¿Necesitas ayuda? Podemos ayudarte

Internet: bienvenidos al lugar donde todo el mundo está caliente

Durante y aún tiempo después de la prueba de resistencia que fue la pandemia de COVID-19, todos seguimos haciendo lo que podemos para mantener viva y lo mejor alimentada posible, la llama de la pasión amorosa. 

 

Algunas parejas no sobrevivieron al impacto y se separaron; otras, lograron permanecer juntas calculando la distancia entre el amor, la seguridad y el hastío. 

 

Los solteros se tuvieron que poner más creativos en esos tiempos nada propicios para encontrar o mantener una pareja, para seguir sintiéndose deseados. Así, a falta de manos, usamos las palabras; a falta de una cama, la pantalla del ordenador. Los dispositivos electrónicos fueron la ventana a la vida y el único contacto con el cuerpo del otro.

 

En el artículo de hoy hablaremos sobre internet, ¿es el lugar donde todo el mundo está caliente? ¡Acompáñanos para conocer la respuesta!

 

La era del sexo virtual

Según la sexóloga Ruth González Ousset, el miedo adquirido al contagio generado por la pandemia, las dificultades para encontrar pareja -sexual o permanente- y el gran manejo de las tecnologías, hará que nos acostumbremos más al cibersexo.

 

Desear no sólo implica, por definición, una carencia, sino que también abre la posibilidad de una futura decepción o un peligro. Hacerlo detrás de una pantalla nos crea la ilusión de estar algo más protegidos, aunque en realidad, no sea del todo cierto.

 

Existe la expresión en inglés, Horny on Main (“caliente por la calle principal” o a la vista de todos) que hace referencia a las veces que, ya incapaces de aguantarnos las ganas o por aburrimiento, exponemos ante el universo virtual, nuestras calenturas. 

 

El tiempo libre, dicen, es el juguete favorito del diablo y el internet, la posible entrada al infierno. 

Somos seres humanos con deseos y hormonas, y en tiempos difíciles, cada uno lo gestiona como puede. Revistas como Vice o The Cut, acostumbran ofrecernos recopilaciones de las cosas más “calientes” que han pasado en el año. Y ahí estamos “entreteniéndonos” con lo más hot que encontramos en el navegador. Cuanto más tiempo pasamos encerrados pensando en “nuestras cosas”, más “calientes” nos pondremos. 

 

El distanciamiento social

El distanciamiento social modificó -también- la forma de vivir la sexualidad. Si antes de la pandemia ya practicábamos sexo virtual, la COVID-19 terminó digitalizando al Eros y la Afrodita que todos llevamos dentro, por muy ajenos a las aplicaciones que fuéramos.

 

Hoy podemos ser testigos de una mayor dosis de realidad humana. Comportamientos que solían ser completamente privados, ahora tienen lugar a la vista de todos, y hasta podemos opinar en la ventana de comentarios.

 

Ya nadie tiene pena de admitir que se ha metido a Tinder, Bumble, Happn o Grindr a buscar una cita. Aunque sólo confesemos la parte romántica: “me gustaría tener un compañero”, la hormona es la hormona y también “nos gustaría tener un compañero…sexual”. Puedes leer más sobre el tema aquí:¿Funcionan las aplicaciones para conseguir pareja?

 

No es raro ver a un compañero de trabajo salivando con las publicaciones de alguna modelo popular de Instagram u OnlyFans, la plataforma para adultos que en 2022, registró 170 millones de usuarios y 1,5 millones de creadores de contenido.

 

Esto no es para asustar, se trata de aceptarnos (y al prójimo) como seres sexuales. Nos estamos dejando ver, porque ya no podemos escondernos más.

 

Eso es lo que le pasó, por ejemplo, a la periodista Kayla Kibbe, cuando harta del statu quo tuiteó: “Estoy a dos copas de vino y otro titular deprimente de ponerme a publicar desnudos en Instagram.”

 

Al final no lo hizo, pero la escritora debe haber estado tan aburrida y falta de acción, que teléfono móvil en mano, era sólo cuestión de hacer clic.

 

Compañeros de sexting

Hoy no es raro tener compañeros de sexting, mandar nudes, grabar videos sexuales con la pareja, tener citas con fines sexuales y desde luego, recurrir a la antigua, pero todavía efectiva, pornografía para darse gusto uno mismo.

