La crisis de los 40. ¿Cómo afecta nuestra vida sexual?

La famosa crisis de los 40 o crisis de la mediana edad, puede explicarse como un periodo de cuestionamientos personales al sentir que la juventud se termina y empezamos a envejecer. Muchos hombres experimentan un sentimiento de frustración por no haber alcanzado las metas deseadas, por sentirse menos atractivos o porque el desempeño sexual ya no es el mismo. La crisis de los 40. ¿Cómo afecta nuestra vida sexual? ¡Acompáñanos a leer este artículo donde los expertos te ayudan a entender qué es la crisis de los 40 y cómo superarla!

Crisis de los 40

Fue el psicólogo estadounidense Daniel J. Levinson quien bautizó a este periodo de la vida como crisis de los 40 o crisis de la mediana edad. 

Alrededor de los 40 -la mitad de nuestra vida-, nos da por hacer recuento de todo lo que hemos logrado…o no: ¿mi vida es como yo la soñé?, ¿soy realmente feliz?, ¿soy lo suficientemente exitoso en lo profesional y económico?, ¿estoy educando bien a mis hijos?, ¿mi esposa está satisfecha sexualmente?, ¿seguiré siendo atractivo para otras mujeres?  

Los psicólogos opinan que estas preguntas surgen más de la presión social y las expectativas de los demás, que de circunstancias personales reales. “Siempre es más dorado el trigo del vecino”, dicen. Si nos comparamos con otros a partir de lo que vemos en las redes sociales o lo que nos cuentan los amigos, es normal sentir que no lo hemos hecho tan bien como deberíamos o cuestionar las decisiones que tomamos en el pasado.

La sociedad impone a los hombres ciertos condicionamientos desde la infancia que son difíciles de sacudirse en la adultez. El significado de ser “exitoso”, debería ser único y personal. Desafortunadamente, tenemos una idea preconcebida de lo que, nos han dicho, debe ser “un verdadero hombre” o de lo contrario, somos unos fracasados. 

Vivimos en un mundo que sobrevalora la juventud. Ser joven es sinónimo de belleza, poderío sexual, futuro prometedor, energía, masculinidad, etc. La madurez, por el contrario, lleva una gran carga de rechazo social. Es el declive, el principio del fin, y lo que no hagas ahora, ya no lo hiciste nunca.

Los roles de género hacen que un hombre viva su llegada al cuarto piso como “el último chance” para todo: alcanzar cierto status, hacer las cosas que quedaron pendientes, poner a prueba su virilidad, casarse si aún no lo ha hecho o ser padre, si es que piensa que la trascendencia es perpetuar sus genes.

Lo cierto es que la crisis de los 40, preocupa tanto a hombres, mujeres, psicólogos y expertos en salud sexual masculina, dado que afecta de forma importante el estado emocional de las personas, las relaciones de pareja y desde luego, la vida sexual. 

Crisis de los 40: ¿mito o realidad? ¿Qué dice la ciencia?

Al ser un periodo por el que no todos los hombres -o mujeres- atraviesan o presentan signos tan confusos, muchas personas cuestionan si la crisis de la mediana edad, realmente existe. Pero hay datos científicos que lo comprueban.

El economista David Blanchflower, profesor de la Universidad Dartmouth College, realizó una extensa investigación en 134 países publicada en 2020 por la Oficina Nacional de Investigación Económica de Estados Unidos.

El estudio habla sobre una “curva de la felicidad” generalizada, independientemente de la nacionalidad, el contexto cultural o las formas de vida.

A partir de extensas encuestas que miden el bienestar de las personas utilizando distintas metodologías, se detectó que, en promedio, “la edad más infeliz de la gente en los países desarrollados son los 47,2 años, mientras que en los países en desarrollo es 48,2.”

Blanchflower habla de una curva de la felicidad en forma de U y según sus observaciones, es en la segunda mitad de los 40 que vemos la vida de forma más realista, lo cual nos desilusiona.

