Al llegar a los 50, según nuestra genética, casi todos ya presentamos signos visibles de envejecimiento: arrugas, canas, calvicie, flacidez o barriga. Además, enfermedades como hipertensión, obesidad, diabetes o cardiopatías, hacen su aparición con síntomas fuertes, por no hablar de los problemas de erección en los hombres.
Pero hay algo que nos duele aún más: la falta de deseo a los 50 años. Demasiado jóvenes para renunciar al sexo. ¿Por qué dejamos de sentir deseo a esta edad? Los expertos nos dan valiosos consejos sobre cómo puedes reavivar la llama con tu pareja. ¿Nos acompañas?
¿Por qué disminuye el deseo?
Sabemos que el amor y el apetito sexual se transforman a lo largo de los años. Pero, ¿a qué edad disminuye el deseo sexual en los hombres?
No hay una edad exacta, pero sí hay factores fisiológicos que pueden influir en la falta de deseo a los 50 años.
A partir de los 40 años aproximadamente, los niveles de testosterona empiezan a disminuir. Esto es parte de un proceso natural. Sin embargo, los niveles nunca son tan bajos como para considerarse patológicos, a menos que ocurra alguna anormalidad en el organismo.
Existe la creencia de que los hombres nunca dejan de sentir deseo sexual, y es verdad en parte, ya que, a diferencia de las mujeres, los varones nunca dejan de producir hormonas sexuales.
Pero en el plano emocional, sí ocurren muchos cambios que pueden afectar el apetito sexual: la situación de pareja, el tedio, las crisis de vida, problemas laborales o económicos, falta de tiempo libre, entre un largo etcétera.
¿Es importante mantener una buena salud física?
Siempre será importante mantener una buena salud física en favor de nuestro desempeño sexual y desde luego, de conservar las ganas. Pero suponiendo que nuestro estado de salud sea por lo menos, medianamente saludable, habrá que buscar otras causas de la falta de deseo.
Según un estudio de la Universidad de Chicago publicado en al British Medical Journal, 4 de cada 10 hombres de entre 75 y 85 años siguen teniendo relaciones sexuales.
Esto significa que los varones alrededor de los 55 años, pueden esperar seguir teniendo actividad sexual por unos 15 años más, considerando la expectativa de vida.
De acuerdo con Boston Medical Group, el estado de salud física y mental, está directamente asociado al impulso y capacidad de sentir placer sexual. Una persona sana tiene dos veces más probabilidades de mantener interés en las relaciones sexuales y practicar esta actividad -satisfactoriamente- una o más veces por semana, indican los expertos en salud sexual masculina.
Entonces, ¿por qué tantos varones padecen falta de deseo a los 50 años?
Estas podrían ser algunas de las causas:
- Andropausia. La andropausia o menopausia masculina, explica el Dr. José Benítez, director médico de Boston Medical Group, “a partir de los 50 años aparecen en el hombre una serie de signos y síntomas, que nos indican que, estamos en presencia de la andropausia.”
“Se trata de la disminución de la testosterona en el organismo (hipogonadismo) importantísima en la vida sexual del hombre, ya que es la encargada del deseo sexual.”
En los hombres, este proceso es paulatino. Puede presentarse antes o después de los 50 años, dependiendo del estado de salud del varón o de su genética. Pero pocos hombres llegan a notar un cambio brusco.
¿Cómo influye la alteración de la testosterona a esta edad en el hombre? De acuerdo con el Dr. Benítez:
- Al afectar esta hormona el deseo sexual, tendrá un impacto negativo en la calidad de vida del hombre, disminución de sus capacidades físicas, su rendimiento social, sexual y mental.
- Disminución de la libido con la posible aparición de disfunción eréctil.
- Desaparecen progresiva e involuntariamente las erecciones matinales y nocturnas.
- Se acorta la longitud del pene.
- La fuerza y cantidad de la eyaculación, disminuye.
- Se presentan desórdenes del comportamiento social: irritabilidad, ansiedad, depresión o desórdenes del sueño
- Signos físicos como rubor (calores), aumento de la masa corporal y enrojecimiento facial.
