Depresión, ansiedad, ataques de pánico y otros desórdenes del estado de ánimo, son padecimientos que requieren tratamiento químico y terapéutico. Los antidepresivos han ayudado a muchas personas a recuperar su salud mental, pero algunos de estos fármacos, afectan su vida sexual. ¿Por qué pasa esto? Porque actúan en el centro de arranque de la respuesta sexual humana: el cerebro. Los problemas de erección y la baja de deseo, son algunos de los principales efectos secundarios de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina. Los expertos explican todo sobre estos medicamentos y responden a la pregunta de muchos internautas: la sertralina y otros antidepresivos, ¿causan disfunción eréctil? ¡A leer lo que sigue!
Antidepresivos
Los antidepresivos han sido por muchos años, el tratamiento para enfermedades mentales como la depresión, los ataques de ansiedad, el estrés postraumático o el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), por mencionar sólo algunos. El mecanismo de acción de este tipo de fármacos, ayuda a corregir las alteraciones en los sistemas neurotransmisores del cerebro involucrados en el estado de ánimo, como son la serotonina, la dopamina y la noradrenalina. Pero como pasa con todos los medicamentos, los antidepresivos tienen efectos secundarios en el organismo. Uno de los más frecuentes y preocupantes para los pacientes, es la afectación de la vida sexual. La baja de la libido, la disfunción eréctil o la dificultad -o imposibilidad- para experimentar orgasmos, se vuelven otro motivo de estrés y, de no atenderse, puede crear un círculo vicioso que no ayude a la persona a salir de la depresión.
¿Por qué los antidepresivos afectan las capacidades sexuales?
Los antidepresivos actúan sobre ciertas zonas del sistema nervioso, en particular sobre el sistema mesolímbico. La vía mesolímbica es el mecanismo de “recompensa cerebral”. Se trata de un circuito de gran importancia en la captación y experimentación de sensaciones de placer y gratificación. También tiene una importante participación en la gestión de las emociones y las reacciones fisiológicas que de ellas se derivan, como el control de la conducta, la impulsividad o la motivación. La vía mesolímbica es uno de los principales circuitos dopaminérgicos cerebrales. La dopamina es el químico cerebral que nos hace sentir estimulados para mantener relaciones sexuales.
Si bien los antidepresivos aumentan los niveles de serotonina -que nos hace sentir ansiedad y en su ausencia, caer en un cuadro de depresión- también disminuyen la disponibilidad de dopamina, es decir, por un lado, estos medicamentos son útiles para mejorar la depresión y la ansiedad al regular los niveles de serotonina, pero afectan negativamente la sexualidad al bajar los niveles del “neurotransmisor del placer”: la dopamina.
Otro dato importante acerca de los antidepresivos, es que también actúan sobre la médula espinal, conductor de todos los impulsos eléctricos del cerebro al resto del cuerpo. Uno de los posibles efectos, es la inhibición de la posibilidad de lograr una erección firme y duradera. Esto se debe a un complejo mecanismo neurovascular regulado por las hormonas. A grandes rasgos, ésta es la razón por la cual cualquier alteración neurológica, vascular, hormonal, psicológica o farmacológica, puede alterar los mecanismos de la función eréctil.
Un muy alto porcentaje de los fármacos para combatir la depresión, presentan los mismos efectos secundarios: disfunción eréctil, falta de apetito sexual e imposibilidad de alcanzar el orgasmo. Pero siempre cabe la posibilidad de hablar con el médico para que ofrezca alternativas. Hablaremos de éstas más adelante.
Sertralina, ¿solución para la eyaculación precoz?
Si le preguntas al Dr. Google -no lo hagas- qué es la sertralina, el buscador arrojará un gran número de respuestas relacionadas con la eyaculación precoz– La Sertralina sí mejora el tiempo de eyaculación y se usa como manejo de la eyaculación precoz. Pero recuerda, si tienes un problema de eyaculación precoz, es indispensable que consultes a un experto en salud sexual masculina. Te vamos a explicar por qué.
