La testosterona, hormona sexual masculina, parece ser una de las grandes preocupaciones de los hombres, dada la cantidad de búsquedas sobre cómo aumentar su producción. Los motivos son justificados, ya que la testosterona controla una gran parte de las funciones en el organismo masculino, especialmente el desarrollo y la función sexual. Cuando existe una deficiencia de testosterona, surge una patología llamada hipogonadismo masculino. En este artículo te explicamos: qué es, sus síntomas y los posibles tratamientos. ¡Acompáñanos con tu lectura!
¿Qué es el hipogonadismo?
De acuerdo con Mayo Clinic, el hipogonadismo masculino “es una afección en la cual el cuerpo no produce la suficiente cantidad de hormona testosterona, la cual es clave para el crecimiento, el desarrollo de los caracteres masculinos durante la pubertad y la cantidad suficiente de espermatozoides.”
La deficiencia de testosterona viene acompañada de signos o síntomas que pueden ir desde leves hasta muy severos.
Las causas son de origen genético o adquirido, es decir, una persona puede nacer con hipogonadismo masculino o presentarlo más tarde en la vida, ya sea por una lesión o infección.
El hipogonadismo puede deberse a un trastorno en el funcionamiento de los testículos (hipogonadismo primario) o en el hipotálamo-hipofisario (hipogonadismo secundario).
Los bajos niveles de testosterona pueden ser consecuencia también del proceso de envejecimiento (andropausia), lo que es normal. En este caso, los niveles nunca descienden tanto como para considerarlos patológicos. Sin embargo, el médico habrá de diagnosticar a través de análisis clínicos y los síntomas del paciente, para determinar si necesita o no tratamiento.
El hipogonadismo también puede aparecer debido a una enfermedad, la exposición a distintas sustancias u otros factores, como “deficiencias enzimáticas congénitas que causan distintos grados de resistencia a los andrógenos en los órganos diana”, según se explica en el Manual Merck (MSD Manuals), portal de consulta para médicos y farmacéuticos.
Los efectos del hipogonadismo, así como el tipo de tratamiento, dependerán de la causa y momento de vida (nacimiento, adolescencia o vida adulta).
El diagnóstico se realiza a través de la medición de concentraciones hormonales.
Dos tipos de hipogonadismo
- Primario. Los testículos no son capaces de responder a la hormona folículoestimulante (FSH) y a la hormona luteinizante (LH). La concentración de testosterona es entonces insuficiente para inhibir la secreción de FSH y LH (las concentraciones de éstas son más elevadas).
En otras palabras, el cuerpo no produce suficiente hormona debido a un problema en los testículos a pesar de recibir el mensaje -de producir hormonas- desde el cerebro.
- Secundario o central. El hipotálamo y glándula pituitaria que se encargan de controlar las gónadas no funcionan adecuadamente y, por tanto, no envían la señal a los testículos de producir testosterona, es decir, el problema se encuentra en el cerebro.
Causas de hipogonadismo masculino primario
- Anomalías congénitas como el síndrome de Klinefelter. Éste se considera la causa principal de hipogonadismo y consiste en la existencia dos o más cromosomas X además de un cromosoma Y.
Como se sabe, el cromosoma Y contiene el material genético que determina el sexo de un niño y el desarrollo relacionado. “El cromosoma X adicional que se da en el síndrome de Klinefelter provoca el desarrollo anormal de los testículos, lo que a su vez genera una producción deficiente de testosterona”, de acuerdo con Mayo Clinic.
- Testículos no descendidos, que suele corregirse sola durante los primeros años. Si los testículos no descienden, puede provocar el mal funcionamiento de éstos y reducción en la producción de testosterona.
- Infecciones virales como paperas. La orquitis por parotiditis (paperas) afecta los testículos y su función así como la producción de testosterona.
- Hemocromatosis. Es el exceso de hierro en sangre que puede derivar en insuficiencia testicular o disfunción de la glándula pituitaria, y en consecuencia, la producción de testosterona.
- Lesión en los testículos o daños causados por cirugías. El daño a ambos testículos puede causar hipogonadismo, si es uno solo el afectado, la producción de testosterona total puede ser normal.
