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Dispareunia o cómo el dolor durante el sexo puede impedirte disfrutar

Dispareunia es el término médico para el dolor durante las relaciones sexuales. Se define como el dolor genital persistente o recurrente antes, durante o después del coito. Es mucho más frecuente en las mujeres, que pueden experimentar un dolor localizado en la zona genital o pélvica. En los hombres, es una condición poco común, pero existe. Las causas pueden ser procesos infecciosos en próstata o uretra, enfermedades de transmisión sexual o problemas de la piel, entre muchas otras. Si sientes dolor en las relaciones sexuales, no te pierdas este artículo sobre dispareunia o cómo el dolor durante el sexo puede impedirte disfrutar. Aquí puedes encontrar las respuestas que buscas. ¿Nos acompañas con tu lectura?

Tanto mujeres como hombres podemos padecer disfunciones sexuales que nos impidan disfrutar del contacto íntimo en toda su plenitud. 

¿Qué es la dispareunia?

Dispareunia es una palabra de etimología griega: dys ‘dificultad’; pará ‘a lo largo de’ y eun ‘lecho matrimonial’. (Dicciomed). El vocablo fue acuñado por el ginecólogo británico Robert Barnes (1873) para nombrar el coito doloroso de origen orgánico o psíquico. A la dispareunia también se le conoce como coitalgia.

La dispareunia o coitalgia es una patología que abarca diversos síntomas durante el acto sexual, que pueden ir desde una ligera irritación hasta un dolor intenso.

¿La dispareunia es común?

Mucho más de lo que se cree. Sin embargo, los tabúes que existen alrededor del sexo -aún en la actualidad- han limitado el estudio y registro de casos de dispareunia, especialmente en hombres. 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y algunos estudios epidemiológicos como “Cuando el coito produce dolor: una exploración de la sexualidad femenina en el noroeste de México” o “Dispareunia masculina”, ambos publicados en el portal SciElo, indican:

  • En mujeres, la dispareunia tiene una prevalencia de entre 8 y 22% a nivel mundial.
  • En la etapa premenopáusica, este cuadro clínico se hace más común: alrededor de 30 % de las mujeres pueden llegar a padecerla.
  • En hombres, se calcula que la prevalencia fluctúa entre un 0,1 y un 5 %, ya que no existen suficientes datos al respecto.

¿Cómo el dolor durante el sexo puede impedirte disfrutar?

  • No experimentar placer durante las relaciones sexuales no es normal. 
  • Desde 1987, la OMS reconoció la salud sexual como un derecho básico del ser humano. Ninguna persona tendría por qué no disfrutar del sexo; si hay algo que se lo impida, es necesario acudir con un profesional en salud sexual para encontrar una solución.
  • La dispareunia puede afectar la relación de pareja y el equilibrio emocional de la persona que la padece, así como el de su compañero(a). El temor a sentir dolor cada vez que se enfrenta al encuentro íntimo, nos aleja de una de las formas más poderosas de conexión con la pareja.

Dispareunia en mujeres

Según Mayo Clinic, algunos de los síntomas más comunes pueden ser:

  • Dolor únicamente al iniciar la penetración.
  • Dolor en cada penetración o incluso al colocar un tampón.
  • Dolor intenso durante toda la penetración.
  • Ardor o molestia durante o después del coito.
  • Dolor punzante, que dura horas después de las relaciones sexuales.

En cuanto a las causas físicas de la dispareunia femenina, se pueden considerar:

  • Falta de lubricación por cambios hormonales (en la menopausia, trabajo de parto o lactancia), insuficiente estimulación previa o falta de apetito sexual. Algunos medicamentos también pueden disminuir la lubricación al afectar el deseo sexual, entre éstos se encuentran los antidepresivos, antihipertensivos, sedantes, antihistamínicos o algunos anticonceptivos.
  • Infecciones urinarias o cistitis
  • Desgarramiento o lesiones de la musculatura pélvica tras un parto o cirugía (episiotomía).
  • Vaginitis infecciosa como candida albicans, que produce irritación e inflamación en las paredes vaginales; otras infecciones de transmisión sexual o trastornos de la piel como eczema.
  • Uso de jabón irritante para el lavado vaginal o el contacto con espermicidas.
  • Anomalías congénitas. Vagina no formada completamente (agenesia vaginal) o el desarrollo de una membrana que bloquea la abertura vaginal (imperforación del himen).
  • Vaginismo. Los espasmos involuntarios de los músculos de la pared vaginal pueden causar dolor durante la penetración.
  • Enfermedades y afecciones como endometriosis, enfermedad inflamatoria pélvica, prolapso uterino, fibromas uterinos, síndrome de colon irritable, disfunción del suelo pélvico, adenomiosis, hemorroides y quistes ováricos. El dolor causado por estas condiciones suele ser intenso y ocurre con la penetración profunda.
  • Cirugías o tratamientos médicos. Cicatrices de cirugía pélvica, por ejemplo, una histerectomía y tratamientos para el cáncer.

