Demisexualidad. ¿Necesitamos sentir amor para tener sexo?

El amor es una cosa complicada, sobre todo porque no hemos logrado ponernos de acuerdo en qué consiste exactamente. Podrían existir tantas definiciones de amor como seres humanos hay en el mundo.

Pero más allá de los conceptos filosóficos y tipos de amor, en lo que sí coincidimos casi todos, es en que el amor de pareja, es decir, el amor romántico, es una de las cosas más gratificantes que puede experimentar una persona.

El sexo es una de las expresiones de amor más intensas, la manifestación de nuestros sentimientos en el plano físico. No es casualidad que al acto sexual -que puede ocurrir sin sentimientos de por medio-, le llamemos “hacer el amor”. 

¿Necesitamos sentir amor para tener sexo? ¡Sigue leyendo para conocer la respuesta!

El deseo

Como explican los expertos de Boston Medical Group, el deseo es un proceso mental que antecede y detona la respuesta sexual humana; mientras que las fases de esta última, son un proceso fisiológico. Ninguno de los dos está necesariamente ligado al amor.

Sin embargo, Rosemary Basson, psicóloga directora del Programa de Medicina Sexual de la Universidad de British Columbia por casi 20 años y autora de varios libros, propone un modelo circular de respuesta sexual femenina.

La respuesta sexual humana (en ambos sexos), siempre ha sido considerada como lineal. Basson encontró que, en la práctica, la respuesta de la mujer en realidad era “circular”.

De acuerdo con esta científica experta, las diferencias acerca de cómo los hombres y las mujeres experimentan la sexualidad, ocurre de la siguiente forma:

Los varones pasan del deseo a la excitación y de allí al orgasmo

“En las mujeres, esa progresión sexual es circular. Las fases se sobreponen unas a otras en un orden que varía, según las circunstancias, que vive y experimenta en cada situación”, afirma Basson.

Este modelo de respuesta sexual femenina propone que el deseo significa cosas muy diferentes para las mujeres, un concepto de respuesta sexual que ella explicó como circular, donde el deseo de la mujer no es necesariamente el comienzo de la respuesta sexual, si no que “la respuesta sexual femenina comienza con un período de intimidad con su pareja y luego de la excitación, le sigue recién la fase del deseo sexual”, de acuerdo con las investigaciones de Basson.

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La teoría de Basson coincide perfectamente con la definición de demisexualidad

¿Qué es la demisexualidad?

“La demisexualidad es considerada una orientación sexual en la que una persona se siente sexualmente atraída por alguien solo después de haber desarrollado una conexión emocional/afectiva, cercana y fuerte, con esa persona.”

“La demisexualidad (podría ser) una variante de la asexualidad. Se refiere a personas que no sienten atracción sexual por otras a menos que intervenga el romanticismo. Se da mayormente en los jóvenes, que necesitan vivenciar un sentimiento amoroso para tener sexo. En algunos es una combativa postura frente al “sexo fácil”; en otros, en cambio, es una forma de relacionarse. Los pudores y miedos también influyen”, explica Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo.

Pareciera que, de acuerdo con el modelo de respuesta sexual circular de Basson y la definición de demisexualidad, esta tendencia se presenta básicamente en mujeres. Pero no es así.

Si bien el porcentaje de personas demisexuales es mayor en mujeres, los hombres también pueden adoptar esta orientación que, en principio, responde a ciertos valores culturales, de belleza o hasta morales.

Pero, como explica Ghedin, “el riesgo de esta conducta demisexual es decepcionarse por una realidad que impone el sexo desde los primeros encuentros. Estas personas sostienen su deseo y lo defienden. Es una actitud congruente con lo que sienten.”

“Es una expresión sexual en donde aparecen los miedos por creer que no cuentan con habilidades eróticas. Son inseguridades personales respecto a la conducta sexual,” indica el experto.

El vínculo emocional, ya sea a raíz de una amistad especial o del enamoramiento, detona el deseo sexual dirigido únicamente hacia la persona con la que el individuo se siente conectado a un nivel profundo. Se parece mucho a lo que entendemos por amor, ¿cierto?

A decir de los sexólogos, las relaciones sexuales satisfactorias no dependen de que exista un vínculo amoroso. Tampoco es necesario estar enamorada para tener sexo, eso depende de cada quien.

Lo que sí es un hecho comprobado, es que la satisfacción sexual está directamente ligada a la calidad de vida. Si a esto sumamos la sensación de bienestar que produce el amor de pareja, podemos hablar de una vida sexual sana y plena.

Conclusiones

Como sabemos, la salud sexual incluye aspectos físicos, psicológicos, ambientales y hasta sociales. Por eso, además de las visitas periódicas al urólogo o ginecólogo, según corresponda, apoyarse en profesionales en asesoría sexológica no está nunca de más.

Construir relaciones sanas tanto con la pareja como con el entorno, es fundamental para lograr equilibrio. Independientemente de que estemos enamorados o no.

El amor es algo que todos necesitamos, anhelamos y sentimos de una forma u otra, aunque no nos resulte fácil expresarlo con palabras. 

Decía Aristóteles: “Nada hay en la mente que no haya estado antes en los sentidos.” Esas mariposas en el estómago que sentimos al ver a nuestro ser amado, provienen de la vista, el olfato, el oído y el tacto.

Haya sexo o no, generamos los mismos neurotransmisores: dopamina, endorfinas, serotonina, oxitocina y todos los químicos que intervienen en la respuesta sexual.

Respondiendo a la pregunta del inicio, no, no necesitamos sentir amor para tener sexo, a menos que nos declaremos demisexuales.

Si aún no sabes si eso que sientes es amor, te dejamos algunas citas de filósofos y escritores famosos sobre el amor y las relaciones, que esperamos te den una pista sobre este complejo sentimiento.

Citas

• “Ser amado profundamente por alguien te da fuerza, mientras que amar a alguien profundamente te da coraje”. – Lao Tse.

• “La única cosa que nunca nos cansamos de recibir es el amor. Y la única cosa de la que nunca podemos dar suficiente es el amor”. – Henry Miller.

• “No se ama a alguien por su aspecto, o su ropa, o por su coche de lujo, sino porque canta una canción que sólo tú puedes oír”. – Oscar Wilde.

• “De todas las formas de precaución, la precaución en el amor es quizás la más fatal para la verdadera felicidad”. – Bertrand Russell.

• “El amor no es un sentimiento afectuoso, sino un deseo constante del bien último para la persona amada, en la medida en que se pueda obtener”. – C. S. Lewis.

• “El alma que puede hablar con los ojos, también puede besar con la mirada”. – Gustavo Adolfo Bequer.

• “Ven a dormir conmigo: no haremos el amor, él nos lo hará”. – Julio Cortázar.

¡Nos reencontramos en el siguiente artículo!

Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, epidemiólogo, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.