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Eyaculo muy poco. ¿Cómo aumentar la cantidad de semen?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el volumen de semen que se considera normal fluctúa entre los 1,5 y 6 ml. Cuando la cantidad de líquido seminal que se eyacula es menor a esta cifra, se considera hipospermia. Los varones que desean procrear o simplemente se preocupan por no expulsar un buen chorro de semen, buscan constantemente información, para variar, en internet. “Eyaculo muy poco. ¿Cómo aumentar la cantidad de semen?” En este artículo explicaremos las causas y la solución para que un hombre logre aumentar la cantidad de semen en caso de que padezca hipospermia, aneyaculación o eyaculación retrógrada. ¡Estás invitado a quedarte aquí con nosotros!

¿Por qué eyaculo muy poco?

Si bien es normal que la cantidad de semen disminuya con el paso de los años, la hipospermia o cualquier otra anormalidad en la cantidad de semen que se expulsa durante la eyaculación, suele preocupar a hombres jóvenes, en edad reproductiva.

La escasa cantidad de líquido seminal, es decir, la hipospermia, puede obedecer a diversas causas:

  • Eyaculación retrógrada. Ya hemos publicado varios artículos sobre esta afección. Hay orgasmo, pero no salida de semen. Se le conoce también como orgasmo seco o eyaculación seca. El semen, en lugar de ser expulsado por la uretra, se desvía hacia la vejiga, debido a un problema en los conductos o debilidad en los músculos del cuello vesical. También puede deberse a la ingestión de algún medicamento para tratar la hipertrofia prostática o en hombres que han sido operados de la próstata.
  • Obstrucción en los conductos eyaculadores. Esto ocurre por una infección o inflamación en los conductos que llevan el semen hacia la uretra (prostatitis).
  • Varicocele. Es el agrandamiento de las venas dentro del escroto. Es muy parecido a las várices que comúnmente aparecen en las piernas. Este padecimiento es causa frecuente de la baja producción o mala calidad del esperma, lo que produce esterilidad. (Mayo Clinic).
  • Insuficiencia androgénica o déficit de testosterona, la hormona sexual masculina.
  • Extirpación o cirugía en el músculo del cuello vesical en pacientes con cáncer de vejiga o con dificultad para orinar.
  • Denervación simpática. Suena sofisticado, pero se puede definir como la pérdida de los impulsos nerviosos que llegan hasta el pene. El sistema nervioso simpático tiene, entre muchas funciones, la respuesta al estímulo para llegar al orgasmo. La denervación implica que un músculo pierde la inervación (acto que desarrolla el sistema nervioso sobre las funciones de los órganos) debido a una lesión, por ejemplo. Cuando una vía nerviosa se corta o si su transmisión de impulsos es interrumpida por un fármaco, se produce la denervación.
  • Ausencia de los conductos deferentes y vesículas seminales de origen genético.
  • Exceso de eyaculación. Cuando se eyacula con mucha frecuencia, varias veces al día, se produce un “gasto de esperma”.
  • Sobrepeso. No hay pruebas concretas sobre esto, pero algunos estudios apuntan a que la obesidad o la adicción al tabaco, puede producir una baja en la cantidad de semen al eyacular.

Estas son algunas de las razones por las cuales un hombre puede eyacular muy poco. El urólogo andrólogo es el especialista que debe valorar al paciente y diagnosticar las causas de la hipospermia, así como el tratamiento que se debe seguir.

¿Cómo sé si eyaculo muy poco?

Se debe acudir con un experto o a una clínica de salud sexual masculina. Si el problema es la dificultad para procrear, también se puede concertar una cita en una clínica especializada en reproducción asistida o fertilidad.

La prueba para determinar el volumen y/o calidad del semen se llama espermiograma. Ésta se debe realizar entre 3 y 5 días después de la última eyaculación. No puede haber relaciones sexuales ni masturbación en ese lapso.

Si la cantidad de semen es inferior a 1,5 ml, puede tratarse de hipospermia.

Si eyaculo muy poco, ¿significa que soy estéril?

No necesariamente. Lo lógico es que si la eyaculación es escasa, el número de espermatozoides también lo sea. Sin embargo, si la cantidad de espermatozoides por mililitro de semen es suficiente y tienen la movilidad adecuada, se debería poder procrear sin problema.

Si la causa es la eyaculación retrógrada, seguramente habrá imposibilidad de fecundar, pero no esterilidad, ya que sí hay producción de semen y esperma. En este caso, habrá que recurrir a un método de reproducción asistida.