Al igual que otras disfunciones sexuales, la dispareunia también puede ser causada por factores psicológicos como:

  • Ansiedad y depresión. Estos padecimientos suelen disminuir notablemente el apetito sexual, lo que impide una correcta lubricación o tensión en la musculatura pélvica.
  • Experiencias traumáticas de abuso sexual. 
  • Falta de educación sexual.

El diagnóstico exacto debe darlo el ginecólogo, así como el tratamiento, que dependerá de las causas. Es posible que se requiera apoyo psicológico y/o terapia sexual.

Dispareunia en hombres

Aunque el número de casos es significativamente menor, la dispareunia masculina puede tener un fuerte impacto en la calidad de vida de los hombres que lo padecen y en sus relaciones interpersonales. 

Las causas suelen ser orgánicas, aunque no se descartan factores psicológicos. En todo caso, el diagnóstico y tratamiento debe abordarse de forma individualizada e integral, considerando no sólo los exámenes de rigor, sino los factores emocionales y socioculturales del paciente, por ejemplo, sus preferencias sexuales.  

En el artículo de revisión denominado “Dispareunia masculina” (Anales de la Facultas de Medicina. vol.80 no.1 Lima, Perú ene./mar. 2019), la dispareunia masculina se define como “dolor genital o pélvico, recurrente o persistente con actividad sexual, o disfunción sexual que está presente durante tres meses o más. En los hombres, la dispareunia se refiere a la sensación de dolor intenso en el pene o también puede presentarse menos frecuentemente en el prepucio, los testículos, uretra y glándula prostática; antes, durante o después del coito.

En la mayoría de los casos, la dispareunia en hombres puede identificarse con la presencia de dolor en la eyaculación, durante la fase de excitación (erección) o durante el coito con la penetración. El dolor puede ser tan intenso, que impida la llegada al orgasmo. 

Según el artículo A guide to sexual pain in men (Luzzi Graz y Law Lamont. 2005), las causas del dolor durante las relaciones sexuales en hombres pueden clasificarse en:

  • Dolor eyaculatorio aislado. Puede deberse, por ejemplo, a la obstrucción del conducto eyaculador; en otras ocasiones, no se presentan signos de infección o traumatismo.
  • Prostatitis crónica o dolor pélvico crónico son causas de dispareunia en hombres.
  • Enfermedad de Peyronie. Esta es una de las causas más frecuentes de dispareunia masculina. Se distingue por una curvatura anormal cuando el pene está erecto. Puede producir dolor, ansiedad en el individuo, dificultad para la penetración o fecundación e incluso, una preocupación “estética”. La enfermedad de Peyronie aparece cuando una placa de tejido cicatricial se forma en los cuerpos cavernosos y/o la túnica albugínea, impidiendo que el pene se alargue por completo durante la erección. Es un trastorno progresivo que, de no atenderse a tiempo, puede deformar o acortar el tamaño del pene permanentemente.

En la mayoría de los casos de enfermedad de Peyronie, la causa puede ser una lesión en la zona genital, ya sea por microtraumatismos durante las relaciones sexuales (golpes bruscos), alguna actividad física como el ciclismo, un accidente (fractura del pene) o bien, tratamientos de radiación para combatir el cáncer de próstata o cirugías que han cicatrizado mal.

También existe un tipo de curvatura congénita que aparece desde el nacimiento y se manifiesta con las primeras erecciones. Se cree que este tipo de curvatura podría deberse a una diferencia de tamaño entre los cuerpos cavernosos y la uretra, cuando los primeros son más largos que la segunda, provocando una inclinación del pene hacia abajo o hacia un lado. No se considera grave, ya que por lo regular no existe tejido fibroso o cicatricial, no es progresiva ni reduce el tamaño del pene. Pero, si la inclinación es mayor a 30º, sí podría interferir con las relaciones sexuales y derivar en enfermedad de Peyronie, por traumatismos constantes al mantener relaciones sexuales. En casos extremos, el encorvamiento puede llegar hasta un ángulo de 90º.

