¿Cuál es la principal diferencia entre el médico urólogo y el sexólogo? ¿Cuándo debo acudir a cada uno de ellos?

La salud sexual masculina es mucho más compleja de lo que se cree. Trastornos como la disfunción eréctil, eyaculación precoz, falta de apetito sexual o la enfermedad de Peyronie, no sólo obedecen a problemas físicos que trata el urólogo; también abarcan aspectos psicológicos que deben ser atendidos por otro tipo de especialista. Cuando el objetivo es mejorar la vida sexual de las personas, es necesaria la intervención de un experto en materia de sexualidad: el sexólogo. 

¿A quién consultar entonces? ¿Cuál es la principal diferencia entre el médico urólogo y el sexólogo? ¿Cuándo debo acudir a cada uno de ellos? 

En este artículo encontrarás la orientación que necesitas para solucionar tus problemas sexuales o bien, mejorar la calidad de tus relaciones.

¡Comencemos!

Las disfunciones sexuales, rara vez se deben a una sola causa

La vida sexual de una persona va más allá de lo que ocurre en la cama. En el caso de los hombres -culturalmente condicionados a encontrar su valía en el desempeño sexual-, la capacidad de dar y recibir placer es especialmente importante. 

Un hombre que padece de disfunción eréctil, eyaculación precoz o curvatura peneana, por mencionar sólo algunas patologías, ve afectado también su equilibrio emocional y con ello, todos los demás aspectos de su vida.

Es por eso que en este blog siempre hablamos de un tratamiento integral, que aborde todas las especialidades involucradas en la salud sexual del hombre. Sin embargo, no todos los casos son iguales. Algunos requerirán tanto del urólogo como del sexólogo para una total recuperación, en otros, bastará con la intervención de uno de ellos. Dependerá de las causas del problema de cada individuo.

Todo parte de un diagnóstico. En las clínicas del grupo líder en salud sexual masculina, Boston Medical Group, las causas del padecimiento se determinan desde la primera consulta. Será un médico sexólogo quien ejecute la revisión y una entrevista médica. Todo con absoluta privacidad y confidencialidad. 

A partir de los datos proporcionados por el paciente y los análisis clínicos que indique el sexólogo, se establece la etiología de la disfunción y se recomienda un tipo de tratamiento.

El problema suele buscarse “de abajo hacia arriba”. Si no está en los genitales, el médico sexólogo buscará en órganos como el corazón, aparato circulatorio o el cerebro. 80% de los hombres con disfunción eréctil, por ejemplo, padecen un problema orgánico. De éstos, 60% se deben a deficiencias en los vasos sanguíneos o enfermedades asociadas a problemas circulatorios.

El 20% restante, tiene un origen psicológico, lo cual indica que el paciente necesitará ser tratado por un profesional de la psicología.

En ambos casos, la vida sexual del paciente y su pareja se verán afectadas y requerirán de apoyo enfocado en orientar, asesorar y reeducar para modificar aquellas conductas que han disminuido la calidad de sus relaciones sexuales.

Como puedes ver, cada especialista juega un papel específico. Ahora, ¿cuál es la principal diferencia entre el médico urólogo y el sexólogo? ¿Cuándo acudir a cada uno de ellos? Te lo explicaremos a detalle.

¿Qué hace exactamente un urólogo?

La urología es la especialidad médico-quirúrgica que estudia, diagnostica y trata las patologías de:

• Aparato urinario en hombres y mujeres.
• Glándulas suprarrenales.
• Retroperitoneo.
• Aparato reproductor masculino.

Explica el Dr. Jesse Jarrod Jiménez Médico Especialista en Cirugía General, Urología, Andrología y Medicina Sexual de Boston Medical Group: “un urólogo es un especialista encargado de dar tratamiento médico y quirúrgico del aparato genitourinario (riñones, uréteres, vejiga, próstata, uretra, pene) en hombres y mujeres, así como de los genitales masculinos.” 

“Es siempre motivo de duda que el urólogo atiende de igual forma a hombres y mujeres. Un ejemplo que nos ayuda a entender o aclarar esta confusión es ¿quién puede tratar los problemas renales o en la vejiga de la mujer? La respuesta es sin duda, el urólogo. Ahora bien, si la mujer llegara a padecer alguna enfermedad en sus genitales, le corresponde al ginecólogo dar solución, pues el urólogo trata el aparato reproductor de los varones.”

