En la famosa película “Lo que ellas quieren”, Mel Gibson tiene el don de escuchar el pensamiento de las mujeres, facultad que salva su reputación en la escena donde Marisa Tomei sufre de insatisfacción sexual debido a la falta de pericia de su compañero en la cama; hasta que él logra concentrarse en lo que ella realmente desea.
¡Qué perfecta sería nuestra vida sexual si todos tuviéramos esa habilidad!
Cuando hay insatisfacción sexual en una pareja, ¿quién es el responsable, el hombre o la mujer? ¿Quiénes la sufren con más frecuencia, ellos o ellas? ¡Aquí responderemos estas preguntas!
La eterna incógnita
Los estudios más recientes sobre hábitos sexuales y nivel de satisfacción, revelan que alrededor de 40% de las parejas consideran que su vida sexual podría “ser mejor”. Un eufemismo para manifestar que no se encuentran del todo satisfechos.
Por otro lado, Boston Medical Group, aporta datos interesantes: 36% de las mujeres mexicanas se sienten insatisfechas con su vida sexual, y este porcentaje se ha incrementado 15% en los últimos años.
Si los mexicanos son tan apasionados, románticos y “cachondos”, ¿a qué podría deberse tan alto nivel de insatisfacción sexual?
¿Cuestión cultural?
Cuando no hay una respuesta contundente o clara a una pregunta tan delicada, solemos decir que es un “problema cultural”, es decir, que viene de antiguos usos y costumbres o aprendizajes que pasan de generación en generación.
Antes del boom del feminismo en la década de los 70, las mujeres eran más proclives -o resignadas- a complacer al varón, que no se preocupaba mucho por lo que sentía su compañera.
Hoy en día, las chicas reclaman con voz fuerte su derecho a sentir placer sexual al igual que los hombres. Sin embargo, aún existen áreas de oportunidad para mejorar.
Muchas mujeres siguen pensando que el hombre es responsable de llevarlas al orgasmo. No es que ellas sean frígidas, es que ellos son malos amantes.
Los hombres, por su lado, están acostumbrados a la idea de que la mujer siempre puede llegar al clímax vía vaginal. ¿Y el clítoris?, ¿y el famoso punto G?, ¿en dónde están?
La realidad es que cada uno es responsable de su propio orgasmo. Si tanto hombres como mujeres se ocuparan de conocer su cuerpo, sus detonadores, sus zonas más sensibles, sus tiempos y de explorar juntos las formas más estimulantes para llegar al orgasmo, otro gallo nos cantaría.
Con estos datos, podemos empezar a deducir que uno de los principales factores de la insatisfacción sexual en las parejas es la falta de comunicación.
Empatía con el otro. ¿Qué te gusta?, ¿cómo te toco para que sientas más?, ¿quieres intentar esto?, ¿cuáles son tus fantasías? Para los sexólogos es común escuchar a cientos de parejas quejándose de lo que no hace el otro, pero difícilmente alzando la mano para aceptar “yo no puedo”, “eso no me gusta”, “no estoy haciendo esto o lo otro”.
Otra causa de insatisfacción sexual puede ser la falta de seguridad en nosotros mismos. Los estereotipos creados por el cine, la televisión y las revistas, nos imponen ideas acerca de cómo debemos vernos, de lo que es sexy o qué no es estético.
Las mujeres
Las mujeres suelen ser demasiado autocríticas con su apariencia: no soy lo suficientemente delgada, ya no tengo edad para eso, no me he depilado, tengo estrías o várices. Pues aquí va una gran verdad, y no se trata sólo de levantarles el ánimo: a los hombres, la apariencia física les importa menos de lo que creen.
Por supuesto que a los hombres les suelen gustar las mujeres atractivas, pero la belleza de la mujer amada, no radica en la perfección de su cuerpo o en su juventud. Aquí vale la pena contar una anécdota personal.
Los hombres
Los hombres, por su parte, tienen expectativas muy altas acerca del desempeño y creencias tan anacrónicas como que el tamaño de su pene importa. A ellos se les ha enseñado a ser “cumplidores” y que la hombría es directamente proporcional al número de mujeres con las que se relacionan sexualmente.
