Dolor en los testículos. ¿Por qué ocurre y cómo es el dolor testicular?

Un dato curioso es que el escroto no contiene grasa, sólo músculos, que reaccionan al calor extendiendo o contrayendo la piel. Te habrás fijado que cuando hace frío, los testículos se contraen. Eso se debe a un mecanismo de regulación de la temperatura que depende de las arterias y las venas; mientras que el sistema arterial proporciona calor, el sistema venoso reduce la temperatura. Cuando un hombre entra en un medio cuya temperatura está por debajo de la ideal, el escroto se contrae para reducir el espacio que está en contacto con ese medio y conservar el calor, haciendo que el tamaño de los testículos disminuye. Y si, por el contrario, estos órganos se exponen a altas temperaturas, la producción de esperma puede verse afectada. Mientras más constante sea la exposición al calor, más probabilidades habrá de padecer infertilidad. 

En la mayoría de los hombres, el testículo izquierdo baja un poco más que el derecho, aunque esto es muy poco perceptible y no pasa por regla general. Los testículos están suspendidos de su extremo inferior por el cordón espermático, pero nada más. No existe adherencia alguna en la mayor parte de su superficie exterior, por eso son estructuras colgantes y móviles. 

Anatomía del testículo

Estas gónadas vienen en par y se componen de:

• Albugínea. Es la capa fibrosa de tejido conjuntivo denso y elástico que envuelve al testículo y al epidídimo.
• Conductos seminíferos. Es donde se produce el esperma. En el interior de cada testículo, los espermatozoides se forman en varios cientos de túbulos seminíferos que se unen para formar una red de canales que recibe el nombre de rete testis. Pequeños conductos conectan la rete testis con el epidídimo. Los túbulos seminíferos contienen dos tipos de células, las células espermatogénicas, que darán lugar a los espermatozoides y las células de Sertoli, encargadas del mantenimiento del proceso de formación de éstos. En el tejido conjuntivo situado en los espacios que separan a los túbulos seminíferos, hay grupos de células llamadas células de Leydig, que secretan nada menos que la testosterona, el andrógeno más importante en el cuerpo de un hombre.  

Ya hemos hablado en muchos artículos acerca de lo que ocurre cuando los niveles de testosterona son anormales, ya sean altos o bajos. Todas las funciones del organismo masculino que dependen de esta hormona, nos ayudan a entender la importancia de la salud testicular.

• Epidídimo. Es un tubo estrecho y alargado, situado en la parte posterior del testículo; conecta los conductos deferentes al reverso de cada testículo. Está constituido por la reunión de los conductos seminíferos. Cada epidídimo tiene un cuerpo que consiste en el conducto del epidídimo que está muy contorneado y en donde los espermatozoides son almacenados para pasar las etapas finales de su maduración, y una cola (cola del epidídimo) que se conecta con el canal deferente, éste transporta el esperma hacia el conducto eyaculador para ser expulsado por la uretra durante la relación sexual, al llegar al orgasmo. 

• Escroto. Es un saco cutáneo (piel rugosa y oscura) exterior que contiene los testículos. Está situado por debajo y detrás del pene. Asociado a cada testículo dentro del escroto, se encuentra el músculo cremáster, una pequeña banda de músculo estriado esquelético que continúa al músculo oblicuo menor o interno del abdomen. 

Tanto en el hombre como en el resto de los mamíferos, los testículos proceden del interior de la cavidad abdominal, a derecha e izquierda de la columna lumbar, justo al lado de los riñones. Hacia el tercer mes del desarrollo fetal, los testículos abandonan esta región y descienden por el conducto inguinal, atravesando la pared abdominal y arrastrando consigo las bolsas que los envuelve hasta su posición definitiva. 

Dolor testicular: ¿por qué ocurre y qué tipos de dolor testicular hay?

El dolor es una señal de alerta que emite el cerebro para avisar que algo está mal. Si has recibido un golpe, desde luego que va a doler, especialmente en un órgano tan sensible como los testículos, pero si con el paso de las horas el dolor no desaparece, debes considerar que ese dolor testicular no es normal.

Los testículos, a diferencia de otros órganos alojados en la cavidad pélvica, están más expuestos a cualquier lesión o anomalía, ya que no hay barreras anatómicas que los protejan.

Es común que los problemas en los testículos produzcan dolor abdominal o inguinal antes que en las mismas gónadas. Si se presenta dolor abdominal o inguinal repentino o inexplicable que no desaparece, debes acudir con el médico, ya que podría tratarse de un problema de salud a nivel de los testículos.

Además de un traumatismo, el dolor en los testículos puede tener su origen en una patología que requiera tratamiento.

