Fármacos contra la eyaculación precoz ¿funcionan?

Supongamos que ya te diste cuenta de que esos “accidentes” que ocurren durante tus relaciones sexuales –eyacular demasiado pronto-, son más frecuentes de lo que te gustaría. Puede tratarse de eyaculación precoz y tú lo sabes. Si estás buscando fármacos contra la eyaculación precoz, probablemente ya estás en el punto en que este padecimiento se ha vuelto un problema en tu vida sexual.

Te entendemos, la eyaculación precoz no es fácil de detectar de manera temprana. Desafortunadamente, muchos hombres que la padecen tienen que enfrentar, antes de buscar ayuda médica, una serie de dudas, miedos, ansiedad, vergüenza, frustración, desencantos y serias discusiones de pareja. Pero ya estás aquí. Eso significa que has dado el primer gran paso: informarte correctamente. ¡Y te ayudaremos brindándote mucha información sobre este tema, acompáñanos!

La eyaculación precoz

La Sociedad Internacional de Medicina Sexual define la eyaculación precoz primaria (desde el inicio de la vida sexual) como “la eyaculación que siempre o casi siempre ocurre antes o dentro de aproximadamente un minuto de la penetración vaginal”. Es la incapacidad de controlar el impulso de eyacular con la mínima estimulación.

Un episodio aislado no debe ser motivo de preocupación. Pero cuando esto se vuelve una constante, hay que actuar antes de que se vuelva crónico.

Lo primero que debemos entender es que no se trata sólo de “durar más”. La eyaculación precoz no es una cuestión de tiempo, sino de falta de control sobre los reflejos, los músculos y los procesos cerebrales que nos llevan de la excitación al clímax.

Los fármacos para tratar la eyaculación precoz son una alternativa muy buena, pero no mágica. A todos los hombres les gustaría encontrar esa “pastilla milagrosa” que los cure pronto, de una sola vez o en una semana. De ahí el éxito de los medicamentos orales para la disfunción eréctil, por ejemplo, pero que tampoco son mágicos.

Trataremos de darte la información más completa al respecto en este artículo. Sin embargo, es importante decirte que los fármacos para curar la eyaculación precoz no existen como tal, es decir, no existe un medicamento que haya sido diseñado específicamente para curar este padecimiento.

Si alguien te dice lo contrario, está mintiendo o te están tratando de vender algún producto apócrifo que no te ayudará en nada y por el contrario, puede agravar tu situación.

Los tratamientos para la eyaculación precoz incluyen a los medicamentos como un complemento auxiliar muy útil, pero dicho tratamiento debe ser integral: medicamentos, sí, pero acompañados de una serie de ejercicios especiales, terapia y otras cuestiones que un médico experto en salud sexual masculina te podrá explicar a detalle.

Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group, afirma sobre la eyaculación precoz que: “con mucha frecuencia están saliendo interesantes y novedosos estudios relacionados con su etiología (origen o causas) y tratamiento, lo que nos lleva a revisar permanentemente nuestros conocimientos y esquemas de intervención.”

Una vez que el especialista ha realizado los exámenes médicos de rigor y las preguntas pertinentes sobre tu estado general de salud, antecedentes, hábitos de vida, situación de pareja y desarrollo de tu vida sexual, te dará un diagnóstico exacto sobre si efectivamente padeces eyaculación precoz, de qué tipo (primaria o secundaria, que aparece repentinamente), las causas y sobre esta base, te recomendará un tratamiento personalizado.

Los tratamientos integrales incluyen técnicas para modificar conductas que han provocado el problema -recordemos que la mayor parte de los casos de eyaculación precoz, se deben a “malos aprendizajes”-; asesoría sexológica, ejercicios para fortalecer el piso pélvico y desde luego, fármacos que pueden ayudar a retardar el reflejo de la eyaculación. Entre estos últimos podemos citar:

Fármacos orales para la eyaculación precoz

Las tabletas que se utilizan como auxiliares en el tratamiento de la eyaculación precoz, son básicamente ansiolíticos, recetados para tratar la depresión o ansiedad en otros pacientes. Su efectividad para la eyaculación prematura, radica en que son inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). En la experiencia con miles de eyaculadores precoces, se ha probado que tomados regularmente, pueden tener un efecto duradero sobre la eyaculación precoz.

Esto se debe a que incrementan la cantidad de serotonina en las neuronas, mejorando la comunicación entre éstas. 

Algunos médicos consideran que los analgésicos como el tramadol, por ejemplo, pueden tener como efecto secundario el retraso del impulso eyaculatorio, pero esto no está del todo comprobado y su efectividad podría ser muy baja.

Por otro lado, existen casos en los que la eyaculación precoz es producto de una infección en los conductos que van de los testículos al pene. En este caso, es muy probable que el tratamiento consista en antibióticos. El médico determinará a través de sencillos exámenes, si ese es el tratamiento único o complementario.

Anestésicos locales

Las cremas o aerosoles, ya sea de prescripción o de venta libre, han sido hasta ahora de lo más recurrido para ayudar a los hombres con eyaculación precoz, pero no por eso son lo más efectivo. Su función es adormecer la zona para reducir la hipersensibilidad, especialmente en el glande. La enorme desventaja que presentan es que la sensación de placer desaparece. Incluso, durante el coito, la pareja también pierde sensibilidad. Lo maravilloso del sexo, es la comunicación emocional e íntima que se da en la pareja a través de las sensaciones tan intensas que se experimentan. 