 

Un artículo titulado “Motivos para el consumo de cibersexo y su relación con el grado de severidad” publicado en 2018 por la International Journal of Developmental and Educational Psychology, indica que “la práctica del cibersexo es un comportamiento frecuente que puede desembocar en un patrón de consumo compulsivo, incontrolado y asociado a un deterioro funcional en diversos ámbitos (adicción al cibersexo.”

 

El trabajo tuvo por objetivo analizar la prevalencia de distintos motivos para el consumo de cibersexo, las diferencias en función del género y el vínculo entre estos motivos y los síntomas de consumo problemático. 

 

Con una muestra de 400 jóvenes (50% hombres) de entre 18-30 años (M=22.2), se encontró que las motivaciones más frecuentes para el uso de Internet con fines sexuales son:

 

  • “Encontrar material con el que masturbarme” (70.8%) 
  • “Relajarme del estrés de mis obligaciones” (44%) 
  • Entre las innumerables aplicaciones y contenidos online disponibles, la pornografía sigue siendo una de las grandes protagonistas. Aquí algunas cifras: 
  • Se estima que alrededor del 13% de búsquedas en Internet incluye términos sexuales. 
  • 35% de las descargas son de material pornográfico.
  • Según el sitio para adultos Pornhub, sus servidores comparten cada año cerca de 3.732 petabytes de material pornográfico (118 gigabytes de pornografía por segundo). 

 

Cibersexo

De acuerdo con los autores de este estudio, el cibersexo (uso de Internet con objetivos de gratificación sexual) comprende toda una serie de actividades que pueden realizarse en solitario o interactuando con otros usuarios, siendo mayoría las que no requieren de otro(s) usuario(s).

 

En España, se afirma que el porcentaje de jóvenes entre los 18 y los 25 años que admiten haber buscado pornografía es del 59% (hombres) y 24.2% (mujeres). Y el dato más sorprendente: este porcentaje se eleva al 88% en personas de entre 60 y 70 años. Si quieres saber más te invitamos a leer este artículo: El porno, ¿educa o afecta nuestra vida sexual?

 

En cuanto al contacto sexual con otros usuarios (mediante chat, webcam o intercambio de imágenes), muestra una prevalencia de entre 9.4- 30% (hombres) y 14.9-34% (mujeres).

 

El rango de edad donde el contacto sexual con otros usuarios es más frecuente, es entre los 18 y los 24 años. Sin embargo, “investigaciones recientes en personas mayores demuestran que la prevalencia de comportamientos como chatear reproduciendo fantasías sexuales o el contacto sexual con otros usuarios a través de webcam, repuntan nuevamente con la edad: hasta el 30% y el 20% respectivamente”. 

 

Conclusiones

Existe cierto debate en torno a los beneficios y los inconvenientes del sexo en Internet. Somos adultos y mientras sea consensuado y tomemos precauciones, no pasa nada.

 

La cuarentena fue un estado parecido al duelo, una especie de depresión colectiva que el mundo padeció tras la ruptura con lo que pensaba, sería su futuro.

 

Estamos intentando superar esto y haciendo cosas raras, como mostrarnos calientes, deseosos y hasta vulnerables en Facebook. Son tiempos inciertos, solitarios, y la Internet lo sabe: bienvenidos al lugar donde todo el mundo está caliente. 

 

Es probable que el sexo, las relaciones y la vida tal y como los conocíamos, no existan más. Cada uno de nosotros decidirá si todo esto afecta su sexualidad o encuentra otras formas de disfrutarla. 

 

Como en toda encrucijada, donde unos ven crisis otros verán oportunidad. Tú, ¿en qué bando estás?

 

Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, epidemiólogo, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.

¿Quieres saber si tu vida sexual es satisfactoria?

Descubrelo con el siguiente test.

¡Conoce la respuesta en 2 minutos y resuelve tus dudas!

¿Necesitas ayuda?

Somos pioneros en ofrecer tratamientos para mejorar la salud sexual del hombre.

¡Resuelve tus dudas contactándote con nosotros totalmente gratis!

¡Da el paso más importante: el de tener una vida sexual plena!

SALUD MASCULINA

¿Sabías que puedes conocer, ahora, si padeces alguna patología sexual masculina?

Realiza nuestro test y descubre la respuesta