¿Cuántos años dura el deseo sexual?

No hay una respuesta concreta a esta pregunta, ya que depende de varios factores: género, edad, situación de pareja, estado de salud sexual, mental y física, entre muchos otros. Sabemos que, con el paso del tiempo, el nivel de hormonas sexuales disminuye. Sin embargo, la ciencia pone a nuestra disposición varias alternativas para seguir disfrutando de una vida sexual activa por mucho más tiempo. ¿Cuánto? Te presentamos algunos datos que te darán una idea de cuántos años dura el deseo sexual. No te apartes de esta interesante lectura, que tenemos mucha información útil para ti. 

¡Comencemos!

El deseo sexual

Empecemos por establecer la diferencia entre el deseo sexual por una persona en concreto o el apetito sexual en general, también llamado libido.

Las relaciones sexuales son gratificantes por sí mismas, pues durante el sexo, se liberan químicos (hormonas) que nuestro cerebro traduce en sensaciones de gratificación, recompensa y felicidad. Las endorfinas, dopamina, oxitocina y serotonina, entre otros neurotransmisores que generamos, nos hacen querer repetir una y otra vez esa sensación de placer y bienestar. 

Es por esta razón que muchos científicos comparan el enamoramiento con la sensación que producen sustancias como la cocaína. El “subidón” que experimentamos es adictivo, obviamente sin los daños fisiológicos que causan las drogas. 

Al pasar de los meses o años, esas mariposas en el estómago y el deseo hiperactivo, disminuyen. Así lo explican expertos como Raúl Martínez Mir, doctor en Psicología Básica, Clínica y Psicobiología del Departamento de Psicología y Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Sonora, quien afirma que “el enamoramiento (como estado pasional) dura sólo entre seis y ocho meses. Pasado este tiempo aparece el llamado amor, que es la etapa siguiente, donde aparece el amor de pareja propiamente dicho”, cuando ya se conocen muy bien el uno al otro de una forma más real.

Otros investigadores como la antropóloga y bióloga Helena Fisher, opinan que la duración del enamoramiento es de entre dos y tres años, con un máximo de cuatro, tiempo en el cual nuestro organismo es capaz de tolerar “la bomba química que se produce en nuestro cerebro a través de numerosas hormonas.”

Por otra parte, la libido o apetito sexual, puede tener una fecha de caducidad, dependiendo de factores físicos, emocionales y sociales como la convivencia diaria.

Según la endocrinóloga Myriam Belmar del Hospital Vithas Nisa Pardo de Aravanca (Madrid, España), “la sensación (de deseo sexual) se irá amortiguando a medida que pase tiempo sin mantener relaciones sexuales y nuestro cuerpo se olvide del clímax previamente alcanzado, lo que hará que no necesite tan activamente un nuevo encuentro sexual para alcanzar el bienestar”.

Explica la Dra. Belmar que la libido es fluctuante; la motivación o lo que nos impulsa a tener relaciones sexuales, varía tanto de persona a persona, como a lo largo del día; también dependerá de condiciones externas o particulares del individuo como pueden ser el tiempo que se lleve en pareja o la salud sexual, física y hasta emocional. 

Así lo indica un estudio publicado en la revista académica Sexual and Relationship Therapy donde, además, se afirma que son las mujeres quienes más experimentan una disminución en el deseo sexual en el transcurso de sus relaciones. La razón es que el deseo más intenso al comienzo de las relaciones obedece a una necesidad de conectar íntimamente con la pareja. Una vez establecida dicha conexión, el deseo aminora, aunque no desaparece.

Pero, ¿cuántos años dura realmente el deseo sexual?

Los hombres y las mujeres, con diferencias entre unos y otras, tenemos una vida sexual cada vez más larga, tal como afirma una investigación publicada en The British Medical Journal.

Esto es de esperarse si la expectativa de vida se ha alargado al menos dos décadas. No podemos pasar 20 años sólo viendo la tele. La salud sexual es un pilar fundamental en el bienestar general de una persona, aunque ya no sea necesaria la función reproductiva. El sexo nos conecta con la vida y con los demás, estimula las ganas de permanecer activos y eleva la autoestima.

