En los años 70, el cineasta Woody Allen planteó de forma cómica y disparatada, su versión de las respuestas a “Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el sexo, pero temía preguntar”. Todos tenemos curiosidad por saber ciertas cosas acerca del sexo, pero no preguntamos por vergüenza o por miedo a la respuesta. Más que un divertido juego para una cena con amigos, estas preguntas sobre sexualidad pueden ayudarte a conocer mejor a tu pareja o a ti mismo. ¿Y quién mejor para responderlas que expertos en salud sexual? Estas son 5 preguntas sobre sexo que nadie quiere contestar. Los sexólogos las responden.
¡Comencemos!
“Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo* (*Pero tuvo miedo de preguntar)” es un libro publicado en 1969 -en el cual se basó la película- escrito por el psiquiatra estadounidense David Reuben.
Este fue uno de los primeros manuales sexuales que impactó profundamente en la cultura y educación sexual de la época, así como en la liberalización de las actitudes hacia el sexo. El manual de Reuben figuró entre los 20 más vendidos del siglo XX en Estados Unidos.
Lo anterior confirma que el sexo es algo que nos da mucha curiosidad, nos preocupa y siempre tendrá interrogantes que responder: ¿El tamaño sí importa? ¿Existe la eyaculación femenina? Si me gusta el sexo anal, ¿soy gay? Estas y otras preguntas sobre sexualidad, son respondidas por sexólogos expertos. ¿Listo para salir de dudas?
¿Qué le preguntan a los médicos de Boston Medical Group?
Antes de responder a las 5 preguntas sobre sexo que nadie quiere contestar, empecemos por la parte médica. ¿Qué nos preocupa a los hombres en cuanto a nuestra salud sexual?
El Dr. Jesse Jarrod Jiménez, Uroandrólogo del equipo de Boston Medical Group, indica que éstas son las preguntas más frecuentes en los consultorios de esta clínica del hombre, líder en disfunciones sexuales masculinas:
- ¿La disfunción eréctil se cura?
- ¿Puedo aumentar el tamaño y grosor de mi pene?
- ¿El tratamiento de la disfunción eréctil es para toda la vida?
- ¿La masturbación da cáncer?
- ¿Si me hago el Antígeno Prostático Específico ya con eso completé mi chequeo prostático?
- ¿Con los tratamientos actuales me voy a curar de la disfunción eréctil?
- ¿La eyaculación precoz se cura?
- ¿Qué tengo que hacer para dejar de padecer disfunción eréctil?
A todas estas cuestiones ya hemos respondido en diversos artículos. Algunas coinciden con las 5 preguntas sobre sexo que nadie quiere contestar, aunque estas últimas no necesariamente están relacionadas con trastornos sexuales.
Muchos hombres creemos que, en materia sexual, lo sabemos todo, pero lejos estamos de ser expertos en el arte de amar. Sin importar la edad o nivel de experiencia, tenemos mucho que aprender y preguntas sobre sexualidad que no nos hemos atrevido a hacer o no han sido respondidas por quienes sí saben.
Los expertos en salud sexual masculina de Boston Medical Group nos ayudan a despejar estas dudas de forma sencilla, explícita y sin tapujos.
5 preguntas sobre sexo que nadie quiere contestar. Los sexólogos las responden
¿El tamaño sí importa?
La número uno, ¡por mucho! ¿Por qué nos interesa saber eso? ¿Cuál es el tamaño del pene “estándar”? A mayor tamaño, ¿mejor en la cama o más atractivo?
Medir y comparar el tamaño del pene con el de nuestros compañeros de escuela o de gimnasio, parece ser un pasatiempo -si no es que una obsesión- para todos los hombres del mundo. Millones de horas y de cinta métrica se han dedicado al estudio de cuántos centímetros se consideran “normales”.
Históricamente, los hombres han sido valorados -o vilipendiados, según sea el caso- por sus capacidades sexuales o por el tamaño de su miembro viril. El pene siempre se ha considerado un símbolo de poder, de masculinidad, de fuerza y de seguridad.
