A la hora de tratar disfunciones sexuales, puede que necesitemos de la intervención de especialistas como los médicos o los sexólogos, pero ¿qué los diferencia?
Si no estás familiarizado con el mundo médico o de la salud, te costará averiguarlo.
Algunos casos requerirán de los dos para recuperarte, en otros, solo de uno de ellos. Todo depende de tu situación final.
Te adelantamos un poco de materia. Los sexólogos no tienen por qué ser médicos, sino que pueden venir de otros campos relacionados.
Sin perder más tiempo, vamos a indagar más a fondo sobre sus divergencias.
Médicos y Sexólogos – Conociendo al Andrólogo
Como sabrás, existen una infinidad de especialidades orientadas a toda la anatomía humana, por lo tanto, estarás de acuerdo en que no vale cualquier clase de médico.
El médico que trata los desórdenes sexuales masculinos es llamado andrólogo, que es en sí una subespecialidad de la urología.
Por lo tanto, este será el encargado de ocuparse de nosotros en el caso de padecer enfermedades con un origen físico en la zona genital u otros problemas como infertilidad.
A su vez, este profesional hace la función de primera toma de contacto para orientarnos y dirigirnos hacia el tratamiento que sea más adecuado.
¿Y qué hay del sexólogo?
El sexólogo es sencillamente, una persona que se ha especializado en entender y estudiar la sexualidad con el fin de orientar, ayudar, educar y asesorar.
La formación de estos pasa por una amplia variedad de ramas orientadas a las ciencias de la salud u otras disciplinas pedagógicas. ¿Cuáles son?
- Psicología
- Medicina
- Educación social
- Trabajo social
- Enfermería
- Pedagogía
- Psicopedagogía
¿Cómo han llegado a ser sexólogos?
Como dijimos antes, los sexólogos han estudiado de manera previa una carrera universitaria, para después realizar un posgrado o máster de especialización en sexología.
¿Ante qué clase de problemas es recomendable?
- Inapetencia: Aunque la inapetencia pueda proceder por motivos médicos, si existe una relación de pareja en la que reine la desgana, seguro que su bienestar corre peligro.
- Impotencia: En especial, la impotencia psicológica. Cuando está motivada por motivos médicos, sería necesario someternos a una revisión para descartar complicaciones.
- Eyaculación precoz: Es en estos trastornos donde más valor aportará, debido a que tienen un marcado componente mental.
- Acompañamiento ante otras disfunciones: Si te encuentras bajo tratamiento médico por un problema sexual, es probable que necesites seguimiento por parte de estos técnicos.
- Eyaculación retardada: Al igual que la precoz, está basada en su gran mayoría por patrones psicológicos vinculados a fluctuaciones del ánimo o pensamientos rumiantes.
¿Médicos o Sexólogos? De acuerdo, ¿cuál es el más indicado para mí?
Entendemos perfectamente que aún te encuentres algo perdido y no sepas por dónde empezar.
Es aquí donde cobra importancia ponerte en contacto con una clínica del tratamiento íntegro del hombre.
En estos centros se realiza un minucioso estudio, en el que se determinan tus necesidades más específicas.
¿En qué te beneficia esto?
Principalmente, te dota de confianza y comodidad, ya que de esta manera dejarás tu preocupación en manos de auténticos conocedores de la materia con experiencia a sus espaldas.
Boston Medical Group – Un lugar Adecuado para el Hombre
Fue en el año 1997 cuando se fundó Boston Medical Group, y desde entonces no hemos parado de ayudar a miles de hombres con sus dificultades más íntimas.
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