¿Sabías que, según los expertos en salud sexual masculina de Boston Medical Group, el promedio de una relación sexual satisfactoria es de entre 6 y 7 minutos para el coito y 13 minutos si se consideran los juegos preliminares? Eso debería bastar para que ambos quedaran complacidos. Sin embargo, decenas de hombres acuden cada día a consulta preguntando cómo durar más en la cama y con la duda de si padecen o no eyaculación precoz. ¡Si te interesa este tema te invitamos a que continúes con la lectura hasta el final!
¿Cuál es la diferencia entre la eyaculación precoz y querer durar más?
La diferencia entre la eyaculación precoz y el deseo de durar más radica en la falta de control.
¿Qué es la eyaculación precoz?
La eyaculación precoz se define como el impulso de eyacular sin control, antes de desearlo y con una mínima estimulación sexual. Y sí, también hay un parámetro de tiempo: más de 2 minutos después de la penetración.Si este no es tu caso, no te preocupes, de todos modos te servirán los consejos que daremos aquí sobre cómo durar más en la cama, tengas o no eyaculación precoz.
Más tiempo en la cama
El sexo es una parte fundamental en las relaciones de pareja. Cuando estamos en el pico de enamoramiento más alto, todo el tiempo queremos estar con esa persona que nos vuelve locos ya sea en la cama, en el sillón, en la regadera o donde nos dé la creatividad. Nunca es suficiente y queremos que esos momentos duren lo más posible. Pero cuando ya llevamos un buen rato juntos, la frecuencia disminuye o simplemente, le damos prioridad a los asuntos cotidianos. La cama se vuelve el lugar más habitual y si no nos gana el cansancio, cuando mucho le dedicamos al sexo los 6 minutos de rigor.
Al menos así lo avala un estudio del Instituto Kinsey (Indiana), donde se concluyó que las parejas que se encuentran entre los 40 y los 49 años de edad, practican sexo un promedio de 69 veces al año, es decir, una vez por semana. Las parejas que rebasan su quinta década de vida, disminuyen la frecuencia a una vez cada 10 días. Cabe esperar que los treintañeros o menores, sean más activos en la cama.
El “aburrimiento” entre las parejas que tienen más edad o llevan más tiempo juntos, se conoce como “saciedad sexual”; se cree que empieza entre el segundo y tercer año de relación. Puede sonar triste, pero en realidad es algo muy normal. El amor cambia con el tiempo, la pasión que prendía fuego a las sábanas se transforma en confianza, seguridad y confort. Sin embargo, el sexo puede seguir siendo muy disfrutable si nos centramos en la calidad de éste y no tanto en la cantidad. Pero, ¿la calidad del sexo tiene que ver con durar más en la cama?
La respuesta es sí, cuando existe un problema de eyaculación precoz.
Datos y recomendaciones para destacar
- Archives of Sexual Behavior (2017), confirma que las parejas adultas mantienen relaciones sexuales más o menos una vez por semana. Aunque parezca poco, está demostrado que el sexo más seguido, no necesariamente implica mayor felicidad en una relación.
- Por supuesto que a todos nos gustaría durar más en la cama: “dos a tres caídas sin límite de tiempo”, pero en la realidad no es así, especialmente sí se padece eyaculación precoz. Para hablar con datos numéricos, estos son los pretextos más habituales para declinar la invitación a hacer el amor: 56% alega cansancio, 15% dolor muscular, 11% dolor de cabeza, 8% dolor de articulaciones y 10%, otros. Esto debe indicarnos que sí hay una relación directa entre la regularidad del sexo y la edad.
- “Ahora no, gracias, es que tengo eyaculación precoz”, dijo nadie nunca. Un eyaculador precoz rara vez aceptará que lo es, si alguien no se lo hace notar o él mismo siente la frustración de no satisfacer a la pareja, regularmente después de un tiempo (largo) de padecer esta disfunción.
- La satisfacción propia y de la pareja es básica para tener una vida sexual sana, equilibrada y feliz. La eyaculación precoz puede causar una sensación de angustia, frustración o vergüenza, ya que una buena parte de la seguridad masculina, radica en el desempeño sexual.
- Sabemos que 90% de los casos de eyaculación precoz, se deben a factores mixtos tanto orgánicos como psicológicos, los cuales se pueden corregir con terapia y las recomendaciones adecuadas de medicamentos y terapias.
- La mente juega un papel muy importante. Debemos aprender a poner atención, concentrarnos en lo que el cuerpo siente, reconocer las señales que manda y relajarnos. La respiración, los movimientos, la tensión en los músculos y la frecuencia cardiaca, responderán a los deseos del hombre y no a su ansiedad. Todo es cuestión de práctica. La guía de un profesional en salud sexual masculina, probablemente en combinación con ejercicios de reentrenamiento y algún fármaco que ayude a relajar las emociones o el exceso de sensibilidad, son la solución más habitual para superar la eyaculación precoz. Una vez que se domina la técnica, el problema se soluciona permanentemente.