A partir de los 50 años, las cosas mejoran. No porque las condiciones de vida cambien radicalmente, sino porque la percepción del bienestar en la madurez, es otra.

Otro factor muy importante que influye en la crisis de los 40, es el momento socio-económico que atravesamos actualmente. 

Blanchflower detectó en su investigación que “hacia finales de los 40, se exacerba la vulnerabilidad frente a un contexto económico adverso.” Y esto es verdad. 

Conseguir empleo -ya no digamos bien pagado- después de los 40 es más difícil. También es la edad en que tenemos más responsabilidades económicas: manutención de una familia, pago de escuelas, hipoteca, gastos médicos, auto y, en muchos casos, ayuda a los padres mayores. La lista de cuentas por pagar es interminable y solventar el nivel de vida es muy complicado, lo que genera muchas veces el sentimiento de frustración que caracteriza la crisis de los 40.

Es casi imposible que todos estos cambios psicosociales no influyan en el desempeño sexual. A los 40, se presentan cambios muy significativos a nivel fisiológico y psíquico que pueden afectar, incluso, la capacidad de alcanzar o mantener una erección.

Crisis de los 40. ¿Cómo afecta nuestra vida sexual?

A los 40, los hombres agarramos el llamado segundo aire. Nos queda mucho por vivir y por hacer. 

¿Y qué hacemos? Nos da por salir más de fiesta con los amigos, vestirnos más juveniles, comprar un auto más deportivo o una moto, teñirnos las canas, gastar en caprichos y, por supuesto, ser infieles. ¡Los 40 son los nuevos 30!, dicen. Pues lancémonos a la aventura, que nos queda poco tiempo.

Pero, la crisis de los 40, ¿es la causa de nuestros problemas sexuales? Lo es en parte, o al menos, están muy ligados a ésta. A los 40 llevamos ya un rato luchando por alcanzar metas, atendiendo a los demás y centrándonos tanto en el trabajo y la economía, que nos hemos olvidado de nosotros como individuos. 

No hay nuevos retos ni estímulos, la pareja cae en la rutina, nos volvemos más inseguros y la autoestima baja al ver que el pelo empieza a llenarse de canas o peor aún, a caerse; que debemos usar lentes para ver de cerca y que las arrugas se hacen más visibles.

Otro dato interesante: los 40 son la edad más común de los divorcios. 

Según datos del INEGI, en 2021, los hombres se divorcian en promedio a los 42 años de edad. Este organismo también indica que, por cada 100 matrimonios, ocurrieron 33 divorcios, 31% de los cuales, llevaban 20 años o más de casados.

Entre las principales causas de divorcio se encuentra el abandono del hogar, violencia intrafamiliar, infidelidad y divorcio por mutuo acuerdo.

Por su parte, Boston Medical Group indica que la disfunción eréctil es una de las primeras causas de divorcio a nivel mundial. Probablemente no es la causa directa, pero sí lo son sus efectos secundarios: temor a la infidelidad, inseguridad, falta de comprensión, peleas, falta de deseo, graves daños psicológicos y desde luego, insatisfacción sexual. 

Según esta clínica líder en el tratamiento de disfunciones sexuales masculinas:

• Cerca del 60% de los varones que acuden a consulta por disfunción eréctil, han tenido experiencias sexuales con otra persona que no es su pareja habitual.
• 38% de estos individuos, han hecho la ‘prueba empírica de potencia sexual’: al fallar con su pareja, se aventuran a tener relaciones sexuales fuera de su hogar (con otras personas) para comprobar si la “falla” se debe a problemas con su pareja o no.
• Los hombres que padecen disfunción eréctil son 6% más proclives a ser infieles.

Según estadísticas, 53% de los varones padecen problemas de erección a partir de los 40 años. En la experiencia de los médicos de Boston Medical Group, las causas de fallas en la función eréctil en hombres jóvenes, son más de orden psicológico o debido a sus hábitos de vida.

Las erecciones débiles u otras afecciones sexuales como la eyaculación precoz o falta de deseo, puede ser consecuencia de problemas psicológicos como estrés fuera de control, ansiedad, miedos, presiones, dificultades en la relación de pareja, tedio, baja autoestima o depresión. 