Si bien científicamente no hay nada que justifique esta creencia, la realidad es que el tamaño del pene es una preocupación constante para pacientes y médicos, quienes investigan constantemente para poder brindar mejores alternativas a los “menos afortunados”.
La mayoría de los expertos coinciden en que el tamaño promedio de un pene erecto de un hombre adulto, fluctúa entre los 12.70 cm y 13.58 cm de largo. Cabe aclarar que el tamaño de un pene flácido, no tiene nada qué ver con el que alcanza cuando está rígido.
Otra gran interrogante sobre el tamaño del pene: un pene más grande, ¿brinda más satisfacción a la pareja?
Según los expertos en salud sexual masculina de Boston Medical Group, no, el tamaño del pene no determina la calidad de las relaciones sexuales.
La Sexóloga Teresa Flores, explica: “Aunque muchas mujeres y muchos hombres aseguran que un pene grande brinda una mejor estimulación sexual, otros le restan importancia a este aspecto afirmando que, a pesar de tener un pene de tamaño pequeño, han logrado disfrutar de encuentros sexuales satisfactorios y placenteros. Lo importante para mantener relaciones sexuales satisfactorias depende más de una buena erección, con la rigidez y firmeza suficientes para conseguir la penetración, que de las características físicas o tamaño de los genitales.”
Sin embargo, existe una condición que sí puede representar un problema, sobre todo a nivel emocional. Se denomina microfalosomía o micropene, que es cuando el falo en edad adulta y estado de erección, mide menos de 7 cm.
Esto puede deberse a niveles irregulares de testosterona o simplemente, ser una característica genética. Algo que debes saber es que la microfalosomía no es una enfermedad, ya que no implica problemas urológicos ni de disfunción eréctil.
La recomendación de Boston Medical Group es que, si esto representa un problema para la persona, acuda a una cita para recibir un diagnóstico y determinar qué soluciones existen. La terapia sexológica es fundamental si un pene demasiado pequeño causa baja autoestima, o bien, en casos muy específicos, tratamiento quirúrgico.
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Si me gusta el sexo anal, ¿significa que soy gay?
Tenemos la falsa creencia de que el sexo anal es una práctica reservada para hombres homosexuales y bisexuales. Pero existe un alto porcentaje de mujeres que lo practican y lo disfrutan.
Según estadísticas, cerca del 40% de las parejas heterosexuales lo han intentado al menos una vez, entre el 10 y el 20% de éstas, lo practican con regularidad. En algunos países de Latinoamérica, es la tercera práctica más común después de la penetración vaginal y el sexo oral.
El placer que se experimenta con el sexo anal, puede deberse a la gran cantidad terminaciones nerviosas que hay en esa zona. Además, el ano y el recto se encuentran muy cerca -y conectados- a otras zonas muy sensibles, como los músculos pélvicos, responsables del orgasmo.
En el hombre, la penetración anal con juguetes o el dedo, masajea la próstata, el llamado “punto g masculino”. Las relaciones sexuales por el ano lo estimulan intensamente, permitiendo al hombre tener más de un orgasmo en la misma relación sexual.
Para saber más Sexo anal: enfermedades que puede causar y consejos para practicarlo con seguridad.
¿A los hombres les preocupa que su pareja sienta más placer con un juguete sexual que con ellos?
¿Se pueden sentir “celos” de un vibrador? Muchos hombres piensan, ¿cómo voy a competir con un aparato de ese tamaño y que se mueve así? No se trata de competir, sino de enriquecer nuestras prácticas sexuales. Los juguetes como vibradores, anillos para el pene, bolas chinas, entre muchos otros, pueden agregar “picante” a nuestra vida sexual.
El famoso vibrador tipo rabbit o de “doble estimulación”, es quizá el juguete sexual más vendido. Está diseñado para estimular de forma simultánea dos zonas altamente placenteras para la mujer: el clítoris y la vagina, con suerte, el famoso “punto G”.
La punta más alargada del rabbit entra en la vagina, mientras la cabeza corta, estimula el clítoris. Tienen diferentes velocidades y algunos tienen un anillo de perlas que gira en la entrada de la vagina.
