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¿Es la prótesis peneana la nueva solución contra la disfunción eréctil?

Los implantes o prótesis peneanas son el método al que se recurre en los casos donde ningún otro tratamiento para disfunción eréctil, ha dado resultados. Se trata de un dispositivo semi rígido o inflable con una bomba manual, que eleva el pene cada vez que se desea practicar el coito. La prótesis de pene no es un tratamiento de primera línea, ya que implica una intervención quirúrgica. Pero para muchos hombres, es la única forma de recuperar el disfrute de las relaciones sexuales. ¿Es la prótesis peneana la nueva solución contra la disfunción eréctil?

¡Quédate leyendo que te explicaremos todo acerca de este tema!

Tratamientos disponibles para disfunción eréctil

La amplia gama de tratamientos disponibles para disfunción eréctil, han dado excelentes resultados en la mayoría de los pacientes. Los medicamentos orales, inyecciones intracavernosas, supositorios, terapia de ondas focales o bombas de vacío, han devuelto a millones de hombres la satisfacción de poder tener relaciones sexuales completas.

El método debe ser siempre recomendado por un médico especialista en salud sexual masculina con base en la edad del hombre, su estado de salud general, grado de severidad de la disfunción, elección del mismo paciente y desde luego, el tipo de enfermedad asociada o de lesión que haya causado la disfunción eréctil, entre otros factores.

Considerar la posibilidad de un implante peneano puede parecer fuerte al principio, pero renunciar a una vida sexual placentera, no es opción a ninguna edad. Afortunadamente, la ciencia avanza muy rápidamente para brindar alternativas cada vez más seguras y eficaces para todos, tal es el caso de la prótesis peneana, que podría ser la nueva solución contra la disfunción eréctil. 

¿Qué es y cómo funciona la prótesis peneana?

La prótesis peneana es un dispositivo que se coloca dentro del pene a través de una cirugía. Una vez implantado, el hombre vuelve a tener el control de su cuerpo, ya que le será posible tener una erección funcional siempre que lo desee.

Es importante señalar que la prótesis peneana no altera la sensibilidad, el orgasmo ni la capacidad para eyacular. 

Hay dos tipos principales de implantes peneanos: semirrígidos (maleables) e inflables. Cada uno tiene ventajas y desventajas que explicaremos más adelante.

De acuerdo con información de Boston Medical Group, para la implantación de prótesis peneana semirrígida o maleable, “se realiza una pequeña incisión cerca de la base del pene y se crea una abertura en los dos tubos largos de tejido esponjoso del pene. Luego se coloca una varilla semirrígida en cada abertura. Este procedimiento se realiza en un centro de salud, bajo anestesia y puede durar entre 30 y 60 minutos.”

Dos cilindros en el interior de cada cuerpo cavernoso, mantienen el pene rígido de forma permanente, siempre con el mismo tamaño y dureza; el paciente dobla la prótesis o la coloca en la posición deseada para mantener relaciones sexuales.

La persona podrá reactivar la actividad sexual alrededor de seis semanas después de la cirugía, el médico dará las indicaciones precisas.

En cuanto a los implantes inflables, como su nombre lo indica, se inflan para crear una erección artificial y se desinflan después de la relación sexual.

Esta prótesis se compone de dos cilindros inflables: un depósito y una unidad de bomba tanto para el pene como para el escroto. El paciente presionará el escroto donde se incrusta la bomba, el líquido pasa del depósito implantado cerca de la vejiga para llenar la prótesis, de forma muy parecida a como lo hace el flujo sanguíneo en una erección natural.

La intervención dura entre una y dos horas, bajo anestesia general.

Al ser dispositivos mecánicos, pueden llegara romperse o sufrir desperfectos, aunque suelen tener una vida de entre 10 a 15 años con un uso adecuado. Se requerirá de una nueva intervención para reemplazarlos o retirarlos.

¿Quién es candidato a usar prótesis peneana?

La prótesis peneana puede ser la nueva solución contra la disfunción eréctil en pacientes que hayan sido sometidos a cirugía por cáncer de próstata (prostatectomía radical), de vejiga o colorrectal, porque los mecanismos de erección resultan dañados. 

También son una buena alternativa para casos severos de enfermedad de Peyronie, que es cuando las cicatrices en el interior del pene provocan erecciones dolorosas y curvatura peneana, o bien, cuando aparece fibrosis peneana irreversible por priapismo. 

Los implantes peneanos pueden no ser recomendables en pacientes proclives a infecciones (pulmonar o de vías urinarias, por ejemplo), ni con diabetes no controlada o con una enfermedad cardíaca importante.

Si este es tu caso, pregunta a tu médico sobre los riesgos y las opciones que puede ofrecerte.

Para poder optar por una prótesis peneana como solución para la disfunción eréctil, debes cumplir los siguientes criterios:

  • Buen estado de salud general
  • Estabilidad psicológica/emocional
  • Estar perfectamente informado del procedimiento y sus posibles complicaciones

No está de más advertir que los implantes peneanos no sirven para alargar el pene. De hecho, el pene erecto podría parecer levemente más corto que lo que solía ser antes de la prótesis.

