Ejercicios para superar el bloqueo mental y las emociones que provocan la disfunción eréctil

Habrás escuchado miles de veces que el órgano sexual más importante es el cerebro. Más allá de los procesos neurológicos involucrados en la respuesta sexual, la mente juega un papel determinante tanto en el disfrute del sexo como en el mecanismo de la erección. Las emociones negativas pueden impedir que el pene responda a los estímulos. En estos casos, no se trata de una falla orgánica, sino de un bloqueo mental. 

En este artículo te recomendamos algunos ejercicios para superar el bloqueo mental y las emociones que provocan la disfunción eréctil. 

¡Continúa leyendo y relájate, porque hay solución!

El bloqueo

Te habrá pasado alguna vez que, aun cuando tienes el conocimiento y la habilidad para hacer algo, no puedes realizarlo. “Te bloqueas”. Ese bloqueo puede ser momentáneo y excepcional o repetirse una y otra vez si la tarea a realizar nos produce demasiada angustia, temor, estrés o incluso, vergüenza.

A veces la ansiedad es tal, que presentamos síntomas físicos, somatizamos esas emociones con taquicardias, mareos, sudoración, dolor de cabeza, malestares estomacales y hasta desmayos.

La disfunción eréctil puede llegar a ser uno de estos síntomas psicológicos. Ante la oportunidad de un encuentro sexual, el pene simplemente no responde, a pesar de no existir ninguna causa física. 

¿Por qué ocurren los bloqueos mentales?

En una situación que percibimos como amenaza, el cerebro actúa mandándonos alertas en forma de sustancias químicas (adrenalina, dopamina, cortisol, entre otras) y trayendo a la memoria aprendizajes anteriores. 

Sentir estrés es normal, es un rasgo evolutivo que nos permite protegernos de peligros que amenazan nuestra supervivencia. En la vida moderna, cuando la mayoría de las necesidades básicas están cubiertas (casa, alimento, cobijo, etc.) Los detonadores de estrés son principalmente de tipo social y/o psicológico. 

El estrés nos afectará en mayor o menor medida, dependiendo de la percepción y experiencias individuales. Ante una misma situación, cada persona reacciona de forma diferente. Por eso, las causas del bloqueo mental y las emociones que provocan la disfunción eréctil, pueden ser muy variadas: 

• Sistema de creencias sobre la sexualidad (religiosas, familiares, culturales, etc.)
• Una educación sexual conservadora.
• El entorno.
• Experiencias traumáticas pasadas.
• Miedo al desempeño, al rechazo o a ser juzgado.
• Baja autoestima.
• Preocupaciones de la vida diaria.
• Altas expectativas sexuales. 
• Trastorno depresivo persistente (distimia).
• Falta de información en materia sexual.

Cuando hemos recibido información negativa sobre el sexo -probablemente desde la infancia-, es posible que tengamos un concepto de la sexualidad como algo maligno o pecaminoso, cuando es todo lo contrario: una fuente natural de felicidad y vida.

Pensemos en el caso específico de una persona que sufrió abuso sexual. Es muy probable que esa persona desarrolle un mecanismo de defensa inconsciente; desde padecer obesidad (para satisfacer las necesidades afectivas con comida y dejar de ser “atractiva” para los depredadores), volverse célibe, abusar de drogas o alcohol o, en el caso de un hombre, bloquear mentalmente las erecciones.   

Será indispensable identificar la causa concreta para poder solucionar el problema desde el origen. Esto es imposible de conseguir si no se cuenta con la ayuda de un profesional en salud mental. 

Disfrutar plenamente de la sexualidad en tiempo presente, así como superar el bloqueo mental y las emociones que provocan la disfunción eréctil, es posible con esfuerzo y la voluntad de querer estar bien, además de la guía de especialistas en salud sexual masculina.

Existe un estrecho vínculo entre nuestro estado mental y las reacciones del cuerpo, aunque no todos los tipos de bloqueo producen la misma respuesta. 

Tal vez un bloqueo cognitivo nos afecte en lo académico o laboral, al no sentirnos capaces de asimilar conocimientos o aprender cosas nuevas. Esto puede ser causa de angustia, depresión, frustración, estrés o baja autoestima. Pero es poco probable que se refleje a nivel físico.

