Beneficios de los ejercicios de Kegel para hombres

En el artículo de hoy hablaremos sobre los ejercicios de Kegel, la eyaculación precoz, disfunción eréctil y la correlación que guardan entre sí. ¿Preparado? Toma nota.

La importancia de una vida sexual plena

Para todo hombre gozar de una vida sexual activa, saludable y sin problemas supone una enorme satisfacción como ser humano. La sexualidad está ligada estrechamente a nuestra naturaleza. Por lo que cuando surge algún problema en este ámbito solemos sentirnos algo mal y afligidos.

No obstante, déjanos plantearte algo: el camino hacia la recuperación es posible. Sólo hay que acudir a las manos adecuadas y ponerle actitud. 

Entre los problemas más comunes en la sexualidad del hombre encontramos: la disfunción eréctil y la eyaculación precoz. Ambas están rodeadas de mitos y son tratadas como un tema tabú, lo que complica y retrasa el primer y determinante paso hacia empezar una terapia o simplemente comentarlo. 

Multitud de varones a lo largo de toda nuestra geografía pueden verse afectados eventualmente por la eyaculación precoz y la disfunción eréctil. Ésto no quiere decir que tengan dichas patologías. Multitud de factores pueden verse implicados para que esto pase. Con lo cual, recibir un diagnóstico eficaz y seguro es la base desde la que tienes que trabajar. 

Si te empieza a ocurrir de una forma recurrente no lo pienses. Acude a una clínica especialista para tratarte por completo. 

Piso pélvico

Son diversos músculos y otras estructuras anatómicas que tienen dentro de sus funciones la micción, la deposición o defecación y la eyaculación, son importantes en la función sexual tanto de hombres como de mujeres,  se pueden debilitar con los años y llegar a provocar problemas a la hora de un desarrollo óptimo en el acto sexual, y por descontado tener problemas de pérdidas de orina.  Desarrollar fuerza en los músculos del suelo pélvico puede ayudar a controlar el flujo de orina.

Beneficios de los ejercicios de Kegel

Los ejercicios de Kegel son un entrenamiento al que sometemos a un músculo ubicado entre los testículos y el ano conocido como el músculo pubocoxígeo. Esta serie de movimientos buscan ejercer un control sobre la eyaculación y la micción. 

Fueron descritos por el Ginecólogo Arnold Kegel (1894-1981), el cual descubrió que las mujeres tras dar a luz veían como su suelo pélvico se debilitaba de manera importante. 

En un principio, eran únicamente utilizados en las mujeres, pero tras las últimas décadas distintos investigadores, médicos y estudios corroboraron resultados muy positivos en hombres. Motivo por el que ahora mismo pueden formar   parte de algunos protocolos  para la recuperación de la disfunción y la eyaculación precoz. 

Algunos de los beneficios de llevarlos a cabo pueden ser:

• Erecciones duraderas y de mayor calidad.

• Mayor control sobre la eyaculación y mejora de los orgasmos.

• Ayudan a prevenir la incontinencia urinaria.

• Son geniales para el postoperatorio de una cirugía en el aparato genital.

¿Cómo localizar los músculos para ejercitar?

Antes de nada, es necesario localizar los músculos correctos a ejercitar. Hay varias maneras de localizarlos, pero destacaremos este modo: el más efectivo suele ser el de intentar detener e iniciar el flujo de orina. Si se tiene problemas para hacerlo, basta con imaginar que alguien entra en el baño y se debe interrumpir la micción. Bien, los músculos que se utilizan al detener el flujo de orina, son los músculos del piso pélvico. 

Una vez localizados los músculos, el siguiente paso es el de dominar el movimiento. Por ejemplo, apretar los músculos durante 3 segundos, y luego relajarlos durante otros 3. Este es el ejercicio básico y se puede elevar a 4 niveles.

• Básico: se realiza cuando se está tumbado.
• Normal: se realiza una vez se esté sentado.
• Avanzado: se hace de pie.
• Maestro: se practica caminando.

Es esencial mantener una concentración máxima, y no ejercitar los músculos incorrectos. Estos ejercicios se deberán hacer preferiblemente después de orinar,  para eliminar las últimas gotas de orina, también justo antes de estornudar, reír, toser o levantar objetos pesados.

¿Cómo realizarlos? 

Lo primero que debemos hacer es localizar el músculo que deseamos trabajar. Por lo tanto cuando estemos orinando procederemos a detener la micción. En ese momento notarás como un músculo se contrae de manera clara. Habrás ubicado el pubocoxígeo.

Es conveniente recalcar, que los ejercicios de kegel son una gran ayuda, no obstante, deben ser seguidos y pautados por especialistas en la materia pues mal realizados pueden generar algunos problemas. Sólo así conseguirás amortizar el tiempo y esfuerzo invertido. 

A continuación te mostraremos 3 ejercicios de kegel con bastante efectividad.

• Contacto y ubicación: para empezar este ejercicio, cuando te encuentres orinando detén la micción y cuenta diez segundos, posteriormente, reanuda la micción. De esta manera habremos tomado propiocepción sobre el músculo que trabajaremos en los ejercicios consecutivos.

• Fortalecimiento: el siguiente ejercicio se basa en la contracción 10 veces consecutivas, cada 60 minutos y durante 12 horas al día, en el periodo de 1 mes. Por ejemplo, durante 31 días de 7 de la mañana a 7 de la tarde, debes realizar 10 contracciones del músculo pubocoxígeo cada sesenta minutos. Una de las claves para esta instrucción es ejecutar las contracciones de manera suave y gradual.

• Tonificar: esta variable consiste en realizar tres sesiones diarias en las que haremos 20 contracciones. Puedes ubicarlas en la mañana, tarde y noche. Al igual que recomendamos en todos los ejercicios de kegel, debemos ser cautos y practicar con mesura y de manera gradual. 

¿Cuándo se notan los resultados?

La media para empezar a ver resultados suele ser de unas 6 semanas , ya que no hay que olvidar que es como cualquier otro músculo del cuerpo y se necesita un entrenamiento y dedicación constante.

Los pacientes que han realizado durante un periodo largo de su vida estos ejercicios tienen un control total sobre la posible incontinencia y dentro de unos 9 a 12 meses se podrán empezar a ver resultados claros de dicho control.

Tampoco hay que desanimarse si no se ven estos resultados en ese periodo o si se sufre de alguna pérdida de orina, ya que cada cuerpo funciona a su propio ritmo, pero de lo que es seguro es que con la constancia, se llega a la maestría.

Conclusiones 

Estos entrenamientos son una muy buena manera de complementar otras terapias de recuperación. Como comentamos anteriormente, si son pautadas y seguidas por un profesional tendrán un desempeño más prometedor. 

¿Te gustaría saber si tienes eyaculación precoz o disfunción eréctil en tan sólo dos minutos? ¡No dejes de completar el test online y gratuito que te compartimos aquí debajo, tienes opciones para ambas patologías!

¡Hasta pronto! 

Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.