Una pregunta frecuente de los hombres con hernia inguinal, es si la cirugía podría afectar su función sexual. Recordemos que una hernia inguinal se produce cuando una parte del contenido intraabdominal traspasa la pared abdominal, en este caso, muy cerca de los genitales. Se entiende el temor. Debes saber que la intervención quirúrgica no tiene por qué afectar los genitales si ésta es realizada por un profesional especialista en este tipo de operaciones. Sin embargo, algunas complicaciones derivadas del procedimiento como infección de la malla, inflamación o dolor, sí podrían afectar la función eréctil. ¿Hay riesgo de disfunción eréctil después de una operación por hernia inguinal? Como siempre decimos, cada caso es único y hay que analizarlo por separado.
¡Comencemos con el desarrollo del tema del día que responderá tu duda sobre la existencia del riesgo de disfunción eréctil después de una operación por una hernia inguinal!
¿Qué es una hernia inguinal?
Hablamos de una hernia inguinal cuando una porción de tejido, como una parte del intestino, empuja hacia afuera a través de un lugar debilitado en los músculos abdominales. El bulto que se produce puede ser doloroso, especialmente al toser, inclinarse, levantar un objeto pesado o incluso, al tener relaciones sexuales. Pero hay muchos casos donde la hernia no causa dolor.
Cabe aclarar que una hernia inguinal no es necesariamente algo que ponga en peligro la vida o que comprometa la salud de los órganos, pero si ésta no mejora o tiende a crecer, sí podría tener complicaciones graves. Lo recomendable habitualmente es una cirugía para reparar la hernia.
¿Cuáles pueden ser los síntomas?
A veces son visibles, en otros casos, el dolor es el que avisa que algo no está bien en la zona. Entre los signos más frecuentes que se deben observar, figuran:
- Bulto en el área sobre cualquiera de los lados del pubis, que se hace más notorio cuando estás erguido y especialmente al toser o hacer esfuerzo.
- Sensación de ardor o dolor en el área del bulto.
- Dolor o incomodidad en la ingle, especialmente al inclinarse, toser, levantar peso o cierta incomodidad al tener relaciones sexuales.
- Sensación de pesadez, debilidad o presión en la ingle.
- Debilidad o presión en la ingle.
- Ocasional dolor e hinchazón alrededor de los testículos cuando la parte sobresaliente del intestino desciende e ingresa al escroto.
Complicaciones posibles
Como ya dijimos, la hernia inguinal no es un padecimiento potencialmente peligroso, pero sí puede derivar en algo que requiera atención médica de urgencia.
Tal es el caso de lo que se conoce como hernia incarcerada. Cuando no se puede “empujar” la hernia hacia adentro, los contenidos quedan atrapados o estrangulados. Esto interrumpirá el flujo sanguíneo hacia el tejido encarcelado. Una hernia estrangulada puede ser potencialmente mortal si no se trata de inmediato, ya que pueden generar una trombosis o peritonitis.
Los síntomas de una hernia estrangulada incluyen:
- Náuseas, vómitos o ambos.
- Fiebre.
- Dolor repentino que se intensifica rápidamente.
- Un bulto de la hernia que se pone rojo, violáceo o de color oscuro.
- Incapacidad para evacuar el intestino o eliminar gases.
Una hernia inguinal puede afectar a cualquiera de los órganos abdominales, especialmente al intestino. También podrían verse lesionados los vasos sanguíneos que suministran sangre a los testículos.
Esta es una de las razones por las cuales, podría haber riesgo de disfunción eréctil por hernia inguinal, más que por la cirugía en sí.
La cirugía de hernia inguinal, ¿puede causar disfunción eréctil?
Cualquier cosa que implique peligro para nuestros preciados genitales, nos aterra, especialmente a los hombres. La idea de tener un instrumento filoso cerca de los conductos y vasos sanguíneos del pene, testículos, escroto u otras estructuras de la zona, produce escalofríos. Pero ¿qué tan real es este temor al bisturí para tratar una hernia inguinal?
El estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania en Hershey (Estados Unidos, 2019) “Pain and Dysfunction with Sexual Activity after Inguinal Hernia Repair” descubrió que después de una cirugía de hernia inguinal, un porcentaje de bajo a medio de los pacientes, sufrieron problemas de erección o dolor al mantener relaciones sexuales.