Si eyaculo muy poco, ¿siento menos placer? Más que la dificultad de reproducción, a muchos varones les preocupa el hecho de ver disminuida su virilidad o sentir menos placer por no expulsar una gran cantidad de semen. Existe un temor -infundado- de ser cuestionados por la pareja acerca de si hay algo “descompuesto” en el organismo del hombre o si verdaderamente se experimentó un orgasmo.

Recordemos que la eyaculación retrógrada no es una condición que ponga en peligro la vida sexual, ya que las sensaciones de placer no desaparecen, lo que sí puede ocurrir es que el varón sienta angustia al percibir que no eyacula. En realidad sí lo hace, sólo que “hacia adentro”. Para comprobar si se trata de un caso de eyaculación retrógrada, debe observarse la orina. Si inmediatamente después del orgasmo, la orina se ve turbia, puede indicar la presencia de semen en la vejiga. También puede realizarse un examen de laboratorio donde se confirme la presencia de espermatozoides en la orina.

Fuera de la capacidad para procrear, la eyaculación retrógrada no es una condición grave. La capacidad de sentir placer no se pierde, no genera infecciones, cálculos o dificultad para orinar. Es posible que algunos hombres ni siquiera noten que la padecen o no le den importancia.

¿Qué es la aneyaculación?

Existen otro tipo de trastornos de la eyaculación que pueden impedir la salida del semen. En la aneyaculación, por ejemplo, se experimentan todas las sensaciones propias de un orgasmo, pero sin salida de fluidos. La diferencia entre la aneyaculación y la eyaculación retrógrada o seca, es que en la primera, no se produce líquido seminal, es decir, el semen y los espermatozoides no se desvían a ningún lado, simplemente no hay eyaculación aunque haya contracciones orgásmicas. Son casos raros, pero al menos así lo afirman quienes practican el llamado sexo tántrico, en el que se puede conseguir el orgasmo sin eyacular. Se supone que el cuerpo y la mente alcanzan un punto tan placentero como el clímax y permanecen ahí por un largo rato. Habrá que probar para comprobar si esto es verdaderamente posible.

También existe un tipo de aneyaculación sin orgasmo, esta se conoce como aneyaculación total anorgásmica, al no poder alcanzar el clímax, obviamente no hay eyaculación.

La llamada eyaculación asténica es otra anomalía que puede manifestarse en la poca salida de semen, pero que no está relacionada ni con la eyaculación retrógrada ni con la hipospermia. Cuando se pasa un largo tiempo sin tener relaciones sexuales o autoestimulación, los músculos de la zona pélvica pueden debilitarse; la salida de semen ocurre entonces sin fuerza, apenas como un escurrimiento sin contracciones del perineo. El orgasmo es casi imperceptible o inexistente. Es algo parecido a la incontinencia urinaria. Cabe aclarar que esto es muy poco frecuente en hombres jóvenes.

Eyaculo muy poco. ¿Cómo aumentar la cantidad de semen?

Antes de decirte cómo aumentar la cantidad de semen en tus eyaculaciones, conviene saber un poquito de fisiología masculina. El semen es un líquido blanquecino y espeso cuya función principal es facilitar la llegada de los espermatozoides hasta el óvulo para la fecundación. Sólo 1 o 2% del líquido eyaculado corresponde a los espermatozoides. El resto (plasma seminal) son secreciones de la próstata, las vesículas seminales, las glándulas de Cowper, las glándulas de Littre y el epidídimo. El plasma seminal cumple con las funciones de lubricar, nutrir a los espermatozoides, protegerlos de substancias con capacidad oxidante que pueden afectar al ADN espermático, regular el PH para que los espermas se mantengan vivos o inducir contracciones en el aparato genital femenino para impulsar a los espermatozoides hasta la matriz.

Una vez comprendido esto, te quedará claro que las dos principales razones para querer aumentar la cantidad de semen son: procrear o porque lo viste en una película porno. Fuera de eso, la cantidad de semen que expulses en tus eyaculaciones es irrelevante, siempre y cuando no se vea afectada tu capacidad de alcanzar el orgasmo.

