Porqué ocurre y cómo solucionar la disfunción eréctil hormonal

¿Sabías que el 90% de los casos de impotencia sexual masculina son por causas fisiológicas; y la disfunción eréctil hormonal es una de ellas?

La testosterona es la hormona masculina que regula varias funciones: la producción de espermatozoides, activación del deseo sexual y los mecanismos cerebrales que detonan la erección, fortalece los huesos, el desarrollo de masa muscular, así como la memoria.

Al igual que las mujeres en la menopausia dejan de producir estrógenos, es normal que en la madurez, los hombres experimenten una baja progresiva de testosterona que afecte la libido y pueda derivar en disfunción eréctil hormonal. Pero, ¿esto es algo inevitable?, ¿les pasa a todos los hombres?

¡Prepárate para comenzar a leer sobre este tema! ¡Comencemos!

La andropausia

La menopausia le llega a todas las mujeres sin excepción, con síntomas más o menos diferentes entre unas y otras, pero alrededor de los 50 años, todas dejarán de ovular de forma muy notoria, ya que se interrumpe la menstruación. Sin embargo, la andropausia (cambios en las hormonas sexuales relacionadas con la edad en los hombres) no les ocurre a todos; se sabe que afecta casi al 20% de los varones mayores de 70 años. La disminución en los niveles de testosterona es gradual, a lo largo de los años, y a veces el hombre puede ni siquiera darse cuenta, por considerarlo una parte natural del envejecimiento.

Según Mayo Clinic, los niveles de testosterona disminuyen en promedio 1% al año, después de los 30 años de edad. Eso es realmente muy poco, por eso es que algunos hombres nunca dejan de producir espermatozoides ni sufrirán de disfunción eréctil por causa hormonal.

¿Puede un joven sufrir de disfunción eréctil hormonal?

Sí. Los casos son poco frecuentes, pero puede pasar. Se llama hipogonadismo masculino y es una anomalía en la cual el cuerpo no produce suficiente testosterona, determinante para el crecimiento y desarrollo de los hombres en la pubertad. La testosterona es la responsable de esos cambios tan importantes en la adolescencia, como el crecimiento del vello -especialmente en la cara-, el engrosamiento de la voz o el aumento de masa muscular. También será la que desencadene la función sexual masculina: las primeras erecciones, el despertar de la libido y las eyaculaciones.

Como explica el Doctor José Benítez, Director Médico de Boston Medical Group, “la testosterona cumple un papel muy importante para el correcto funcionamiento del organismo, por lo que es vital controlar su correcto funcionamiento y prevenir otros problemas de salud más importantes…la falta de deseo puede ser un indicador de que algo en nuestro organismo no funciona correctamente y es muy importante acudir al médico especialista”.

El síndrome de deficiencia de testosterona puede ocurrir por diferentes motivos:

• Hipogonadismo primario (trastorno en los testículos) o secundario (de origen cerebral, en el eje del hipotálamo-hipofisario o la glándula pituitaria), ya sean congénitos o adquiridos a causa del envejecimiento, una enfermedad o el consumo de algunas sustancias, entre otras.

• Pérdida de uno o ambos testículos.

• Hipotiroidismo.

• Deficiencias en la producción de zinc.

• Diabetes a una edad temprana.

• Tumor cerebral.

• Lesión o infecciones en cualquier parte de los genitales.

• Hábitos de vida poco saludables como alcoholismo u obesidad.

Aunque muchas veces no se considera un problema asociado a la producción de hormonas, lo cierto es que la obesidad es uno de los primeros factores de riesgo en varones, no sólo como detonador de problemas cardiacos y circulatorios, sucede que los tejidos adiposos (grasa) facilitan la conversión de la testosterona ¡en estrógenos! ¿Sorprendido? Si piensas en un hombre muy obeso, notarás que puede desarrollar un tono de voz más agudo, falta de vello o crecimiento de las mamas. Esa es la razón.

