Mitos y realidades sobre la eyaculación precoz

La eyaculación precoz es un tema que interesa cada vez más a todos los hombres actualmente. Ya no solo para tratarla en caso de que se pueda tener, sino como fenómeno social.

Con la eyaculación precoz siempre hay una nebulosa de lo que es mito o lo que es realidad, siendo esto un problema ya que en muchos casos el paciente no cree que debe acudir al médico a tratar un problema que necesita tratamiento.

Es por eso que a continuación vamos a tratar de arrojar luz sobre los mitos y realidades de la eyaculación precoz masculina

• El control de la eyaculación: Mucha gente piensa que el control de la eyaculación es algo que no se puede realizar, es decir, piensan que una vez empieza el coito, la eyaculación llega como un efecto natural y que no se puede realizar nada para controlarlo.

Esta situación no es para nada real, ya que sí que es verdad que en los últimos momentos del éxtasis masculino ya no hay marcha atrás nada, pero lo que sí puede hacer el hombre es mantener un control del coito, manteniendo los ritmos y prolongando a placer la duración del mismo. La clave de todo es tener un control mental de la situación que se gana a través de la respiración, la práctica y la confianza con la pareja.

• La masturbación en exceso causa eyaculación precoz: Este es sin lugar a dudas el mayor de los mitos sobre la eyaculación precoz. Antes de continuar hay que desterrarlo y decir que es completamente falso. 

Este mito proviene de la adolescencia o pubertad en la cual por tabúes sociales o culpa por considerar la sexualidad como algo pecaminoso, el joven que está descubriendo cómo funciona su cuerpo, sentía una sensación de celeridad o rapidez para poder acabar lo antes posible, alcanzar el orgasmo antes de que sea descubierto por alguien. De ahí proviene la asociación de masturbación con rapidez, ya que se acostumbra inconscientemente al cuerpo a que cuanto mayor frecuencia mayor rapidez de eyaculación.

• El uso de drogas o alcohol: Es frecuente encontrarse con gente que cree que el uso de sustancias estupefacientes o alcohol pueden ayudar a retardar más la eyaculación. Bien, este hecho es totalmente falso, ya que sí que es verdad que se puede retrasar la eyaculación cuando se usan estas sustancias a largo plazo se perderá este efecto, además de traer otros problemas de salud bastante graves, por otro lado pero no menos importante es que, la situación en la que se encuentra el paciente o sujeto con su pareja sexual no es del todo la deseable, ya que la calidad de la relación sexual es pobre y en la mayoría de los casos apenas se logra el objetivo de obtener una relación sexual plena y satisfactoria.

Además, no hay que olvidar que el consumo de este tipo de sustancias provocan en el futuro numerosos problemas derivados como una eyaculación retardada o el problema más grave de todos, que es el de una impotencia sexual.

• Infertilidad: Otro de los casos que atemoriza sobre todo a aquellos pacientes que quieren ser padres es el hecho de que la eyaculación precoz provoca infertilidad. Este es un hecho que es totalmente falso, ya que no se ha demostrado médicamente que existe una relación entre la calidad del esperma y la rapidez con la que se eyacula, por lo que podemos descartar totalmente dicha afirmación.

Ahora sí, lo que hay que tener en cuenta es que si por motivos de eyaculación precoz, la frecuencia con la que se practica el coito con la pareja disminuye, obviamente las posibilidades de concebir bajan drásticamente.

• Es incurable: Por fin, la pregunta más importante y a la cual estabas deseando llegar. ¿Es incurable la eyaculación precoz? La respuesta es simple, la eyaculación precoz tiene solución, pero con matices. La inmensa mayoría de casos de eyaculación precoz provienen de una situación mental que no es la deseada, esto es básicamente provocada por la ansiedad o el estrés de la situación. Estos factores se pueden ver agravados por una dieta no equilibrada, el trabajo o la falta de descanso necesario. Por lo que puedes ver, son situaciones que si se ponen en orden y con una buena rutina, se pueden solucionar paulatinamente. Sin embargo, lo ideal es abordar este padecimiento de forma integral y a manos de un experto en salud sexual masculina para que nunca vuelva a aparecer.

Lo fundamental es tener una tranquilidad mental óptima, controlar el estrés y la ansiedad, ya que son los principales enemigos a la hora de obtener una relación sexual sana.

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¡Hasta pronto!

Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.