Principales causas de la eyaculación precoz

Mucho se ha hablado sobre la eyaculación prematura, qué la origina, sus consecuencias y tratamientos. A continuación les compartiremos la clave definitiva para saber cómo solucionarla a partir de las 10 principales causas de la eyaculación precoz. ¡Empecemos!

Las disfunciones sexuales impiden disfrutar de las sexualidad

Desde que un hombre inicia su vida sexual, aprende cuáles son sus detonadores para la excitación, qué estímulos lo llevan al orgasmo y cuánto tiempo le lleva alcanzar la eyaculación. Pero, ¿cómo saber si lo aprendió de la forma correcta?

Es verdad que no existen reglas en lo que al sexo se refiere, cada persona tiene sus preferencias, parafilias y tiempos. Lo que sí sabemos con exactitud después de años de investigación, es que hay disfunciones que impiden a hombres y mujeres disfrutar de relaciones sexuales sanas y satisfactorias. La eyaculación precoz es una de las más comunes.

Uno de cada tres hombres en promedio, padecerá de eyaculación precoz en algún momento de su vida. Si estos episodios son aislados y dentro de un periodo más o menos largo, probablemente no haya de qué preocuparse. Pero si esto se prolonga por más tiempo y se presenta repetidas veces, es necesario consultar a un especialista.

¿Qué tanto es “demasiado rápido”?

Esto es seguramente lo que los hombres se preguntan cuando se toca el tema de la eyaculación precoz. ¿Son apenas unos segundos, dos minutos, cinco…cuánto?

Empecemos por recordar que la eyaculación precoz es la incapacidad para controlar el orgasmo masculino. Se considera eyaculador precoz al hombre que eyacula menos de un minuto después de la penetración o bien, ante la mínima estimulación, sin desearlo o incluso antes de penetrar.

El tiempo que se considera normal para que un hombre alcance el clímax a partir de que inicia la relación intravaginal, es aproximadamente de entre cinco y quince minutos. Un hombre sano, que ha aprendido a controlar el impulso de la eyaculación tanto como lo desee, debe ser capaz de retardar este momento hasta que su pareja haya llegado al orgasmo.

Sin embargo hay hombres que, aún en edad adulta, no han aprendido a conocer su cuerpo y a controlar los músculos que se involucran en la eyaculación. Probablemente ni siquiera se lo hayan planteado, dado que es difícil tener un parámetro si no se cuenta con información o nadie se lo ha hecho saber. No es cosa fácil aceptar que algo no está funcionando adecuadamente. Pero ignorar el problema sólo prolongará el sufrimiento. ¿Por qué privarse de vivir encuentros sexuales más duraderos e intensos, si la eyaculación precoz tiene cura?

No hay que confundir la eyaculación precoz con el deseo de durar más. La diferencia entre una y otra es la falta de control. Si lo que se experimenta es    angustia, frustración, problemas de pareja, pérdida de la autoestima o depresión, estamos hablando de una disfunción que puede tener consecuencias serias, especialmente a nivel emocional.

La buena noticia es que la eyaculación precoz, en la gran mayoría de los casos, no se debe a un problema físico que requiere de complicados tratamientos. Básicamente se trata de volver a aprender a conocer nuestro cuerpo e identificar las sensaciones que se experimentan durante el proceso de excitación. Con el entrenamiento adecuado y la guía de especialistas en la materia, la eyaculación prematura se puede corregir de forma sencilla y casi siempre, permanente.

Una vez asumido el hecho de que puedes padecer eyaculación precoz, el primer paso es buscar un diagnóstico médico hecho por expertos calificados. La revisión es muy sencilla y, desde la primera consulta, se puede empezar el tratamiento.

Un médico experto en sexología masculina, determinará las causas de acuerdo a las características de cada paciente. Pero para ir eliminando barreras, a continuación te damos una lista de las 10 principales causas de la eyaculación precoz que te darán un norte acerca de esta anomalía.  

Dos tipos de eyaculación precoz

• Primaria. Es la que ha estado presente a lo largo de toda la vida sexual del hombre, desde sus inicios, y ocurre en casi todos sus encuentros sexuales.

• La secundaria o adquirida. Es la que se presenta repentinamente, después de haber tenido una vida sexual normal.

También es importante saber que la eyaculación precoz puede ser de origen psicológico-emocional (90% de los casos) o físico (sólo el 10%).

Factores psicológicos

• Un mal aprendizaje. En la adolescencia, es común que se busque la satisfacción sexual de forma precipitada, con prisa, nerviosismo o ansiedad. Si esta práctica no se corrige y se prolonga por mucho tiempo, el resultado será una falta de control sobre el momento de eyacular que incluso, el hombre que la padece llegue a considerar normal, es decir, que no se dé cuenta del problema.

• Ansiedad. Ya que mencionamos este factor, ahondemos un poco más en él. Las presiones de la vida cotidiana o el miedo a “no dar el ancho”, pueden influir en el desempeño sexual.

