Conoce y combate a los enemigos del placer sexual

Además de los problemas de disfunción eréctil, eyaculación precoz y otras enfermedades como las cardíacas o circulatorias, existen otros factores que pueden afectar tu desempeño sexual. A continuación te damos una lista de estos “enemigos del placer” y algunos consejos para combatirlos. ¡Toma nota!

• Vida sedentaria. La falta de ejercicio físico puede derivar en padecimientos como obesidad, diabetes, reumatismo, dolores musculares o alteraciones cardiovasculares. De ahí la importancia de practicar algún deporte de manera regular, al menos media hora cada día. La natación, caminata, tenis o correr mejorará el funcionamiento de tu corazón y arterias, reduciendo notablemente el riesgo de padecer disfunción eréctil.

• Malos hábitos alimenticios. Las grasas saturadas, azúcares y exceso de colesterol disminuyen la energía y la capacidad de circulación de la sangre. Sobra decir cómo afecta esto al desempeño sexual masculino. Una dieta sana te ayudará a hacer más placenteras tus relaciones sexuales.

• Un mal asiento en la bicicleta. El ciclismo es un gran deporte. Sin embargo, practicarlo sin el asiento adecuado puede dañar tus genitales, ya que es ahí donde los hombres apoyan el peso. Un asiento duro o defectuoso, presiona los vasos sanguíneos y el perineo, reduciendo el flujo sanguíneo. Un asiento de gel puede ser más cómodo.

• Sobrepeso. 67.4% de los pacientes que acuden con problemas de erección a Boston Medical Group México, padecen obesidad o sobrepeso. Esta es la antesala de la diabetes, la hipertensión y otras afecciones que perjudican el sistema circulatorio.

• Diabetes. Tal vez debería ser el número uno de la lista por lo mucho que afecta el sistema cardiovascular y en consecuencia, el funcionamiento del aparato sexual masculino.

• Hipertensión. Al igual que la diabetes, daña los vasos sanguíneos, obstruyendo las arterias y provocando que el flujo de sangre al pene sea mucho menor. La presión alta también tiene efectos negativos sobre la eyaculación y el deseo sexual.

• Apnea del sueño. Cuando se interrumpe la respiración durante el sueño, la sangre no se oxigena adecuadamente y por lo tanto, tampoco circula de manera normal. La apnea también impide un descanso completo, por eso los hombres que la padecen se sienten agotados física y mentalmente. Ni qué decir de cómo perjudica esto su vida sexual.

• Colesterol alto. Es causante del colapso de las arterias. Al reducirse las paredes de éstas, la sangre no llega al pene y no hay erección.

• Mala postura durante las relaciones sexuales. Cuando existe disfunción eréctil, una mala postura al practicar la relación sexual puede agravar el problema. Los expertos de Boston Medical Group México recomiendan en este caso, adoptar posiciones donde la penetración sea más profunda. Y si se trata de eyaculación precoz, lo mejor es que los movimientos sean lentos y suaves; preferentemente, colocado el hombre sobre la pareja. Recordemos también lo importantes que son los juegos preliminares.

• Eyaculación precoz o retardada. Cuando no hay control sobre el momento de la eyaculación, el placer se dificulta debido a la ansiedad que esto produce. Lo mejor es es visitar a un especialista que ayude a devolver el goce de las relaciones sexuales.

• Baja de testosterona. Esta hormona es la que estimula el deseo sexual. Cuando sus niveles son anormalmente bajos, baja también la libido y puede derivar en disfunción eréctil.

• Problemas en el prepucio. La fimosis o parafimosis son patologías masculinas que pueden provocar dolor intenso o lastimar el pene al momento de la penetración. Esta pude ser la causa de la falta de interés en mantener relaciones sexuales o de sufrirlas, más que gozarlas.

• Curvatura del pene. Para los hombres que la padecen, el coito puede ser doloroso y lastimar también a la pareja. 

• Alto consumo de alcohol. Como con todos los excesos, siempre hay efectos negativos. Dado que afecta al sistema nervioso, puede ser causa de disfunción eréctil. También puede impedir alcanzar el clímax.

• Consumo de drogas. Tanto las naturales como las sintéticas pueden provocar disfunción eréctil, problemas para eyacular y pérdida del apetito sexual.

• Tabaquismo. Según datos de Boston Medical Group México fumar 15 o más cigarros al día, incrementa hasta 60% las posibilidades de sufrir problemas de erección. Eso sin contar el alto riesgo de otras enfermedades mucho más graves.

• Antidepresivos. Algunos de ellos, indicados para el tratamiento de la hipertensión, dificultan la erección al reducir la presión en la sangre. Otros pueden alterar los niveles de serotonina, la hormona del placer sexual. Pregunta a tu médico.

• Estrés. Otro de los grandes enemigos del disfrute sexual. Las preocupaciones constantes y la tensión que de ellas se deriva, impide que el hombre se concentre en la búsqueda del placer: De hecho, es causa común de la pérdida del apetito sexual o de los problemas de erección.

• Temor a fallar. Este factor de orden psicológico es un fuerte impedimento para disfrutar las relaciones sexuales. El miedo a no satisfacer a la pareja, a eyacular antes de tiempo o incluso alguna inseguridad física, pueden dificultar la erección o la llegada al orgasmo.

• Incapacidad para concentrarse. A veces pasa, especialmente si el hombre se preocupa más por dar placer a la pareja que por disfrutar él mismo.

Una última recomendación: si las relaciones sexuales se vuelven menos placenteras, existe dificultad para penetrar o problemas de erección, debes consultar a un experto lo antes posible.

¡Nos reencontramos en el próximo artículo!

Artículo avalado por Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group.