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La salud de tu próstata sí importa: consejos y recomendaciones para mantenerla

Indica la Sociedad Mexicana de Urología Colegio de Profesionistas, A.C., que después de los 65 años, 2 de cada 3 casos de cáncer en varones, son en la próstata. El crecimiento de este órgano es normal en el proceso de envejecimiento. Sin embargo, existen factores que pueden generar cáncer. La salud de tu próstata sí importa y por eso te invitamos a que sigas estos consejos y recomendaciones para mantenerla. ¿Nos acompañas con tu lectura?

¿Qué es y para qué sirve la próstata?

Próstata viene del griego prostátēs: “el que está delante”, “protector”, “guardián”. La glándula prostática se ubica delante del recto y por debajo de la vejiga; su función principal es producir el líquido seminal que nutre y transporta el esperma. 

Este pequeño órgano (del tamaño de una nuez) tiene una enorme importancia en la función reproductiva y sexual del hombre, ya que, junto con los testículos y las vesículas seminales, produce el semen. 

También es la encargada de cerrar la vejiga para que la orina no se mezcle con el semen durante la eyaculación.

Al eyacular, la próstata recibe el esperma proveniente de los conductos deferentes mezclándolo con otros fluidos generados por la misma glándula, las vesículas seminales y las llamadas glándulas de Cowper. Puedes leer más aquí: Anatomía del pene: ¿qué tanto conoces a tu mejor amigo?

De la próstata provienen sustancias que el cuerpo necesita para cumplir con su función reproductiva y para mantener una buena salud sexual que te explicamos a continuación. 

Antígeno

Cualquier sustancia que provoca que el sistema inmunitario produzca anticuerpos. “El antígeno prostático específico (PSA) es una proteína producida por las células en la glándula prostática (normales y cancerosas).” 

“El PSA se encuentra principalmente en el semen, aunque también se puede encontrar en pequeñas cantidades en la sangre.” De esto hablaremos más adelante.

Fibrinógeno

Proteína (producida por el hígado) que ayuda a la formación de coágulos de sangre.

Espermina

Es una poliamina biogénica formada a partir de la espermidina, una molécula natural, especialmente presente en humanos en el esperma, las bacterias intestinales y en algunas células.

La espermina es un factor de crecimiento esencial en algunas bacterias y está asociada a los ácidos nucleicos, particularmente en los virus. 

Zinc 

Propiedades bactericidas

Magnesio 

Da su aspecto lechoso al semen

Enzimas

  • Fosfatasas ácidas
  • Fibrinolisina
  • Transglutaminasa.

Los andrógenos u hormonas masculinas esteroideas (testosterona, androsterona, androstenediona) son responsables del desarrollo de las características sexuales masculinas.

Estas hormonas estimulan a la glándula prostática desde el desarrollo del feto; la próstata sigue creciendo hasta la edad adulta. El tamaño alcanzado en la madurez, se mantendrá mientras que el hombre siga produciendo hormonas.

Al disminuir los niveles de testosterona como parte del proceso natural de envejecimiento, la próstata puede cambiar de tamaño. Esto no implica el desarrollo de cáncer necesariamente. Sin embargo, se debe estar atento, especialmente cuando hay factores de riesgo (herencia, tabaquismo, etc.).

La próstata está atravesada por la uretra, que conecta la vejiga con el exterior a través del pene, y permite evacuar la orina.

Es por esta razón que, cuando la próstata aumenta de tamaño o se enferma, presiona la uretra y aparecen como síntomas más notorios, los trastornos urinarios: 

  • Dificultad para iniciar la micción.
  • Aumento de frecuencia y urgencia miccional.
  • Sensación de vaciado incompleto.
  • Incontinencia urinaria. 

Si presentas alguno de estos síntomas, tengas la edad que tengas, debes acudir de inmediato con el urólogo para que te evalúe.

Enfermedades de la próstata

Existen tres patologías de la próstata que son las más frecuentes:

  1. Prostatitis. Inflamación del tejido prostático producido generalmente por una infección bacteriana o viral. Se estima que afecta del 15% al 20% de los hombres en algún momento de su vida.

Se distinguen varios tipos de prostatitis:

  • Prostatitis Bacteriana Aguda

Se manifiesta con fiebre alta, fuertes molestias al orinar (mucha frecuencia, urgencia y escozor miccional) y a veces dificultad.