También ya hemos tocado el tema de la pornografía en este blog. Los parámetros que imponen este tipo de videos, pueden ser causa de muchas inseguridades o incluso de problemas como la eyaculación precoz.
Y ya que hablamos de esta disfunción masculina, tampoco podemos ignorarla como una de las grandes causas de insatisfacción sexual. La eyaculación precoz es la falta de control sobre el impulso de eyacular, es decir, cuando el hombre eyacula sin poderse detener, aun antes de desearlo. La eyaculación prematura no necesariamente está relacionada con el tiempo que le toma a la mujer llegar al orgasmo. Se sabe que para ellas es algo más lento, pero hay una diferencia entre querer durar más y la eyaculación precoz.
¿Cuándo estamos frente a un desequilibrio sexual?
Los especialistas coinciden en que un coito promedio dura entre 5 y 10 minutos. Menos de eso, podría considerarse un problema de salud sexual masculina.
¿Quién lo sufre más?
Ambos. El hombre que eyacula antes de tiempo, queda igual de insatisfecho que la mujer. Especialmente si él nota que ella se queda con ganas de más. Aquí la solución, además del diálogo, es acudir al médico. Un especialista en sexología les ayudará a determinar las causas y a encontrar una cura.
Te alegrará saber que en la mayoría de los casos, la eyaculación precoz se debe a malos aprendizajes que con terapia, ejercicios, algún medicamento y disciplina, son totalmente reversibles y una vez solucionado el problema, rara vez vuelve.
La falta de deseo también causa insatisfacción sexual
Una cosa son las relaciones sexuales insatisfactorias y otra la ausencia de deseo.
¿Qué pasa cuando el compañero no tiene ganas de sexo y esta situación se repite?
Esto es más común en las parejas maduras o que llevan muchos años juntos. Puede deberse a causas tan diversas como el aburrimiento, el descuido -tanto físico como en los detalles-, la falta de amor, los problemas emocionales como depresión o ansiedad, conflictos de cualquier índole o desde luego, a deficiencias hormonales.
Particularmente las mujeres en etapa de menopausia, experimentan una notable disminución del deseo sexual al dejar de producir estrógenos. Esto no es fácil de asimilar para sus compañeros varones, que a los 50 años todavía son muy activos sexualmente.
Según la sexóloga Irene Moreno, éstos son los pretextos más comunes de las mujeres para evitar las relaciones sexuales: 56% cansancio; 15% dolor muscular; 11% dolor de cabeza; 8% dolor de articulaciones y 10% otros.
Cuando no se apetece tener relaciones sexuales, aun cuando cedamos a los deseos del otro, difícilmente éstas serán disfrutables. Aquí hará falta mucha comprensión, empatía, voluntad y tal vez una ayudadita de medicamentos o terapias que estimulen nuevamente el deseo.
La insatisfacción sexual puede venir de lugares insospechados
El Doctor y Sexólogo Michael Perring, publicó en 2013 una serie de factores que, de acuerdo a sus investigaciones, pueden ser causa de insatisfacción sexual o apagar la llama del deseo. Éstos estás relacionados tanto con el estado físico de las personas como con lo emocional o los ambientes en donde se practican las relaciones sexuales.
La temperatura de los pies
A nadie le parece sexy hacer el amor con los calcetines puestos, pero un estudio de la Universidad de Groningen (Países Bajos) reveló que 80% de las mujeres participantes alcanzó más fácilmente el orgasmo si llevaba calcetines, es decir, con los pies calientitos.
Según el director del estudio, “un ambiente placentero, lo que incluye una temperatura cálida, es una parte importante a la hora de hacerlas sentir seguras y cómodas”, lo que ayuda a las mujeres a excitarse sexualmente.
La calvicie
Se dice que los hombres calvos son más viriles. Además de que no hay ninguna prueba científica de esto, a ningún caballero le pone feliz notar que está perdiendo cabello. Todos conocemos la historia de Sansón, cuya fuerza radicaba en su abundante melena.