Por su parte, la revista médica Journal of the American College of Surgeons, analizó 12 estudios en los que han participado un total de 4.884 hombres con hernia inguinal. De las conclusiones generales, se desprenden los siguientes datos:
- 5,3% de los pacientes desarrollaron disfunción sexual tras la cirugía.
- 9% experimentaron dolores en las relaciones sexuales.
- Con procedimientos menos invasivos (laparoscopía), 7,8% desarrollaron problemas de erección y 7,4% actividad sexual dolorosa.
- Con operaciones abiertas más invasivas, 3,7% de los pacientes sufrieron disfunción eréctil 12,5%, dolores durante sus relaciones sexuales.
- Entre los hombres que se sometieron a cirugía abierta, 1,9% de los que recibieron anestesia general, desarrollaron disfunción sexual en comparación con el 6,2% que se sometieron a la operación con anestesia local.
Los investigadores de estos estudios coinciden en que “la disfunción sexual temporal y el dolor con la actividad sexual no son muy comunes, pero tampoco son muy raros como resultados de la reparación de la hernia inguinal en los hombres.”
Cabe aclarar que los mencionados estudios no especifican si esta situación fue temporal en todos los casos. Tampoco se menciona la edad promedio de los pacientes, por lo cual podemos suponer que la disfunción eréctil después de una cirugía por hernia inguinal, no necesariamente es consecuencia de la operación per se. Podría obedecer al estado general de la persona o bien, a algún problema de vascularización en la región genital o cerca de ésta.
La plataforma Doctoralia responde a la pregunta de un consultante: “¿Por qué no puedo tener erección después de una operación de hernia inguinal?”
El consenso general de los profesionales que respondieron se puede resumir de esta forma: “es necesario revisar cada caso en particular: edad, situaciones emocionales, de pareja, trabajo, así como otros factores orgánicos como medicamentos que se consumen o si hay enfermedades (asociadas a la disfunción eréctil), en una consulta con el urólogo. Es poco probable que la cirugía por sí sola sea el único factor causante de los problemas de erección”.
La mayoría de los especialistas, tanto en salud sexual masculina como Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group, consultado para este artículo, opinan que: “no existe relación entre las estructuras manipuladas durante una cirugía de hernia inguinal y los mecanismos de la erección. Por lo tanto, lo más adecuado es acudir a valoración con el cirujano tratante de la hernia y paralelamente, con un urólogo que evalúe y diagnostique las causas exactas de la disfunción eréctil”.
Mantener o no relaciones sexuales tras una cirugía de hernia inguinal dependerá sobre todo del dolor que sienta y la capacidad de recuperación del paciente. De cualquier forma, se recomienda seguir los cuidados normales postoperatorios, como no hacer esfuerzo excesivo, no levantar peso, tratar de no hacer movimientos bruscos e ir incorporando las actividades cotidianas poco a poco. El promedio para que la herida producida por la operación, cierre, es de entre 15 y 21 días. El médico indicará cómo es la evolución y cuánto es necesario esperar para volver a tener relaciones sexuales.
Es importante que el paciente recuerde que su intervención no fue en los genitales, pero sí en una zona cercana. El golpeteo brusco durante el acto sexual y la presión que aumenta con el llenado de sangre en el pene, podría causar ciertas molestias si la zona no ha sanado al 100%.
También es importante mantener una adecuada higiene de la sutura y practicar relaciones con cuidado para no forzar la hernia. Fuera de eso, no debería haber mayor problema para retomar la vida sexual.
La disfunción eréctil, ¿es por la cirugía de hernia inguinal o por otros factores?
Hasta aquí ha quedado más o menos claro que la cirugía por hernia inguinal no causa disfunción eréctil, al menos de forma directa. Pero, ¿qué pasa con los factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de una hernia inguinal?
Si un paciente presenta problemas de erección posteriores a la cirugía, sería bueno revisar los antecedentes. La razón es que, entre los factores de riesgo de hernia inguinal, se incluyen:
- Ser hombre. Los hombres tienen ocho veces más probabilidades de desarrollar una hernia inguinal que las mujeres.
- Edad avanzada. Los músculos se debilitan a medida que se envejece.
- Antecedentes familiares con el mismo padecimiento.
- Tos crónica. Muy probablemente, tos de fumador.
