En la actualidad, aún se siguen investigando los diferentes efectos que tiene el COVID-19 en el cuerpo humano. Todos sabemos que se trata de una enfermedad infecciosa que afecta principalmente las vías respiratorias, pero sin embargo, se sigue analizando el impacto que puede tener en el organismo a nivel integral.
Si hablamos de salud sexual, hay estudios que demuestran la incidencia negativa del virus en el sistema reproductor masculino.
¿Puede el COVID-19 provocar disfunciones sexuales? ¿Cuál es su relación con la infertilidad? ¿Qué opciones de tratamiento existen? Algunas de estas preguntas las responderemos en el presente artículo. Te invitamos a que nos acompañes.
¿Cómo impacta el COVID-19 en la salud sexual masculina?
Como dijimos anteriormente, es un tema que aún está bajo investigación pero hay estudios que afirman que es probable que el COVID-19 pueda tener efectos adversos en el sistema reproductor masculino.
Muchos pacientes con COVID-19 presentan síntomas de orquitis viral y molestias escrotales. La orquitis viral es una inflamación de uno de los testículos o ambos que tiene un impacto negativo en la función reproductiva, pudiendo provocar daños testiculares e infertilidad. Además sugieren la posibilidad teórica de que el COVID-19 se pueda transmitir sexualmente, ya que se ha encontrado presencia del virus en el semen de los pacientes infectados. Por esta razón, se aconseja rehabilitar y vigilar el sistema reproductivo de aquellos pacientes que han tenido COVID-19 o que están padeciendo la enfermedad.
¿Qué alternativas existen?
Frente a esta situación, se está investigado el uso de medicamentos que se utilizan habitualmente para tratamientos de disfunción eréctil u otras patologías sexuales masculinas en pacientes con COVID-19 o que hayan atravesado la enfermedad.
Estos medicamentos, son los inhibidores de la fosfodiesterasa 5 (5PDE) y son utilizados en pacientes con disfunción eréctil porque provocan la relajación del músculo liso del pene, que aumenta el flujo sanguíneo de la arteria en el cuerpo cavernoso del miembro y facilita la erección.
Además, los inhibidores 5-PDE protegen y reparan el endotelio vascular y mejoran la circulación sanguínea, por lo que se utilizan en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares. Tienen un pequeño número de efectos secundarios, que son tolerables. Los inhibidores 5-PDE más utilizados son el sildenafilo, el vardenafilo y el tadalafilo.
Como lo sugiere una investigación titulada “Mecanismo antiinfeccioso de los inhibidores de la fosfodiesterasa-5 y sus funciones en la enfermedad por coronavirus 2019 (Revisión)” publicada en Exp Ther Med en el 2021 los inhibidores 5-PDE podrían tener un valor y una eficacia en el tratamiento de algunas enfermedades infecciosas. Al mismo tiempo, promueven la circulación sanguínea testicular y sistémica y la secreción de testosterona, ayudando a mejorar la producción de espermatozoides. Por lo tanto, en vista de los posibles daños en el sistema reproductor masculino y en todo el organismo causados por el COVID-19 se puede considerar la inclusión de los PDE5I en la terapia combinada para esta enfermedad.
Casi no existen riesgos, la incidencia de efectos secundarios es baja, los síntomas no son graves y la mayoría de ellos son tolerables (dolor de cabeza, congestión nasal, mareos, dolor de espalda, entre otros). Estos medicamentos pueden obtenerse en una farmacia con receta médica.
Entonces, para los pacientes con COVID-19 con daños en la función reproductiva o disfunción eréctil, el uso combinado de inhibidores de 5-PDE5 puede no sólo ayudar a tratar la infección viral sino también beneficiar la función reproductiva. El estudio antes citado afirma que para los pacientes con COVID-19 sin daño a la función reproductiva masculina o disfunción eréctil, el uso combinado de inhibidores de 5-PDE puede prevenir el daño al sistema reproductivo masculino.
¿Qué hacer si tuve COVID-19 y estoy teniendo problemas sexuales?
Ante cualquier duda, siempre se aconseja realizar una consulta médica. No debemos alarmarnos porque como dijimos, los efectos secundarios de esta enfermedad aún siguen siendo investigados. Por suerte, cada vez se avanza más en estas investigaciones y se están obteniendo datos más certeros. Esto es fundamental, para poder buscar alternativas médicas y tratamientos acordes a cada situación particular.
Como vimos en este artículo, hoy existen medicamentos y alternativas para poder tratar pacientes con COVID-19 y problemas sexuales. Seguramente con el tiempo, aparecerán nuevas opciones.
Esperamos que este artículo te haya resultado útil. ¡Nos volvemos a encontrar en el próximo artículo!
Artículo avalado por Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group.
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