La andropausia, como realmente se llama la “menopausia masculina” consiste básicamente en la disminución paulatina de hormonas sexuales (testosterona) debido al envejecimiento. En este artículo, te presentamos una revisión de algunos de los síntomas e impacto en la calidad de vida; pero sobre todo, la relación que existe entre la menopausia en hombres y el deseo sexual. ¿Cómo potenciar la libido a pesar de la edad? ¡Acompáñanos a conocer los consejos de expertos!
La menopausia en hombres
La menopausia en hombres viene acompañada de cambios biológicos y psicosociales que repercuten en la vida del hombre y su pareja.
En las mujeres, la menopausia es la disminución natural de las hormonas reproductivas (estrógenos) y el cese de los períodos menstruales. Los síntomas más comunes son bochornos, depresión, insomnio, resequedad vaginal, en la piel y el cabello, ansiedad y disminución importante del deseo sexual, entre otros signos.
Los tratamientos se enfocan en el alivio de los síntomas, principalmente, con terapia de reemplazo hormonal. Más adelante veremos si esta es una opción para los hombres, ya que, a diferencia de la menopausia femenina, las hormonas sexuales del varón no desaparecen por completo.
Las alteraciones hormonales que implica la andropausia, si bien no son tan radicales como en las mujeres, sí son responsables de síntomas como:
- Cambios en el estado de ánimo.
- Fatiga/Pérdida de energía.
- Disminución de la libido (deseo sexual).
- Erecciones débiles o menos frecuentes.
- Reducción de fuerza y volumen en la eyaculación.
- Aumento de peso.
- Irritabilidad.
- Depresión y/o ansiedad.
- Deterioro de la densidad ósea, fuerza y masa muscular.
- Sofocos y sudoración (bochornos o sensación de calor al rostro).
- Problemas circulatorios.
- Pérdida de vello corporal.
- Posible ginecomastia (crecimiento de los senos).
También está comprobado que la disminución en los niveles hormonales, es factor de riesgo para padecer enfermedades metabólicas (obesidad, colesterol y triglicéridos altos, etc.) o cardíacas.
En los hombres, la baja de su hormona sexual (testosterona) ocurre paulatinamente a partir de los 50 años, alrededor del 1% por año, aunque la tasa es muy variable.
Es por eso que, para muchos varones, los cambios antes mencionados son difíciles de identificar. De hecho, algunos hombres no presentan nunca síntomas significativos, más allá de disminución en la dureza de sus erecciones, lo que no suelen asociar a la andropausia.
Puedes seguir leyendo aquí: Menopausia masculina: ¿mito o realidad?
La edad de nuestro pene
Según las guías Europeas de Hipogonadismo y los expertos de Boston Medical Group, la producción de testosterona disminuye lentamente con la edad. En los hombres de mediana edad la incidencia de baja testosterona en la sangre varía desde el 2.1 al 12.8% y esta frecuencia aumenta con la edad.
Es posible que no hagamos mucho caso a los calores o la pérdida de masa muscular. Pero, ¿qué pasa con los problemas de erección o la falta de apetito sexual? El pene puede ser un indicador de la menopausia masculina.
La baja de testosterona hace que el apetito sexual disminuya drásticamente en algunos casos, explica Boston Medical Group, e incluso puede llegar a causar disfunción eréctil.
Aún cuando estas afecciones no sean radicales, es un hecho que habrá un descenso en la potencia de las erecciones y el deseo sexual, que progresivamente, irá aumentando conforme a la edad.
Es importante aclarar que la falta de apetito sexual y disfunción eréctil severos, se debe a niveles de testosterona anormalmente bajos. Un adulto mayor (60 o 70 años) sano, no llega a tener niveles patológicos de baja hormonal (hipogonadismo).
Lo que ocurre, para ponerlo en términos sencillos, es que al recibir un estímulo sexual (visual, auditivo, olfativo o imaginativo), la testosterona se activa en el cerebro y manda señales que viajan por la médula espinal hasta el pene, al tiempo que el organismo libera óxido nítrico -molécula que actúa como un mensajero intracelular y promueve la relajación del endotelio en los vasos sanguíneos del pene-, lo que permite la entrada de sangre a los cuerpos cavernosos y, en consecuencia, la erección.
Al haber menores niveles de testosterona, este proceso se vuelve más lento o se atrofia, si los niveles hormonales son demasiado bajos. En resumen: sin testosterona, no hay óxido nítrico, y sin óxido nítrico, no hay erección. A menores niveles hormonales, menor la capacidad de erección y menos deseo sexual.
