¿Es cierto que todos los hombres se despiertan con erección? Te develamos el porqué

Las erecciones matutinas son un fenómeno que, si bien está directamente asociado a la salud sexual, no tiene que ver con deseo o excitación. La tumescencia peneana nocturna (TPN) o erección espontánea, es un mecanismo fisiológico que mantiene al pene en funcionamiento. Es normal que los hombres se despierten todas las mañanas con una erección, aunque no a todos les pasa. 

Con la edad, las erecciones matutinas pueden ser menos frecuentes. ¿Te has preguntado si es cierto que todos los hombres se despiertan con erección? Te contamos el porqué y si de verdad, les ocurre a todos. No pierdas detalle de este interesante artículo. ¡Comencemos!

Pasión a primera hora del día

Las erecciones espontáneas de cada mañana, son un indicador de salud ya que, para que ocurran, es necesario tener un buen flujo sanguíneo y el corazón en buenas condiciones. Físicamente, queremos decir.

Se trata de un mecanismo natural debido a la relajación -durante el sueño- de la musculatura de los cuerpos cavernosos y las arterias del pene, lo que permite una mayor afluencia de sangre y oxígeno al órgano. Las erecciones espontáneas nocturnas ayudan a la regeneración de los tejidos elásticos del miembro, manteniéndolo en buenas condiciones.

Poco tienen que ver con la obsesión por el sexo o los sueños eróticos. Los hombres ni siquiera se dan cuenta de que las tienen, por algo se llaman erecciones espontáneas. Tampoco son activadas por el apetito sexual o como respuesta a algún estímulo. 

Despertar con una erección es un reflejo automático. Si estas erecciones desaparecen o la frecuencia disminuye, es hora de visitar al urólogo o al sexólogo, pues es el primer aviso de un problema de salud que lleve a la disfunción eréctil.

Fisiología de la erección

En un artículo de los Archivos Españoles de Urología (vol.63 no.8 oct. 2010) publicado por el portal SciElo, se explican los mecanismos que intervienen en el proceso de erección. No entraremos a detalle en cada uno de ellos, pero en resumen, “la erección es un evento neurovascular modulado por factores psicológicos y por el estado hormonal. En la estimulación sexual, los impulsos nerviosos causan la liberación de los neurotransmisores de las terminales del nervio cavernoso y de factores relajantes de las células endoteliales en el pene, resultando en la relajación de la musculatura lisa en las arterias que abastecen al tejido eréctil provocando un incremento en el flujo sanguíneo del pene.”

Ya hemos hablado en otros artículos de los 3 tipos de erecciones que existen:

• Erección psicógena, respuesta a estímulos audiovisuales o fantasías. Los impulsos eléctricos van desde el cerebro por la médula espinal hasta los centros de erección.
• Erección reflexogénica, que responde a estímulos táctiles en los genitales o áreas específicas. 
• Erección nocturna. Ocurre principalmente durante la fase REM del sueño. 

En realidad, las erecciones matutinas ocurren durante la noche, de ahí que se le nombre de diferentes maneras al mismo fenómeno. A lo largo de la noche, un hombre puede tener entre tres y cinco erecciones con una duración aproximada de entre 15 y 40 minutos, muy variable. 

Las también llamadas “erecciones vinculadas al sueño”, coinciden con las etapas de sueño más profundo o REM (Rapid Eye Movements, por sus siglas en inglés). Según el National Institutes of Health, esta fase representa el 25% del ciclo de sueño y se inicia entre 70 y 90 minutos después de dormirse. 

El sueño REM se repite varias veces durante la noche, por lo tanto, también las erecciones. Es durante estos periodos que el cerebro y el organismo se recargan de energía y también es cuando soñamos (no necesariamente con sexo).

En el sueño profundo se presenta una alta actividad fisiológica general. Por ejemplo, se elevan los niveles de testosterona, los cuales llegan a su máximo por la mañana; esto, sumado a la acumulación de orina en la vejiga, estimula la erección.  

Todos los hombres que despiertan con una erección, saben que ésta no es 100% firme y se baja pronto, lo que les permite orinar una vez pasada la tumescencia. 

¿Es cierto que todos los hombres se despiertan con erección? 

Un hombre joven o de mediana edad y con un buen estado de salud, experimentará erecciones matutinas diarias. 

Se sabe que el rango de edad en que los hombres tienen más erecciones nocturnas, es en la adolescencia, entre los 13 y los 15 años. En esta etapa de la vida, el varón pasa alrededor del 30% de sus horas de sueño con el pene erecto.

Conforme pasan los años, la cantidad de erecciones nocturnas puede ir disminuyendo, más a menos alrededor de los 50 años, edad en la que empiezan a disminuir los niveles de testosterona. Pero, insistimos, esto está directamente relacionado con la salud general de la persona.