La sertralina es un antidepresivo inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina. Los ISRS pueden aliviar los síntomas de la depresión moderada a grave, son relativamente seguros y, por lo general, ocasionan menos efectos secundarios que otros tipos de antidepresivos.
Como ya explicamos, los antidepresivos en general, aumentan los niveles de serotonina en el cerebro. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina bloquean la reabsorción (recaptación) de la serotonina en las neuronas, así, el cerebro tiene más serotonina disponible para mejorar la transmisión de mensajes entre las neuronas. Se llaman “selectivos” porque este tipo de medicamentos actúa principalmente sobre la serotonina, no sobre otros neurotransmisores. Sin embargo, eso no evita que produzca efectos secundarios como:
- Náuseas, vómitos o diarrea.
- Dolor de cabeza.
- Sopor.
- Sequedad de boca.
- Insomnio.
- Nerviosismo, agitación o desasosiego.
- Mareos.
- Repercusión en el apetito (pérdida o aumento de peso).
- Disminución del deseo sexual, dificultad para alcanzar el orgasmo o disfunción eréctil.
Si la sertralina afecta la función sexual, ¿por qué se ha utilizado como auxiliar en el tratamiento de la eyaculación precoz?
Básicamente, porque la eyaculación precoz muchas veces se debe a factores emocionales como la ansiedad y el estrés. La sertralina y otros antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, actúan en los centros de emisión de la eyaculación, inhibiéndolos, lo que se traduce en un retardo eyaculatorio.
En términos más simples, la sertralina ayuda a controlar la ansiedad y las conductas obsesivo-compulsivas de pacientes con niveles de serotonina bajos. Pero, explica Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group, que: “este tipo de fármacos producen una relajación que puede llevar a una disminución del interés y del apetito sexual, ya que interactúa con los niveles de dopamina y prolactina, lo que puede producir cambios en el estímulo y motivación del acto sexual, la sensibilidad del pene, disminución del deseo y el placer, así como el retardo en la eyaculación.”
A lo anterior, debe sumarse el hecho de que, como todos los antidepresivos, la sertralina es un medicamento de uso muy delicado. Las dosis deben ser estrictamente reguladas por un médico de acuerdo a las necesidades y características de cada paciente, ya que, aunque los ISRS se consideran seguros, en algunas circunstancias pueden causar problemas.
Las dosis altas de este fármaco pueden causar arritmias cardíacas peligrosas, pueden tener interacciones con otros medicamentos o con sustancias que alteren el sistema nervioso central, como las drogas y el alcohol; incluso, pueden reaccionar en combinación con ciertas plantas aromáticas u otros suplementos.
Otra advertencia de cuidado es el llamado “Síndrome de la serotonina”, que no es muy frecuente, pero puede ocurrir -según el organismo de cada persona- que lleguen a acumularse altos niveles de serotonina en el cuerpo cuando se combinan dos medicamentos que elevan los niveles de este químico, tal es el caso de ciertos analgésicos, medicamentos para el dolor de cabeza o la famosa hierba de San Juan. El paciente podría experimentar ansiedad, agitación, fiebre alta, sudoración, confusión, temblores, desasosiego, falta de coordinación, cambios importantes en la presión arterial y aceleración de la frecuencia cardíaca.
Si la sertralina y otros antidepresivos, causan disfunción eréctil, ¿qué alternativas tienen los pacientes que sufren depresión para no ver afectada su vida sexual?
Los efectos secundarios de los antidepresivos sobre la función sexual son tan frecuentes, que la inquietud de médicos y pacientes es entendible.
Un médico sabe que, si bien la prioridad es ayudar a la persona a superar la depresión, no puede desatender el aspecto sexual, que forma parte de una vida feliz y de la salud integral del ser humano. Por eso tratará de brindar a su paciente alternativas para que su vida sexual se vea afectada lo menos posible o en todo caso, sólo de manera temporal.
La gravedad de los efectos secundarios sexuales, varían de persona a persona y dependen de aspectos como el tipo de antidepresivo que se tome y en qué dosis. Para algunos individuos, la afectación a la vida sexual no es tan importante o los síntomas van aliviándose conforme su cuerpo se adapta al medicamento. Habrá otros pacientes para quienes los efectos secundarios sexuales sí sean un problema.
