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Inapetencia sexual en el hombre. ¿Cómo recuperar el deseo?

En las mujeres, la inapetencia sexual se considera algo común, ya que en la mayoría de los casos, se debe a motivos hormonales como la menopausia o el embarazo. Pero en los hombres, el bajo o nulo deseo sexual puede obedecer a muchas otras causas que no siempre son claras. Existe la creencia popular de que un hombre responde automáticamente a los estímulos, pero no siempre es así. La inapetencia sexual en el hombre, ¿es una disfunción?  ¿Se puede solucionar? ¿Cómo recuperar el deseo? Acompáñanos a conocer la opinión de los expertos. ¡Comencemos!

Carga cultural

Los hombres suelen tener una carga cultural que los “obliga” a estar siempre dispuestos para el sexo. Cuando no hay ganas, lo adjudican a factores externos como la falta de atractivo hacia la pareja, el cansancio, estrés, problemas en el trabajo o aburrimiento. No consideran la posibilidad de que algo no funcione, mucho menos el buscar ayuda profesional. Suelen pensar “ya pasará”, sin saber que pueden estar perdiendo un pilar fundamental para el equilibrio emocional: la vida sexual.

¿Qué es la inapetencia sexual?

La inapetencia sexual es el tercer motivo de consulta en las clínicas de salud sexual masculina. 

Los especialistas de Boston Medical Group, explican la falta de deseo sexual  -también llamado deseo sexual hipoactivo o disminución de la libido- como un bajo nivel de interés sexual que se manifiesta al dificultar iniciar o responder a la actividad sexual a pesar de los estímulos que antes solían excitar.

La ayuda profesional en estos casos es indispensable. Quien padece inapetencia sexual debe entender que no es algo que “se pasará”. La causa podría ser un problema físico o psicológico que requiere atención, ya que las complicaciones van desde la disfunción eréctil hasta depresión, además de la fractura de la relación de pareja.

Lo primero que el hombre deberá observar es si la falta de apetito sexual:

  • Es de forma general, es decir, no hay interés sexual hacia cualquier persona.
  • Es situacional. La falta de deseo es sólo hacia la pareja, pero sí existe con otras personas. 
  • Es repentina (secundaria). Siempre se ha experimentado un nivel de libido normal, pero en algún momento de la vida, se pierde el interés por la actividad sexual, no como episodio aislado, sino de forma constante.

Aun cuando la ausencia de deseo se tome “a la ligera”, tarde o temprano el hombre notará que algo le falta. La situación será diferente dependiendo de factores como la edad, el tiempo que se lleva en pareja, si no hay pareja, el estado de ánimo y de salud física o la situación que se esté atravesando en la relación, entre otros.

Pero en términos generales podemos decir que los síntomas más comunes de inapetencia sexual son:

  • Desinterés por toda conducta sexual (masturbación, fantasías sexuales, material erótico, percepción del atractivo en personas que podrían ser compañeros sexuales, etc.)
  • Apatía ante la idea de practicar relaciones sexuales
  • Saboteo inconsciente de las relaciones sexuales poniendo excusas.
  • Estado de ánimo decaído
  • El cuerpo no responde a los estímulos

¿Por qué ocurre la inapetencia sexual en el hombre?

Se sabe que, en la mayoría de los casos, la pérdida de interés sexual tiene un origen psicológico. Esto hace difícil reconocer y diagnosticar el problema si no se cuenta con la asesoría de un profesional en salud mental o sexólogo. 