- Tratamiento oncológico. La quimioterapia o radiación puede interferir en la producción de testosterona y esperma. La infertilidad puede ser permanente, aunque no siempre pasa.
- Otras causas. Pueden ser trastornos autoinmunitarios, enfermedad de Addison, hipoparatiroidismo o enfermedades hepáticas y renales.
Causas de hipogonadismo masculino secundario, testículos normales, pero el funcionamiento se altera desde la hipófisis o el hipotálamo
- Síndrome de Kallmann. Desarrollo anormal del área del cerebro que controla la secreción de las hormonas de la hipófisis (hipotálamo). Esta anomalía también puede causar anosmia o daltonismo.
- Trastornos de la hipófisis. Una anomalía (como un tumor) en la glándula pituitaria o cerca de la hipófisis puede afectar a la liberación de hormonas. El tratamiento del tumor cerebral, también puede dañar la glándula pituitaria y causar hipogonadismo.
- Enfermedad inflamatoria. Enfermedades como la sarcoidosis, histiocitosis o tuberculosis, afectan el hipotálamo y la glándula pituitaria.
- VIH o SIDA. Puede causar niveles bajos de testosterona al afectar el funcionamiento del hipotálamo, la glándula pituitaria y testículos.
- Obesidad, pérdida de peso muy rápida o cualquier otra deficiencia nutricional.
- Medicamentos. Algunos fármacos como analgésicos opiáceos u hormonas sintéticas (incluidos los esteroides), puede alterar la producción de testosterona.
- Envejecimiento. La pérdida progresiva de testosterona es normal, pero en la mayoría de los casos, no se considera hipogonadismo.
Hipogonadismo: síntomas
Como mencionamos al inicio, los efectos del hipogonadismo en los órganos masculinos, dependerán de la etapa del desarrollo en la que esta patología se presente.
Así, cuando la producción de testosterona es insuficiente en la etapa de gestación, puede existir un retraso en el crecimiento de los órganos sexuales externos del feto, es decir, un niño genéticamente masculino podría llegar a término con características no definidas como:
- Genitales ambiguos (que no son claramente masculinos ni femeninos).
- Genitales masculinos subdesarrollados.
En la pubertad, el hipogonadismo puede causar un retraso en la llegada a esta etapa o un desarrollo incompleto.
- Escaso o nulo desarrollo de masa muscular.
- No engrosamiento de la voz.
- El crecimiento de vello corporal y facial, no ocurre.
- Subdesarrollo del pene y los testículos.
- Crecimiento excesivo de brazos y piernas en relación con el tronco.
- Desarrollo de tejido mamario (ginecomastia).
En la edad adulta, cuando se ha tenido un desarrollo normal, el hipogonadismo puede alterar ciertas características físicas masculinas y perjudicar la función reproductiva normal.
Entre los efectos más comunes, están:
- Disminución del deseo sexual.
- Fatiga crónica.
- Disfunción eréctil.
- Atrofia testicular. Reducción anormal de los testículos, así como la interrupción de sus funciones. Los testículos reducen su tamaño debido a la pérdida de células germinales (productoras de esperma) y células de Leydig (productoras de testosterona).
- Bajo recuento de espermatozoides (infertilidad).
- Disminución del crecimiento de vello en la cara y el cuerpo.
- Disminución de la masa muscular.
- Desarrollo de tejido mamario (ginecomastia).
- Pérdida de masa ósea (osteoporosis).
- Anemia.
- Dificultad para concentrarse.
- Andropausia (menopausia masculina). Síntomas similares a la menopausia femenina: bochornos, irritabilidad, insomnio o depresión, aunque de forma menos frecuente e intensa.
Diagnóstico de hipogonadismo
El médico indicará qué análisis clínicos deben realizarse para establecer la concentración de hormonas FSH (folículoestimulante), LH (luteinizante) y testosterona.
Sin embargo, los síntomas serán un indicador de posible hipogonadismo, especialmente el congénito y en la niñez, si se observan anormalidades del desarrollo o retraso de la pubertad.
El hipogonadismo adulto podría pasar desapercibido debido a que algunos síntomas son confusos. Por eso es necesario consultar varios especialistas, además del pediatra o médico general, como el endocrinólogo, urólogo, neurólogo o genetista.
