Tener problemas de erección a los 50 años ¿es normal?

¿Es un hecho que al llegar a los 50, los hombres tendrán problemas de erección?, ¿Qué porcentaje de probabilidades hay?, ¿cómo evitar la disfunción eréctil a los 50? Las mujeres tienen muy claro que más o menos a esa edad, dejarán de producir estrógenos y llegará la menopausia. Los hombres no suelen estar acostumbrados a esa idea. Para ellos no es un hecho contundente, pero la andropausia existe. Aunque los síntomas no sean tan evidentes como en el sexo femenino, el proceso de envejecimiento es inevitable, así como la pérdida progresiva de algunas capacidades. Los problemas de erección a los 50 pueden ser algo normal. Sin embargo, no es una sentencia. Te invitamos a leer sobre el tema del día para que puedas estar informado sobre los posibles problemas de erección que puedes tener a partir de los 50 años.

La quinta década en los hombres

Al llegar al quinto piso empiezan a manifestarse, según la carga genética, los signos visibles de envejecimiento: arrugas, canas, flacidez, panza, pérdida de masa muscular y si además, llevan en el ADN la propensión a enfermedades como hipertensión o diabetes, debemos hacernos a la idea de que en algún momento, también se pueden presentar problemas de erección. ¿Es normal? 

Es común, por lo menos. 53% de los hombres tendrá disfunción eréctil en grado leve, moderado o severo en algún momento de la vida. Según datos expresados por Boston Medical Group, los problemas de erección le ocurrirán más o menos al 30% de los varones cincuentañeros. Esto es una media, ya que la disfunción eréctil está estrechamente relacionada al estado de salud en general. De hecho, más que una “enfermedad” (que no lo es), es el síntoma de una posible deficiencia del organismo, el sistema circulatorio, particularmente.

¿Qué le pasa al pene a los 50?

Al pene concretamente, nada, a menos que sufra un accidente. Le pasa al sistema endócrino, a las arterias, al corazón, a los músculos, la vejiga o al estómago, receptor de muchos de los placeres de la vida, pero que también le pasa la factura de los excesos.

A los 50:

• Disminuye la producción de testosterona, la famosa andropausia.
• Es más probable que se empiecen a manifestar enfermedades cardiovasculares como la hipertensión, aterosclerosis (endurecimiento de las arterias) y otras enfermedades que aumentan el riesgo de tener un síndrome coronario.
• Es la peligrosa edad de los infartos, mucho más comunes y fatales a los 50 que a los 80, ya que el corazón trabaja más rápido.
• Se vuelve más difícil eliminar la grasa y se suele subir de peso, especialmente si nunca hicimos ejercicio.
• Probablemente aparezcan várices..
• Empiezan los problemas de memoria. ¿Dónde dejé las llaves?, ¿cómo se llamaba esa persona?, ¿qué tenía qué hacer? Es cuando uno empieza a poner atención en los comerciales de multivitamínicos con ginseng.
• Si hemos sido aficionados a la copita, el hígado y el páncreas se van a quejar. Y ni hablar de las agruras y la gastritis.
• Es la edad de los quejidos al levantarse y los dolores de: espalda, rodillas, pies, cintura, articulaciones todas, cuello, entre un largo etcétera.

Eso es en lo físico. En el plano emocional, también ocurren cosas difíciles de manejar: estrés laboral, presiones económicas, preocupación por los hijos, monotonía con la pareja y si ella ha llegado también a los “fabulosos” 50, entrará en esa etapa inentendible para ellos que es el climaterio, con sus cambios de humor, insomnio, dolores de cabeza, depresión, bochornos y ¡la falta de deseo sexual!

Si a todo lo anterior sumamos el estilo de vida sedentario, la mala alimentación, el sobrepeso o las adicciones como el tabaquismo, los 50 son caldo de cultivo para las disfunciones sexuales masculinas, empezando por la disfunción eréctil.