Efectivamente, este aparato puede ser intimidante para un hombre que no se sienta seguro de sus capacidades. Pero, si se usa en pareja, sabiendo que ella siempre preferirá la conexión íntima con otro ser humano y el placer que sus caricias le brindan, ningún portento de la tecnología nos hará bajar las manos. ¿Y si mejor nos aplicamos en ser mejores amantes?
¿Por qué a los hombres les excitan tanto las escenas lésbicas?
Sexólogos y especialistas en comportamiento humano coinciden en que la mayoría de los hombres, tienen entre sus fantasías presenciar una escena sexual entre dos mujeres y después, unirse al trío.
La razón, según estos expertos, es que “las escenas lésbicas despiertan la idea de que, al no tener un semental a mano, las mujeres deben darse placer entre sí. Desde luego, el afortunado caballero cree que él es ese semental y “la solución” a ese problema. Cuántos no darían lo que fuera porque la pareja de chicas les pidiera intervenir y acabar con su “aburrimiento” y/u homosexualidad.”
Otra razón de esta fantasía tan común, es que el hombre no debe competir con otro varón, ¡al contrario! Él tiene un pene, maravilloso apéndice hecho para el placer de las mujeres.
Si no, ¿por qué rechazamos la idea de que el trío sea con una mujer y otro hombre?
Algunos sexólogos suponen también que, detrás de la fascinación por ver a dos mujeres besándose, está el voyerismo. El gusto por observar la intimidad de otros, sugiere la entrada a una intimidad que el observador desea conocer. Pero, a diferencia de la primera teoría, el voyerista no busca participar activamente, su placer radica sólo en observar.
¿Realmente existe el Punto G y la eyaculación femenina?
No hay muchas encuestas que indiquen el porcentaje de mujeres que han experimentado el orgasmo a través del punto G ni de cuántos hombres lo han encontrado.
A saber, el punto G es el punto de máximo placer sexual para una mujer. Pero, ¿dónde se encuentra?, ¿todas los tienen?, si no lo toco, ¿no soy buen amante?
Los expertos en terapia sexual y ginecólogos explican que, para la mayoría de las mujeres, ese “botón mágico” está situado en la pared frontal de la vagina, a una profundidad de unos 4-5 cm justo detrás de la ubicación externa del clítoris.
Sin embargo, no es una parte de la anatomía que esté tan expuesta y localizable como la vagina. La única forma de encontrarlo es explorando. Si nos permites un consejo, primero asegúrate de conocer bien su clítoris y después se preocupa por el punto G.
En cuanto a la eyaculación femenina, se refiere a la expulsión de fluido de la uretra durante el orgasmo o excitación sexual.
De acuerdo con Medical News Today, existen dos tipos diferentes de eyaculación femenina:
- Derramar fluidos. Usualmente, este fluido es incoloro e inodoro, y se presenta en grandes cantidades.
- Eyacular fluidos. Este tipo se parece mucho más al semen masculino. Usualmente es espeso y lechoso.
El análisis ha demostrado que el fluido contiene fosfatasa ácida prostática (FAP), una enzima que se encuentra en el semen masculino. Además, la eyaculación femenina contiene fructosa, también presente en el semen como una fuente de energía para el esperma.
Estudios científicos indican que estas sustancias provienen de las glándulas de Skene o parauretrales, ubicadas en la pared delantera interior de la vagina, cerca del famoso punto G. El estímulo puede provocar que estas glándulas produzcan FAP y fructosa y sean, posteriormente, expulsadas por la uretra.
Conclusiones
Estas 5 preguntas sobre sexo que nadie quiere contestar y los sexólogos responden, se basan en datos médicos reales. Pero recordemos que cada persona es diferente y en cuestiones de sexo, nada es definitivo.
Si tienes dudas o deseas mejorar tu desempeño, solicita una cita con médicos expertos en salud sexual masculina. Desde este espacio siempre recomendamos a los expertos de Boston Medical Group. Ellos te enseñarán técnicas para llevar tu vida sexual al siguiente nivel.
¡Hasta pronto!
Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, epidemiólogo, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.
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