En todos los casos, el hipogonadismo debe ser confirmado con pruebas de laboratorio.
Debido a que los niveles de testosterona varían durante el día (son más altos en la mañana), los análisis de sangre se realizan a primera hora del día, durante varios días para observar las variaciones.
Si los análisis confirman bajos niveles de testosterona, se recomiendan pruebas adicionales como:
- Análisis hormonales.
- Análisis del semen.
- Imagen de la hipófisis.
- Estudios genéticos.
- Biopsia testicular.
Testosterona y funciones sexuales
Además del desarrollo de los caracteres secundarios masculinos, la testosterona juega un papel fundamental en la función sexual y reproductiva.
Como ya hemos explicado en otros artículos, una de las causas de disfunción eréctil son los bajos niveles de testosterona.
Una de las muchas funciones de la testosterona en el organismo masculino, es la regulación de los mecanismos neurológicos, a nivel del sistema nervioso central y sus efectos en el pene (respuesta sexual humana).
La testosterona es responsable también de la síntesis del óxido nítrico en el cuerpo cavernoso y a la actividad de la fosfodiesterasa 5, indispensables en la función eréctil, indican los expertos de Boston Medical Group.
Varios estudios científicos indican que, en pacientes con hipogonadismo severo, el deseo sexual, la frecuencia de las relaciones sexuales y las erecciones matutinas espontáneas, dependen de la testosterona; no así la función eyaculatoria y el orgasmo, que dependen sólo de forma parcial de esta hormona. Aunque estos efectos siguen en fase de investigación.
La relación entre los niveles de testosterona y la disfunción eréctil es más compleja de lo que se cree. Es por eso que la terapia de reemplazo hormonal por sí sola, no basta para solucionar la disfunción eréctil. Recordemos que esta es una disfunción multifactorial.
Así lo explica el Dr. José Benítez, director médico de Boston Medical Group España: “la testosterona cumple un papel muy importante para el correcto funcionamiento del organismo, por lo que es vital controlar su correcto funcionamiento y prevenir otros problemas de salud más importantes…la falta de deseo (y la disfunción eréctil) pueden ser un indicador de que algo en nuestro organismo no funciona correctamente y es muy importante acudir al médico especialista”.
Otra de las funciones de la testosterona en el organismo masculino es el mantenimiento de la espermatogénesis. Las llamadas células de Sertoli de los testículos, gracias a la acción de la testosterona y la hormona folículoestimulante, promueven la diferenciación y maduración de los espermatozoides.
Los bajos niveles de hormona masculina impactan de forma negativa en los tejidos y otros órganos, así como en la producción de los espermatozoides.
Sin testosterona, las células de Sertoli son insensibles a los niveles de FSH, lo que impide que se produzca el estímulo necesario para que las espermatogonias maduren sucesivamente hasta ser espermatozoides.
El metabolismo de los tejidos, a falta de testosterona, se altera y adopta un patrón similar al del sexo femenino, lo cual es observable en la reducción de masa muscular, mayor tejido adiposo y ginecomastia.
Hipogonadismo masculino: posibles tratamientos
Lo usual es tratar el hipogonadismo masculino con terapia de reemplazo hormonal, es decir, con testosterona sintética.
Sin embargo, aunque en hombres adultos la testosterona química ayuda a contrarrestar síntomas como la disminución del deseo sexual, falta de energía, pérdida de masa muscular y densidad ósea, entre otros, los efectos secundarios son delicados.
Es por eso que el proveedor de atención médica debe llevar un estricto control y vigilar periódicamente la eficacia del tratamiento, así como los efectos adversos.
Los beneficios del reemplazo de testosterona en adultos mayores como “rejuvenecedor”, son poco claros y no están aprobados por la FDA.
La testosterona sintética en forma oral, no es la más recomendable, ya que el hígado puede ser severamente afectado y los niveles de la hormona no se mantienen estables.
Las formulaciones de testosterona pueden encontrarse en forma de gel (el cuerpo absorbe la testosterona a través de la piel); inyecciones, el médico indicará dosis y frecuencia; parches, se aplica uno en los muslos o el torso durante la noche.