Cabe señalar que la disfunción eréctil en adultos mayores también puede deberse a otras causas, como fallas en el sistema circulatorio, malos hábitos (tabaquismo, alimentación deficiente, falta de ejercicio), enfermedades asociadas a la circulación sanguínea (diabetes, hipertensión, aterosclerosis, etc.) o bien, medicamentos para tratar dichas enfermedades.
Sigue leyendo en este enlace: ¿Qué papel juega la testosterona en la disfunción eréctil?
Menopausia en hombres y deseo sexual
Pero vamos a lo que más nos interesa en este artículo: ¿cómo afecta la menopausia en hombres -la baja de testosterona- en el deseo sexual?
Son muchos los factores que influyen en la falta de apetito sexual en los hombres, ya sea de orden psicosocial o fisiológico.
Empecemos por recordar que la falta de apetito sexual (deseo sexual hipoactivo) se clasifica en:
- Falta de deseo sexual primario. Nula capacidad para tener fantasías sexuales o escasas conductas con finalidad sexual. Suele aparecer en la adolescencia, pero se agudiza en la edad adulta.
- Falta de deseo sexual secundario. La persona ha tenido apetito sexual normal a lo largo de su vida, pero con el tiempo, pierde el interés en las relaciones sexuales.
- Falta de deseo sexual situacional. Ausencia de deseo sexual por la pareja, pero sí por otras personas.
- Falta de deseo sexual generalizado. Ausencia de deseo por cualquier persona.
No ahondaremos en las causas psicológicas y/o ambientales de la ausencia de deseo, que son ya conocidas y son muy variables.
Revisemos los factores fisiológicos que pueden producir falta de apetito sexual en hombres:
- Edad. Según datos de Boston Medical Group, el apetito sexual en los hombres va disminuyendo más o menos cada 10 años.
- Hipotiroidismo. Si la glándula tiroides no produce los niveles de hormonas necesarios para regular algunas de las funciones del cuerpo, la falta de apetito sexual puede ser una de las consecuencias.
- Hipogonadismo. Cuando existe una irregularidad en el funcionamiento de los testículos, el deseo sexual desaparece debido a la baja o nula producción de testosterona, independientemente de la edad. El especialista debe determinar tanto la causa como el tratamiento.
- Enfermedades asociadas a las enfermedades crónicas o de alto impacto para el organismos como el cáncer entre muchas otras.
Estas patologías no son causa directa de la falta de deseo sexual, pero existe la posibilidad de que algunos medicamentos para combatirlas, tengan un efecto secundario adverso sobre el deseo. Consulta a tu médico.
En el caso del cáncer, además de los devastadores efectos emocionales de la enfermedad, los tratamientos como la quimioterapia y la radiación son muy agresivos; entre sus efectos secundarios, está el que inhiben la producción de hormonas. Esto es de forma transitoria, mientras dura el tratamiento.
El cuerpo es muy sabio. La testosterona es el detonador de los cambios físicos en los adolescentes y de su desarrollo sexual, es decir, la hormona masculina activa el deseo cuando entran en la edad reproductiva.
En los hombres mayores, cuando ya hemos superado esta etapa y el cuerpo empieza a menguar en sus capacidades, la testosterona disminuye y perdemos un poco las ganas.
Sin embargo, al no desaparecer por completo la hormona sexual, un hombre puede concebir a cualquier edad, aunque las posibilidades son mucho menores.
¿Cómo entender y ayudar a un hombre que está en la andropausia?
La menopausia en hombres y la disminución del deseo sexual, afecta también a las parejas. Y si la mujer está en la misma etapa, la situación puede salirse de control y terminar poco a poco con nuestra vida sexual.
A la falta de deseo, se suman, los “achaques” de la edad, los malos humores, la falta de atractivo hacia la pareja, la costumbre, en fin, una serie de factores que agravan la falta de libido.
En muchos casos, habrá que buscar ayuda profesional, visitar al urólogo, al sexólogo y/o al psicoterapeuta. Pero gran parte de la carga que implica pasar por la menopausia masculina y femenina, recae en la pareja.
Ambos deberán tratar de ser empáticos y comprender que esto es consecuencia del ciclo natural de la vida. No hay que vivirlo como una tragedia, sino aceptar los cambios y adaptarse a ciertas circunstancias. Además, la medicina sexual está de nuestro lado.