¿Qué tiene que ver esto con la insatisfacción sexual? Un estudio publicado en Journal of Sexual Medicine comprobó que uno de los efectos secundarios de las pastillas contra la alopecia, es que pueden causar disfunción eréctil y disminución del deseo sexual, ya que son antiandrógenos, y evitan que la testosterona llegue a la raíz del pelo.
Anosmia
Es la pérdida total del olfato temporal o crónica. También existe algo llamado hiposmia, que es la disminución de la habilidad olfativa. Las feromonas entran por la nariz. El olor es muy importante en la atracción sexual. A eso sumemos que a una persona que no puede respirar bien (rinitis o sinusitis crónica), el oxígeno extra que se necesita durante las relaciones sexuales, los besos y hasta los suspiros, pueden no resultarle lo más romántico del mundo.
Los dispositivos electrónicos
La televisión, la computadora, los celulares…claro, ¿cuántos pleitos no habrán ocasionado? La recámara es el templo del amor y del descanso, y nosotros nos empeñamos en llevar allí nuestras redes sociales, el trabajo…en fin. Si quieres una vida sexual más satisfactoria, saca los aparatos de tu habitación.
El alcohol
Un poquito, desinhibe. En exceso, adormece los sentidos y obviamente produce insatisfacción sexual. Unas copas de más dificultará llegar al orgasmo o incluso, pueden impedir la erección.
Tratamientos hormonales y anticonceptivos
Resulta paradójico que habiendo sido la píldora anticonceptiva lo que detonó la liberación sexual femenina, las hormonas que contiene puedan ser causa de una baja en la libido, de la falta de lubricación o la dificultad para llegar al orgasmo. Cosas de la vida.
El sobrepeso
No hay mucho qué decir. La obesidad desencadena todas las enfermedades y anomalías en el organismo que ya conocemos, todas ellas con grandes repercusiones en la vida sexual.
Antidepresivos
Es bien sabido el efecto que tienen estos químicos en el desempeño sexual. Además, con un estado anímico bajo, ¿quién tiene ganas de sexo?
Problemas en la próstata
La cirugía para reducir la próstata puede causar eyaculación retrógrada (el semen se va hacia la vejiga). Conviene saber que en los hombres con esta condición, el orgasmo sí existe, sólo que el semen no se expulsa por la uretra sino que viaja a la vejiga y sale por la orina. En el caso de la quimioterapia aplicada para el cáncer de próstata o la extirpación de ésta, se causa daño en los nervios del pene y por lo tanto, disfunción eréctil. Afortunadamente, existen tratamientos para esto.
El desorden
Si queremos que nuestra pareja se concentre en el placer en lugar de estar pensando “¿qué hacen esos trastes sucios aquí?”, “otra vez dejaste la toalla mojada sobre la cama”, “¿no puedes dejar la ropa sucia en el cesto?” más vale crear un ambiente ordenado y limpio.
Debby Herbenick, autora de Because It Feels Good: A Woman’s Guide to Sexual Pleasure and Satisfaction afirma que “las mujeres, en mayor medida que los hombres, tienden a las distracciones cognitivas y piensan en otras cosas que interfieren en el sexo”.
Conclusiones
Como te habrás dado cuenta, la insatisfacción sexual tiene muchos y muy diversos motivos. En cuanto a la pregunta de ¿quién es responsable, el hombre o la mujer? No hay una respuesta concluyente, salvo que cada uno es responsable de su propio placer, pero cuando se vive en pareja, la comunicación es sumamente importante.
Si no logras conseguir satisfacción, habla con tu pareja o mejor aún, consulten con los expertos en salud sexual masculina que sin dudas podrán ayudarlos.
¡Hasta la próxima entrada!
Artículo validado por el Dr. Jesse Jarrod Jimenez, Médico Especialista en Cirugía General, Urología, Andrología y Medicina Sexual de Boston Medical Group en México, Monterrey.
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