Encía y mejilla. El reemplazo de testosterona en la encía y en la mejilla es una pequeña sustancia parecida a la masilla que suministra testosterona a través de la cavidad bucal, así es absorbida por el torrente sanguíneo. También existe la opción de un gel de testosterona nasal.
El novedoso “chip” o “pellet” de testosterona
El novedoso “chip” o “pellet” de testosterona. Se trata de un dispositivo en forma de cápsula que se coloca debajo de la piel que contiene testosterona cristalina, los cuales liberan esta hormona lentamente en un lapso de 3 a 6 meses, explica Boston Medical Group.
La terapia con chip de testosterona imita los niveles hormonales normales del cuerpo, es decir, el implante proporciona cantidades pequeñas y constantes de testosterona dentro del cuerpo, asegurando así niveles tanto adecuados como naturales de esta hormona.
Si bien se requiere una incisión, ésta es mínimamente invasiva, y tiene excelentes beneficios:
- Control emocional.
- Mejora la concentración y la memoria.
- Alivia el estrés y la depresión.
- Mejora la densidad ósea y fuerza muscular.
- Contribuye a la pérdida de grasa.
- Ayuda en la prevención de la enfermedad de Alzheimer, Parkinson, entre otros trastornos.
- Es una terapia eficaz y segura a largo plazo para los hombres.
Pero como todo tratamiento sintético, el reemplazo hormonal conlleva ciertos riesgos. En el caso del pellet de testosterona, está contraindicado (puede aumentar el riesgo) en personas con cardiopatía, que hayan sufrido infarto del miocardio o cáncer de próstata.
También puede ser causa de:
- Apnea del sueño.
- Acné.
- Bajo conteo de espermatozoides.
- Ginecomastia.
- Encogimiento o atrofia de los testículos.
- Aumento de los glóbulos rojos.
- Agrandamiento de la próstata
Si la causa del hipogonadismo fuese un problema en la hipófisis, se pueden administrar hormonas hipofisarias para estimular la producción de esperma y restaurar la fertilidad.
Cabe aclarar que no existe un tratamiento 100% eficaz para restaurar la fertilidad en los hombres con hipogonadismo primario. Las técnicas de reproducción asistida pueden ser una alternativa.
Consideraciones finales
El hipogonadismo masculino es común, sin embargo, el diagnóstico y tratamiento suelen ser menos frecuentes, especialmente en la edad adulta.
“Se estima que este trastorno endocrino afecta a 4 millones de norteamericanos, de los cuales sólo 5% reciben tratamiento, su incidencia aumenta de 12% a los 50 años a 50% a los 80.” Este dato ayuda a dimensionar lo poco atendido que es el hipogonadismo masculino en adultos.
Además del envejecimiento, la disminución en los niveles de testosterona tiene factores de riesgo como el sobrepeso y la diabetes.
La función correcta de los órganos que producen testosterona, garantizan la salud general, sexual y reproductiva del hombre. Por el contrario, las alteraciones relacionadas con esta importante hormona, derivan en la disfunción de órganos como cerebro, huesos, músculos y desde luego, la esfera sexual.
Según un artículo publicado en la revista Colombia Médica. Vol 38 Nº1, 2007: “Hipogonadismo masculino: Causas, genética, diagnóstico y tratamiento”, la testosterona testicular se convierte en dihidrotestosterona por la enzima 5-alfa-reductasa. La dihidrotestosterona es más potente que la testosterona y media algunos efectos androgénicos de esta última.”
“Los andrógenos actúan en la diferenciación de los genitales externos, el deseo sexual, crecimiento del vello axilar y pubiano, desarrollo de la masa muscular, textura de la piel, tono de la voz, formación ósea y desarrollo puberal.”
A pesar de los síntomas tan visibles que tiene el hipogonadismo, este tipo de problemas pueden pasar inadvertidos por largo tiempo. Lo que podría evitarse si los hombres tuviéramos una cultura de prevención de salud sexual tan arraigada como las mujeres.
Ante cualquier cambio inusual de salud es recomendable asistir al médico para que te haga un diagnóstico, las pruebas correspondientes, asigne un tratamiento y le dé seguimiento.
¡Nos reencontramos en el próximo artículo!
Artículo avalado por Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group.
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