Si éste es tu caso, no tengas miedo de expresarlo a tu médico. Pregunta por un medicamento que pueda repercutir menos en la función sexual o sobre qué alternativas existen. Seguro tu médico o un especialista en salud sexual masculina, te dará la respuesta.
Existe un medicamento que, según Mayo Clinic, está entre los antidepresivos que tienen el índice más bajo de efectos secundarios sexuales. Se llama Bupropión. Explica la doctora Remedios Gutiérrez, psiquiatra, endocrinóloga y miembro fundador del Centro de Estudios y Aplicación del Psicoanálisis (España): “el Bupropion pertenece al grupo de Inhibidores de la Recaptación de Dopamina y Noradrenalina (IRSN) y, a diferencia de los Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina (ISRS), actúan sobre otros neurotransmisores distintos a la serotonina”.
Este fármaco lleva un rato en el mercado y se ha indicado, principalmente, para tratar la depresión y el síndrome de abstinencia a la nicotina, para aquellas personas que desean dejar de fumar. Sin embargo, las “ventajas” de este medicamento deben tomarse con reservas, ya que buena parte de la información que se difunde, es producto de una gran campaña de marketing, tal como ocurrió en los 80 con el Prozac, la famosa “píldora de la felicidad”.
Si estás tomando un antidepresivo ISRS que provoca efectos secundarios sexuales, el médico puede recomendar alguna estrategia para ayudar a reducir estas afectaciones, tales como:
- Esperar algunas semanas para que el cuerpo se acostumbre al medicamento y ver si hay una mejoría en los efectos sobre la función sexual.
- Ajustar la dosis para reducir el riesgo de efectos secundarios. No está de más advertir que esto NUNCA debe hacerlo el paciente por cuenta propia, ya que el uso de antidepresivos sin control médico, puede resultar muy peligroso para la estabilidad mental y la salud en general.
- Cambiar de antidepresivo. Sólo el médico puede hacerlo. Pregúntale por opciones.
- Agregar un segundo antidepresivo u otro tipo de medicamento para contrarrestar los efectos secundarios sexuales. Puede ser un medicamento para la ansiedad, por ejemplo.
- Si el estado de salud del paciente lo permite, agregar un medicamento para disfunción eréctil como sildenafil, tadalafilo o vardenafil, que son fármacos orales; o bien, farmacoterapia intracavernosa, medicamentos vasodilatadores inyectados directamente en el pene. Aunque estos medicamentos están aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para el tratamiento de la disfunción eréctil, existen pocos estudios que respalden al sildenafil y otros vasodilatadores para mejorar los problemas de erección causados por antidepresivos. Es necesario que consultes con el médico acerca de estas opciones.
- Suspender el tratamiento psiquiátrico para curar la depresión debido a que la sertralina y otros antidepresivos, causan disfunción eréctil, es algo que no se recomienda bajo ninguna circunstancia. Eliminar el medicamento de golpe puede ser mucho peor y la depresión podría reaparecer acompañada de síntomas más graves, como ataques de ansiedad o síndrome de abstinencia por una baja súbita de químicos neurotransmisores.
Consideraciones finales
Recuerda que la prioridad es recuperar la estabilidad emocional y poco a poco, el paso dos, será reactivar tu vida sexual. Habla con tu médico, ten paciencia. Sexo es vida, pero sólo podemos disfrutarlo si nos encontramos bien.
Los expertos en salud sexual masculina pueden ayudarte a encontrar la solución a problemas como la eyaculación precoz o la disfunción eréctil de origen psicológico. Ellos cuentan con herramientas como la asesoría sexológica, que te dará la tranquilidad de saber que esto es algo pasajero y que, seguramente, tus relaciones sexuales serán nuevamente fuente de felicidad y placer.
Esperamos que este artículo te haya resultado interesante y antes de finalizar este artículo te invitamos a realizar el test online y gratuito sobre disfunción eréctil que puedes encontrar aquí debajo. ¡Nos volvemos a encontrar en la próxima entrega!
Artículo avalado por Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group.
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