Es importante diferenciar entre una disfunción sexual como la eyaculación precoz, o el simple deseo de aguantar la eyaculación hasta que la pareja termine. El parámetro para determinar esto no son necesariamente los minutos, sino la capacidad de controlar el impulso eyaculatorio. Sabemos que uno de cada tres hombres llega a padecer eyaculación precoz, las dos terceras partes restantes sólo desean prolongar el goce. Si eres de estos últimos, esta información te interesa. ¿Cómo aguantar la eyaculación? Aquí te daremos 10 consejos de expertos para durar más en la cama. ¡Toma nota!
¿Quién decide cuánto debe durar la relación sexual?
La mayoría de los varones mexicanos coincide en que “que la pareja llegue primero el orgasmo” es el factor más importante para saber si se tuvo un buen desempeño o no. Esto es cierto en parte. Los datos médicos -proporcionados por Boston Medical Group– indican que la media de una relación sexual es de 5 a 7 minutos a partir de la penetración y hasta que el hombre eyacula. Si se incluyera el tiempo dedicado a los juegos preliminares, la duración aproximada es de unos 13 minutos en total.
Con eso debería bastarnos para que ambas partes quedaran satisfechas, pero las expectativas de hombres y mujeres, según varias encuestas internacionales, son más altas: 25 minutos es lo que se considera la duración ideal en las relaciones sexuales.
Siendo honestos, un hombre difícilmente puede aguantar la eyaculación por 25 minutos sin tomar un fármaco. Nos referimos al coito, concretamente. Más de 15 minutos de empuje y fricción en una sola postura, es demasiado. La irritación puede producir molestia en la mujer, falta de lubricación y entumecimiento de todas las extremidades involucradas de ambos.
Centrémonos en un panorama más realista. Cómo aguantar la eyaculación por todo el tiempo deseado no es un imposible si se tiene una buena condición física y no existe un problema de eyaculación precoz. Es por eso que médicos y sexólogos coinciden en que perfeccionar el arte de hacer el amor, es algo que se puede conseguir si se cumple con tres condiciones: salud, comunicación y entrenamiento.
Cómo aguantar la eyaculación si se tiene un problema de salud
Al igual que muchas de las funciones de nuestro cuerpo, las capacidades sexuales van disminuyendo con la edad. La condición física se deteriora, aparecen problemas circulatorios, se manifiestan enfermedades hereditarias o se empiezan a pagar las consecuencias de un estilo de vida “poco saludable”: sobrepeso, hipertensión, colesterol alto, etc. Estas condiciones son el camino casi seguro para la disfunción eréctil.
En el caso específico de la eyaculación precoz, la edad no es un factor significativo; de hecho, esta anomalía es más común en hombres jóvenes. Esto se debe a que la mayoría de los casos de eyaculación precoz, tienen su origen en malos aprendizajes. Mientras menos experiencia se tiene en el sexo, más probabilidades existen de que el hombre no haya aprendido a controlar el impulso de eyacular, aunque cabe aclarar que esta disfunción no excluye a hombres de edades maduras.
Para entender bien la diferencia entre la eyaculación precoz y el deseo de prolongar el coito, recordemos que el tiempo promedio en el que estos pacientes eyaculan, es de entre uno y dos minutos después de la penetración. Algunos incluso antes de penetrar.
Los médicos expertos en disfunciones sexuales masculinas coinciden en que ese es el tiempo aproximado para determinar si un hombre es o no eyaculador precoz.
No se trata del típico “gatillazo” que a todos nos pasa, sino a la frecuencia de la eyaculación prematura. Se reconoce como eyaculación precoz si se presentan uno o más de estos síntomas:
- Incapacidad para controlar la eyaculación.
- Ocurre antes o inmediatamente después de la penetración.
- Se eyacula con un mínimo de estimulación sexual.
- Se eyacula antes de desearlo o de haber satisfecho a la pareja.
Ésta es la primera guía para entender si la eyaculación prematura es un problema real o sólo una percepción, ya sea tuya o de tu pareja.
Si la duración de los encuentros sexuales está por debajo de lo que te gustaría o de lo que satisface a tu pareja, tal vez convendría visitar a un especialista. Sólo un diagnóstico profesional y basado en un examen completo, podrá sacarlos de dudas.
