¿Qué es el priapismo y cómo solucionarlo?

¿Has experimentado, alguna vez, una erección prolongada? ¿Es posible mantenerla por más de una hora?

La respuesta es sí, pero este comportamiento se debe a un tipo de condición denominada “priapismo” sobre la que hablaremos en el presente artículo. Nuestra intención, hoy, será aclarar las dudas que surjan sobre el tema, explicar cómo se produce y cuáles son los tratamientos más adecuados para combatirla. ¡Vamos a ello!

¿Qué es el priapismo?

El priapismo es una erección prolongada del pene, usualmente dolorosa, no relacionada con una estimulación sexual, de una duración igual o mayor a cuatro horas. 

Tipos de priapismo

Hay tres tipos de priapismo. El primero es el arterial; el segundo es el isquémico, el más común ubicándolo hasta en 95% de los casos, y el tercer tipo es el denominado  intermitente. 

El priapismo arterial o también conocido como de alto flujo ocurre cuando se detecta un ingreso aumentado y no regulado de la sangre a los cuerpos cavernosos. La causa más frecuente de este priapismo es el trauma de pene que genera una lesión arterial y culmina en una conexión anormal entre dicha arteria y los cuerpos cavernosos.

El priapismo isquémico o de bajo flujo se produce cuando la sangre queda atrapada en el pene.  Se caracteriza por la ausencia de flujo sanguíneo cavernoso y se presenta con una erección de tipo dolorosa y máxima rigidez.

El priapismo intermitente suelen sufrirlo hombres con una enfermedad hereditaria cuyo síntoma principal es que los glóbulos rojos no tienen una forma normal, de manera que llegan a obstruir los vasos sanguíneos del pene. Se trata de episodios repetitivos de priapismos de bajo flujo y sus causas suelen ser similares a las del priapismo isquémico.

¿El priapismo también puede ocurrir en mujeres?

El priapismo también puede ser femenino. Consiste en una continua y dolorosa erección del clítoris de la mujer. Este tipo de condición es significativamente más rara que el priapismo en los hombres, y es conocido como priapismo clítoral asociada al trastorno persistente de la excitación genital.

¿Cómo es su diagnóstico?

El diagnóstico de un priapismo se puede determinar al realizar la historia clínica y el examen físico pertinente del paciente, como un hemograma general.

Cabe destacar que los antecedentes de los pacientes son fundamentales y deben ser considerados a la hora de diagnosticar. En general los priapismos isquémicos se presentan con una rigidez y un dolor mayor, mientras que normalmente los priapismos arteriales son menos dolorosos y presentan una rigidez menor. En los pacientes en quienes se sospeche un priapismo arterial es importante realizar una evaluación del periné buscando secuelas de trauma. 

¿Cómo es su tratamiento?

Inicialmente el tratamiento se puede comenzar con medidas locales como aplicar frío mediante el hielo, duchas de agua helada y también incorporar ejercicios físicos como el trote. El tratamiento será encaminado al tipo de priapismo del que se trate. 

Podemos decir que, en general, el tratamiento que suele ser más eficaz es el que se indica para los priapismos de tipo isquémicos. Las guías internacionales suelen iniciar con la anestesia local, un drenaje y luego el lavado de los cuerpos cavernosos, posterior a lo cual se utilizan los medicamentos intracavernosos. Si nada de lo anterior funciona se realiza una derivación de tipo quirúrgica. 

¿Es aconsejable realizar un procedimiento quirúrgico?

Estos procedimientos se efectúan en los pacientes en los cuales no se logra revertir el priapismo con todas las medidas anteriormente explicadas.

Se deben realizar por profesionales expertos en urología y efectuarse en una institución de alta complejidad.

Pasos a tener en cuenta para la atención del priapismo

El paciente será indicado a seguir las siguientes recomendaciones médicas:

• No usar nuevamente el medicamento causante del priapismo hasta que acuda a una cita de control y se evalúe cuál pudo ser la causa de la situación.
• Ajustar el tipo y la dosis de medicación, que siempre debe estar acompañado de un test de erección en clínica.
• Podrá presentar una sensación dolorosa que desaparecerá gradualmente con el avance de los días.
• Se aconseja realizar un tratamiento antiinflamatorio durante cinco días si se requirió drenaje y lavado además del uso de un antibiótico.
• Es posible la aparición de un hematoma leve si el tratamiento se hizo con Etilefrina o extenso si requiere de drenaje o lavado que debe desaparecer gradualmente sin ninguna consecuencia.
• El médico tratante siempre debe realizar una nota en la historia clínica de todo el proceso realizado para el manejo del priapismo y debe tomar medidas para evitar un nuevo evento de priapismo.  Podrá reajustar la dosis de tratamiento del paciente y reevaluar si el recomendado es el más adecuado para el caso puntual del hombre.
• En caso de priapismos que superen las 36 horas, es importante solicitar en el primer control con una resonancia magnética para evaluar la cantidad de fibrosis y necrosis que se desarrolló como consecuencia del evento.