Los seres humanos somos animales con comportamientos curiosos: comemos sin hambre, dormimos en completo desorden de horarios o tenemos sexo como antiestrés.
En el artículo de hoy nos centraremos en explicar cómo el sexo puede funcionar como antiestrés, ¿nos acompañas con tu lectura?
¿Cómo es el efecto del sexo que alivia?
Es cierto que el sexo tiene ese efecto, pues durante las relaciones sexuales generamos neurotransmisores como oxitocina y serotonina, entre otros, que nos devuelven la calma.
El ser humano es la única especie que puede tener sexo sin ganas -particularmente, las mujeres, que no necesitan de una erección-, al igual que cuando comemos ciertos alimentos por indulgencia, sólo para “consentirnos” o por antojo.
En inglés existe una expresión “comfort food”, que podríamos traducir como “comida reconfortante”, esa que ingerimos por ansiedad, para tranquilizarnos y saciar un vacío, como pasa con los comedores compulsivos.
Puede parecer absurdo, pero está científicamente demostrado que la ingesta, sobre todo de ciertos alimentos concretos como los ricos en sacarosa, reduce la respuesta neuroendocrina, cardiovascular o conductual de nuestro organismo al estrés.
Las recompensas naturales como los antojos alimenticios pueden funcionar como remedio para el estrés, aunque tiene sus desventajas como es el sobrepeso y con ello, enfermedades cardíacas o metabólicas, como la diabetes. Pero la comida no es el único remedio natural contra la angustia. Tenemos también la actividad sexual.
Respuestas fisiológicas del estrés
El estrés que todos sufrimos en épocas como las que nos han tocado vivir, suele evocar respuestas tanto fisiológicas como emocionales.
Las respuestas fisiológicas incluyen la activación del sistema nervioso simpático con numerosos efectos sobre la salud y el bienestar: aumento de la frecuencia cardíaca, de la presión arterial, elevación en la circulación de la hormona adrenocorticotrópica (que regula el nivel de azúcar en la sangre, la presión arterial y el metabolismo) y de glucocorticoides como el cortisol.
Los glucocorticoides afectan numerosos procesos fisiológicos como la cantidad acumulada de energía o el mantenimiento del tono vascular.
Si quieres saber cómo puede afectar el estrés a la vida sexual te invitamos a seguir este enlace: ¿Cómo afecta el estrés a la vida sexual?
Entre las respuestas emocionales que genera el estrés están el miedo, la ansiedad y ciertos cambios de conducta.
Estos estados fisiológicos y emocionales cumplen con la función de optimizar nuestra capacidad de supervivencia frente a la adversidad real o percibida, pero en exceso, tiene más efectos negativos que positivos.
De hecho, según los expertos de Boston Medical Group, el estrés es una de las principales causas de disfunción eréctil en jóvenes de 30 años o menos.
El sexo como antiestrés
El sexo nos sirve para amortiguar los efectos del estrés. Pero más allá de eso, las relaciones sexuales son de vital importancia para nuestra salud.
El sexo no sólo es un estupendo ejercicio físico, sino que, cuando es seguro y consensuado, puede ayudar a relajarnos, genera una sensación de seguridad, de apego y nos hace sentir reconfortados.
Está demostrado que el sexo alivia momentáneamente la ansiedad y la tensión acumulada en nuestro cuerpo, contribuyendo de forma natural a conciliar el sueño.
Cuando tenemos relaciones sexuales, el cerebro libera endorfinas, estimulantes naturales y la ya mencionada oxitocina, la famosa hormona del amor y del apego.
El Dr. Michael Gurian, consejero matrimonial y familiar, recomendaba que las parejas durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19, tuvieran tanto sexo como fuera posible, con la idea de reducir el estrés y mantener a las parejas unidas tanto a corto como a largo plazo.
Incluso los gestos afectivos cotidianos, tienen efectos sobre nuestra mente y cuerpo.
“Cualquier conexión física, especialmente un abrazo de 20 segundos o un beso prolongado de unos 10 segundos, también pueden liberar esos mismos químicos que te hacen sentir bien”, afirma el Dr. Gurian.
Todo esto está muy bien para las parejas, pero ¿qué pasa con los solteros?
¿Cómo los solteros pueden aprovechar los beneficios del sexo como antiestrés?
El sexo en solitario puede aportar un efecto satisfactorio parecido y mucho más seguro. Gracias a la tecnología, hoy disponemos de todo tipo de opciones remotas como videochats, sexting, juguetes eróticos o apps de citas.
Todos (o casi todos) deseamos tener una pareja, pero habrá periodos de vida en que no exista esta posibilidad. Pero la soltería no es razón para privarnos del placer que brinda el sexo.
Bien visto, puedes ahorrarte las fuentes de conflicto más habituales de las parejas, como son los problemas económicos, el tedio o la frecuencia de las relaciones sexuales. ¿Quién quiere “comerse una manzana dos veces por semana sin ganas de comer?”, diría el cantante Joaquín Sabina.
Conclusiones
El caso es que el mejor método natural de alivio para el estrés, el sexo, siempre está al alcance de tu mano. Hay muchas buenas razones para tener relaciones sexuales a diario.
¡Nos reencontramos en la próxima lectura, muchas gracias!
Artículo avalado por Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group.
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