  • Problemas de pareja. Esto es lo más común. El concepto “problemas de pareja” es demasiado amplio, aunque cada uno sabe cuál es su situación: tedio, pérdida de atractivo, dificultades económicas, resentimiento, falta de comunicación, entre un largo etcétera.
  • Trastornos del estado de ánimo. Estrés, ansiedad, baja autoestima, depresión, traumas del pasado o temores ocultos. Indagar en los rincones de la mente no es fácil, implica un gran esfuerzo, disciplina, a veces dolor y la voluntad de querer estar bien. Estas son las razones por las que muchas personas no van a terapia. Debes saber que, si tu estado anímico es el que te impide disfrutar de una libido normal, no saldrás de eso si no tienes el apoyo de un psicoterapeuta. La falta de información sobre trastornos de salud mental o la cultura machista, nos hace creer que podemos solos. Los hombres también sufren alteraciones de las emociones y, si esto no te deja llevar una vida plena, ¿cuál es el problema en buscar ayuda? La inapetencia sexual se soluciona con un tratamiento integral que incluya la terapia psicológica y asesoría de un sexólogo. 
  • Disfunciones sexuales. Aquí pueden caber tanto los problemas de erección como la eyaculación precoz, curvatura peneana o bajos niveles hormonales (que explicaremos en las causas físicas). Pero también la mujer tiene condiciones que afectan su apetito sexual; la anorgasmia, vaginismo o menopausia, pueden hacer que la mujer no sienta deseos de tener relaciones sexuales. Si se juntan las afecciones de uno y de otro, la inapetencia sexual se vuelve un círculo vicioso. Hace falta comprensión, diálogo, comunicación abierta y desde luego, asesoría médica y/o psicológica. La terapia de pareja puede ser de gran ayuda.
  • Miedo a no satisfacer a la pareja. La inseguridad en el desempeño sexual es más frecuente en los hombres de lo que se cree. La presión social y de la misma pareja por responder sexualmente todo el tiempo, puede ser un factor para que el hombre evite el contacto íntimo. Si hay quejas de insatisfacción por parte de la pareja o las “fallas” se han presentado más allá de episodios aislados, el hombre puede dudar de su capacidad de dar placer. 
  • Vida sexual poco satisfactoria. Después de muchos años de dormir con la misma persona, es normal preguntarse “¿no habrá algo más?” Los seres humanos estamos permanentemente insatisfechos. En muchos casos, la insatisfacción sexual no es algo imaginario. Nos hemos conformado con lo que hay y no consideramos un panorama erótico más amplio; caemos en la monotonía y al final, el sexo deja de ser una fuente de gozo. Aclaremos que esto no es una invitación a cambiar de pareja, sino a acudir con un experto en la materia. La asesoría sexológica se especializa precisamente en eso, en modificar conductas y barreras que nos han impedido disfrutar de una vida sexual plena, 100% satisfactoria y feliz.

Los expertos coinciden en que muchas veces, la inapetencia sexual es una combinación de causas orgánicas y psicológicas. Entre las primeras, podemos mencionar:

  • Uso de medicamentos. Algunas drogas de prescripción usadas para tratar la depresión o la ansiedad, tienen un efecto negativo sobre el apetito sexual, ya que actúan sobre los neurotransmisores relacionados con la respuesta sexual, particularmente la serotonina. Pide a tu médico que te dé alternativas de medicamentos que no afecten tanto tu libido. Pero, nunca abandones tu tratamiento por cuenta propia, ya que la depresión va a empeorar. La terapia psicológica debe complementar el uso de antidepresivos para superar los problemas de salud emocional. Si tomas otra clase de medicamentos como antihipertensivos, tratamientos hormonales (para problemas en la tiroides, por ejemplo), anticancerígenos, anticonvulsivos, relajantes musculares, antifúngicos, antihistamínicos, antiepilépticos o esteroides, consulta con el especialista si éstos pueden tener como efecto secundario la inapetencia sexual.
  • La causa puede radicar en enfermedades metabólicas o crónicas como obesidad, diabetes, cáncer, hipotiroidismo, hipertensión, aterosclerosis o hipogonadismo (falta de funcionalidad en los testículos por un problema en la hipófisis o el hipotálamo, que produce baja o nula producción de testosterona). Acude con tu médico, seguramente te pedirá análisis clínicos y revisión de tu estado físico y antecedentes de salud.
  • Malos hábitos que dañan tu salud, como el uso de drogas recreativas, alcohol, tabaco, mala alimentación o falta de ejercicio, también pueden influir en la inapetencia sexual.
  • Andropausia. También a los hombres se les bajan las hormonas, aunque no es tan marcado como la menopausia en las mujeres. Según estadísticas, el deseo sexual en los hombres disminuye cada 10 años. Entre los 30 y los 40 años, la libido disminuye aproximadamente un 10%. De los 40 a los 49, la baja es mayor (19%). En la década siguiente, de los 50 a los 59, puede alcanzar hasta 24% y después de los 60, el apetito sexual puede bajar hasta 35%. No es una norma, pero sí una media. 