La disfunción eréctil es uno de los síntomas más fácilmente identificables de un trastorno hormonal, especialmente una vez pasada la preadolescencia. Hay falta de deseo (anormal en hombres jóvenes), disminución de las erecciones matutinas o imposibilidad de alcanzar la erección. Otros indicadores pueden ser la flacidez muscular, cansancio extremo, depresión, aumento de peso (grasa) u osteoporosis.

Para comprobar si se padece disfunción eréctil hormonal o bajo nivel de testosterona, se ordena un análisis de sangre. El médico será quien indique si el rango de esta hormona está dentro de lo normal (300 a 1.200 ng/dl.) o se trata de un paciente que requiere tratamiento, si sus niveles están por debajo de los 300 ng/dl.

La disfunción eréctil hormonal, ¿tiene cura?

Una vez diagnosticada la disfunción eréctil hormonal, lo lógico es el tratamiento con suplementos de testosterona. En la mayoría de los casos, eso soluciona el problema. Sin embargo, es importante saber que la terapia hormonal puede tener efectos secundarios muy fuertes, es por eso que sólo se recomienda en casos muy específicos, bajo supervisión médica, cuando la deficiencia hormonal no es parte natural de la edad. Las hormonas no se usan como un “rejuvenecedor” en adultos mayores, para eso hay otras alternativas.

Mencionamos esto porque, según una publicación digital de temas médicos (CuídatePlus) de 2015, es cada vez más común que los hombres en edad avanzada con disfunción eréctil, decidan solucionar este problema sin asesoría médica especializada, consumiendo hormonas masculinas artificiales ya sea en presentación de gel, parches, implantes o inyecciones, al igual que las terapias de reemplazo hormonal en las mujeres.

Sobra decir lo riesgoso de esta práctica, ya que los efectos a largo plazo o incluso la efectividad de tratamientos hormonales para la disfunción eréctil en hombres mayores, se desconoce. Así lo revela una investigación realizada en el Hospital Brigham and Women’s, publicada por la Revista de la Asociación Médica Estadounidense. Este estudio estuvo dirigido a averiguar si la testosterona en niveles altos, produce aterosclerosis (endurecimiento de las arterias). Las conclusiones fueron las siguientes: “Los resultados de este ensayo indican que los hombres no deberían usar la testosterona indiscriminadamente. Si bien se comprobó la escasa probabilidad de desarrollar aterosclerosis por una acción derivada de la hormona masculina, también se descubrió que el tratamiento con testosterona, no evita la impotencia sexual ni los problemas de salud asociados al envejecimiento. Por lo cual es poco probable que los hombres con bajos niveles hormonales, obtengan beneficios en la función sexual o la calidad de vida, dos razones por las que los hombres solicitan esta terapia.”, indica Shalender Bhasin, del BWH, y agrega que aún se deben recabar datos a largo plazo para precisar los efectos de las altas dosis de testosterona tanto en la aterosclerosis, como en otros problemas cardiovasculares.

Algo similar señala el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (Maryland, USA) en un artículo de 2017. Los investigadores de este instituto afirman que cuando se tienen niveles muy bajos de testosterona causada por anomalías en el organismo, es correcto que el médico indique una terapia hormonal como alternativa para combatir la disfunción eréctil y otros problemas derivados de la falta de testosterona. Sin embargo, este tratamiento no funciona si la disfunción eréctil se debe a padecimientos circulatorios o neuronales. No se ha comprobado que la testosterona solucione la impotencia sexual asociada a la edad, es decir, como una parte del proceso normal de envejecimiento.

La terapia hormonal en hombres solamente debe ser prescrita por un urólogo o endocrinólogo, especialista en este tipo de enfermedades, ya que las consecuencias son serias, como afectar los efectos de otros medicamentos, el aumento anormal de glóbulos rojos, apnea del sueño, problemas para orinar, incremento del riesgo de ataque cardiaco, de accidente cerebrovascular, trombosis (coágulos sanguíneos en las venas) o cáncer de próstata.

¿Disfunción eréctil hormonal o sólo falta de deseo?

Ya hemos dicho que uno de los síntomas visibles de la baja hormonal, es la falta de apetito sexual, especialmente cuando se da en una edad en la cual los hombres son más sexualmente activos (adolescencia y juventud). Pero, ¿qué pasa cuando simplemente no hay ganas?, cuando los mecanismos de excitación que activan la erección desde el cerebro hasta el pene, no se producen.