La cantidad de testosterona y otras hormonas (prostaglandinas, que controlan la presión arterial y la contracción de músculos lisos, entre otros procesos internos en los tejidos), juegan un papel importante en la frecuencia y magnitud de las erecciones. Al enviar el cerebro la señal que activa la erección, se libera óxido nítrico para relajar la musculatura lisa en los cuerpos cavernosos y las arterias del pene. 

No todos los hombres despiertan con una erección

En la experiencia con más de un millón y medio de pacientes, los expertos en salud sexual masculina de Boston Medical Group, indican que la disfunción eréctil es el principal motivo de consulta en sus clínicas y una de las mayores preocupaciones de los hombres. 

El no despertarse con el pene erecto, puede indicar que los problemas de erección se están haciendo presentes o que otro tipo de enfermedades asociadas a esta disfunción, deben ser atendidas.

La recomendación es, si notas una disminución en la cantidad de erecciones matutinas o éstas no ocurren, debes buscar la asesoría de un médico especialista en salud sexual. 

Pero no te alarmes, las más de las veces, la disfunción eréctil tiene solución. 

La ausencia o disminución de erecciones matutinas puede deberse a factores como el uso de tabaco, consumo de drogas recreativas, medicamentos para la depresión, falta de ejercicio o una dieta poco equilibrada. Los cambios en tus hábitos de vida pueden ayudar a que regresen las erecciones espontáneas. 

Otro motivo de fallas en las erecciones nocturnas pueden ser los trastornos del sueño, que dificultan o interrumpen la acción del mecanismo reparador. Nos referimos a insomnio crónico, dormir menos horas de lo aconsejado, apnea del sueño (afección en la que la respiración se detiene y se reinicia muchas veces durante el sueño, lo que puede impedir que el cuerpo reciba suficiente oxígeno), roncar, padecer obesidad o dormir en condiciones poco adecuadas como mucha luz, ruido o superficies poco confortables.

La calidad del sueño es un factor determinante en la salud física, mental y sexual.

Las erecciones nocturnas son, como ya dijimos, “centinelas” de la salud vascular periférica del varón. 80% de los casos de disfunción eréctil, obedecen a causas físicas que se buscan “de abajo hacia arriba”. El primer examen puede incluir un ultrasonido para ver si las arterias cavernosas del pene están obstruidas. 

Causas

Si el problema es un sistema vascular deficiente, es decir, si existe obstrucción en las paredes de las arterias, la llegada de sangre al pene, se dificulta. Seis de cada diez hombres con disfunción eréctil fisiológica, tienen problemas de vascularidad.

Esto puede ocurrir por enfermedades preexistentes que afecten el sistema circulatorio como afecciones cardíacas, hipertensión, colesterol alto, arteriosclerosis, diabetes, obesidad, alcoholismo, tabaquismo o simplemente, la edad. 

Debes saber también que la mayor incidencia de disfunción eréctil se da en hombres a partir de los 45 años o en adultos mayores.

Si la disfunción eréctil no es de origen vascular, el problema puede estar en el cerebro. Algunos medicamentos para la depresión y la ansiedad, para los trastornos del sueño, enfermedades cardiacas o presión alta, tienen entre sus efectos secundarios un flujo sanguíneo más lento o la baja producción de serotonina. En este caso, puede ser que la disfunción eréctil, vaya acompañada de la falta de deseo sexual. Consulta a tu médico.

Existen casos -pocos- en que las erecciones nocturnas no aparecen, incluso en hombres jóvenes. Esto puede deberse a problemas hormonales. 

El hipogonadismo es una afección en la cual los niveles de testosterona se encuentran bajos y esto se relaciona a síntomas secundarios a la baja de hormonas sexuales (testosterona, en el caso de los hombres).

Las causas pueden ser: primaria (mal funcionamiento de los testículos), o secundaria (problemas con la hipófisis o el hipotálamo). 

De acuerdo con MedlinePlus, las causas del hipogonadismo primario son:

• Algunos trastornos autoinmunitarios. 
• Trastornos genéticos y del desarrollo.
• Infecciones.
• Enfermedad hepática y renal.
• Radiación (en las gónadas).
• Cirugía. 
• Traumatismos.
• Síndrome de Klinefelter (uno o más cromosomas X extra en varones, lo que deriva en genitales ambiguos).
• Trastornos que afectan el hígado, las glándulas suprarrenales y/o tiroideas.
• Diabetes Mellitus.

En el hipogonadismo secundario, los centros en el cerebro que controlan las gónadas (el hipotálamo y la hipófisis) no funcionan apropiadamente. 

Las causas pueden incluir:

• Anorexia nerviosa.
• