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¿Vida sexual activa en la tercera edad? ¡Claro que sí!

Hace muchos años preguntamos a personas mayores, ¿es feo llegar a viejo? Sabiamente algunos respondieron: “Sí, pero es más feo no llegar”. Cuánta razón tenía. A partir de cierta edad, hay que agradecer y disfrutar cada día a tope. Eso incluye el sexo. ¿Podemos tener una vida sexual activa en la tercera edad? ¡Claro que sí! Como siempre decimos aquí, ¡sexo es vida! Y mientras más lo practiquemos, más vivos nos sentiremos. La edad no tiene por qué ser una limitante y aquí hoy lo justificamos con información médico científica. ¡No te vayas!

¿Cómo es la vida íntima después de los 60 años?

Después de los 60 años, creemos que todo será “de bajada” y que la única ventaja serán los descuentos con la credencial de adulto mayor. Si la expectativa de vida se ha alargado 20 años, ¿en serio queremos pasarlos viendo la televisión? 

Tristemente, existen muchos prejuicios acerca de la vejez. Sí, “vejez”, hay que decirlo con todas sus letras. Para allá vamos todos, pero no tiene por qué ser algo malo. 

La tercera edad

La llamada tercera edad se percibe como algo desagradable tal vez porque ancestralmente, se ha asociado a la juventud con la belleza -y el vigor sexual-. La idea de personas de la tercera edad teniendo sexo, nos resulta poco grata si no es que imposible. ¿Por qué?, ¿sólo los jóvenes y bellos tienen derecho a disfrutar de su cuerpo? Cuando la piel se arruga y las “cosas pares” ya no están en su lugar, ¿el deseo se esfuma?

Es verdad que algunas capacidades disminuyen y muchos de los cambios fisiológicos que aparecen en la madurez, le pegan directamente a nuestra vida íntima: los niveles hormonales bajan (menopausia en las mujeres, andropausia en los hombres), a falta de estrógenos y testosterona, el deseo es menos intenso; los hombres ya no producen la misma cantidad de espermatozoides y semen, las erecciones mañaneras ya no son tan frecuentes o de plano, dejan de aparecer; la respuesta a los estímulos no es tan inmediata como en la adolescencia o juventud, las erecciones pueden ser menos firmes y el tiempo de recuperación después del orgasmo, puede ser de una noche entera. ¿Pero cuál es el problema si despertamos más contentos?

Después de muchos años con la misma pareja, el sexo puede dejar de parecernos tan emocionante como era al principio. El amor cambia en sus formas de expresarse, pero no se acaba. ¡Al contrario! Crece.

Es una creencia común que al llegar la tercera edad, la vida sexual termina. Pero de acuerdo con los expertos en salud sexual masculina de Boston Medical Group, esto es sólo un mito. ¿Se puede tener una vida sexual activa en la tercera edad? ¡Claro que sí!, afirman ellos y con conocimiento de causa.

Un altísimo porcentaje de sus pacientes rebasa los 50 años de edad y acuden a consulta porque quieren mejorar su vida sexual.

Recordemos que aproximadamente 53% de los varones, padecerá de disfunción eréctil en algún momento de sus vidas, ya sea en grado leve, moderado o severo. En los adultos mayores, esta disfunción es más frecuente, debido a que es cuando el cuerpo cobra factura de todos los excesos o se manifiestan los factores hereditarios. Aparecen la hipertensión, el colesterol alto, las afecciones cardiacas, diabetes, problemas circulatorios o el sobrepeso. Todos, problemas de salud directamente asociados a la disfunción eréctil.

La buena noticia es que éste no es un impedimento para seguir disfrutando de relaciones sexuales completas. Hay muchos tipos de tratamiento que permiten a millones de hombres en todo el mundo, recuperar su vida sexual a cualquier edad. Para muestra, un botón: éste es el testimonio de un paciente de la tercera edad de Boston Medical Group México. Don Gilberto. “Lo vi en la televisión y sentí que necesitaba ayuda. Vine aquí, me explicaron cómo hacer. Yo soy viudo desde hace 6 años y me di cuenta de que no tenía erección; tenía deseo pero no tenía erección. En cuanto vine aquí, ¡fue la felicidad completa para mí! Tengo los orgasmos normales, me he sentido muy satisfecho con la medicina, disfruta ella (mi nueva pareja), disfruto yo y todo muy bien.”