La falta de deseo y por consecuencia, la disfunción eréctil, puede ocurrir por factores psicológicos o emocionales: problemas de pareja, falta de atracción o de amor hacia la compañera, depresión, estrés, miedo a fallar, baja autoestima, etc.

En este caso, además de consultar con un médico que descarte las causas físicas, lo aconsejable es buscar ayuda psicológica y la asesoría de un sexólogo. Sabemos que particularmente los varones no son muy afectos a ir al médico, ¡menos a terapia psicológica! Los pacientes no suelen llegar al consultorio por agotamiento o tristeza. Van hasta que tocan fondo, pero esperar a que haya estragos en la situación de pareja o una depresión grave, es absurdo.

Todos merecemos ser felices, con equilibrio en todos los aspectos de la vida, incluyendo el sexo.

¿Cómo evitar la disfunción eréctil hormonal?

Hemos dejado claro que la disfunción eréctil hormonal puede ser tratada con testosterona sí y sólo sí, es por deficiencias hormonales no asociadas a la edad y es el médico quien lo diagnostica, conociendo la historia clínica completa del paciente.

Pero cuando es un tema de edad -sabemos que va a pasar-, la mejor medicina es la prevención. La producción natural de testosterona no se acelera de forma artificial, pero aquí tienes algunos consejos que ayudarán a llegar a la madurez en mejores condiciones de salud, con tus hormonas trabajando como tú esperas.

• Vida sana. Una dieta saludable y ejercicio, no hay más. Si quieres llegar a los 70 con fuerza muscular, con energía, de buen ánimo y sexualmente sano, hay que ser disciplinado y cambiar esos malos hábitos.
• Vitaminas. Algún complemento alimenticio nunca está de más, pero siempre con la seguridad de que es algo aprobado por tu médico. Cuidado con los productos milagro, las maravillas de la herbolaria y las “fiebres de consumo” como la pastilla negra. La mayoría de estos productos son fraudes que lejos de ayudar, pueden perjudicar tu salud. Ten presente que los supuestos beneficios de los suplementos herbolarios, no están comprobados científicamente y no son seguros ni eficaces para aumentar los niveles bajos de testosterona.
• Consulta a tu médico. Un chequeo regular, una vez al año, te dará la seguridad de que todo está bien y si hubiera algo mal, atenderlo a tiempo. Tampoco tengas miedo de ir a terapia. No es que estés loco, sólo eres un adulto funcional que quiere estar mejor. La depresión no siempre es sinónimo de tristeza; puedes sentirte apático, cansado (más de lo habitual) ansioso, irritable, desconcentrado o con insomnio. Afortunadamente, hay tratamientos muy eficaces para combatir los problemas emocionales y psicológicos.
• Ten mucho sexo. “Lo que no se usa, se atrofia”, dicen por ahí. Las relaciones sexuales frecuentes generan endorfinas, dopamina, oxitocina, serotonina, mantienen tu organismo sano, con buena circulación sanguínea, el cuerpo oxigenado y el corazón latiendo a un ritmo más alegre.

Conclusiones

La disfunción eréctil hormonal se puede tratar de varias formas, según lo indique tu médico.  No dudes en realizar un consulta con un profesional experto en salud sexual masculina, te ofrecerá opciones de tratamientos de forma integral, ya sea con fármacos que restauren la producción hormonal o alternativas tecnológicas de punta como la terapia de ondas de choque, un tratamiento de primera línea para la disfunción eréctil, que resulta más seguro que ningún otro y su alto grado de eficacia se ha podido comprobar en miles de pacientes; asesoría sexológica y todas las disciplinas que pueda involucrar el tratamiento de la disfunción eréctil hormonal.

Para finalizar este artículo, y si piensas que puedes tener disfunción eréctil, te recomendamos completar el test online y gratuito disponible en este espacio. Puedes encontrarlo aquí debajo y responder sus preguntas sólo te llevará unos minutos. 

¡Hasta pronto!

Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.