• Baja autoestima. Los impulsos que generan la eyaculación comienzan en el cerebro. Cuando un hombre no se siente apreciado, atractivo o no está cómodo con su cuerpo, es posible que pierda el control sobre el momento de llegar al clímax. Puede ser un deseo inconsciente de terminar lo antes posible con una situación que no le es placentera.  

• Altos niveles de estrés. Va muy de la mano con la ansiedad. Si los periodos de estrés son largos o es ya casi una forma de vida, el cansancio o la tensión se llevan a la cama a la hora del sexo. No hay ánimo, energía ni concentración para disfrutar de las caricias. Sólo se responde automáticamente a la estimulación física, perdiéndose la parte más maravillosa del acto erótico: la prolongación del placer.

• Una vida sexual no satisfactoria. Es posible que a lo largo de la vida sexual de un hombre, sus expectativas hayan sido siempre muy altas. Las referencias aprendidas en las películas o las revistas para adultos, pueden provocar que la persona se obsesione con alcanzar siempre “algo más”. Y luego viene la decepción y la falta de interés. Debemos recordar que no somos “superhombres” y que encontrar eso que más nos excita, nos hace disfrutar y dar placer al otro, lleva tiempo. Cuando hay insatisfacción, apresurar el clímax es una respuesta común.

• Relaciones sexuales poco frecuentes. Nunca mejor dicho: la práctica hace al maestro. Un poquito de abstinencia puede ser un gran afrodisiaco, pero cuando se lleva mucho tiempo sin practicar sexo, las ganas se acumulan y repercuten en una falta de control a la hora de eyacular. Las relaciones frecuentes ayudan a conocer mejor nuestro cuerpo y a tener mayor dominio sobre éste.

• Un “mal momento”. Hay factores específicos que pueden provocar la eyaculación prematura en algunas ocasiones. Si es así, sólo algo momentáneo, no hay de qué preocuparse. Sólo debemos estar atentos a que esto no se repita constantemente.

Hasta aquí los factores psicológicos. Más adelante hablaremos de cómo solucionarlos. 

Causas fisiológicas

• Genética. Sí, la eyaculación precoz puede ser hereditaria. No el padecimiento en sí, sino las características fisiológicas que la provocan. Podría tratarse de problemas circulatorios o alguna otra enfermedad que contribuya a la disfunción, como niveles hormonales atípicos o problemas de próstata.

• Problemas circulatorios. Como sabemos, la erección se logra al llegar la sangre a los cuerpos cavernosos del pene. Cuando no hay un flujo sanguíneo adecuado, puede provocar que el semen se dispare antes de tiempo. La disfunción eréctil, también ocasionada por mala circulación, es otra anomalía que puede producir eyaculación precoz. El miedo a perder la erección obliga al hombre a acelerar el proceso.

• Hipersensibilidad. Algunos hombres presentan extrema sensibilidad en el pene, particularmente en el glande. Cuando esto ocurre, es muy difícil retardar la eyaculación.

Ahora que conocemos las causas de la eyaculación precoz, hablamos de soluciones.

A la conquista del placer

Nadie nace sabiendo. Aún cuando la eyaculación precoz haya estado siempre en la vida de un hombre, es posible corregirla con las técnicas diseñadas por médicos expertos, sexólogos y psicólogos. Se ha comprobado que un tratamiento integral, que atienda todos los factores que causan la eyaculación precoz, da resultados exitosos en la mayoría de los pacientes.

Si las causas son en su mayoría psicológicas, será necesario echar mano de una valiosa herramienta como es la asesoría sexológica. Esta disciplina ayudará a superar las barreras emocionales que impiden disfrutar de una sexualidad plena.

La asesoría sexológica, se ocupa de una “nueva educación sexual”. La guía de un médico especializado en sexología, podrá completar el tratamiento con técnicas que ayuden a modificar viejas conductas.

Los ejercicios para la eyaculación precoz son la técnica más utilizada y efectiva para solucionar este padecimiento. Consiste en reeducar a la mente y el cuerpo, reconociendo cada fase de la excitación hasta llegar al orgasmo. Si estos ejercicios se llevan a cabo de forma disciplinada y siguiendo las instrucciones del médico, el paciente verá muy pronto una notable mejoría en sus habilidades físicas y mentales.

Un tratamiento integral puede incluir el uso de algunos medicamentos para ayudar al paciente a volver a tener relaciones sexuales sin el temor de eyacular de forma prematura, y así, ganar confianza en su desempeño.

Sea cual sea el tratamiento que el médico recomiende es importante que, de ser posible, la pareja se sume a este proceso, ya que su apoyo será fundamental en la práctica de los ejercicios pero sobre todo, en la recuperación de la autoconfianza. Si superan este trance juntos, sin duda verán una relación fortalecida y una vida sexual renovada, mucho más disfrutable y feliz.

Recuerda que puedes completar el test que siempre recomendamos hacer desde este espacio, disponible aquí debajo. Es online y gratuito sobre la eyaculación precoz. ¡Hasta pronto!

Artículo validado por el Dr. Jesse Jarrod Jimenez, Médico Especialista en Cirugía General, Urología, Andrología y Medicina Sexual de Boston Medical Group en México, Monterrey.