Proceso de diagnóstico para la eyaculación precoz

¿Cómo se realiza un diagnóstico de eyaculación precoz? La eyaculación precoz no duele, o mejor dicho, no se presenta con síntomas de dolor físico. Pero sí causa un gran dolor emocional. Duele en las relaciones de pareja, en la autoestima y daña una de las fuentes de felicidad más importantes para nuestra vida: el sexo.

A pesar de que es un padecimiento muy común -uno de cada tres hombres la padece en algún momento, ya sea ocasional o crónica-, y el porcentaje de hombres que buscan atención médica, es bajo.

Una de las grandes barreras puede ser el miedo a enfrentarse al diagnóstico. En este artículo despejaremos las posibles dudas que probablemente tengas al respecto. El diagnóstico de la eyaculación precoz se realiza de manera muy rápida, sencilla y segura. ¡Así que fuera los miedos!

¿Querer durar más significa ser eyaculador precoz?

Empecemos por establecer la diferencia entre “querer durar más” y “padecer eyaculación precoz”.

Cuando algo es muy disfrutable, queremos que dure por mucho tiempo. El sexo no es la excepción. Pero el deseo de durar más no implica que exista un problema. En “El Informe Hite, Estudio de la Sexualidad Masculina”, recabó la opinión de varios hombres acerca de la duración del acto sexual:

• “Empecé a darme cuenta de que se empleaba el término eyaculación precoz para designar el orgasmo masculino producido durante el coito, pero antes de que la mujer experimentará el suyo. Ningún dato de tiempo se incluía…parecía que algún defecto tenía el varón si era incapaz de demorar su orgasmo y/o dirigir sus movimientos hasta que se hubiese producido el orgasmo (incierto) de ella.”

• “Tengo que ejercer un control extremo para no eyacular demasiado pronto, y esto a menudo me hace perder la erección.”

• “(La eyaculación precoz) demuestra falta de control sobre uno mismo. No me gusta porque es peor que nada para la mujer, y además es incómodo.”

• “Termino antes de que ella esté lo bastante excitada para llegar a la cima y desde luego me fastidia porque la fastidio a ella.”

• “Por primera vez en mi vida entré a un cine porno…no podía creer el poder de aguante de los hombres…Si esto es normal, mi esposa tiene razón. Tengo problemas.”

Estos testimonios dejan al descubierto una de las interrogantes acerca del diagnóstico de la eyaculación precoz: terminar antes de que mi pareja llegue al orgasmo, ¿se considera eyaculación precoz?

Para tranquilidad de miles de hombres la respuesta es, no necesariamente. Cada persona tiene sus tiempos y alcanzar el orgasmo depende de muchos factores. Es verdad que la insatisfacción de la pareja puede ser un indicador, pero para saber si el hombre está eyaculando prematuramente, deben tomarse en cuenta otros aspectos como la frecuencia con que esto ocurre, el nivel de excitación de ambos, el grado de fatiga, de estrés, la edad y un largo etcétera.

No hay que tener miedo de preguntar; entre las parejas no debe haber secretos. Por mucho que tratemos de evadir el tema, tarde o temprano saldrá a flote. Por eso, mujeres, nunca es recomendable fingir el orgasmo, aun cuando sea para no herir la susceptibilidad del compañero. Si algo está mal, él debe saberlo. Si no, ¿cómo se dará cuenta? Lo que pasa en su cama les afecta a ambos. Más vale hablarlo.

Una vez aclarado el punto, abreviemos. Se considera eyaculación precoz cuando:

• Al hombre le es imposible controlar el impulso de eyacular.
• La eyaculación se produce ante la mínima estimulación, antes de desearlo, incluso antes de introducir el pene en la cavidad vaginal.
• La eyaculación ocurre en un lapso menor de dos minutos a partir de la penetración.
• La eyaculación prematura ocurre con frecuencia, al menos en uno de cada cuatro encuentros sexuales.