Y aquí otro bonito regalo de nuestra quinta década: las visitas al urólogo. Es hora del tan temido examen de próstata, pues el riesgo de cáncer se incrementa potencialmente junto con la edad. 

¿Problemas de erección o disfunción eréctil?

Para muchos hombres, incluso para los médicos, el término “problemas de erección” es un eufemismo para describir la misma cosa: la incapacidad de lograr o mantener una erección con la suficiente rigidez para realizar el coito. Pero si lo pensamos bien, sí podría existir una diferencia: la disfunción eréctil es cuando los fallos de erección se vuelven una constante. Los problemas de erección, son una dificultad para alcanzarla o mantenerla, mas no una imposibilidad. 

Expliquemos esto más claramente. En la adolescencia, las erecciones son casi instantáneas al recibir el estímulo y duras como un mástil. Esto es lógico si el organismo está en óptimas condiciones de salud.

En la madurez, esas impresionantes muestras de poder eréctil, ya no son tan frecuentes o tan deslumbrantes, pero sí funcionales. Junto con el resto del cuerpo, las erecciones cambian. El amor se transforma gradualmente. Eso no quiere decir que disminuya, sólo que esa pasión loca de los veinte, se calma y las formas de expresar afecto son diferentes. Como un velocista o tenista que a cierta edad, deja el deporte de alto impacto y se dedica a jugar golf o a practicar senderismo. Igual le aportará satisfacción, tendrá sus triunfos, pero su rendimiento ya no estará al máximo.   

A los 50, probablemente se necesite un poco más de estímulo para arrancar; en las mañanas, tal vez el miembro se quede dormido algunas veces; durante el acto sexual, puede que algún distractor como la tele, el timbre o un cambio de posición, puede repercutir en la pérdida de la erección. Por supuesto que esto causa preocupación en un hombre que antes rendía al 1000%.

Cuando a esos cambios naturales se suman factores como la ansiedad, la falta de descanso, el alcohol, algún medicamento con efectos sobre la capacidad de erección o problemas de pareja, por supuesto que el desempeño no será el mismo.

El punto de todo esto es darte un poco de tranquilidad: la disfunción eréctil en grado severo, es mucho más común en hombres de edad avanzada. Los problemas de erección a los 50, suelen ser moderados o leves, a menos que exista un factor de riesgo (enfermedad subyacente, adicciones o depresión). Cualquiera que sea el caso, es algo que se debe atender médicamente. ¿Por qué?

Como ya mencionamos, los problemas de erección pueden ser el primer síntoma de un padecimiento grave no detectado: diabetes, colesterol o triglicéridos muy altos, deficiencias hormonales, afecciones cardiacas o aviso de trombosis.

No ignores tus problemas de erección si llegaste a los 50 (ni a ninguna edad). No es nada que no tenga solución, pero más vale atenderlo a tiempo antes de que se vuelva algo crónico, de grado severo e irreversible.

¿Cómo solucionar los problemas de erección a los 50?

La prevención es la mejor medicina. Si ves algo anormal constantemente en tus erecciones (no un episodio ocasional) haz una cita con el urólogo cuanto antes. Él te dará un diagnóstico y atenderá tanto las causas de la disfunción como el problema en sí. Un tratamiento integral que tome en cuenta todos los aspectos de tu salud sexual es lo indicado. El tratamiento puede incluir:

• Terapia de ondas de choque. Se trata de ondas de baja frecuencia que estimulan la regeneración de los tejidos y las arterias del pene para permitir un adecuado flujo sanguíneo. Son lo más avanzado en tratamientos para los problemas de erección, incluso para mejorar las erecciones en hombres más jóvenes. Son indoloras y no tienen ningún efecto secundario.
• Fármacos vasodilatadores. El Sildenafilo (Viagra), Tadalafilo, Vardenafilo o lodenafil son activos que favorecen la producción de óxido nítrico, que relaja los músculos en los cuerpos cavernosos del pene, lo que permite una adecuada circulación de la sangre y por tanto, la erección. Por eso se llaman vasodilatadores, dilatan o abren los vasos sanguíneos. Debes estar consciente de que estos medicamentos son de uso muy delicado. Las pastillas para la disfunción eréctil deben administrarse en las dosis correctas y a partir de un diagnóstico médico, tomando en cuenta la historia clínica, estilo de vida y salud del paciente. Los efectos secundarios son fuertes mareos, dolor de cabeza, visión borrosa, diarrea, enrojecimiento de la piel o desmayos, entre otros.
• Tratamientos hormonales. Única y exclusivamente para los pacientes que presentan deficiencias importantes en sus niveles de testosterona por alguna condición endócrina. No son un tratamiento rejuvenecedor, ya que las consecuencias pueden ser graves. A diferencia de las mujeres, los hombres no dejamos de producir hormonas de forma total, puede que bajen los niveles, pero no desaparecen. Por eso es que hay adultos mayores muy activos sexualmente o que incluso, pueden procrear. 
• Asesoría sexológica. Si la causa de tus problemas de erección es de origen emocional, incluidos los problemas de pareja, se debe sumar la terapia sexual al tratamiento. Otra razón es que los problemas de erección tienen un fuerte efecto psicológico en los hombres: tristeza, negación, enojo, angustia, baja autoestima o depresión. La falta de capacidad para mantener sus erecciones, hace a un hombre cuestionarse su virilidad, por eso lo viven como un duelo. Y sí, en realidad es una pérdida muy importante. La buena noticia es que tiene solución.
• Coaching Nutricional. Cambiar nuestra alimentación cuando hemos tenido malos hábitos siempre es muy difícil. Requiere una guía experta y de disciplina. Una dieta balanceada que te ayude a bajar de peso, mejorar la circulación y el apoyo de suplementos que le echen “una manita” a nuestro amigo, pueden generar cambios sumamente positivos en nuestro cuerpo. Los llamados superfoods también son un gran descubrimiento de los nutriólogos para optimizar el funcionamiento del organismo y darle un restart a las erecciones. Una rutina de ejercicio completará el programa que mantendrá tu cuerpo al cien.
• Cero adicciones. El tabaco, el alcohol en exceso o las drogas recreativas son el camino directo a los problemas de erección a los 50 ¡o antes! Todas estas sustancias estrechan nuestras arterias y afectan al corazón, al hígado, las neuronas, los dientes, la vejiga y lo que se te ocurra. ¿Cuál es la necesidad? Si no logras dejar esa adicción, cualquiera que sea, pide ayuda.
• Los problemas de erección después de los 50 son normales. No podemos evitar el paso del tiempo. Lo que sí está en nuestras manos, es disminuir los factores de riesgo como dejar de fumar, llevar una buena dieta que mantenga los niveles de colesterol “malo” en el rango normal, estar alerta si tenemos antecedentes familiares de diabetes o hipertensión, tener actividad física, en fin, modificar nuestros hábitos para tener mayor calidad de vida y una mejor vejez; que la edad no sea determinante para padecer problemas de erección. Tú puedes ser del 47% de los hombres que nunca los tienen.
• Cuídate, bájale al estrés, visita al urólogo, hazte tu examen de próstata, un chequeo anual, un check up sexual, enamórate otra vez de tu pareja, cambia esa rutina, exploren nuevas formas y lugares para practicar el sexo. Recuerda que no todo es penetración. 

Conclusiones

Habrá un momento, cuando llegues a la tercera edad, en que tal vez tengas disfunción eréctil y la mujer sufra de resequedad o atrofia vaginal, pero para eso hay lubricantes y expertos en salud sexual masculina que los pueden ayudar a seguir disfrutando del sexo siempre.

Tener problemas de erección a los 50 es normal, pero si los atiendes a tiempo, tienen solución. 

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¡Hasta pronto!

Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group