La buena noticia es que abordar la eyaculación precoz es relativamente fácil si se cuenta con un médico/sexólogo calificado, si el paciente está dispuesto a disciplinarse y seguir las indicaciones del terapeuta y si la pareja colabora, aún mejor. Las mujeres juegan un papel fundamental en la detección temprana de la eyaculación precoz. Son ellas las que muchas veces toman la iniciativa de actuar cuando las relaciones sexuales no están siendo plenas. Eso nos lleva a la segunda condición requerida para aprender cómo aguantar la eyaculación.
Comunicación para prolongar la eyaculación
Dicen que el que pregunta, se arriesga a que le contesten. Pero es mejor recibir una respuesta no grata, que barrer la insatisfacción debajo de la alfombra y hacer como que no pasa nada. Habla con tu pareja. Abrirse al diálogo es el primer paso para mejorar tu vida sexual.
La tercera condición que mencionamos es el entrenamiento. La práctica hace al maestro.
En cuestiones de sexo no hay nada escrito. Siempre se pueden mejorar las marcas personales. El objetivo es encontrar un sano punto medio entre las expectativas y la realidad, es ahí donde puede estar la satisfacción propia y de la pareja.
Los hombres no tenemos por qué responder a metas imposibles. Hay que dejar de ver tantos videos para adultos y enfocarnos en lo que sí podemos hacer: entrenar nuestro cuerpo y mente para postergar el clímax. ¿Cómo? Sigue leyendo…
¿Cómo aguantar la eyaculación? 10 consejos de expertos.
- Autoestimulación. Tal como aprendimos a encontrar placer en el sexo, pero ahora más conscientes de ello. La masturbación es un magnífico entrenamiento para alargar las relaciones sexuales. Es la técnica más usada por los sexólogos para reaprender cómo funciona nuestro cuerpo durante el sexo. La respuesta sexual masculina se divide en 4 fases: excitación, meseta, orgasmo y resolución. Durante la excitación, el pene se llena de sangre y se pone rígido. Desde ahí el cuerpo y el cerebro empiezan a experimentar sensaciones placenteras, pues se generan los químicos para que la erección, la cópula y el orgasmo se produzcan. En la fase de meseta, el semen se carga en la uretra. Conforme esta fase avanza, se incrementa la presión para expulsar el semen en el orgasmo. Es justo allí donde debemos reconocer la sensación de “ya viene”, para detenernos, respirar y bajar la velocidad. Los sexólogos recomiendan practicar la masturbación hasta llegar al límite del momento de eyacular y una vez ahí, parar. Unas tres veces en cada ejercicio. Primero en solitario y después en pareja, si es posible. Así es como se aprende a reconocer y controlar el proceso de respuesta sexual, es decir, cómo pasamos de la excitación a la meseta y después al orgasmo.
- Fortalecer los músculos del piso pélvico. Así como se levantan pesas para hacer brazos o abdominales para marcar el estómago, los ejercicios de Kegel son muy efectivos para fortalecer los músculos encargados de la eyaculación. Se calcula que los varones con un piso pélvico más fuerte, pueden prolongar sus relaciones sexuales hasta cuatro veces más del tiempo promedio. Una vez ubicados los músculos que se utilizan para contener la orina, debemos contraer y soltar éstos diariamente, al menos dos veces al día. Ya sea acostado o sentado, se aprietan los músculos pubocoxígeos, contar 5 segundos y soltar. Nuevamente, hasta hacer mínimo 15 repeticiones. Los resultados se ven en poco tiempo.
- Los preliminares también cuentan. Son parte del acto sexual y sumamente placenteros. Durante esta fase, la mujer puede llegar al clímax sin necesidad de penetración si el hombre sabe dónde estimularla. Recordemos que el objetivo es que el sexo sea lo más placentero posible, no tanto la duración del coito.
- Incorporar juguetes. A algunos hombres les preocupa el hecho de “competir” con un vibrador. Que quede claro, ni es una competencia ni nosotros somos juguetes de pilas. Estos trucos son para aplicar de vez en cuando y darle variedad a nuestra vida sexual. Con el consentimiento de tu pareja, pueden comenzar la penetración con ayuda de un juguete sexual y cuando ella esté cerca del clímax, tú entras en acción y haces el resto. “Dos cabezas trabajan mejor que una”, ¿cierto?