En cambio, un bloqueo de tipo afectivo (que se origina en el ámbito social o familiar), si puede impedir al individuo expresar sus sentimientos y emociones, ya sea por una respuesta negativa que le haya impactado en sus años de formación, por timidez, falta de autoestima, miedo a la reacción de los demás o a ser rechazados. En este caso, el bloqueo pudiera manifestarse en la incapacidad para relacionarse íntimamente con las personas y en consecuencia, como disfunción eréctil.

Ante estas situaciones, la persona no debe conformarse con vivir una vida a medias, ni en el aspecto sexual ni en ningún otro. Las relaciones humanas nos hacen crecer, son necesarias para la supervivencia y para ser más felices. Por eso hay que encontrar la forma de superar los bloqueos mentales y aprender a disfrutar la vida y el sexo a plenitud.

Aquí tienes algunos ejercicios para superar el bloqueo mental y las emociones que provocan la disfunción eréctil

La disfunción eréctil psicológica representa entre el 10% y 20% de los casos, que no son pocos. Los tratamientos para este tipo de disfunción, no son tan inmediatos como la toma de una pastilla, pero desde luego que son eficaces, si el paciente los sigue con disciplina, constancia y la guía de un grupo de especialistas en andrología, sexología y terapia sexual. 

Se considera disfunción eréctil psicológica cuando, una vez comprobado médicamente que no existe un problema físico, el hombre no consigue alcanzar o mantener una erección.

Si lo que imposibilita al hombre para tener relaciones sexuales completas, es una alteración de las emociones, será necesario indagar en rincones íntimos -y a veces inaccesibles- del paciente, para saber qué es lo que le está impidiendo vivir su sexualidad con normalidad. 

Reconocer que se tiene un problema de índole sexual no es fácil para un hombre. A esto, sumemos la resistencia a aceptar que se está atravesando por un momento de “debilidad emocional”. 

No hay nada de malo en ello. Además, existen muchas técnicas que te pueden ayudar a relajarte

• El bloqueo mental sexual puede revertirse practicando ejercicios de respiración. Tómate un momento a solas cada día para respirar de forma profunda y consciente. La respiración es el vehículo que se utiliza en la meditación para conectarse con las sensaciones físicas y con el presente. Intenta hacerlo escuchando música suave y relajante. De preferencia con los ojos cerrados y concentrándote en tu cuerpo. Hazlo como disciplina diaria y verás el cambio.

• El bloqueo mental va de la mano con las emociones, es decir, detrás de un bloqueo mental hay siempre una seria dificultad para reconocer, expresar y controlar nuestras emociones. Bloqueo mental es igual a bloqueo emocional. Aprendiendo a manejar ambos, es posible superarlos. Esto se puede aprender con la ayuda de un psicoterapeuta. La terapia sexual es indispensable en estos casos, ya que, al igual que con una enfermedad física, la mente también puede necesitar tratamiento profesional para sanar. El sexólogo te ayudará a saber si la impotencia sexual es producto de algún trauma del pasado o un problema reciente, modificar viejos aprendizajes y conductas que te han impedido vivir tu sexualidad de forma sana. La confianza viene del autoconocimiento. La terapia cognitivo-conductual es la más eficaz para cambiar la percepción que tenemos sobre nosotros mismos.

• Hacer ejercicio. No nos referimos sólo a ejercicios de relajación como la meditación y el yoga, que son muy efectivos para calmar el cuerpo y la mente. Si no te ves sentado en flor de loto y con las palmas hacia arriba, elige una actividad física como correr, caminar, el baile o nadar, que son formas de meditar en movimiento. Además de generar endorfinas y mantener tu cuerpo sano y en forma, estos ejercicios te ayudarán a superar el bloqueo mental y las emociones que provocan la disfunción eréctil.

• Identifica el problema. Afirman los especialistas que en la mayoría de casos de disfunción eréctil psicológica, el paciente sufre un episodio de estrés total. Los motivos pueden estar en cualquiera de los aspectos de su vida: situación laboral compleja, problemas de familia, económicos, de salud o con la pareja. Con ayuda del terapeuta, trata de llegar al fondo del asunto. Es probable que no sea un solo factor el que te impide tener erecciones. Pero, una vez que descubras lo que te genera emociones negativas, podrás trabajar en solucionarlo.