Sin embargo, la parte física no se puede descartar. A partir de los 40 años pueden disminuir los niveles de testosterona y el estilo de vida también juega un papel importante: mala alimentación, sedentarismo, sobrepeso, tabaquismo, alcohol o algunos medicamentos de prescripción, los problemas cardíacos o la diabetes son factores de riesgo para la obstrucción de los vasos sanguíneos.

En la crisis de los 40, uno de los comportamientos más típicos es “la prueba del desempeño”. Al ya no sentir tanta atracción por la pareja, caer en la rutina o la falta de “emoción” en los encuentros sexuales, los hombres salen a buscar adrenalina en otro lado. 

Las aventuras con mujeres más jóvenes son una forma de probarse a sí mismos que todavía funcionan y que siguen siendo atractivas. Tal vez al principio, la novedad les haga sentir excitados, pero muy pronto se darán cuenta de que esa no es la solución y a los problemas de erección o eyaculación precoz, se sumará la culpa. 

¿Cómo superar la crisis de los 40?

La crisis de los 40 no suele durar mucho tiempo. Además, las crisis nos ayudan a crecer. Si nos centramos en el aprendizaje, saldremos de ella transformados en mejores hombres, mejores amantes, con mayor inteligencia emocional y fortalecidos en todos los sentidos, especialmente en los lazos afectivos.

Estos son algunos consejos de expertos para superar la crisis de los 40.

• Aprender a vivir en el presente. Lo que no fue, ya no será. La buena noticia es que ahora tienes más herramientas para ser feliz. A los 40 aún somos jóvenes, pero con la madurez necesaria para tomar mejores decisiones y convertir los errores en experiencias.
• Acude al psicólogo. No va a terapia el que está loco, sino el que es responsable consigo mismo y decide evolucionar. El terapeuta podrá ayudarte a lidiar con el estrés del día a día, la ansiedad, la apatía, los problemas de pareja, la culpa, el miedo al fracaso, la depresión o la baja autoestima. 
• Busca asesoría sexológica. La terapia sexual ha probado ser muy exitosa para superar los problemas de pareja cuando estos afectan la relación sexual. El terapeuta sexual les guiará en la exploración de nuevas formas de erotismo, cómo cambiar las rutinas o las prácticas que no les satisfacen. 
• El apoyo de la pareja y la familia es importante. Las parejas de los cuarentones en crisis, deben tratar de dialogar de forma positiva y empática, intentando comprender su posible sufrimiento. No se trata de darle carta abierta para que haga lo que le venga en gana, sino de trabajar juntos en la búsqueda de soluciones, pues lo que aqueja a un individuo en crisis, les afecta a ambos.

Los padres y/o hermanos pueden ser también extraordinarios apoyos. Ellos tienen experiencias de vida y tal vez ya pasaron por eso. Seguro te escucharán con amor, paciencia y sabrán darte un buen consejo.

El “hubiera” es tiempo pasado. Lo que ocurrió no hay manera de deshacerlo, las decisiones que tomamos fueron las necesarias en cierto momento de la vida, a partir de quiénes éramos, lo que deseábamos o lo que pudimos hacer de acuerdo con las circunstancias. 

Para lo que te falta hacer, aún hay tiempo. Seguir adelante y hacerlo lo mejor posible, con más aprendizajes, mayor inteligencia emocional y más madurez, es lo que podemos hacer para superar la crisis de los 40.

Consideraciones finales

Recuerda que la felicidad no es un estado permanente, sino una suma de momentos. A veces ponemos la felicidad en un lugar tan imposible, que creemos no alcanzarla nunca.

Si logras quitarte el peso de las expectativas -propias y ajenas- te darás cuenta de lo mucho que has logrado. 

¿Tu vida sexual? Seguirá mejorando con la experiencia y en la medida que te cuides física y emocionalmente.

¡Gracias por tu lectura!

Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, epidemiólogo, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.