Un cultivo de orina indicará el germen responsable para asignar un tratamiento, por lo regular, con antibióticos.

  • Prostatitis Bacteriana Crónica 

Se distingue por episodios repetidos de infección urinaria.

Entre los episodios agudos, puede no haber síntomas, pero sí dolor pelviano crónico.

Se diagnostica a través de un cultivo de orina, de semen y de orina post-masturbación o tacto prostático.

  • Síndrome de Dolor Pelviano Crónico

Que puede ser inflamatorio o no inflamatorio.

  • Prostatitis Inflamatoria Asintomática

Hiperplasia prostática benigna (HPB)

Puede empezar a manifestarse alrededor de los 40-45 años de edad. 

Es común que los varones adultos mayores presenten cambios en la forma de orinar, aunque no sea algo tan notorio como podría serlo una infección, por ejemplo.

El crecimiento de la próstata ocurre de forma lenta, por lo que algunos hombres ni siquiera se dan cuenta. 

Es importante señalar que la HPB no es un factor de riesgo para desarrollar cáncer de próstata, aunque se recomienda las revisiones periódicas para prevenir complicaciones y asegurar una buena calidad de vida.

Cáncer de próstata (CAP)

Se trata de un tumor en la glándula prostática por un crecimiento descontrolado de las células. 

Se considera la tercera causa de muerte en hombres mayores de 50 años. Afortunadamente, el diagnóstico temprano permite que esta enfermedad sea tratable con alta tasa de éxito.

El cáncer de próstata muchas veces es asintomático, por eso es común que los primeros síntomas como incontinencia urinaria, interrupción del chorro de orina, aumento de la frecuencia de la micción, dificultad para orinar o ardor al hacerlo, no se asocien en primera instancia con esta enfermedad. 

Ante cualquier anomalía, se debe acudir con el urólogo, quien deberá ordenar de inmediato los análisis que descarten o confirmen el cáncer de próstata. Si quieres ampliar la información te invitamos a continuar la lectura aquí: Cáncer de próstata en hombres jóvenes. Los trastornos sexuales que causa el tratamiento, tienen solución

Pruebas para detectar cáncer de próstata

Según la American Cancer Society, las pruebas de detección de cáncer de próstata no pueden indicar con certeza la existencia de células malignas. Si el resultado de la prueba es anormal, es probable que se requiera de una biopsia de la próstata para confirmar el diagnóstico.

Prueba de antígeno prostático específico (PSA) en sangre

El nivel de PSA en sangre se mide en nanogramos por mililitro (ng/mL). La probabilidad de tener cáncer de próstata aumenta a medida que el nivel de PSA sube. Por lo regular, un valor límite de PSA de 4 ng/mL o superior podría indicar si un hombre necesita más pruebas.

Pero, reiteramos, no hay un valor límite establecido que pueda indicar con certeza si un hombre tiene o no tiene cáncer de próstata. 

Según la ACS, un nivel de PSA de 4 a 10 muestra una probabilidad de 1 en 4 de padecer cáncer de próstata

Si el PSA es mayor de 10, la probabilidad de tener cáncer de próstata es de más de 50%.

Cabe señalar que algunos fármacos pueden reducir los niveles de PSA aun cuando el hombre tenga cáncer. Tal es el caso de los inhibidores de la 5-alfa reductasa para tratar la hiperplasia prostática benigna o síntomas urinarios. 

Investigaciones han sugerido que el uso prolongado de aspirina, estatinas (para reducir el colesterol) o diuréticos tiazídicos podrían disminuir los niveles de PSA. Informa a tu médico si estás tomando uno de estos medicamentos. 

Examen de tacto rectal

Para este examen, que se conoce como DRE (por sus siglas en inglés), el médico debe palpar -por vía rectal- cualquier abultamiento o área firme en la próstata que podría ser cáncer. 

Biopsia de próstata

Esta prueba es necesaria si el nivel inicial de PSA es alto o se detectan bultos en la próstata en la prueba de tacto rectal. 