Opina el urólogo Venancio Chantada, jefe del Servicio de Urología del Hospital Chuac (Coruña, España) que, a diferencia de la menopausia en las mujeres, la andropausia es menos reconocida y sus síntomas, infravalorados.
Los hombres tienen una presión social de ser siempre fuertes, viriles, sexualmente activos y no mostrar emociones que los hagan parecer frágiles.
Cuando a un hombre se le percibe insatisfecho, con ánimo inestable y con la libido decaída la primera reacción de la pareja puede ser la sospecha de infidelidad.
El hombre tendrá que lidiar con los síntomas que le produce la carencia de testosterona y, además, con los reproches, angustias y pleitos maritales. Por algo “a la andropausia se le conoce también como el síndrome del hombre gruñón”, afirma el Dr. Chantada.
Acercarse al urólogo para encontrar soluciones y posibles tratamientos que aminoren los síntomas de la menopausia en hombres -tal como acuden las mujeres con el ginecólogo- puede ser un gran apoyo en este proceso.
La asesoría sexológica, por otro lado, es una herramienta muy valiosa para que las parejas acepten esas limitaciones que vienen con la edad y afrontar los cambios en su vida sexual.
Si se ve con buenos ojos, “las nuevas condiciones pueden enriquecer no sólo su sexualidad sino también la relación amorosa. El apoyo de la pareja es vital para que pida ayuda médica y muestre comprensión y paciencia”, concluye el urólogo.
La terapia de reemplazo hormonal, ¿es una posible solución?
De acuerdo con médicos especialistas de Boston Medical Group, el tratamiento de reemplazo hormonal (testosterona) podría producir un cambio positivo en el apetito sexual, elevar los niveles de energía, mejorar la capacidad de concentración, el humor, mantener la masa muscular y densidad ósea, entre otros beneficios.
Sin embargo, la testosterona por sí sola no rejuvenece, no cura la disfunción eréctil ni devuelve el apetito sexual, si éste se debe a otros factores.
Por eso es indispensable el consejo médico. Cada persona reacciona diferente a los tratamientos y particularmente, la terapia de reemplazo hormonal, puede tener efectos secundarios peligrosos.
Los niveles de testosterona se detectan a través de un examen de sangre; el médico indicará cómo realizarlos. En hombres adultos, el rango normal puede fluctuar entre los 280 a 1,100 ng/dL (nanogramos por decilitro); cifras menores a éstas, pueden indicar hipogonadismo.
El médico evaluará, a partir de la revisión de sus síntomas y análisis, si amerita tratamiento de reemplazo hormonal
Es importante saber que la sustitución de testosterona no está aprobada por la FDA ni ninguna otra institución médica como tratamiento “rejuvenecedor”. Se recomienda únicamente en casos donde la falta de hormona masculina afecta gravemente la salud general del paciente; no en hombres sanos.
La Endocrine Society recomienda que, durante el tratamiento con testosterona, el proveedor de salud lleve un estricto control tanto de la eficacia del tratamiento como de los efectos secundarios.
Las revisiones deben hacerse varias veces durante el primer año de tratamiento y posteriormente, una vez al año, con repetición de análisis de sangre para ver cómo evolucionan el Antígeno Prostático Específico, la hemoglobina y cómo responde el organismo en general.
Te invitamos a continuar con la lectura aquí: Tratamiento para los bajos niveles de testosterona
¿Cómo potenciar la libido a pesar de la edad?
Lo primero es asumir que va a pasar, todos vamos a envejecer en algún momento y eso implica cambios significativos en la esfera sexual.
En la medida que tomemos medidas de prevención, estos cambios serán menos fuertes y más llevaderos.
Los expertos nos dan algunos consejos para potenciar la libido a pesar de la edad:
Lo más importante: mantener una buena salud física
Cualquier médico te lo dirá: la salud física está directamente asociada al desempeño y al deseo sexual, así como a la calidad de las erecciones.
Según un estudio de la Universidad de Chicago publicado en al British Medical Journal, 4 de cada 10 hombres de entre 75 y 85 años siguen teniendo relaciones sexuales.
Esto significa que los varones alrededor de los 55 años, pueden esperar seguir teniendo actividad sexual por unos 15 años más, considerando la expectativa de vida.