• Medicamentos. No siempre son necesarios, pero si tu caso lo requiere, el médico te lo dirá. La disfunción eréctil psicológica puede ser causada por la ausencia de algún nutriente o sustancia química en el cerebro. Muy importante: los suplementos alimenticios, multivitamínicos o productos de herbolaria, no son la cura para estos casos. Mejor pregunta a tu médico.

• Ejercicios de visualización. Visualízate realizando determinadas acciones, en este caso, una relación sexual placentera. Es como poner el foco en una meta y dirigirte hacia ella. Tu mente se acostumbrará a la idea de que es posible, en lugar de reaccionar con un bloqueo mental. Inténtalo todos los días.

• Leer. Parece que no tiene nada que ver con el sexo, pero la lectura es un gran ejercicio de concentración. Además, existen millones de autores y títulos de superación personal, filosofía, psicología ¡y sexo! Pide recomendaciones a tu terapeuta.

• No te juzgues. La autocrítica es algo que debería evitarse en las relaciones sexuales. No estás presentando un examen ni compitiendo con nadie. La necesidad de aprobación genera tensión, angustia, ansiedad y frustración. Si este autosaboteo ocurre frecuentemente, habrá que indagar las causas. Los hombres solemos recibir una educación basada en la competencia: “debes ser el mejor”, “tienes que ser un ganador”. Eso es mucha presión y acaba afectando hasta en el sexo. 

• Detén el remolino de pensamientos. Recuerda que los pensamientos no son realidades. A veces nos “damos cuerda” solitos invocando los pensamientos catastróficos. Detén esa cascada de imágenes que están sólo en tu cabeza y trata de ver las cosas desde tu realidad. Seguramente te darás cuenta de que te estabas torturando gratuitamente y que el momento presente es mucho más grato de lo que creías. Esto se logra con la práctica.

• Pide asesoría sexológica. Sin pena. La asesoría de un sexólogo clínico es la columna vertebral del tratamiento para solucionar el bloqueo mental y las emociones que provocan la disfunción eréctil. Esta especialidad se enfoca en las causas del problema y ayuda a modificar aquellas conductas que nos están impidiendo disfrutar de una sexualidad plena. Cuando las disfunciones son de origen emocional, como el miedo a fallar, dificultad para concentrarse, una inadecuada estimulación sexual, deficiente comunicación con la pareja, malos hábitos, falsas creencias o experiencias sexuales traumáticas del pasado, la asesoría sexológica ayudará con técnicas que se explican detalladamente en consulta, para que después el paciente las practique en su espacio personal, donde el ambiente le sea propicio. 

Puede tratarse de ejercicios de relajación, focalización sensorial, modificación de hábitos, ejercicios de Kegel, aclimatamiento coital, reestructuración cognitiva, comunicación sexual asertiva y entrenamiento en habilidades eróticas, entre otras técnicas. Cuando la participación de la pareja es posible, se recomienda incluirla, ya que el proceso puede ser más provechoso.

• No te aísles. Relacionarte con personas amorosas, positivas y que te inspiren confianza, es algo que puede darte mucha paz. Tu círculo familiar y de amigos puede ser de gran ayuda para superar la tristeza, hacer actividades divertidas, aprender a comunicarte mejor y encontrar una mano que te acompañe en el proceso de recuperación.

Involucra a tu pareja, la persona más importante y con la que debe haber más confianza. Sincerarte con ella de manera abierta, no sólo ayuda a desahogarse, sino a encontrar comprensión y apoyo para dar el paso hacía un cambio positivo, o bien, acudir a terapia. Si crees que la pareja es el motivo de tu bloqueo mental, entonces habla con el terapeuta para que te aconseje sobre cómo manejar la situación.    

Somos humanos y pasamos por momentos altos y bajos en la vida. Situaciones difíciles y dolorosas como la pérdida de un ser querido, de un empleo, una ruptura amorosa o problemas económicos, naturalmente repercutirán en el apetito sexual. 

En situaciones como estas, es natural que intentemos bloquear nuestras emociones para protegernos de algo que nos rebasa. El problema es que también nos perdemos de experimentar emociones positivas. 

La mente es muy poderosa y puede convertirse en nuestro peor enemigo. El bloqueo mental puede ser la causa de disfunción eréctil o ausencia de deseo. 

Además de consultar con un especialista en salud sexual masculina, practica estos ejercicios para superar el bloqueo mental y las emociones que provocan disfunción eréctil.

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¡Hasta pronto!

Artículo avalado por Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group.