Éstas son algunas de las causas más comunes de dolor testicular:

• Varicocele o várices del cordón espermático, es decir, un grupo de venas dilatadas en el testículo. Produce dolor de leve a moderado y en algunos casos, es asintomático. El varicocele es resultado de un mal funcionamiento de las válvulas de las venas. También puede aparecer a causa de la compresión de una vena por algo a su alrededor o asociado al ejercicio que implica un tipo de movimiento específico, como la bicicleta. Esta condición puede causar una disminución en la producción y calidad de los espermatozoides y más tarde, infertilidad. Se pueden reparar quirúrgicamente.
• Parotiditis. Esta infección viral puede producir orquitis (inflamación del testículo) e infertilidad en algunos casos. La vacuna está incluida en el plan obligatorio de vacunación infantil (al año y a los 6 años), y también puede aplicarse una dosis de refuerzo entre los 20 y 30 años.
• Orquitis o epididimitis, inflamaciones o infecciones ocasionadas por virus, bacterias que producen infecciones urinarias u otras de transmisión sexual como la clamidia.
• Torsión testicular. Éste es uno de los tipos de dolor testicular más intensos. El testículo gira y la irrigación sanguínea testicular disminuye o se interrumpe por completo, poniendo en riesgo la vitalidad del tejido. Se presenta principalmente en niños y hombres jóvenes. La torsión testicular es una emergencia médica que debe tratarse inmediatamente para evitar daño permanente. 
• Tumores. El cáncer de testículo puede producir dolor o no. Por eso deben evaluarse otros signos como algún tipo de protuberancia en los testículos que, además, suele ser indolora. Ante cualquier bulto anormal que deberías notar al asearte o que sea detectado por tu pareja, no dejes pasar tiempo “a ver si se quita”. Ve al médico de inmediato para que te hagan una ecografía.
• Daño a los nervios del escroto ocasionado por neuropatía diabética. La diabetes es una enfermedad que conlleva muchísimas complicaciones. Una de ellas es la neuropatía, que suele afectar con mayor frecuencia piernas y pies. Los síntomas pueden ser leves o muy dolorosos, debilitantes y en raros casos, hasta mortales. Puede manifestarse con dolor y entumecimiento en las piernas, problemas digestivos, en la vejiga o el ritmo cardíaco. El tratamiento consiste en controlar los niveles de azúcar en la sangre y usar medicamentos para aminorar los otros síntomas.
• Traumatismo. Más allá del dolor momentáneo, se deben observar señales posteriores como cambio de pigmentación en la piel de la zona, un dolor que no desparece, sangrado al orinar, molestia al mantener relaciones sexuales o extrema sensibilidad. Si un traumatismo no recibe tratamiento, al igual que con la torsión testicular, el órgano puede llegar a gangrenarse.
• Un cólico renal -producto de cálculos en vías urinarias- o las hernias inguinales, pueden producir un dolor que se propague más allá del órgano afectado, afectando a los testículos.
• Hidrocele. Es la hinchazón del escroto que ocurre cuando se acumula líquido en el recubrimiento delgado que rodea el testículo. Es frecuente en los recién nacidos y suele desaparecer sin tratamiento al año de vida. Pero también puede presentarse en hombres adultos debido a una lesión.
• Espermatocele. También conocido como quiste espermático. Es una bolsa llena de fluido; por lo general, indolora y benigna (no cancerosa), que crece por encima de un testículo.
• Criptorquidia. Es cuando un testículo que no descendió, es decir, no se trasladó a la posición usual en la bolsa de tejido que cuelga debajo del pene (escroto) antes del nacimiento. Por lo general, sólo uno de los testículos se ve afectado, pero en aproximadamente el 10 por ciento de los casos, afecta los dos testículos. Aunque se desconoce la causa exacta, se cree que puede ser una combinación de la genética, la salud materna y otros factores ambientales que podrían alterar las hormonas, los cambios físicos y la actividad en los nervios que influyen en el desarrollo de los testículos.

Como ya habíamos dicho, para que los testículos se desarrollen y funcionen normalmente, deben tener una temperatura ligeramente menor que la temperatura normal del cuerpo. Esta condición es frecuente en niños prematuros. Si el o los testículos no descienden en los 3 o 4 primeros meses de vida del bebé, es probable que ya no pase de forma espontánea; por lo cual se debe llevar al niño al médico para evitar que sea factor de riesgo para:

• Cáncer testicular. Suele comenzar en las células del testículo que producen esperma inmaduro. No se sabe por qué estas células se convierten en células cancerosas. Los hombres que tuvieron un testículo no descendido tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer testicular. El riesgo es mayor cuando los testículos que no descendieron se encuentran en el abdomen en lugar de la ingle, y cuando ambos testículos están afectados. Una cirugía para corregir un testículo no descendido puede disminuir, pero no eliminar, el riesgo de desarrollar cáncer testicular en el futuro.
• Problemas de fecundidad. Los hombres que han tenido un testículo descendido tienen más posibilidades de tener un conteo más bajo de espermatozoides, esperma de mala calidad o fecundidad reducida. Esto se puede deber a un desarrollo anormal del testículo.

¿Cuándo debo acudir al médico por dolor testicular?

Los hombres no suelen ser muy dados a ir al médico. Suelen ignorar o minimizar las molestias hasta que empeoran o peor aún, buscan remedios caseros. 

Nadie quiere vivir con un dolor permanente ¡y menos con un dolor de testículos! Por eso, es necesario acudir al médico si:

• Recibes un golpe fuerte. No te fíes y pienses que pasará, un traumatismo puede traer consecuencias tan graves como cáncer.
• Sientes una protuberancia en tu escroto. Autoexplórate, es importante.
• Presentas fiebre y dolor testicular al mismo tiempo. 
• El escroto está rojo, caliente al tacto o muy sensible.
• Recientemente estuviste en contacto con alguien que tenía paperas.

Hablamos de una emergencia si tu dolor testicular:

• Es repentino o severo.

• Ocurre junto con náuseas o vómitos.

• Es ocasionado por una lesión dolorosa o si observas hinchazón después de una hora.