- Cambia de postura. Recientemente publicamos un artículo sobre las 10 mejores posiciones sexuales para retrasar la eyaculación. Los hombres sabemos qué posturas nos favorecen para llegar al orgasmo. Una posición menos cómoda, es un truco infalible para aguantar la eyaculación un rato más. El diccionario erótico es mucho más amplio que “el misionero” o “de perrito”. Si sientes que vas a terminar antes de tiempo, detente y cambia de postura. Eso te dará un respiro y le dará tiempo a tu pareja de terminar.
- El amor después del amor. Esta famosa pieza de rock argentino nos recuerda algo importante: se puede tener sexo después del sexo. Los hombres necesitamos un periodo de descanso después de una eyaculación. Si lo que deseas es extender la duración de la relación sexual y no necesariamente del coito, pueden descansar un rato y retomar. En el ínter, hablen de sus fantasías, vean un video que los estimule, continúen con las caricias o duerman un poco. Si de lo que se trata es de durar toda la noche, no tiene que ser de una sola vez.
- El señor de los anillos. La función de los anillos para el pene es disminuir el retorno venoso del mismo y aumentar la rigidez de la erección. Se usan en la base del pene o en los testículos. No te asustes, esto no duele. Los anillos que se colocan en los testículos, sirven para ejercer cierta presión en el perineo; además de ser una sensación placentera, ayuda a aguantar la eyaculación. Tienen más o menos un efecto similar al de apretar el pene con los dedos para contener la salida del semen.
- Usa condón. En otras ocasiones hemos mencionado los preservativos que contienen lidocaína, un anestésico suave que ayuda a disminuir la sensibilidad. Estos, además de ser obligatorios si las relaciones sexuales son ocasionales o con más de una pareja, pueden ser una buena herramienta para aguantar la eyaculación por más tiempo, la lidocaina disminuye la sensibilidad del pene y puede ser muy útil, cuando el glande es demasiado sensible. Pueden integrarlo a los juegos preliminares. Que ella te lo ponga.
- Paradas continuas. La famosa técnica de parada y arranque. Cuando sientas que te vas a venir, para, cuenta unos segundos, respira profundo y luego reinicia. Una vez que los hombres encuentran el ritmo de bombeo, es difícil detenerse, pero si ella necesita más tiempo para llegar, sería bueno tener la “cortesía” de esperarla. Hazlo tantas veces como lo requieran. También puedes usar la pausa para practicar otro tipo de caricias como el cunnilingus, que la ayudará a llegar más pronto.
- Aliméntate sanamente. No se trata sólo de mantener una dieta sana para conservar la salud y el peso ideal. Hay ciertos alimentos que ayudan a potenciar el desempeño sexual. La L-Arginina, por ejemplo, es un aminoácido que ha probado ayudar con la sexualidad. El cuerpo la produce, pero también podemos encontrarla en alimentos como la sandía, el betabel, las carnes, los lácteos y todo los que contenga proteína animal. También se puede consumir en polvo o cápsulas. El secreto de esta sustancia es que es un gran liberador de óxido nítrico, esencial en el proceso de erección. Consulta a tu médico antes de tomarla como suplemento.
Conclusiones
El por qué tantos hombres desean saber cómo aguantar la eyaculación, es un misterio, considerando que la mayoría estamos dentro del promedio para encontrar satisfacción. Sin embargo, siempre se puede mejorar si seguimos estos 10 consejos expertos. Pregunta a tu pareja si está contenta con la duración de sus relaciones sexuales, si le gustaría que duraran más, si siempre alcanza el orgasmo o de qué forma puedes complacerla.
Para finalizar este artículo te invitamos a que respondas cada una de las preguntas que forman parte del test online y gratuito sobre eyaculación precoz que recomendamos hacer desde este espacio. El enlace lo tienes disponible aquí debajo. ¡No dejes de hacerlo!
¡Nos reencontramos en la próxima entrega!
Artículo avalado por Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group.
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