De acuerdo con este estudio, si bien no es una regla, en las mujeres la libido desaparece o disminuye antes que en los hombres.

Los niveles hormonales

Sabemos que los niveles hormonales merman con la edad. En el caso de las mujeres, la producción de estrógenos (hormona sexual femenina) desaparece por completo al llegar la menopausia, lo que puede provocar síntomas como sequedad vaginal, depresión, bochornos, tendencia a subir de peso, sequedad en la piel y desde luego, falta de deseo sexual.

En los hombres, los niveles de testosterona no desaparecen por completo. La andropausia (equivalente masculino de la menopausia) es paulatina. Se considera que puede comenzar alrededor de los 50 años, dependiendo del estado de salud del varón. Sin embargo, los hombres rara vez notan un cambio radical como ocurre al sexo femenino. 

Un varón octogenario puede seguir sintiendo deseo sexual e incluso, procrear. El estudio antes mencionado aporta datos muy interesantes:

• De 6.000 personas (hombres y mujeres) evaluadas, divididas en grupos de 25 a 74 años y de 75 a 85 años, 4 de cada 10 hombres adultos mayores, declararon seguir teniendo relaciones sexuales, mientras que las mujeres de la misma edad (75 a 85 años), sólo 2 de cada 10 mantienen una vida sexual activa.

Esto significa, según estos investigadores de la Universidad de Chicago, que los varones alrededor de los 55 años, pueden seguir teniendo actividad sexual por unos 15 años más; las mujeres, unos 10,5 años. Pero hablando de personas, no hay verdades absolutas. 

El deseo sexual dependerá de nuestros hábitos y calidad de vida

La disfunción eréctil es una de las disfunciones sexuales más comunes, pero muchas veces, suele venir acompañada de una importante disminución en el deseo sexual. 

La buena noticia es que el deseo sexual puede durar muchos años siempre y cuando mantengamos un buen estado de salud, tanto física como mental. Una persona sana tiene dos veces más probabilidades de mantener interés en las relaciones sexuales y practicar esta actividad alrededor de una o dos veces por semana.

El proceso de envejecimiento en sí mismo es una de las causas de disminución del apetito sexual, pero también debemos tener en cuenta que es la etapa de vida en que se presentan signos de enfermedades como hipertensión, diabetes, obesidad, colesterol alto, afecciones cardiacas y problemas circulatorios en general. 

La calidad de vida puede verse seriamente debilitada por una enfermedad progresiva si no se le controla, incluyendo el ámbito sexual. Aunado a esto, los medicamentos para controlar la presión alta, problemas del corazón o la depresión, son otro factor que interfiere con el deseo sexual.

Y desde luego, debemos mencionar que el estilo de vida puede afectar gravemente el deseo sexual a cualquier edad: la falta de ejercicio, la mala alimentación -deficiente en proteínas y nutrientes-, tabaquismo, exceso de alcohol o el uso de drogas recreativas.

¿Por qué dejamos de sentir deseo?

Ya hablamos de las posibles causas orgánicas. Pero, ¿qué pasa con los factores externos?

Los expertos de la Universidad de Chicago encontraron en su estudio que contar con una pareja, es determinante para conservar el deseo sexual. 75% de los varones participantes tenían una pareja, contra el 60% de las mujeres de 25 a 75 años; entre las que rebasan esta edad, sólo 4 de cada 10, tenían compañero.

No es que haya menos hombres que mujeres, la población es más o menos equilibrada en ese sentido, pero hay un fenómeno interesante (además de la mayor expectativa de vida en mujeres): los hombres muestran una inclinación a relacionarse con mujeres más jóvenes.

Por otra parte, los hombres sin pareja tienden a buscar compañeras sexuales o recurrir a la masturbación al considerar el sexo como una necesidad básica; mientras que para las mujeres, especialmente después de la menopausia, la falta de sexo no representa un problema. La búsqueda de pareja radica más en una necesidad emocional que física.