Ventajas y desventajas de la prótesis de pene

Ventajas:

  • La prótesis no se nota cuando el pene está flácido. Tu pareja puede no darse cuenta a menos que toque tu pene sin erección.
  • La recuperación de la intervención es rápida (cuatro a seis semanas) y con un bajo índice de complicaciones. 
  • Tienen un grado de satisfacción alrededor de 98%, según Boston Medical Group.

Desventajas:

  • Riesgo de infección. Pasa en cualquier cirugía, pero el riesgo es mayor si tiene una lesión de la médula espinal o diabetes. En realidad, la incidencia es muy baja, apenas del 2%, pero en caso de ocurrir, será necesario retirar el dispositivo.
  • Problemas con el implante. Si bien ya existen diseños muy modernos, resistentes y confiables, algún dispositivo puede resultar defectuoso o romperse, lo que implica una nueva cirugía.
  • Indica Mayo Clinic que un posible riesgo es la erosión o adherencia interna, es decir, el implante se puede adherir a la piel dentro del pene o desgastar la piel interna del miembro. Rara vez éste atraviesa la piel. Estos problemas pueden estar asociados a una infección.
  • Falta de espontaneidad. Para tener una erección, habrá que accionar el dispositivo. Debes asumir que así será por el resto de la vida si usas una prótesis. No te preocupes, porque es un inconveniente al que podrás acostumbrarte y siempre será mejor que renunciar a tu vida sexual.

Y muy importante: los dispositivos deben ser recomendados y colocados por un médico cirujano experto en salud sexual masculina.

¿Es la prótesis peneana la nueva solución contra la disfunción eréctil?

Como ya mencionamos, el implante de prótesis de pene es la mejor alternativa cuando el paciente con disfunción eréctil no responde a los tratamientos farmacológicos ni a las inyecciones intracavernosas.

Si bien es un método más invasivo que la terapia de ondas focales o las inyecciones, para muchos pacientes puede ser la única forma de recuperar la función eréctil.

Será fundamental que el médico tratante cuente con la experiencia no sólo en disfunciones sexuales, sino en este tipo de cirugías.

Otro aspecto importante es elegir la prótesis más adecuada. Para esto, se debe considerar la historia clínica completa del paciente, sus características físicas (tipología), enfermedades concomitantes, tipo de prácticas sexuales, entre otros factores.

Las prótesis maleables, por ejemplo, estarían indicadas para personas que padecen obesidad, diabetes, artritis, enfermedad de Parkinson o que, por alguna otra razón, les es difícil manejar la prótesis a nivel del escroto. 

Consulta con el urólogo todas las dudas que tengas para evitar falsas expectativas y, sobre todo, complicaciones postoperatorias. 

¿Qué alternativas hay si no deseo una prótesis peneana?

  • Cirugía de Fuga Venosa. La fuga venosa causa que el paciente, a pesar de lograr una erección, no consiga mantenerla el tiempo suficiente para mantener relaciones sexuales satisfactorias, ya que la pierde rápidamente con un simple cambio de postura o al cabo de pocos minutos. Algunos casos pueden tratarse con manejo quirúrgico.

La fuga venosa puede ser resultado de un problema congénito, un traumatismo severo, alguna enfermedad que afecte el sistema circulatorio o por el uso de alargadores de pene. 

Esta cirugía de pene también es conocida como revascularización peneana microquirúrgica. Boston Medical Group la considera una opción muy viable para hombres menores de 40 años que han padecido una lesión traumática a nivel de la pelvis y, por consiguiente, afectación de los vasos sanguíneos de esta zona.

  • Bomba de vacío o bomba peneana, como también se conoce a este dispositivo que funciona a través de “llenado al vacío”.

Se trata de un tubo de plástico que se coloca sobre el pene, una bomba unida al tubo y un anillo que se coloca alrededor de la base del pene.

La bomba peneana tiene un menor costo que la prótesis del pene y no requiere cirugía, funciona bien cuando se usa correctamente y se puede complementar con medicamentos o inyecciones.

Cabe advertir que si se usa con mucha frecuencia, la bomba peneana puede ocasionar la ruptura de los vasos sanguíneos y afectar el tejido de forma permanente. 

Para utilizar la bomba de pene, debes:

  • Usar lubricante. Indica Boston Medical Group que éste debe aplicarse antes de colocar la bomba, para crear un sello entre la piel y el aparato.
  • Seguir las instrucciones del modelo de bomba de vacío que adquieras para evitar lesiones. Hay muchos modelos de equipos disponibles en el mercado.
  • Bombear despacio y con cuidado. Algunas bombas peneanas funcionan con baterías y succionan de forma automática; otras, se accionan manualmente. Si sientes dolor, libera un poco la presión.

Cuando logres la erección deseada, retira el dispositivo (la mayoría de las bombas de pene tienen una válvula de liberación para ayudar a retirarla) y coloca un anillo de goma para que la sangre se mantenga dentro del pene.

Conclusiones

Como has visto, existen múltiples tratamientos para la disfunción eréctil. La prótesis peneana puede ser la solución adecuada para ti, pero antes, debes tener un diagnóstico exacto, personalizado y hecho por un especialista.

La prótesis peneana es la mejor solución a la disfunción eréctil cuando otros métodos no han dado resultado. Pregunta a tu médico por esta opción, verás lo gratificante que es recuperar tu vida sexual tanto para ti como para tu pareja.

¡Hasta pronto!

Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, epidemiólogo, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.

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