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Los problemas de erección afectan a cualquier edad. ¿Cómo prevenir la disfunción eréctil?

El factor de riesgo número uno para la disfunción eréctil, es la edad. Sin embargo, hay muchas otras causas de problemas de erección no necesariamente asociadas al envejecimiento. La disfunción eréctil, mal llamada impotencia sexual masculina, ya sea de grado leve o severo, puede ser el primer síntoma de una enfermedad oculta. Los problemas de erección afectan a cualquier edad, ¿cómo prevenir la disfunción eréctil? Estos son algunos consejos de expertos en salud sexual masculina y los analizaremos juntos. ¡Acompáñanos!

Problemas de erección según la edad

Hace poco publicamos una serie de artículos sobre disfunción eréctil en diferentes rangos de edad; el que se refiere a los problemas de erección a los 40 recibió una gran cantidad de visitas. ¿A qué se debe esto? Puede ser un indicador de que esta es la edad en que los hombres empiezan a preocuparse por su desempeño sexual o que las primeras “fallas” del organismo realmente aparecen en la cuarta década de vida.

A la crisis de los 40 se suman cambios físicos y hormonales. La baja de deseo y disminución de la potencia sexual es normal a esta edad. Si hay factores hereditarios de hipertensión, enfermedades cardiovasculares o diabetes, por ejemplo, y no se ha llevado un estilo de vida saludable, es casi seguro que los problemas de erección se hagan presentes. Además, es la edad de las comparaciones: al sentir que la juventud se va, las personas -hombres y mujeres- empiezan a añorar a su “yo en los 20”. Pero ya sabemos que no son lo mismo los tres mosqueteros, que 20 años después.

Tanto a nivel físico como psicológico los cambios a los 40 son muy fuertes y pueden reflejarse en problemas de erección. Vale la pena recordar algunos de los factores que influyen en una disminución de las capacidades sexuales en hombres aún jóvenes.

  • Ansiedad. El estrés es el peor enemigo de la libido y del desempeño sexual. Tanto la presión como el insomnio crónico, pueden reducir la producción de testosterona.
  • Índice de testosterona bajo. La hormona masculina es el detonador de la excitación y de la erección. Alrededor de los 40, la producción de testosterona empieza a disminuir, aunque no a un grado patológico (hipogonadismo). Es una parte normal del envejecimiento. Para que una erección sea completa y firme, se requiere de un estímulo que produzca la excitación, conexiones neuronales, segregación de sustancias químicas como el óxido nítrico (encargado de relajar los vasos sanguíneos del pene para que pase la sangre y se quede ahí), impulsos eléctricos que corren por la médula espinal hasta el pene, contracciones musculares, entre otros procesos muy complejos. Cuando alguno de esos pasos se interrumpe, la erección no ocurre o es más débil. Lo que permite esta reacción en cadena, son las hormonas. 
  • Baja autoestima. Ya sea por cambios hormonales o factores psicológicos. Los primeros signos de envejecimiento se hacen visibles: subir de peso, canas o pérdida del cabello, poca energía o cansancio crónico y falta de interés en el sexo. Eso se llama andropausia. Desafortunadamente no es una etapa que los hombres reconozcan. No se informan al respecto y no se preparan psicológicamente para recibirla. 

Los problemas de erección afectan a cualquier edad. ¿Por qué? 

No existe un patrón que establezca cómo ni por qué aparecen problemas de erección por rango de edad. Se sabe que las causas más comunes de disfunción eréctil son, en primer lugar, el envejecimiento. 

En segundo lugar, podemos nombrar los problemas circulatorios. Detrás de la mayor parte de los casos de disfunción eréctil, están los daños en el sistema cardiovascular (disfunción eréctil de origen vascular). Las arterias y venas se endurecen o estrechan debido básicamente al colesterol y triglicéridos altos, sobrepeso, consumo de tabaco o enfermedades asociadas como diabetes o hipertensión.

Si bien es raro que un hombre joven, digamos en los 30, presente estas condiciones en su organismo, el estilo de vida actual provoca que cada vez más personas adelanten el proceso de declive.

Los problemas de erección en hombres jóvenes también pueden ser producidos por una baja de testosterona anormal. Lo que se recomienda en estos casos es realizar análisis clínicos para determinar si los niveles hormonales están dentro del rango.