De acuerdo con Boston Medical Group, el estado de salud física y mental, es determinante en el impulso y capacidad de sentir placer sexual. Una persona sana tiene dos veces más probabilidades de mantener interés en las relaciones sexuales y practicar esta actividad -satisfactoriamente- una o más veces por semana, indican estos expertos en salud sexual masculina.
Nunca es tarde para modificar hábitos y llevar una dieta sana. Existen alimentos perjudiciales para tu vida sexual y alimentos que mejoran las erecciones. Un nutriólogo puede orientarte sobre cómo tener un peso saludable y mantener buenos niveles hormonales.
Haz ejercicio regularmente, sé disciplinado con esto; deja el tabaco y reduce tu consumo de alcohol.
Si tienes predisposición genética y/o factores de riesgo para padecer enfermedades asociadas al sistema circulatorio (hipertensión, diabetes, cardiopatías, etc.), acude al médico regularmente, mantén bajo control los niveles de azúcar, colesterol, triglicéridos y presión arterial, además de revisar tus medicamentos.
Más calidad que cantidad
Parte de aceptar los cambios en nuestro cuerpo, incluye el que tal vez tus erecciones tarden más en aparecer, que ya no sean tan espontáneas o que necesites más tiempo para recuperarte después de una relación sexual.
No pasa nada, siempre y cuando las relaciones sean satisfactorias para ambos. Enfócate en lo bueno, el sexo puede seguir siendo muy divertido y picante a cualquier edad.
Recuerda que las relaciones sexuales no son sólo penetración; los juegos previos, la conquista diaria y la variedad, son parte fundamental de la excitación.
Rompe la rutina
Cambien de escenario, prueben otros lugares como hoteles boutique, una noche romántica en un resort, vayan de camping y háganlo al aire libre, una playa nudista…opciones hay.
Prueben nuevas posturas sexuales, incorporen juguetes sexuales, hablen sobre sus fantasías. Y si esto les cuesta trabajo, atención al siguiente punto:
Busquen asesoría sexológica
¡Es indispensable! La falta de deseo los afecta a los dos, por eso la solución debe trabajarse en pareja, cuando esto sea posible.
La asesoría sexológica es la mejor herramienta terapéutica para superar la falta de deseo sexual, más allá de que existan problemas físicos.
Un terapeuta sexual les guiará en la exploración de nuevas formas de erotismo, abrir la mente y cambiar las rutinas o prácticas que no les satisfacen.
La terapia de pareja les ayudará a solucionar conflictos, facilitar la comunicación y reeducar en temas de erotismo. Muchas veces, la falta de deseo en la menopausia (de hombres y mujeres), se agudiza con el tedio, los problemas cotidianos, la falta de estímulo adecuado o la pérdida de la novedad.
Si la disminución de la libido está relacionada con tu estado emocional -lo cual es muy frecuente a esta edad-, el especialista en psicoterapia sexual es el profesional indicado para ayudar.
No olvides que ¡sexo es vida!
Durante el sexo se liberan químicos (hormonas) que nuestro cerebro traduce en sensaciones de gratificación, recompensa y felicidad. Las endorfinas, dopamina, oxitocina y serotonina, entre otros neurotransmisores, nos hacen querer repetir una y otra vez esa sensación de placer y bienestar.
Al pasar de los años, el deseo disminuye. La antropóloga y bióloga Helena Fisher, opina al respecto: “la duración del enamoramiento es de entre dos y tres años, con un máximo de cuatro, tiempo en el cual nuestro organismo es capaz de tolerar la bomba química que se produce en nuestro cerebro a través de numerosas hormonas.”
Por otra parte, la libido o apetito sexual, puede tener una fecha de caducidad, dependiendo de factores físicos, emocionales y sociales como la menopausia en hombres y la convivencia diaria con una mujer en la misma etapa.
Según la endocrinóloga Myriam Belmar del Hospital Vithas Nisa Pardo de Aravanca (Madrid, España), “el deseo sexual se irá amortiguando a medida que pase tiempo sin mantener relaciones sexuales y nuestro cuerpo se olvide del clímax previamente alcanzado, lo que hará que no necesite tan activamente un nuevo encuentro sexual para alcanzar el bienestar”.
La motivación para tener relaciones sexuales varía de persona a persona y en las diferentes fases de la vida; también dependerá de condiciones externas o particulares del individuo como pueden ser el tiempo que se lleve en pareja o la salud sexual, física y hasta emocional.
¡Gracias por tu lectura!
Artículo avalado por Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group.
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