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La calidad del esperma: cómo se mide y qué hacer para mejorarla

La hipospermia (volumen escaso de semen), no impide concebir si la cantidad de espermatozoides por mililitro es suficiente y los espermas tienen buena salud. Pero si la calidad de los espermatozoides no es buena, no hay suficiente movilidad, existen afectaciones en la morfología o no hay una óptima concentración de éstos en el eyaculado, hablamos de infertilidad. ¿Cómo se mide y qué hacer para mejorar la calidad del esperma? ¡Sigue leyendo para conocer la respuesta!

¿Cómo saber si la salud íntima está bien?

Cuando una pareja ha tratado de concebir por un año o más sin usar métodos anticonceptivos y no lo consigue, las probabilidades de que el problema sea de uno u otro, son 50-50%. 

Ambos miembros de la pareja deben realizarse una serie de pruebas que determinarán qué es lo que les impide lograr el embarazo.

En la mujer, el estudio de fertilidad consiste en un análisis hormonal y una ecografía. También podrían recomendarse pruebas complementarias como la histerosalpingografía (prueba ginecológica para estudiar la arquitectura y permeabilidad del útero y trompas de Falopio) o el cariotipo (patrón cromosómico para ver si hay alteraciones).

En el varón, las pruebas consisten en la medición y calidad del esperma, así como revisión física para determinar si existe algún trastorno eyaculatorio, explorar su estado general de salud y desde luego, su salud sexual.

Espermatogénesis

Se conoce como espermatogénesis al proceso mediante el cual se forman los espermatozoides en hombres en edad fértil y con buena salud sexual. La formación de los gametos masculinos toma alrededor de 75-90 días.

Los espermatozoides (células sexuales del hombre) contienen la mitad de la información genética. En la espermatogénesis, las llamadas células somáticas (células que conforman el crecimiento de los tejidos y órganos) pasan de 46 cromosomas a células sexuales con 23 cromosomas.

Esta reducción del número de cromosomas es necesaria para que, al fusionarse los dos gametos durante la fecundación, el cigoto tenga el número correcto de cromosomas: 46, mitad del padre y mitad de la madre.

A partir de la pubertad, los testículos empiezan a producir espermatozoides continuamente por acción de las hormonas generadas en el hipotálamo, la hipófisis y los testículos.

Reproducción Asistida ORG reconoce 3 fases de la espermatogénesis:

  1. Fase proliferativa o espermatogónica, en la cual se producen multitud de mitosis (divisiones celulares) que dan lugar a millones de células precursoras de espermatozoides (espermatocitos).
  2. La segunda fase es la meiótica o espermatocitogenésis, etapa en la que se genera un nuevo tipo de división celular (meiosis), ésta es la que reduce la información genética a la mitad. 
  3. Finalmente, la fase de espermiogénesis. Se trata de la maduración final de los espermatozoides, tal y como los identificamos. Los espermatozoides maduros se liberan al centro del túbulo seminífero, listo para ser eyaculado y atravesar el camino hasta llegar al óvulo (capacitación). 

Esta última parte del proceso también es posible llevarla a cabo en el laboratorio, lo que conocemos como fecundación in vitro (FIV).

El papel de las hormonas en la formación del esperma

Como mencionamos antes, la formación y calidad del esperma depende en gran medida de las hormonas. ¿Qué hormonas?

Testosterona. Generada básicamente en los testículos mediante las denominadas células de Leydig o intersticiales

En lo relacionado a los espermatozoides, la testosterona es responsable de activar genes que promueven la diferenciación de las espermatogonias (células madre especializadas en diferenciarse para producir los espermatozoides). 

• Hormona folículoestimulante (FSH). Secretada por la hipófisis para estimular a los testículos. Su función en las células testiculares es la de nutrir a los espermatozoides y favorecer su desarrollo y maduración.

• Hormona luteinizante (LH). También proveniente de la hipófisis. Activa la liberación de testosterona.

• Hormona Inhibina. Como su nombre lo indica, inhibe la liberación de FSH para detener la espermatogénesis.

Sobra decir que la salud sexual es determinante para poder llevar a cabo los procesos hormonales que dan lugar a la espermatogénesis.

Para que un hombre sea fértil, debe mantener niveles hormonales óptimos, no padecer disfunciones sexuales como trastornos eyaculatorios, disfunción eréctil o enfermedad de Peyronie en grado severo, poder realizar el coito y no padecer enfermedades que puedan generar esterilidad masculina. Puedes leer más aquí: ¿Tienes problemas a la hora de eyacular?