Lo mismo pasa con los preservativos de acción retardante, que están hechos de látex grueso y se les añade un anestésico. Pueden ayudar en casos no muy severos, pero no son una solución permanente ni la más placentera.

Otro tipo de tratamientos

Si bien las terapias alternativas como el yoga, la acupuntura, flores de bach o algunos productos herbolarios, pueden ayudar a la relajación (en el entendido de que no son medicamentos), no se ha comprobado científicamente que tengan algún efecto sobre la eyaculación precoz. 

Nuevos fármacos contra la eyaculación precoz

De acuerdo con Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group:  “las opciones de primera línea utilizadas para tratar la eyaculación precoz modifican las concentraciones de dopamina o serotonina en el sistema nervioso central, rehabilitando el circuito de recompensa para así lograr una mayor eficacia, lo que abre la posibilidad, en un futuro próximo, de identificar mediante estudios del cerebro las alteraciones estructurales cerebrales. Esto podría ser un marcador de seguimiento para determinar la eficacia del tratamiento de los pacientes con eyaculación precoz.” 

Tal es el caso de la Dapoxetina, un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS) de rápida acción que ejerce una potente inhibición del transportador de recaptación de serotonina, pero mínima actividad sobre la recaptación de dopamina y de noradrenalina. En concreto, actúa exclusivamente sobre la parte del sistema nervioso central que inhibe el reflejo de eyacular. Sus características farmacológicas permiten dosificarla de acuerdo a las necesidades particulares de cada paciente antes de tener relaciones sexuales, en lugar de tomarla diario, con menos efectos secundarios adversos y sin síndrome de abstinencia al ser retirada.  

Este fármaco de última generación para la eyaculación precoz ha sido probado en varios ensayos clínicos con buenos resultados: no sólo incrementa el tiempo de latencia eyaculatoria intravaginal, sino que además reduce significativamente la sensación de angustia y estrés derivadas de la misma disfunción, haciendo todavía más placentero el acto sexual.

Otros fármacos que a futuro podrían utilizarse para tratar la eyaculación precoz, según la clínica Mayo, son el Modafinilo, actualmente usado en pacientes con narcolepsia y otros trastornos del sueño. Este medicamento actúa sobre el estado de alerta (para que la persona permanezca despierta), activando la circulación de la sangre y haciendo que las erecciones sean más duraderas. Aún no se sabe con certeza si puede ser una opción para tratar la eyaculación precoz o la disfunción eréctil, ya que se encuentra en fase de estudio para comprobar si realmente tiene efecto sobre el reflejo eyaculatorio. 

También se habla de Silodosin, un fármaco recomendado a pacientes con hiperplasia prostática benigna (agrandamiento de la próstata). Su posible eficacia podría consistir en que relaja la vejiga, la próstata y otros músculos de la zona.

El debate de si los fármacos contra la eyaculación precoz son la solución más efectiva, es constante. Dado que 90% de los casos se deben a factores emocionales, psicológicos y sobre todo, a un mal aprendizaje (el hombre no aprende a reconocer y controlar el proceso por el que pasa su cuerpo durante las relaciones sexuales); los medicamentos podrían no estar haciendo mucho o simplemente actúan sobre el síntoma sin resolver nada. Si esto fuera cierto, el tratamiento debería consistir solamente en terapia psicológica, asesoría sexológica y ejercicios como la autoestimulación, técnica de parada y arranque y ejercicios de Kegel, muy efectivos para obtener control sobre los músculos pubocoxígeos, encargados de contener la micción y la eyaculación. Con la práctica constante de contracción y relajación, el paciente puede aprender a evitar el reflejo de eyacular inmediatamente. 

No obstante, la experiencia con millones de pacientes en todo el mundo, permite concluir que el tratamiento debe ser integral, incluir los fármacos, ejercicios y  atención psicológica, es decir, atacar por todos los frentes. Todo suma para devolver al paciente seguridad y la la capacidad de tener relaciones sexuales completas, más largas y satisfactorias para ambos miembros de la pareja.

Los fármacos contra la eyaculación precoz son una gran alternativa, pero bajo ninguna circunstancia debes automedicarte porque no conoces las causas del problema. Las consecuencias son bastante conocidas. Por algo la ciencia dedica tanto tiempo y recursos a la investigación.

En lo que sí concuerdan todos los especialistas, es en que las relaciones sexuales frecuentes, son el mejor entrenamiento. La abstinencia por largos periodos puede ser un detonante para la eyaculación precoz, pues genera ansiedad. Además, la práctica regular permitirá aprender, con la guía de un experto, cómo mejorar el desempeño sexual.

Pero hay un factor que es determinante: la voluntad de querer estar bien. No es fácil entender y aceptar que no somos tan buenos en la cama como creíamos ser. La insatisfacción propia y de la pareja, a la larga produce una sensación de vacío, depresión, apatía y baja autoestima.

Conclusiones

Nadie merece perderse lo mejor de la vida. Habla con tu pareja, acércate a un médico, haz a un lado la vergüenza. Un verdadero profesional en salud sexual masculina no va a juzgarte. Pensar que eres “menos hombre” por ser demasiado rápido en el sexo, sólo está en tu mente.

Si necesitas ayuda no dudes en solicitar asesoría experta en el tema, podemos ayudarte con mucho gusto. Clic aquí.

¡Hasta pronto!

Artículo avalado por Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group.