- Enfermedades hereditarias o causadas por estilo de vida relacionadas con el flujo sanguíneo, como problemas cardiovasculares, hipertensión, diabetes, aterosclerosis (endurecimiento de las arterias).
- Cambios en el peso corporal. Se vuelve más difícil eliminar la grasa y subimos de peso.
- Problemas de memoria o dificultad para concentrarse.
- Problemas hepáticos, respiratorios o gastrointestinales debido a los excesos de alcohol, comidas grasosas, irritantes o tabaco.
- Dolores musculares y articulares: espalda, rodillas, pies, cintura, cuello, etc.
En lo emocional:
- Estrés: laboral, económico, familiar, etc.
- Depresión.
- Monotonía con la pareja.
- Problemas de autoimagen.
- Deseo sexual hipoactivo (falta de deseo), ya sea secundario (pérdida repentina del interés sexual), generalizado (no se siente deseo por ninguna persona) o, particularmente, situacional, es decir, falta de deseo sexual hacia la pareja, pero sí con otras personas.
La crisis de la mediana edad
Socialmente vivimos en una sobrevaloración de la juventud. Ser joven es sinónimo de belleza, poderío sexual, futuro prometedor, energía, masculinidad, etc. La madurez, por el contrario, lleva una gran carga de negatividad. Es el declive, el principio del fin, y lo que no hagas ahora, ya no lo hiciste nunca.
A esto se suman los roles de género, lo que se espera de un hombre maduro es que alcance cierto estatus, forme una familia, tenga resueltas sus necesidades básicas y goce de tranquilidad financiera y, desde luego, que siga siendo activo sexualmente.
Según David Blanchflower, economista y profesor de la Universidad Dartmouth College, existe lo que él llama una “curva de la felicidad” generalizada, independientemente de la nacionalidad, el contexto cultural o las formas de vida.
A partir de extensas encuestas que miden el bienestar de las personas, el investigador detectó que, en promedio, “la edad más infeliz de la gente en los países desarrollados son los 47,2 años, mientras que en los países en desarrollo es 48,2.”
Dicha curva de la felicidad tiene forma de U y según las observaciones de Blanchflower, es en la segunda mitad de los 40 que vemos la vida de forma más realista, lo cual nos causa una gran desilusión; lo que explica en parte la famosa “crisis de los 40”.
Y aquí un dato esperanzador: a partir de los 50 años, las cosas mejoran; no porque las condiciones de vida cambien, sino porque la percepción del bienestar en la madurez, es otra.
Esto puede variar de acuerdo con la situación de cada persona. Sin embargo, y a pesar de que los datos indican que, a partir de esa edad, se acepta mejor ciertas circunstancias adversas, hay una variable que sí puede afectar todos los demás aspectos de la vida: la falta de deseo sexual a los 50, cuando aún hay suficientes hormonas.
¿Cómo viven el deseo sexual los hombres de 50?
Tener una vida sexual activa, aun en la madurez, les hace sentir valorados y fortalece nuestra autoimagen.
A pesar de las señales visibles de envejecimiento, si un hombre se ha cuidado la mayor parte de su vida, puede llegar con muy buena salud general, condición física, buena apariencia y con la libido intacta al quinto piso.
Pero sucede que, a esta edad, deben enfrentar situaciones estresantes como el desempleo, estrés, preocupación por los hijos y sobre todo, monotonía con la pareja.
No es casualidad que la mayoría de los divorcios ocurran a los 40 años y que a los 50 se busquen nuevas relaciones en las apps de citas.
Por otro lado, la “crisis de la mediana edad” en los hombres, no necesariamente implica la disminución del deseo sexual. Muchas veces es lo contrario: toman un “segundo aire”.
La marca de juguetes sexuales Love Honey, realizó una investigación en la cual se concluyó que los hombres de mediana edad, son quienes disfrutan más y mejor del sexo, en comparación con los jóvenes de 18 a 25 años.
Según esta encuesta, 95% de las personas de 55 años -promedio-, aseguraron sentirse más que satisfechas sexualmente.