Antes de considerar una intervención quirúrgica, los expertos en salud sexual masculina de Boston Medical Group pueden recomendar algún tratamiento de primera línea no invasivo como la terapia de ondas de choque acompañada de medicamentos orales y elementos de tracción de pene. Ésta consiste en la aplicación de ondas acústicas de baja energía directamente sobre los tejidos dañados del pene. Se trata de un procedimiento indoloro, sin efectos secundarios, muy seguro.

¿Cómo actúan las ondas de choque?

Las ondas de choque promueven la oxigenación, una notable mejora en la circulación sanguínea y la estimulación de las células para regenerar los tejidos, transformándolos de rígidos, en más elásticos. También incrementa la vascularización en los cuerpos cavernosos y la vasodilatación. Además de disminuir el dolor, se promueve una mejor reabsorción del calcio -la curvatura peneana es producida por una calcificación de los tejidos- con un efecto muy positivo sobre la capacidad de erección y en algunos casos la reducción  de la curvatura o la disminución de su progresión.

La cirugía sólo es recomendable en la fase estable de la enfermedad (aproximadamente 12 a 18 meses después de su inicio) y en casos donde la enfermedad de Peyronie es muy severa, pero los resultados no siempre están garantizados y podría causar disfunción eréctil.  

Algunas definiciones importantes

  • Fimosis. Es la estrechez del prepucio que dificulta o impide retraer la piel que cubre el glande, ya sea con el pene erecto o flácido. Al forzar la penetración, se puede producir dolor o lesiones sangrantes del prepucio. Para los científicos Masters y Jonhson, la fimosis puede ser una de las principales causas de dispareunia en hombres. La circuncisión es la alternativa a este tipo de problema.
  • Frenillo corto. El frenillo es un pliegue de tejido elástico situado debajo del glande y está unido a la superficie interior del prepucio; su función es la de retraer el prepucio y contraerlo sobre el glande. Cuando el frenillo es demasiado corto, tiende a estirarse severamente durante la erección, lo que causa roturas parciales con dolor, ardor intenso o sangrado. Aun cuando sane, el frenillo puede volver a lesionarse en cada coito. 
  • Hernia inguinal. No es un factor de riesgo común, pero no debe descartarse.
  • Neuralgia del nervio pudendo por compresión. También conocida como síndrome de atrapamiento del nervio pudendo, es una afección muy dolorosa que puede llegar a ser incapacitante. Se trata de un nervio sensitivo ubicado en la región pélvica y afecta a los órganos allí alojados: vejiga, vagina, parte del recto y órganos genitales externos. Puede manifestarse sólo con dolor, dolor y síntomas urinarios, dolor con problemas defecatorios o dolor con disfunción eréctil y eyaculatoria.
  • Infecciones genitourinarias. Las infecciones bacterianas en órganos como la próstata, el epidídimo, la vejiga, las vesículas seminales o la uretra, pueden provocar escozor o ardor intenso al eyacular o después de la eyaculación.
  • Enfermedades de transmisión sexual. Gonorrea, herpes genital o el condiloma producido por el virus del papiloma humano (VPH), pueden causar ulceración genital y dolor o ardor en el pene en la eyaculación.
  • Cistitis intersticial. Es la compresión crónica de la vejiga que puede causar dolor durante el coito, es decir, dispareunia en hombres.
  • Enfermedades dermatológicas en el pene. Balanopostitis (inflamación del glande y el prepucio), liquen plano, liquen esclerosis, balanitis de Zoon (células plasmáticas), y carcinoma de pene, son parte de la etiología de la dispareunia masculina.
  • Causas Psicológicas. Aunque son infrecuentes, pueden existir como consecuencia de abuso infantil, dificultades de relación con la pareja o baja autoestima.
  • Anodispareunia. Algunos hombres que tienen sexo con otros hombres, experimentan dolor durante el sexo anal receptivo. 
  • Medicamentos. De acuerdo con el Dr. Julián Anibal Villarreal, urólogo autor del artículo “Dispareunia masculina, algunos fármacos antidepresivos y antipsicóticos se han asociado con la dispareunia masculina. Los antidepresivos tricíclicos y otros como la fluoxetina y venlafaxina, se han descrito con eyaculación dolorosa.”

Consideraciones finales

Ya vimos cómo el dolor durante el sexo puede impedirte disfrutar, afortunadamente, la dispareunia tiene varias alternativas de tratamiento dependiendo de las causas.

La asesoría de un profesional en salud sexual y el apoyo psicológico son indispensable para recuperar el goce de las relaciones sexuales. No dejes de hacer una consulta si lo necesitas. 

¡Hasta pronto!

 

Artículo avalado por Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group.

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