El sexo suele asociarse a la juventud y al vigor. Tener una vida sexual activa, aun en la vejez, nos hace sentir valorados y fortalece nuestra autoimagen. Sin embargo, a partir de los 40 años o 50, las actividades diarias y la cantidad de responsabilidades, pueden hacer que el deseo disminuya. Situaciones estresantes como el desempleo o el estrés laboral, las presiones económicas y la preocupación por los hijos, deja al sexo lejos de las prioridades.

A esto sumemos el tiempo que se lleva en pareja. Ya no hay novedad, la costumbre y la rutina se hacen presentes, así como el descuido físico y el cansancio.

La crisis de la mediana edad

Un dato interesante es que en la llamada “crisis de la mediana edad”, los hombres no necesariamente experimentan una disminución del deseo sexual. Muchas veces es lo contrario. La necesidad de probarse a sí mismos que siguen siendo atractivos y viriles, es uno de los principales motivadores del “segundo aire”.

Según estadísticas, el rango de edad en el que ocurren más divorcios, es entre los 45 y los 50; la causal más común es la infidelidad. 

Una encuesta realizada por Love Honey, fabricante de juguetes sexuales, concluyó que los hombres de mediana edad disfrutan de más y mejores relaciones sexuales, en comparación con los jóvenes.

De 3.000 hombres adultos entrevistados, 95% de las personas de 55 años -la media-, aseguraron sentirse más que satisfechas sexualmente, contra 68% de los participantes de entre 18 y 25. 

Según este estudio “el pico de actividad sexual se dispara entre los 20 y 30 años y después decae, pero sólo hasta los 45, ya que una vez pasada esta barrera, vuelve a repuntar con más fuerza que nunca.” Tal vez éste sea el dato más cercano a la realidad sobre cuántos años dura el deseo sexual.

A los 50, no necesariamente hemos de buscar actividad sexual con otras parejas, sino que puede haber un repunte en la relación matrimonial, considerando que a esta edad, ya no hay tantos prejuicios, hay una confianza absoluta, la situación económica puede estar consolidada y se tienen más tiempo y recursos para viajar. Además, probablemente los hijos ya pasan más tiempo fuera de casa. La pasión puede volverse a encender impulsada por la conexión emocional.

También entre las personas mayores de 60, el sexo puede ser mejor, aunque no sea tan frecuente. Debemos fijarnos más en la calidad que en la cantidad.

Tal vez las erecciones se tarden un poco más en llegar, pero el sexo no sólo es penetración. Los juegos previos pueden ser sumamente satisfactorios y son necesarios para que la mujer se sienta motivada. 

Conforme pasan los años, el cuerpo no responde de la misma manera, pero no tenemos por qué aceptarlo resignadamente como si fuese algo inevitable. 

Hay muchos recursos que nos ofrecen la medicina y la psicología. Al igual que la salud física, la salud sexual debe cuidarse. No hay nada de malo en acudir con un terapeuta sexual (sexólogo) para que nos ayude a darle un nuevo impulso a nuestras prácticas sexuales.

Consideraciones finales

Los hombres y las mujeres, a cualquier edad, podemos disfrutar de una vida sexual satisfactoria y duradera. 

Así que, respondiendo a la pregunta, ¿cuántos años dura el deseo sexual? ¡Los que tú quieras! Todo depende de cuánto cuides tu salud sexual y física.

Llevar una dieta sana, atender cualquier problema físico o emocional, hacer ejercicio, mantener la mente ágil, despojarnos de ideas preconcebidas como que, en la vejez, ya no debemos tener sexo y desde luego, la comunicación en la pareja, permitirán que el deseo sexual dure toda la vida.

Si existen problemas de erección, un médico experto es el indicado para devolver la capacidad de tener relaciones sexuales completas. 

Si necesitas ayuda no dudes en solicitar asesoría experta en el tema, podemos ayudarte con mucho gusto, haz clic aquí. 

¡Hasta pronto!

Artículo avalado por Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group.