Por cientos de investigaciones en todo el mundo, se sabe que la causa más común de divorcios entre los 45 y los 50, es la infidelidad.
¿Por qué? Porque al empezar “el declive”, el hombre necesita probar que sigue siendo atractivo, viril, que no tiene problemas de erección y no lo suelen hacer con la pareja habitual, sino con otras mujeres.
El aburrimiento, el tedio, la cotidianidad y el descuido físico, son los peores enemigos de la libido.
Si no llegan al divorcio y logran superar esta etapa, después de los 50 puede haber un repunte en la relación matrimonial o en el peor de los casos, estarán en una nueva relación.
A los 50, vale más que estén libres de prejuicios, tengan un mejor autoconocimiento y, por lo tanto, más autoconfianza.
También habrá más confianza con la compañera y los hijos ya no serán una ocupación de tiempo completo, lo que da más tiempo para disfrutar en pareja, viajar, salir de copas, en fin, volver a la etapa de novios.
Siguiendo algunos consejos y con la guía de un experto en terapia sexual, la pasión puede volver a florecer impulsada por la conexión emocional.
Presta atención: así es como puedes reavivar la llama con tu pareja
- Más calidad que cantidad
Tal vez las erecciones tarden un poco más en llegar o ya no sean tan espontáneas, pero es un hecho inevitable, así que aceptemos los cambios en nuestro cuerpo y enfoquémonos en lo bueno: el sexo puede seguir siendo muy divertido.
Recuerda que las relaciones sexuales no son sólo penetración. Los juegos previos son parte fundamental de la excitación.
Si la frecuencia de las relaciones sexuales disminuye, no pasa nada, siempre y cuando sean satisfactorias para ambos.
- Cambia de escenario
La cama está muy bien, pero prueba otros lugares: hoteles boutique, una noche romántica en un resort, vayan de camping y háganlo al aire libre. ¿Qué tal una playa nudista?
Romper con la rutina refresca no sólo tu mente sino tu cuerpo ¡y tu pene!
- Prueben posturas sexuales nuevas
Posturas sexuales que nunca hayan hecho. El columpio, el 68, el beso de Singapur, sexo anal… hay un Kamasutra entero para explorar.
- Visita al urólogo
Nunca hay que descartar alguna afección física. Así como ella va al ginecólogo, tú debes hacerte chequeos completos al menos una vez al año, especialmente a partir de los 50.
Empieza un régimen para bajar de peso con una dieta más sana, ejercicio, deja el cigarro, bájale al alcohol…mientras mejores hábitos tengas, más tiempo durará tu salud física y sexual.
Boston Medical Group tiene estupendos programas para prevenir las disfunciones sexuales que incluyen plan nutricional, valoraciones médicas, programa de ejercicio personalizado y asesoría sexológica, entre otros beneficios. La menopausia masculina no tiene porqué terminar con el deseo.
- Opta por comenzar con asesoría sexológica
¡Es indispensable! La falta de deseo los afecta a los dos, por eso la solución debe trabajarse en pareja -cuando esto es posible-. La asesoría sexológica es la mejor herramienta terapéutica para superar la falta de deseo sexual, más allá de que existan problemas físicos (de eso se encarga el urólogo).
Un terapeuta sexual les guiará en la exploración de nuevas formas de erotismo, abrir la mente y cambiar las rutinas o prácticas que no les satisfacen.
Conclusiones
Si crees que el origen de tu falta de deseo es emocional, lo recomendable es llevar también terapia psicológica. La pérdida del deseo sexual puede deberse a niveles muy altos de estrés o de depresión.
La terapia de pareja puede ayudarles a solucionar conflictos, falta de comunicación, resentimientos guardados, baja autoestima y todo aquello que les esté impidiendo mantener el deseo activo.
Trabajar en equipo para mantener relaciones sexuales nuevas y gratificantes, atendiendo a la historia erótica y la educación sexual de cada uno, ayudará a reavivar la llama ¡aun a los 50 y más allá!
¡Gracias por tu lectura!
Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, epidemiólogo, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.
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