Habrás escuchado alguna vez el término uroandrólogo. ¿Cuál es la diferencia entre un urólogo general y un uroandrólogo? Responde el Dr. Jiménez:

“El urólogo general puede dar solución médica o quirúrgica a todo lo concerniente con el aparato genitourinario en hombres y mujeres, así como del genital masculino; el uroandrólogo es un médico urólogo que a través de estudios muy especializados, se enfoca en dar solución específica a las disfunciones sexuales masculinas como disfunción eréctil, eyaculación precoz, hipogonadismo o bajo deseo sexual, enfermedad de Peyronie, estética genital masculina y problemas de reproducción masculina como infertilidad, entre otras.”

En resumen, el médico especializado en trastornos sexuales masculinos es llamado uroandrólogo, una rama de la urología. Este profesional es el encargado de atender a los hombres que padezcan disfunciones con un origen físico en la zona genital u otros problemas como infertilidad, de la misma forma que el ginecólogo lo hace con las mujeres.

Hay un tema que no podemos pasar por alto: a muchos hombres puede incomodarles el hecho de que otro varón revise sus genitales. Al decir “urólogo” podemos pensar que sólo son hombres quienes se dedican a esta especialidad. No es así.

Explica el Dr. Jiménez, “existen mujeres muy calificadas en uroandrología. Ésta no es una especialidad exclusiva para hombres. Muchas veces las mujeres entienden mejor la necesidad del varón y pueden ofrecer ayuda con total criterio médico… una clínica de urología puede ofrecer varias alternativas de atención para que el paciente elija al profesional con quien se sienta más cómodo. Tal es el caso de Boston Medical Group, que cuenta con un equipo mixto de especialistas en urología, andrología, sexología, y otras disciplinas de la salud que se involucran en el tratamiento de la disfunción eréctil y otras afecciones masculinas.”

Además de la andrología, la urología incluye otras especialidades como oncología urológica, que estudia los tumores especialmente malignos, es decir, cáncer del aparato reproductor masculino (cáncer de próstata) y/o urinario en ambos sexos (cáncer de vejiga); neurourología (relación entre el sistema nervioso y el sistema genitourinario, así como de anomalías durante la micción); endourología, conjunto de maniobras diagnósticas o terapéuticas, transuretrales o percutáneas, endoscópicas o imagenológicas, realizadas en vías urinarias; urología pediátrica, urología geriátrica, urolitiasis (cálculos renales) y trasplante renal.

Cabe aclarar que un urólogo podría atender todas las afecciones mencionadas. Sin embargo, es posible que tu médico decida derivarte con otro tipo de especialista si el caso requiere de algún tratamiento específico que esté fuera de su área de práctica.

¿Qué hace el sexólogo?

La sexología es una especialidad enfocada en la respuesta sexual humana, incluyendo las relaciones afectivas y desde luego, el comportamiento sexual, a través de la educación, la asesoría y la terapia.

Los trastornos sexuales de origen psicológico, son evaluados y tratados por el sexólogo, tanto de forma individual como en pareja; tal es el caso de la eyaculación precoz (que casi siempre se debe a malos aprendizajes, miedo o ansiedad), falta de apetito sexual si no hay una causa física, dependencia emocional, anorgasmia, dispareunia, adicción al sexo, vaginismo, entre otros. 

¿Qué formación tiene un sexólogo?

Un sexólogo lo es a través de un posgrado académico que es la maestría. Su primera formación puede abarcar una amplia variedad de licenciaturas como psicología (la más común), medicina, enfermería, pedagogía o trabajo social, entre otras ramas relacionadas con ciencias de la salud, educación o ciencias sociales.

Según la Universidad Internacional de la Rioja (España), el sexólogo “aborda el comportamiento sexual desde un punto de vista biopsicosocial, teniendo en cuenta los factores biológicos (genitales, sentidos…), psicológicos (experiencias personales, emociones, pensamientos…) y socioculturales (ambiente en el que uno se educa, tipo de familia, religión…)”.