La biopsia consiste en extraer pequeñas muestras de la próstata y luego examinarlas al microscopio. Ésta es la única forma de saber con seguridad si un hombre tiene cáncer de próstata

Consejos y recomendaciones para mantener la salud de tu próstata

Enfermedades de la próstata como el cáncer o la prostatitis, no son predecibles, pues existen factores de riesgo no controlables como la edad o la genética.

De acuerdo con Boston Medical Group, tampoco existen estudios concluyentes acerca de cuáles son las causas de un crecimiento desordenado de las células prostáticas. 

Sin embargo, los médicos coinciden en que algunas medidas como cambios en la alimentación y el control de peso, podrían reducir el riesgo de padecer esta enfermedad.

  1. Hazte chequeos médicos regulares

Cada año, especialmente si rebasas los 50 años de edad, debes hacerte revisiones clínicas que incluyan pruebas de laboratorio y la prueba de antígeno prostático específico (PSA) en sangre.

A partir de esta edad, los hombres pueden empezar a presentar alteraciones hormonales y crecimiento progresivo de la próstata

Recuerda que un diagnóstico temprano ayuda a disminuir el riesgo de muerte por cáncer de próstata, infartos o accidente cerebrovascular.

Además de mantener la salud de tu próstata, una visita anual al urólogo ayudará a mejorar la calidad de vida sexual y/o detectar disfunciones sexuales.

  1. Mantén un dieta sana y equilibrada

Según Mayo Clinic, una dieta baja en grasas (carnes rojas, nueces, aceites o lácteos) podría ayudar a disminuir el riesgo de cáncer de próstata y aportar otros beneficios como bajar de peso, mejorar la digestión y conservar la salud del sistema cardiovascular.

El Instituto Nacional del Cáncer (USA) afirma que las comidas fritas contienen un químico llamado acrilamida, asociada al cáncer. Además de las frituras, otros alimentos que contienen acrilamida son las galletas y pan, cereales de caja, aceitunas negras en lata, jugo de ciruela y café. 

Y muy importante: el humo de tabaco es una de las principales fuentes de exposición a la acrilamida.

Por su parte, la ACS indica que “en algunos estudios, se ha observado una asociación a  un mayor riesgo de cáncer de próstata en hombres que tienen una alimentación con un alto contenido de productos lácteos ricos en calcio.” 

Incluir frutas y verduras en tu dieta diaria, puede ayudar a mantener la salud de tu próstata por la gran cantidad de vitaminas, minerales y nutrientes que éstas contienen. 

De hecho, consumir variedad de frutas, verduras y cereales integrales, mejora el estado de tu salud en general.

En investigaciones recientes, se están evaluando los posibles beneficios de las proteínas de soja (isoflavonas) en la reducción del riesgo de cáncer de próstata

  1. Hidrátate

Como recomiendan todos los médicos, es conveniente tomar un litro y medio o dos de agua al día para mejorar la micción y el entrenamiento vesicular. 

El semen está compuesto en gran parte, de agua. Mantente bien hidratado. Puedes leer más aquí: ¿Cómo aumentar la cantidad de semen?

  1. Baja el consumo de alcohol y cafeína

Estas dos sustancias no favorecen a tus vías urinarias. Pueden causar vejiga hiperactiva, HPB o irritación de la próstata.

  1. Cuida tu peso corporal

La actividad física diaria ayuda a controlar los niveles de grasa de tu cuerpo, así como a controlar los síntomas del HPB. 

La obesidad es un factor de riesgo para disfunciones sexuales, problemas circulatorios y enfermedades de la próstata.

  1. Deja de fumar

No hace falta decirlo. El cigarro es el factor de riesgo más importante para casi cualquier tipo de cáncer, incluido el de próstata. 

  1. Lleva una vida sexual activa

Las relaciones sexuales favorecen la salud de la próstata al mantenerla activa.

  1. Visita al urólogo

Si crees que tienes tendencia a padecer cáncer de próstata (familiares directos que hayan padecido esta enfermedad) platica con tu médico acerca de considerar tratamientos que puedan reducir el riesgo. 

¡La salud de tu próstata sí importa!

Sigue estos consejos y recomendaciones para mantenerla en óptimas condiciones a lo largo de tu vida. Como siempre decimos, tu salud sexual es importante y vale la pena que la cuides. 

¡Hasta el próximo artículo!

Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, epidemiólogo, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.

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