“Dime qué tan bueno eres en la cama y te diré quién eres”. Esta reinterpretación del refrán popular podría servir para describir cómo, a lo largo de la historia de los hombres, se han sentido valorados por su desempeño sexual. Gran parte de su seguridad radica en su pene: el tamaño, la satisfacción que da a su pareja o el reconocimiento a su virilidad.
Es por eso que, cuando se presenta un problema de disfunción eréctil, se ve reflejado en todos los aspectos de su vida; su autoestima cae, la relación de pareja se deteriora, les es difícil concentrarse en su trabajo o incluso se apartan de su círculo social.
Hoy hablaremos sobre el tratamiento con medicamentos para la disfunción eréctil, ¿nos acompañas?
La disfunción eréctil causa vergüenza
Es posible que, por vergüenza o falta de información, quienes enfrentan esta disfunción sexual no acudan a un médico especialista que les prescriba medicamentos para la disfunción eréctil. El temor a verse “expuestos”, los lleva a buscar soluciones “mágicas” para su problema: desde alimentos como miel, chocolate, ostras o piñones que se consideran afrodisíacos; hasta los huevos de tortuga, aleta de tiburón, lenguas de pájaro, cuerno de rinoceronte, colmillo de tigre o buche de totoaba, a los que míticamente se han atribuido poderes sobre la sexualidad masculina y en realidad, sólo son perjudiciales para la salud -por su alto contenido de colesterol- y peor aún, han provocado la extinción de especies como el rinoceronte blanco o la vaquita marina, aniquilada por la pesca ilegal de totoaba.
El mercado negro de productos para la potencia sexual, ha hecho un daño irreparable al mundo y sobre todo, está causado graves problemas de salud en los hombres.
Afortunadamente, existen expertos en salud sexual masculina y medicamentos para la disfunción eréctil que son la mejor alternativa para tratar esta patología y de paso, pueden contribuir a salvar el planeta.
El tratamiento más eficaz y el más recomendado por los especialistas
No, las sex shops y sus productos tampoco son la solución. Entendamos primero que la disfunción eréctil es la incapacidad para lograr o mantener una erección lo suficientemente firme para completar la relación sexual. Esto puede tener causas fisiológicas y en algunas ocasiones, psicológicas. Normalmente se relaciona con problemas vasculares o circulatorios. Un deficiente flujo sanguíneo impide que los cuerpos cavernosos del pene se llenen de sangre y por lo tanto, no ocurre la erección.
Sólo un médico especialista en sexualidad masculina puede hacer un diagnóstico e indicar el tratamiento adecuado para cada persona. Una vez evaluado el paciente en una consulta personalizada y establecidas las causas de su problema, se recomendará un tratamiento integral que consiste en tratar la disfunción eréctil tanto en la parte física como en la emocional.
Tratamientos de primer nivel
Entre los tratamientos que llamamos de primer nivel, están los medicamentos orales para disfunción eréctil. Se trata de fármacos (pastillas) que actúan sobre la producción de óxido nítrico, un relajante para los músculos en los cuerpos cavernosos del pene, que favorecen la adecuada circulación de la sangre y permiten la erección.
Existen medicamentos orales o tabletas de efecto inmediato y pasajero o bien, de uso frecuente con un efecto más largo. Son seguros, fáciles de usar y sus efectos secundarios suelen ser bastante tolerables. Sin embargo, hay casos en los que están contraindicados, por eso es preciso que sean recetados por un médico y que las dosis se respeten estrictamente de acuerdo a las indicaciones.
Otra opción de medicamento para la disfunción eréctil son las inyecciones. Éste es un tratamiento de segundo nivel, es decir, cuando los fármacos orales no son recomendables dadas las características del paciente. Hablamos de fármacos vasodilatadores que se aplican con un pequeño dispositivo directamente sobre el pene, produciendo la erección inmediata. Son indoloras y se usan en la comodidad de la casa.
Finalmente, en los casos donde la disfunción es causada por una severa baja de testosterona, se prescribe un tratamiento a base de hormonas. Cabe señalar que esta alternativa solamente se indica en casos muy concretos, ya que los efectos secundarios pueden ser muy adversos.
El desempeño sexual de los hombres
Como hemos visto, el desempeño sexual ha sido un tema que obsesiona a los hombres de todas las épocas. Es comprensible, si culturalmente de ello depende su autoestima. El poeta romano Publio Ovidio Nasón narra en su libro
“Amores” (año 16 a.C.) un episodio romántico entre él y una muchacha de nombre Corina, donde describe esa terrible experiencia que es la falta de erección: “¿Acaso esta joven no es hermosa y distinguida por su elegancia, y no fue por mucho tiempo el ídolo de mis votos? Sin embargo, la languidez me impidió gozar sus favores, y, ¡qué sonrojo!, caí como una masa pesada en el lecho perezoso. Yo anhelante de placer, y ella encendida en el mismo ardor, no pudimos saborearlo por la impotencia que me redujo mi lasitud. Ella me llamó su dueño, me dijo todas aquellas palabras que excitan el vigor, y, no obstante, mis fríos miembros, como si estuviesen emponzoñados por la cicuta, se negaron a satisfacer sus deseos. Yacía como un tronco inerte, como una estatua, como un peso inútil, y llegué a dudar si era un cuerpo o una sombra.”
Conclusiones
No hay necesidad de sufrir como el poeta. La disfunción eréctil tiene solución. Sea cual sea la causa del problema, se puede tratar con ayuda profesional y se si se actúa a tiempo.
Si notas que tus erecciones matutinas desaparecen o son menos frecuentes, no puedes mantener la erección durante el coito, no respondes a la estimulación sexual o pierdes la erección al cambiar de posición, debes reconocer que tienes un problema y lo mejor es acudir al médico, ya que la disfunción eréctil pueden ser síntoma de una enfermedad mucho más grave que también debe atenderse.
No creas en mitos y remedios milagrosos. La ayuda profesional es indispensable no sólo para tu salud sexual, sino para hacer de este mundo, un lugar mejor.
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¡Hasta pronto!
Artículo avalado por Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group.
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