Como vemos, es un hecho que los problemas de erección afectan a cualquier edad, pero existe un grupo en particular sobre el cual los estudiosos de la sexualidad han volcado su atención: los millennials. Se dice que los nacidos en los 80s y 90s son la nueva generación de “impotentes”: No es que esto sea una sentencia, pero sí hay datos que nos llevan a pensar que algo o mucho de esto, es verdad.

El Dr. Jesse Jarrod Jimenez, Médico Especialista en Cirugía General, Urología, Andrología y Medicina Sexual de Boston Medical Group en México, Monterrey, indica que:

  • 25% de sus pacientes con disfunción eréctil, tienen menos de 45 años.
  • 70% de los varones entre 26 y 35 años tratados por disfunción eréctil, beben alcohol. 
  • 66% de los hombres con disfunción eréctil entre 36 y 45 años, también son bebedores. 
  • 40% de este total, son fumadores.

Además del consumo de tabaco, alcohol y/o drogas recreativas, existen otras sustancias que pueden ser desencadenantes de problemas de erección a edades anormalmente tempranas. Hablamos de la automedicación. Los “suplementos naturales” para tener mejor desempeño sexual o mejorar la disfunción eréctil (Adulta, la pastilla negra), vasodilatadores que se venden sin receta médica ya sea en internet -50% de ellos, apócrifos- o en farmacias, o bien, algunos fármacos contra la depresión, la ansiedad o el insomnio, tienen entre sus efectos secundarios, la dificultad para lograr erecciones.

Y desde luego está la disfunción eréctil de origen psicológico. Si bien son sólo 10% de los casos, en hombres jóvenes este porcentaje aumenta. El miedo a fallar, las altas expectativas en sus encuentros sexuales, la depresión o excesiva ansiedad, hacen que los mecanismos que producen la erección, se desactiven.

Llama la atención en los millennials que la obsesiva búsqueda de nuevas formas de placer, la insatisfacción permanente o la necesidad de gratificación inmediata, generen precisamente lo contrario: problemas de erección, eyaculación precoz, falta de deseo o la incapacidad de tener relaciones sexuales sanas y satisfactorias.

¿Cómo prevenir la disfunción eréctil a cualquier edad?

Según el Dr. José Benítez, Director Médico de Boston Medical Group España,

“adoptar hábitos de vida saludables, evitando los factores de riesgo que predisponen a los hombres a padecer disfunción eréctil, además de pedir ayuda profesional cuanto antes, permite prevenir los problemas de erección a cualquier edad”.

Aquí algunas de las recomendaciones: 