Causas de infertilidad masculina

Entre las más comunes se puede nombrar:

  • Problemas en los testículos. 
  • Bloqueos de los tubos que transportan el semen.
  • Problemas hormonales.
  • Historial de fiebre alta o paperas en algún momento de la vida del varón.
  • Enfermedades genéticas. 
  • Factores ambientales o del estilo de vida.

Factores pretesticulares

Alteraciones hormonales que estimulan al testículo. 

Factores testiculares 

Incluye anomalías en los testículos de origen congénito o adquiridas (por infecciones). Esto puede ocasionar la ausencia (azoospermia), escasez o baja calidad del esperma (oligospermia). 

Factores como paperas, exposición a radiaciones o algunos medicamentos, pueden causar esta anormalidad. 

El exceso de sustancias como alcohol o drogas, también pueden reducir la calidad del esperma.

Factores postesticulares

Se refiere a afectaciones en los espermatozoides una vez salidos del testículo (azoospermia obstructiva). 

Por otro lado, existe la posibilidad de que los espermatozoides no lleguen al óvulo debido a:

  • Obstrucción o malformación en los conductos deferentes
  • Ligaduras voluntarias (vasectomía)
  • Traumatismos.
  • Infecciones seminales, anticuerpos antiespermáticos (que maten a los espermatozoides)
  • Alteraciones eyaculatorias o coitales como disfunción eréctil, enfermedad de Peyronie, eyaculación retrógrada o eyaculación precoz, por citar algunas. 

¿Cómo se mide la calidad del esperma?

El estudio de fertilidad masculino consiste principalmente en la prueba de esperma conocida como espermograma, que analiza la calidad del semen. 

Otras pruebas que muy probablemente ordene el especialista en reproducción, son un test hormonal, cariotipo o FISH (hibridación in situ fluorescente) de espermatozoides; “este último es una nueva técnica que permite analizar los cromosomas y permite conocer parte de su código genético.” (Aísa Reproducción y Biotecnología).

La evaluación de la fertilidad masculina, puede incluir:

Exploración física

Es necesaria para detectar o descartar problemas testiculares o trastornos de la eyaculación.

Será un urólogo quien examine y registre aspectos como características generales del paciente, exploración del abdomen e ingles, pene y próstata. Pondrá especial atención a los testículos (volumen y consistencia) a través de una ecografía testicular.

Si no existen problemas anatómicos que impiden depositar el semen dentro de la mujer, se procede al análisis del eyaculado.

El seminograma o espermograma

Es el estudio de las características del semen (calidad del eyaculado).

Esta prueba debe realizarse después de una abstinencia (de relaciones sexuales o masturbación) de 3 a 5 días. 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un volumen inferior a 1,5 ml se considera hipospermia. La escasa cantidad de semen puede ser una causa de infertilidad. Pero si la concentración y calidad de los espermatozoides son buenas, es posible concebir.

En el análisis macroscópico del semen, se determina:

  • Volumen. Éste debería ser de entre 2 y 4 mL. 
  • Licuefacción. El semen debe volverse más líquido después de 15-20 minutos desde la eyaculación.
  • Color. Debe ser gris-amarillento. Cualquier variación en esto, puede indicar una infección.
  • Viscosidad. Se evalúa si hay “hilos” en la muestra.
  • pH. Lo normal es de entre 7.2 y 8.0.

En la revisión microscópica del semen, se analiza:

  • Movilidad espermática. Capacidad de movimiento de los espermatozoides para llegar al óvulo. El movimiento de esperma debe ser rápido y constante.
  • Conteo (concentración espermática) de espermatozoides por mL.
  • Morfología. Si los espermatozoides presentan una forma anormal, la movilidad de éstos se altera.
  • Vitalidad. Se confirma si los espermatozoides inmóviles están vivos o muertos. 
  • Presencia de leucocitos, lo que puede indicar un proceso infeccioso.

En caso de que el seminograma presente unos resultados alterados, se puede realizar un análisis hormonal mediante una extracción de sangre. Este estudio puede ayudar a saber la causa por la cual, el seminograma muestra parámetros fuera de los rangos de normalidad.

La espermatogénesis ocurre en los testículos por acción de hormonas sexuales. Cualquier valor anormal de éstas, puede afectar la producción de esperma en cantidad y calidad.

El médico indicará si deben realizarse pruebas complementarias además de las básicas anteriores, como el estudio de fragmentación del ADN espermático.