Según los especialistas de Boston Medical Group, el deseo sexual hipoactivo o inapetencia sexual suele ser un síntoma importante en la andropausia, esos cambios hormonales que ocurren en el hombre como parte del proceso de envejecimiento.

Las modificaciones en la esfera sexual que produce la andropausia pueden incluir disminución del deseo sexual, pérdida de las erecciones, depresión, irritabilidad, disminución en la capacidad de concentración, pérdida de la memoria, desmineralización ósea o pérdida de masa muscular, entre otros. 

A este fenómeno se le conoce también como climaterio masculino, viropausia, menopausia masculina, hipogonadismo de inicio tardío (LOH) o síndrome de declinación de los andrógenos con el envejecimiento masculino. La andropausia suele ser motivo de controversia o incredulidad por parte del hombre al no aparecer de forma brusca y definitiva como en las mujeres. Pero existe, es un fenómeno en el cual los síntomas asociados son progresivos. Uno de ellos, es la disminución del apetito sexual.

Pero sin portar la edad que tengas, la inapetencia sexual tiene solución. 

¿Cómo recuperar el deseo?

  • Visita al especialista en salud sexual masculina. 

El uroandrólogo, junto con un equipo interdisciplinario de profesionales en sexología y psicología, son los indicados para devolverte las ganas de disfrutar del sexo. Un tratamiento integral eficaz debe incluir:

  • Diagnóstico. 

A partir de las causas y de la revisión completa de tu estado de salud general, se recomendará: 

  • Medicamentos. Fármacos que restauren la producción hormonal o en su caso, solucionen alguna otra disfunción como la eyaculación precoz o impotencia sexual. También se puede recomendar algún medicamento que ayude a controlar la ansiedad o depresión, si fuera el caso. 
  • Tratamiento psicológico. Si las causas son emocionales, lo más indicado es la terapia psicológica. Está demostrado que la guía de un psicoterapeuta es sumamente efectiva para solucionar el problema desde el origen. La terapia de pareja, también es una opción. Ésta les proporcionará la información necesaria y las herramientas para que ustedes decidan el camino a seguir.
  • Asesoría sexológica. En ocasiones, la pareja puede ser la causa de la falta de interés sexual; en otras, puede ser el mejor aliado para encontrar una solución. En ambos casos, la comunicación abierta y la asesoría de un profesional en materia de sexualidad, pueden ser la solución para recuperar el deseo y romper con la monotonía.
  • Relájate. Date tiempo para descansar, hacer cosas que te gusten y compartir con tu pareja, busca una actividad que te ayude a controlar la ansiedad y el estrés, como yoga o meditación. Si trabajas demasiado, acomoda tu agenda para que puedas tener más tiempo libre y desde luego, no descartes la terapia.
  • Trabaja en tu relación de pareja. Además de la comunicación, es importante incorporar actividades como planificar una cita, ir a lugares fuera de lo cotidiano (un hotel boutique, por ejemplo), hacer un viaje sin niños o ampliar su círculo social. Renovarse como pareja en todos sentidos, puede ayudar a combatir el tedio y recuperar el deseo. 
  • El sexo no es sólo coito. Ampliar el tipo de experiencias sexuales puede volver a encender la llama. Vale la pena invertir tiempo en el amor y en los preliminares: los besos, las caricias, los juegos y dar rienda suelta a las fantasías. La rutina es una de las peores enemigas del deseo.
  • Cuida tu salud. Si necesitas bajar de peso o recuperar energía, prueba con una dieta más sana, rica en nutrientes y baja en azúcares y grasas. También es importante tener actividad física todos los días. El ejercicio genera endorfinas, dopamina y mantiene el corazón en forma. Procura tener una buena calidad de sueño. Duerme las horas necesarias y en condiciones que realmente te ayuden a descansar. A la hora de dormir, deja a un lado los aparatos electrónicos, deja de pensar en el trabajo y asegúrate de que tu habitación sea cómoda. Al día siguiente, te sentirás como nuevo.

La inapetencia sexual en hombres no es algo normal, asesórate con los expertos y habla con tu pareja. Juntos, descubrirán cómo recuperar el deseo.

¡Hasta pronto!

Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.

 

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