¿Cómo influye la pareja en la disfunción sexual?

Ya abordamos el tema de los aspectos psicológicos relacionados con la disfunción sexual, tanto en hombres como en mujeres. Y en general estamos de acuerdo en que la ansiedad, el estrés, la depresión, los traumas no resueltos, tienen una clara influencia negativa en la sexualidad. Pero con respecto a la pareja pareciera haber posturas más disímiles, particularmente desde la mirada de los pacientes. Es muy común escuchar frases como por ejemplo: “el problema es mío, y ella no tiene nada que ver”, como si el funcionamiento o la disfunción sexual se dieran en el vacío, sin la participación de alguien más.

¡Comencemos con el tema de hoy!

¿Cómo influye la pareja en la disfunción sexual?

Desde la mirada de la clínica sexológica, es mucho más evidente que la sexualidad se presenta en un contexto que estimula o inhibe al funcionamiento erótico satisfactorio. Hombres y mujeres que no tenían dificultades en este sentido, de repente se encuentran con incompatibilidades, conflictos o malentendidos que condicionan a su sexualidad de manera negativa. O al revés. También puede ocurrir que una relación de pareja armónica y funcional sea el puente para transitar desde una sexualidad disfuncional hacia otra muy placentera.

Para seguir analizando el tema desde una mirada no sólo clínica sino de investigación científica, regresamos al trabajo publicado en el 2016 en el Journal of Sexual Medicine, titulado: “Dimensiones psicológicas e interpersonales de la función y la disfunción sexual”.

¿Cuáles son entonces los factores interpersonales y relacionales que más influyen en la disfunción sexual?

La intimidad es el espacio físico y psicológico de encuentro de la pareja en una situación de tranquilidad y seguridad, con expresión de los afectos. Y precisamente una motivación importante para mantener relaciones sexuales, según diferentes estudios, es propiciar esa intimidad emocional. 

El bajo deseo sexual, motivo de consulta más común en las mujeres, se ha asociado con baja unión en la pareja así como con menores niveles de intimidad. Por otro lado, las personas con menor satisfacción sexual parecen tener una comunicación sexual y no sexual más pobre que las que se conectan mejor eróticamente hablando.

Satisfacción de la relación

Existe un fuerte vínculo entre el bienestar de las relaciones y la satisfacción sexual. Las personas con bajo deseo sexual experimentan una menor satisfacción con la relación de pareja, y de alguna manera una cosa se relaciona con la otra. A menor satisfacción en la relación, menor satisfacción sexual, que a la vez potencia el malestar relacional.

Disfunción sexual de pareja

La disfunción sexual puede afectar no solo a la propia persona, sino también al funcionamiento sexual de su pareja. Tomados en conjunto, los estudios demuestran constantemente la interdependencia de la función sexual entre los miembros de la pareja. Por ejemplo, las mujeres cuyas parejas tienen eyaculación precoz, informan sistemáticamente de una disminución de la satisfacción sexual. Las parejas femeninas de hombres con disfunción eréctil son más propensas a experimentar problemas sexuales que las parejas de hombres sin ese problema.

Enfermedad médica de la pareja

Entre la infinidad de posibles enfermedades relacionadas con la sexualidad, algunas han sido estudiadas con respecto a su impacto en la función sexual en una pareja. Por ejemplo, en las parejas con prostatitis crónica o síndrome de dolor pélvico crónico, la gravedad del dolor predice significativamente el funcionamiento sexual y de las relaciones. En mujeres cuyas parejas tuvieron un infarto de miocardio durante el año anterior, se informó una disminución del deseo y de la función sexual en sus parejas. La indicación es que cuando una pareja tenga una enfermedad que afecte el funcionamiento sexual, ambos participen en la evaluación y tratamiento para así  adaptarse a los cambios que puedan sucederse en su guión erótico.

Discrepancias en los niveles de deseo sexual

Las discrepancias en los niveles de deseo sexual entre los miembros de la pareja a menudo afectan al funcionamiento sexual. Para las parejas en relaciones a largo plazo, las discrepancias del deseo han sido predictoras de una menor satisfacción en la relación, una menor estabilidad y un mayor conflicto.

Respuestas de la pareja

La respuesta de la pareja, es decir su opinión y reacción ante determinados episodios o disfunciones sexuales, puede influir positiva o negativamente en la función sexual. Por ejemplo en casos de parejas masculinas de mujeres con vulvodinia que tuvieron atribuciones negativas sobre el dolor de ella, se encontró una menor satisfacción sexual. Y cuando las respuestas resultaron más comprensivas y de apoyo por parte del compañero, se informó menos dolor en la pareja y una mayor satisfacción sexual.

Violencia de pareja

Finalmente, los episodios de violencia física y sexual en la pareja se han asociado con un mayor riesgo de infecciones de transmisión sexual, embarazos no deseados y dolor pélvico crónico. Los episodios de abuso sexual y emocional en la adultez se han relacionado significativamente con las dificultades sexuales, en particular el dolor y la insatisfacción.

Conclusiones

En resumen, dentro del enfoque multidisciplinario que defendemos en este espacio recomendamos que los factores de la calidad y funcionamiento de la relación de pareja se abordan en la terapia sexual, y que para las personas que tienen una relación estable se incluya a la misma (dentro de lo posible) en el tratamiento de cualquier disfunción sexual.

¡Recuerda que puedes completar los test online y gratuitos que te acercamos debajo de este artículo! 

Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.