- Estreñimiento crónico. El constante esfuerzo al defecar, ejerce presión en la ingle y los intestinos.
- Otros como embarazo, parto prematuro (hernia en bebés) o hernias en la infancia.
Los datos presentados llaman la atención ya que, de todos estos factores de riesgo, al menos 3 se comparten con la disfunción eréctil: ser fumador -con tos crónica o no-, edad y antecedentes familiares, si no de hernias particularmente, sí de problemas circulatorios u otras enfermedades asociadas.
Esto coincide con lo mencionado por los profesionales consultados, la cirugía de hernia inguinal no produce por sí misma problemas de erección, lo que apunta a que éstos se deben a otras causas, probablemente, no diagnosticadas.
Vale la pena recordar brevemente las causas de la disfunción eréctil.
Los problemas para lograr o mantener una erección pueden ser un signo de una afección de salud preexistente y un aviso de enfermedad cardíaca.
La fase de excitación sexual masculina involucra al cerebro, las hormonas, las emociones, los nervios, los músculos y los vasos sanguíneos. La disfunción eréctil puede ser el resultado de un problema con alguno de dichos factores. Tratando de ligar un padecimiento como la hernia inguinal a las fallas en la erección, sería válido pensar que, particularmente, los músculos pélvicos y vasos sanguíneos de esa región, podrían llegar a ser afectados por una cirugía o las molestias propias de una intervención invasiva.
La disfunción eréctil como combinación de causas físicas y psicológicas
Por otro lado, es común que la disfunción eréctil se deba a una combinación de cuestiones físicas y psicológicas. Por ejemplo, el estrés producido por una enfermedad física menor, puede hacer que la respuesta sexual sea más lenta o que la erección sea menos fuerte. La ansiedad puede provocar o empeorar la disfunción eréctil. En este caso, no sería extraño que un paciente que es intervenido cerca de los genitales, experimente algún grado de estrés por temor a lastimarse.
Entre las causas más comunes de disfunción eréctil, podemos mencionar:
- Enfermedad cardíaca.
- Vasos sanguíneos obstruidos (ateroesclerosis).
- Colesterol alto.
- Presión arterial alta.
- Diabetes.
- Obesidad.
- Síndrome metabólico: afección que consiste en un aumento de la presión arterial, niveles altos de insulina, grasa corporal alrededor de la cintura y niveles altos de colesterol.
- Enfermedad de Parkinson.
- Esclerosis múltiple.
- Determinados medicamentos de venta con receta.
- Consumo de tabaco.
- Enfermedad de Peyronie: desarrollo de tejido cicatricial dentro del pene.
- Abuso de alcohol y de otras sustancias.
- Trastornos del sueño.
- Tratamientos contra el cáncer de próstata o el agrandamiento de la próstata.
- Cirugías o lesiones que afectan la zona pélvica.
- Testosterona baja.
Si el paciente presenta alguno de estos factores de riesgo, además de la hernia inguinal, es conveniente hablar con el médico acerca de todo lo que le preocupe o las dudas que existan sobre la función sexual. También conviene asegurarse de que, quien realice la intervención, sea un médico calificado con experiencia en este tipo de procedimientos.
Conclusiones
En resumen, no existen contraindicaciones, salvo los cuidados postoperatorios, para mantener relaciones sexuales después de una cirugía de hernia inguinal. Sin embargo, se debe tener en cuenta que son normales las molestias, dolor o la sensación de presión intraabdominal. Si esto es muy notorio o se prolonga por mucho tiempo, no dudes en acudir al médico.
A pesar de la cercanía de las hernias inguinales a los órganos sexuales, las operaciones para tratarlas no suelen afectar la sexualidad. Se trata de zonas distintas y en ningún caso se manipulan las estructuras genitales.
Algunas complicaciones, sin embargo, pueden afectar a esta función, como posibles infecciones o una respuesta inflamatoria por la aplicación de una malla.
Finalmente, considera consultar con un médico experto en salud sexual masculina para que te oriente, tanto antes como después de una cirugía de hernia inguinal, especialmente si presentas problemas de erección.
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¡Hasta la próxima entrada!
Artículo validado por el Dr. Jesse Jarrod Jimenez, Médico Especialista en Cirugía General, Urología, Andrología y Medicina Sexual de Boston Medical Group en México, Monterrey.
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