Compartimos el testimonio de Don Gilberto porque él aceptó ser grabado en video. Pero como él, hay millones de hombres de la tercera edad que se han animado a buscar opciones para seguir gozando de una vida sexual activa. Los tabúes, prejuicios, atavismos culturales y estereotipos,  han hecho pensar que tener una vida sexual activa en la tercera edad es algo “incorrecto”.

A los 20, todos somos bonitos, pero la verdadera belleza, se alcanza en la madurez. Es a esta edad cuando ya nos conocemos perfectamente a nosotros mismos, nos aceptamos como somos, hemos cumplido con nuestras responsabilidades y no tenemos que rendirle cuentas a nadie sobre lo que hacemos con nuestras vidas. ¡Somos completamente libres!

Tristemente, la mayoría no se da cuenta de eso, especialmente en lo que se refiere al sexo. En Gran Bretaña se realizó un estudio para conocer los hábitos sexuales de sujetos entre los 51 y los 85 años de edad. 33% de ellos declaró tener relaciones sexuales una vez por semana. Sólo 2% dijo hacerlo a diario. ¿Y los demás? Lo hacen con mucha menos frecuencia.

Si hablamos de medicina, es ahí donde tenemos el mejor aliado para seguir teniendo una vida sexual activa en la tercera edad. Ya sea medicina correctiva o preventiva. Con la primera contamos para corregir esas anomalías que presenta nuestro cuerpo al hacernos mayores. Existen los medicamentos orales (vasodilatadores) que brindarán horas de sana diversión con sólo una pastilla. Están también los vasodilatadores de aplicación local (inyectados), la terapia de ondas de choque, y hasta los implantes. 

Pero como dicen por ahí, la mejor medicina es la preventiva. Antes de llegar al momento del “hubiera”, podemos adoptar un estilo de vida que nos permita disfrutar de “la edad de oro” en perfectas condiciones. 

  • Come sano. El estómago ya no aguanta lo mismo de antes. Podemos satisfacer un antojo de vez en cuando, pero en la tercera edad, debemos ser más disciplinados. No está de más recomendar que elimines la nicotina y el alcohol.
  • Haz ejercicio. No necesitas ir al gimnasio todos los días a levantar pesas, pero camina, anda en bicicleta, estira los músculos, practica yoga o mejor aún, los ejercicios de Kegel. La actividad física mantendrá tu cuerpo -y tus genitales- en forma para poder disfrutar del sexo aún en la tercera edad. 
  • No te aísles. Especialmente si estás divorciado o viudo. No te sientes a ver tele. Sal con tus amigos, conoce gente, métete a un club. Los seres humanos no nacimos para estar solos. El vincularnos con otras personas nos ayuda a crecer. ¿Y quién dice que no volverás a encontrar el amor otra vez? El amor no tiene edad.
  • Visita al médico regularmente. A esta edad, debemos cuidarnos más. Un chequeo anual y si es necesario, tomar los medicamentos para controlar lo que haga falta. Así podrás vivir más tiempo y mejor.
  • Haz el amor tanto como puedas. El sexo es bueno -buenísimo- para la salud. Mantiene la circulación de la sangre y el corazón en óptimas condiciones, quema calorías, elimina el estrés, genera endorfinas, dopamina, oxitocina y todas las “inas” necesarias para que el cerebro y el cuerpo trabajen como relojito. ¡Sexo es vida! y una de las fuentes más importantes de felicidad. 

Conclusiones

La edad no es motivo para renunciar a ser quienes somos, mucho menos en el terreno sexual. En la tercera edad ya no estamos para preocuparnos por el “qué dirán”. Si necesitas acudir con un médico que te ayude a resolver tus problemas de erección ¡fuera vergüenza! Un profesional de la salud nunca te va a juzgar.

La tercera edad tendrá sus desventajas, pero trae muchas cosas buenas también.

Quienes tienen la fortuna de estar en pareja, saben que la cercanía y los momentos íntimos son más importantes que la apariencia física o incluso un orgasmo. A los que no tienen pareja, nada les impide encontrarla o disfrutar de otras formas de placer sexual como puede ser el autoerotismo.

¿Se puede tener una vida sexual activa en la tercera edad? ¡Claro que sí!

Será necesario adaptarnos a nuestras nuevas capacidades, reinventar nuestro erotismo y poner en práctica lo que hemos aprendido con los años: en la tercera edad, cada día es un regalo y cada noche de pasión, una batalla ganada.

¡Disfruta del sexo, que es vida! ¡Hasta pronto!

Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.

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