Entre las funciones de un sexólogo estarían:

• Prevenir, asesorar y tratar disfunciones sexuales y sus consecuencias psicológicas u origen (disfunción eréctil, eyaculación precoz, falta de deseo, anorgasmia, experiencias sexuales traumáticas, adicción, parafilias, falta de comunicación en la pareja, etc.).
• Promover la salud sexual.
• Elaborar e implantar proyectos de educación sexual.
• Investigar y difundir artículos sobre sexualidad.
• Terapia de pareja.
• Sexualidad en las diferentes etapas de vida como el embarazo, la menopausia o la vejez.
• Identidad sexual.
• Prevención de enfermedades de transmisión sexual, entre otras.

A través de la asesoría sexológica, impartida por el sexólogo que acompaña y guía al paciente, lograrás:

• Reducir la ansiedad por el rendimiento o el temor al fracaso, un factor siempre presente -en mayor o menor medida- en el hombre con disfunción sexual.

• Potenciar la eficacia del tratamiento médico. Al trabajar sobre la confianza, autoestima, ansiedad y sobre el enriquecimiento del erotismo en pareja, es posible lograr una mejor respuesta a los fármacos. 

• Mantener un buen resultado al retirar la medicación, momento clave en el que el paciente puede sentirse un poco más inseguro.

• Ajustar la comunicación con la pareja, tanto en lo relacionado con la disfunción como en su rutina sexual y relación en general.

• Mejorar tanto la función sexual como la erótica, un objetivo que va más allá de la “erotología” y nos acerca a la “sexoterapia integral”.

• Motivar al paciente para mantener el tratamiento médico y cumplirlo disciplinadamente en tiempo y forma.

• Al trabajar de manera integral, es posible aprovechar al máximo o incluso acortar los tiempos -y por lo tanto los costos- del tratamiento médico.

¿Debo acudir a un urólogo o sexólogo?

Como dijimos al inicio del artículo, lo más recomendable, es que se recurra a un tratamiento integral en el que intervengan ambos especialistas.

La excepción sería si no existe una causa física de la disfunción y, por lo tanto, no se requiere de seguimiento médico, siempre en el entendido de que el diagnóstico inicial deberá hacerlo el urólogo o un médico sexólogo  para descartar factores fisiológicos.

El Dr. Jesse Jarrod Jiménez, afirma: “cuando trabajamos en conjunto médico y terapeuta sexual, la eficacia es mucho mayor y duradera aun después de finalizado el tratamiento.” 

¿Cuándo acudir con el urólogo o el sexólogo?

• Si tienes algún problema en todo lo relacionado con el aparato urinario, tus genitales o sospechas de alguna disfunción sexual como disfunción eréctil, eyaculación precoz, baja de deseo sexual, curvatura peneana, entre otras.

• Tienes antecedentes familiares o posibles síntomas de cáncer de próstata. O simplemente, a tus chequeos de rutina.

• Tus relaciones sexuales no están siendo satisfactorias para ti y/o tu pareja. Es posible que exista un problema físico que desconoces o algún factor psicológico que te impida dar el 100%. En una clínica de salud sexual masculina puedes encontrar especialistas que te orienten y te ayuden a solucionarlo.

• Tienes problemas de infertilidad. Si después de un tiempo de intentar concebir, no se consigue, claramente algo anda mal. Ambos miembros de la pareja deben someterse a una revisión completa para averiguar dónde está el problema. El uroandrólogo será el especialista indicado para tratar este tipo de afectación en los varones.
• Quieres potenciar tu desempeño sexual, prevenir problemas en el futuro y sentirte más pleno y satisfecho con tus relaciones sexuales.

Conclusiones

Ahora que sabes cuál es la principal diferencia entre el médico urólogo y el sexólogo y cuándo acudir con cada uno, da el paso para buscar atención lo antes posible.

La sexualidad es un pilar fundamental para mantener el equilibrio en nuestras vidas. Todos tenemos derecho a disfrutar de relaciones sexuales sanas y placenteras. Para conseguirlo, lo mejor es tener un enfoque multidisciplinario, donde se aborden todos los ángulos de una disfunción sexual y contando con la experiencia conjunta de especialistas que se complementan en la práctica médica para cuidar tu salud física y mental.

Si necesitas ayuda no dudes en solicitar asesoría experta en el tema, podemos ayudarte con mucho gusto.  

(LINK A: https://salud-masculina.info/salud-masculina-ayuda/)

¡Hasta pronto!

Artículo avalado por Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group.