- Otro factor que preocupa a los varones, es la creencia de que las mujeres tardan mucho en alcanzar el orgasmo. Esto es verdad, en parte. Sabemos que la mayoría de las mujeres no alcanzan el orgasmo por vía vaginal, sino a través de la estimulación del clítoris. Pero cada pareja es diferente y entre los dos deben encontrar la posición, el ritmo, el lugar, los juegos que les exciten más, para poder llegar al clímax más o menos al mismo tiempo o por lo menos, no dejarla a medio camino.
En teoría, los hombres deberían ser capaces de dominar el impulso de eyacular hasta que realmente deseen hacerlo o su pareja alcance el orgasmo. Sin embargo, uno de cada tres hombres no lo consigue. Hay técnicas que están al servicio del hombre, pero éstas siempre deben ser recomendadas por un terapeuta sexual calificado que los entrene en el arte de cómo durar más en la cama.
Aquí está lo que esperabas, una serie de consejos de expertos sobre cómo durar más en la cama, tengas o no eyaculación precoz.
- Entrenamiento a través de la autoestimulación. La masturbación es la técnica más usada por los terapeutas sexuales para que los hombres aprendan a identificar y dominar las fases que llevan de la excitación al orgasmo. Primero en solitario y después en pareja, poco a poco irás reconociendo el momento de eyacular, ahí hay que detenerse. Luego retomar. Esto también se conoce como técnica de “parada y arranque”. Experimentar esas sensaciones te ayudará a conocerte mejor y ser capaz de tener más control en cada una de las fases del acto sexual.
- Ejercicios de Kegel. Está demostrado que los hombres también pueden obtener grandes beneficios al fortalecer el piso pélvico y el área del perineo. Contraer y relajar los mismos músculos que usamos para contener la orina, nos entrenará en la forma de detener la eyaculación hasta que se desee. Se estima que los hombres que realizan estos ejercicios, consiguen durar más en la cama hasta 4 veces más del tiempo habitual.
- La mente es una herramienta poderosa. El sexo empieza en el cerebro. Como ya mencionamos, es necesario poner atención a las sensaciones que se experimentan, pero sin distraerse del placer. Si para evitar la eyaculación crees que debes pensar en otra cosa como el color de las paredes o si hay telarañas en el techo, lo estás haciendo mal. El acto sexual es un momento de conexión profunda e íntima con tu pareja, pero también contigo mismo. Relájate y disfruta. Eliminar la ansiedad es la clave para poder llevar un buen ritmo y no activar el Sistema Nervioso Simpático, encargado de disparar la eyaculación.
- Cambia de postura. Cada uno sabe qué posición le excita más y qué zonas del cuerpo reaccionan al ser estimuladas. Si sientes que vas a eyacular, cambia de posición. Hazlo suavemente, sin movimientos bruscos que pueden hacerte perder la erección o a tu pareja, su orgasmo. Cuando el hombre se encuentra en una posición dominante, es más fácil que termine antes de tiempo. Si la mujer está arriba, por ejemplo, será ella quien se mueva a su ritmo y tú podrás concentrarte en el placer que ella siente, en lugar del tuyo.
- Prolonguen los juegos previos. Esa parte también es increíblemente disfrutable y la mejor forma de descubrir placeres no experimentados. El erotismo es tan amplio como la imaginación. Ir directamente al coito, le quita emoción y convierte el sexo en algo automático, donde se cumple y ya. Los juegos harán que te sientas más atraído por tu pareja y las ganas aumenten.
- Ponte en forma. La condición física, mantener el peso ideal, fortalecer los músculos, llevar una dieta bien balanceada y practicar disciplinas como la meditación y el yoga, son la fórmula “mágica” para ser mejor en la cama. Además, tu autoestima subirá en automático. Descansa lo suficiente, trata de no estresarte de más, di no al alcohol en exceso, el tabaco y las drogas, los peores enemigos de un buen desempeño sexual.
Si después de poner en práctica estos consejos sobre cómo durar más en la cama, no logras tener relaciones sexuales más largas y satisfactorias, lo mejor es que consultes a un médico antes de que se convierta en algo crónico. En menor medida, pero la eyaculación precoz también puede obedecer a causas físicas como desórdenes hormonales o hipersensibilidad en el glande.
Conclusiones
Como podemos ver, la duración de los encuentros sexuales sí es algo importante para considerar si estamos teniendo sexo de calidad o no. Por algo los hombres se preocupan tanto por conocer trucos, consejos, técnicas o pócimas mágicas para durar más en la cama.
Tener buen sexo es algo que todos disfrutamos y siempre queremos más. Esperamos que esta información te ayude a saber cómo durar más en la cama, tengas o no eyaculación precoz. Llévalos a la práctica, que es lo que hace el maestro.
Si has llegado hasta el final de este artículo puede que aún tengas dudas sobre la eyaculación precoz y te sientas identificado con esta patología. Anímate a descubrir si es tu caso realizando el siguiente test online gratuito, te permitirá informarte sobre este tema aún un poco más. ¡Busca el enlace que verás aquí debajo!
¡Hasta la próxima entrada!
Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.
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