Según los expertos en reproducción, no existe un tratamiento definitivo que favorezca una mayor producción de semen. Cuando mucho, puedes agregar a tu dieta algunos suplementos alimenticios o seguir estos consejos:

  • Aliméntate sanamente. Como más frutas, verduras, proteínas y alimentos ricos en Zinc, como el cacao, los frutos secos o pescados y mariscos, entre otros. Pregunta también a tu médico por la L-Arginina, un fantástico liberador de óxido nítrico, indispensable para las erecciones y que, al ayudar al cuerpo a absorber las proteínas, puede estimular la producción de semen.
  • Un poquito de abstinencia. Entre 3 y 5 días sin eyacular, puede ser suficiente para que el semen y los espermatozoides se acumulen junto con las ganas. Verás la diferencia cuando finalmente, explotes.
  • Ejercicio cardiovascular. Toda actividad aeróbica oxigena la sangre, estimula la circulación y mantiene el organismo funcionando como reloj, incluyendo las funciones sexuales. Procura evitar aquellos ejercicios que puedan dañar tus testículos o el piso pélvico.
  • Edging. ¿Sabes lo que es? Es una práctica sexual que consiste en estimularse (uno mismo o en pareja) hasta casi llegar al orgasmo y frenar justo antes. Dicen quienes lo practican, que esto genera más líquido seminal. (Nosotros pensamos que sólo sale con más fuerza).
  • Mantén fresca esa zona. El exceso de calor en la región pélvica afecta la producción de esperma. Habrás oído que no es aconsejable ponerse la computadora en las piernas, pues esa es la razón. Usa ropa interior de algodón, procura evitar prendas muy ajustadas y si puedes, duerme desnudo. Además de gratificante, es bueno para tu salud.
  • Hidrátate bien. Toma mucha agua unas horas antes de tener relaciones sexuales. El semen es líquido y también está compuesto por una parte de agua. Ojo que dijimos agua, no refresco, no alcohol, ni café.
  • Di no al tabaco, al alcohol y las drogas. Estas sustancias perjudican tu desempeño sexual y la calidad del semen.
  • Consulta a tu médico. Si la causa de la poca cantidad de semen es alguna de las antes mencionadas, sólo el médico experto en salud sexual masculina puede darte un diagnóstico y el tratamiento indicado. Por ejemplo, si eyaculas muy poco por un problema en la vesícula seminal o la próstata, la cirugía podría ser una solución. O si lo que padeces es eyaculación retrógrada como efecto secundario de algún medicamento para la hipertensión, diabetes, depresión o hiperplasia benigna de próstata, pide a tu médico que te cambie el fármaco. Nunca lo hagas por cuenta propia, ya que desconoces las consecuencias. También puedes preguntar a tu médico acerca de algún medicamento útil para devolver el tono al músculo del cuello vesical.

Consideraciones finales

Si lo que afecta la salida del líquido seminal es un padecimiento como varicocele, se puede corregir fácilmente de forma quirúrgica o reparando el conducto deferente obstruido.

Para la baja producción de testosterona, el endocrinólogo o urólogo andrólogo puede recetar terapia de reemplazo hormonal. Una vez más, insistimos en la necesidad de que sea un médico calificado quien diagnostique y controle, ya que las hormonas son de manejo delicado y pueden presentar efectos secundarios muy peligrosos. La testosterona no es un potenciador sexual ni un rejuvenecedor.

El sitio web de Mayo Clinic, indica que se han realizado estudios en suplementos nutricionales que podrían tener algún efecto en la cantidad y calidad de los espermatozoides. Sin embargo, éstos no deben tomarse sin supervisión médica, ya que su ingesta en dosis altas, puede ser perjudicial para la salud en general. Tal es el caso de la coenzima Q10, el ácido fólico, zinc, ginseng, la castaña de indias, la semilla negra (nigella sativa) o la Levocarnitina.

El orgasmo es, además de una de las sensaciones más placenteras conocidas por el hombre, una liberación de energía tan poderosa que te desconecta del mundo por unos segundos pero, al mismo tiempo, te conecta con tu pareja y con todas las partes de tu ser: cuerpo, mente y espíritu. Intenta dejar de pensar en si eyaculas muy poco. ¿Cómo aumentar la cantidad de semen? Si tienes dudas al respecto, puedes hacer una cita en una clínica de salud sexual masculina. Allí podrán darte un diagnóstico y ayudarte a mejorar tu vida sexual. Clic aquí.

¡Hasta pronto!

Artículo validado por el Dr. Jesse Jarrod Jimenez, Médico Especialista en Cirugía General, Urología, Andrología y Medicina Sexual de Boston Medical Group en México, Monterrey. 

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