¿Cómo afecta el estrés a nuestra vida sexual?

El estrés no es el mejor consejero, afecta desde la forma de pensar hasta la parte física. Seguramente, has sufrido de estrés en algún momento de tu vida; bien sea por el trabajo, la familia o la pareja. El estrés perjudica muchos factores en tu vida, pero te has puesto a pensar: ¿Cómo afecta el estrés a la vida sexual? ¿El estrés puede influir en tu libido?

Conocer un poco más del estrés y su relación con el sexo te permitirá saber cómo evitar que el mismo pueda perjudicarte en algunos aspectos de tu vida, especialmente en el ámbito sexual. A continuación, te invitamos a que continúes leyendo este artículo donde encontrarás más información de cómo el estrés afecta nuestra vida sexual. ¡Comencemos!

¿Qué es el estrés?

El estrés es una reacción del cuerpo a cualquier cambio que requiera un ajuste o respuesta para mantener el funcionamiento normal. El cuerpo puede reaccionar a los cambios con respuestas físicas, emocionales o mentales.

Sentirse estresado se relaciona con circunstancias, esto quiere decir que es temporal, pues depende de una fecha, de una actividad, de un exámen, la llegada de un nuevo bebe, el inicio de un trabajo o incluso problemas de parejas.

¿Cómo afecta el estrés nuestra vida sexual?

El estrés puede hacer que disminuya tu libido además puede afectar tu humor, no estarás como siempre eres. Las alteraciones que con frecuencia se presentan en los hombres producto del estrés en la vida sexual son la disfunción eréctil y la eyaculación precoz lo que hacen que tus relaciones sexuales sean de menor calidad y precariamente satisfactorias.

El estrés puede  hacer que te sientas agotado, lo que puede afectar de manera indirecta tu vida sexual. Las hormonas que se producen cuando se está estresado puede afectar el metabolismo, lo que ocasiona altas y bajas de peso.

El estrés crónico puede conducir a padecer de ansiedad y depresión, lo que puede afectar una vida sexual saludable. Los hombres a cualquier edad pueden experimentar problemas sexuales, incluso pueden llegar a sufrir de disfunción eréctil ocasionada por el estrés.

Tanto este último como la ansiedad pueden desencadenar la manera en que tu cerebro envía señales al pene para que tenga un mejor flujo sanguíneo.

El estrés, la ansiedad y la depresión pueden afectar tu autoestima, así como también disminuir tu deseo por el sexo.

¿Cómo puedes mejorar tu vida sexual a pesar del estrés?

Aunque no lo creas, tener intimidad con tu pareja puede ayudar a reducir el estrés, por lo que debes priorizar el tiempo para el disfrute con tu pareja durante el día. Es importante que no lo dejes para el final, ya que te encontrarás cansado y podrá verse afectado el encuentro sexual.

Los sentimientos expresados durante el sexo son defensas naturales contra el estrés (la cercanía, las expresiones de cariño, el apego) son sentimientos de calma o relajación que ayudan a controlar el estrés.

La práctica de ejercicio físico o de relajación así como Yoga, recibir un masaje o incluso darse un baño con agua tibia pueden ayudar a relajarte y manejar mejor el estrés.

Si has hecho todo lo posible por controlar el estrés en tu vida, pero a pesar de esto aún te sigue afectando, busca ayuda especializada de un médico o de un terapeuta experto en la materia. Verás que los resultados te cambiarán la vida de forma positiva, especialmente en tu vida sexual.

Espero que este artículo haya dado respuestas a tus preguntas y te sirva para que tú manejes el estrés y él no te maneje a ti. Hasta la próxima entrega.

¡Sal de dudas con el test gratuito online! 

La eyaculación precoz y disfunción eréctil son dos afecciones sexuales que pueden presentarse por distintas causas, entre ellas el estrés.  Con el test gratuito y online puedes saber si padeces alguna de estas dos. Esta prueba ofrece resultados efectivos además de rápidos. En caso de ser necesario, consulta con un médico experto en salud sexual. 

¡Hasta pronto!

Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, epidemiólogo, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.