Si el ADN espermático presenta daños, puede generar problemas para fecundar o anomalías en el desarrollo del embrión.

¿Cómo mejorar la calidad del esperma?

Según informa la clínica Reproducción Asistida ORG, algunos estudios sugieren que la calidad del esperma ha disminuido en los últimos 30 años. Tal hecho podría adjudicarse al deterioro ambiental (contaminación), hábitos de vida, costumbres como el uso del ordenador en las piernas (lo que aumenta la temperatura de los testículos), la exposición a tóxicos (tabaco, alcohol, drogas etc.) o alimentación deficiente.

Afirma esta clínica especializada en reproducción, que “el estrés oxidativo se considera la principal causa de daño en el ADN de los espermatozoides. La reducción de la capacidad antioxidante individual y total, y altas concentraciones de ROS (especies reactivas de oxígeno) seminales, han sido detectado en hombres con daño elevado de ADN en numerosos estudios.”5

Con base en esto, podríamos deducir que un mayor consumo de nutrientes antioxidantes: vitaminas A, C y E, coenzima Q10, L-carnitina, zinc o selenio, puede ayudar a mejorar la calidad del esperma.

Tal vez el médico recomiende una dieta rica en antioxidantes y otros suplementos, además de ejercicio. Pasado un tiempo (de 3 a 6 meses) se pueden repetir las pruebas para ver si hay una mejora en la calidad espermática.

Dieta rica en frutas y verduras, pescados, frutos secos y otros alimentos que contienen omegas, zinc, etc

Conocemos de sobra la estrecha relación entre la alimentación y la salud sexual. Un buen plan nutricional, diseñado por un experto, es clave para mejorar tanto tu desempeño como la calidad del esperma. 

Si quieres leer más sigue este enlace: Alimentos perjudiciales para tu vida sexual vs. alimentos que mejoran las erecciones

Actividad física

Mantiene el estrés oxidativo en niveles bajos y, al ayudar a mantener un peso saludable, también previene enfermedades metabólicas y del sistema endocrino. 

Pero ¡no te excedas! Demasiado ejercicio físico o muy intenso puede producir un descenso en la calidad del semen y un perfil hormonal alterado.

Suplementos

Solamente el médico especialista en salud sexual masculina podrá indicar cuáles son un buen complemento, de acuerdo a tu estado de salud. 

Existen suplementos alimenticios de vitaminas y antioxidantes que pueden ayudar a disminuir el estrés oxidativo y, por tanto, a mejorar la calidad del esperma. 

Evita contraer enfermedades de transmisión sexual

Enfermedades de transmisión sexual. Las ETS como la clamidia, gonorrea o sífilis, entre muchas otras, pueden causar infertilidad en los hombres. 

Usar preservativo y mantener una relación monógama (ambos) pueden ayudar en la protección contra las infecciones de transmisión sexual. Pero ambos deben someterse a análisis periódicos, ya que no todas las enfermedades se contagian a través del coito.

Controla el estrés

El estrés genera cortisol, lo que puede interferir en la producción hormonal.

Evita el tabaco, alcohol o drogas

Estas sustancias tóxicas pueden afectar el conteo de espermatozoides, la producción de testosterona o generar disfunción eréctil. 

Evita el uso de lubricantes durante las relaciones sexuales

No hay evidencia concluyente al respecto, pero algunos especialistas en reproducción, recomiendan evitar los lubricantes si se está buscando concebir.

Pregunta a tu médico por un lubricante favorable para la fertilidad, formulado para brindar un medio en el cual los espermatozoides puedan desplazarse libremente.

Consulta a tu médico sobre los medicamentos que tomas

Según Mayo Clinic, “los bloqueadores de los canales de calcio, los antidepresivos tricíclicos, los antiandrógenos, los opioides y otros medicamentos pueden contribuir a los problemas de fertilidad, así como los esteroides anabólicos y otras drogas ilícitas.”

Mantén frescos los testículos

Como ya indicamos, las temperaturas altas pueden dificultar la producción de esperma. 

Elige ropa interior holgada, de materiales frescos, pasa menos tiempo sentado, evita los saunas o jacuzzis y limita la exposición del escroto a objetos que produzcan calor.

Conclusiones

Finalmente, si notas cambios en el semen, acude con tu médico de inmediato, ya que este puede ser signo de algún problema de salud sexual o perjudicar la calidad del esperma.

Esperamos que este artículo haya sido esclarecedor para ti, nos reencontramos pronto en una nueva entrada. 

¡Muchas gracias!

Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, epidemiólogo, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.

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