Cabe aclarar que responder a estas sencillas preguntas, no es un diagnóstico de eyaculación precoz, es apenas información básica para saber si puede existir un problema. La recomendación es, ante la sospecha, acudir a consulta con un verdadero especialista en salud sexual masculina.

No hay razón para sentir vergüenza o temor. Desde la primera consulta, el médico te dará un diagnóstico confiable y podrás empezar el tratamiento que él te recomiende.

¿Cómo se realiza un diagnóstico de eyaculación precoz?

El médico realizará una serie de preguntas relacionadas con tu estado de salud, tus hábitos sexuales, antecedentes familiares, si tomas algún medicamento de prescripción o de otro tipo, cómo es tu relación de pareja y si consumes sustancias como alcohol, tabaco o drogas, entre otras cuestiones.

Debes responder detalladamente y con total honestidad, ya que se trata de tu salud. Además, recuerda que no estás ahí para ser juzgado. Confía en tu médico, ya que será el mejor aliado para ayudarte a recuperar la alegría de tu vida sexual.

Adicionalmente, el médico puede solicitar análisis de sangre para medir tus niveles hormonales (testosterona) y otros factores como el colesterol, la glucosa, etc. También se realizará un examen físico completo; si se considera necesario, el diagnóstico podría incluir una biotensiometría y/o estudio Doppler (ultrasonido).

Una vez conformada tu historia clínica y se confirme el diagnóstico de eyaculación precoz, el médico te explicará muy claramente en qué consiste esta disfunción sexual, qué la está causando y con base en esto, cuál es el tipo de tratamiento que más te conviene. Pídele que te proporcione literatura sobre el tema y, desde antes de la consulta, haz una lista de las preguntas que necesitas que te responda.

Puedes estar seguro de que, una vez que termine la consulta te sentirás aliviado, mucho más tranquilo y tu vida sexual empezará a cambiar para bien.

¿Mi pareja puede acompañarme a la consulta?

Si tú lo deseas, sí. De hecho, el médico puede sugerirte que tu pareja participe en el tratamiento si lo considera positivo para ti, ya que además de hacer más fácil y rápido el proceso, atravesar por esto juntos fortalecerá los lazos entre ustedes.

Cuando existe un problema de eyaculación precoz, disfunción eréctil o cualquier otra anomalía relacionada con la salud sexual masculina, ambos miembros de la pareja pueden verse afectados. La comunicación es fundamental para descubrir el padecimiento, aceptarlo y después, buscar ayuda profesional. Los hombres suelen vivir esto como una pérdida con fuertes repercusiones emocionales. Con el apoyo de su cónyuge, será menos difícil enfrentar la disfunción.  

Debes saber que hay algunos casos donde la participación de la compañera -o compañero- es contraproducente; esto ocurre cuando la relación no es muy estable o está pasando por un momento complicado. Sin embargo, esto no impide que tú puedas llevar a cabo el tratamiento y que sea exitoso.

Conclusiones

Ten presente que no debes confundir la eyaculación precoz con un episodio aislado por el alto nivel de excitación o el empeño en que tu pareja alcance el clímax durante el coito. Las mujeres tienen muchas formas de llegar al orgasmo y la vaginal, no es la más importante. Explorar juntos diversas formas de erotismo, conocer tanto tu cuerpo como el de tu pareja, relajarse y disfrutar el momento, les permitirá detectar si en realidad existe un problema que requiere atención médica.  

La eyaculación precoz es curable en la gran mayoría de los casos y rara vez vuelve a presentarse, ya que consiste en el cambio de conductas sexuales mal aprendidas.

Ahora que tienes una mejor idea de cómo se realiza el diagnóstico de eyaculación precoz, puede que sea más fácil hacer una cita. Anímate a dar este paso. Puedes ganar una vida sexual satisfactoria, una mejor relación de pareja y en general, una vida más feliz. 

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Artículo validado por el Dr. Jesse Jarrod Jimenez, Médico Especialista en Cirugía General, Urología, Andrología y Medicina Sexual de Boston Medical Group en México, Monterrey.