  1. Dejar de fumar. Fumar entre 10 y 20 cigarrillos al día incrementa hasta 60% las probabilidades de padecer disfunción eréctil. Al abandonar este hábito, el riesgo se reduce potencialmente.
  2. Alcohol con moderación. Un hombre con un alto nivel de alcohol en sangre, no tendrá buena respuesta sexual, probablemente, ni siquiera sea capaz de lograr la erección. El alcohol inhibe el buen funcionamiento del sistema nervioso central, el cual está implicado directamente en la respuesta al estímulo sexual.
  3. No a las drogas. Se cree que la cocaína aumenta la excitación sexual y el “aguante”. La realidad es que este estimulante del sistema nervioso central, actúa como vasoconstrictor reduciendo el flujo sanguíneo en venas y arterias, por lo tanto, dificulta la llegada de sangre al pene. 15.6% de los jóvenes con problemas de erección, son consumidores de estupefacientes.
  4. Superfoods para supererecciones. La obesidad, el consumo de grasas saturadas, la falta de hidratación y la desnutrición, son el camino directo a las enfermedades cardiovasculares y a los problemas de erección. Los desórdenes metabólicos derivan siempre en enfermedades asociadas a la disfunción eréctil. Llevar una dieta sana que incluya súper alimentos como pescados, carnes magras, frutos secos, leguminosas, alimentos que contienen omegas, frutas, hortalizas y una gran cantidad de hojas verdes, sólo puede redituar en un mejor estado de salud, más energía, buena circulación y por supuesto, erecciones firmes.
  5. Ejercicio. Los médicos no se cansan de decirlo. El sedentarismo es un factor de riesgo para la disfunción eréctil. La actividad deportiva genera endorfinas, mejora la autoimagen, reduce riesgos importantes en la salud y nos da la condición física necesaria para librar todas las batallas. El ejercicio es el único “Viagra natural” que existe.
  6. Complementos vitamínicos. Cabe advertir que las vitaminas, minerales y proteínas en forma de suplementos no sirven de nada si no se lleva un buen régimen alimenticio. Los complementos nutricionales pueden ayudar a controlar el estrés, la falta de energía o alguna deficiencia causada por enfermedad. Sin embargo, no es recomendable simplemente tomarlos sin consultar al médico. Sólo al conocer el estado de salud general de la persona, podrá determinarse si se requiere algún suplemento adicional. La L-Arginina, por ejemplo, es un gran librador de óxido nítrico, indispensable para las erecciones. Pregunta a un nutriólogo o doctor sobre los beneficios de este aminoácido. Un dato importante sobre la L-Arginina es que está contraindicado para pacientes con enfermedades cardiacas o hipertensión. Una vez más, consulta a un especialista.
  7. Check up anual. Desde jóvenes debemos adoptar esta disciplina. Detectar ciertas enfermedades en su etapa inicial puede hacerlas más tratables y reduce notablemente el riesgo de que éstas produzcan problemas de erección. Visita al médico una vez al año, especialmente si hay antecedentes familiares de cáncer de próstata, diabetes, hipertensión o cardiopatías. Si alguno de estos padecimientos ya se ha manifestado, mantenlo bajo control.
  8. Revisa tus medicamentos. Si tomas medicamentos para algún padecimiento, revisa que uno de los efectos secundarios no sea la baja de deseo o problemas de erección. Algunos fármacos para la depresión, hipertensión, vías urinarias (diuréticos) o alergias (antihistamínicos), tienen esa contraindicación. No abandones tu tratamiento, sólo pide a tu médico que te dé alguna alternativa que no interfiera con tu vida sexual. 
  9. Terapia de ondas de choque. Aunque éste es un tratamiento de primera línea para solucionar la disfunción eréctil y otras patologías como la curvatura peneana, también ayuda a mejorar las erecciones de hombres más jóvenes, ya que las ondas de baja frecuencia estimulan la regeneración de los tejidos y las arterias del pene para permitir un adecuado flujo sanguíneo. Son indoloras y no tienen ningún efecto secundario. Es lo más avanzado en tratamientos para los problemas de erección.
  10. Relájate. El yoga y la meditación, más que una moda, son la respuesta a una necesidad de controlar el estrés que produce nuestro ritmo de vida. Además de relajar la mente, el yoga puede ayudarte con la elasticidad de los músculos, aprender a manejar la respiración y fortalecer la zona pélvica.
  11. Vida sexual activa. Las relaciones sexuales frecuentes reducen la posibilidad de desarrollar problemas de erección. Sexo es vida y salud; mantiene en buen estado el aparato circulatorio, la actividad cerebral y concretamente, la elasticidad en las arterias y los cuerpos cavernosos del pene.
  12. Habla con tu pareja y con tu médico. Si tienes pareja, dialoga con ella sobre lo que te preocupa en el terreno sexual, qué cosas nuevas les gustaría experimentar o pide directamente su apoyo para acudir con un profesional. Las personas que incluyen a su pareja en el tratamiento, suelen recuperarse más rápido. Recuerda que tengas o no una pareja estable, el mejor interlocutor cuando hay problemas de erección, es tu médico.
  13. Asesoría sexológica es muy provechosa para superar los problemas de pareja o individuales cuando se ve afectada la vida sexual. Un terapeuta especializado en esta materia te guiará sobre cómo mejorar tu vida sexual sin necesidad de recurrir a productos milagro.

Consideraciones finales

Los problemas de erección a los 40, a los 50 o a los 30, deben atenderse con prontitud porque además de volverse crónicos o anunciar enfermedades más serias, te privan de una de las fuentes de felicidad más importantes del ser humano. 

Los problemas de erección afectan a cualquier edad. No lo dejes para mañana.  Si crees que puedes tener disfunción eréctil no olvides realizar tu consulta con un médico experto en salud sexual masculina. Te ayudamos a dar el primer paso completando el test online y gratuito sobre disfunción eréctil que puedes encontrar aquí debajo.

¡Muchas gracias!

Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.

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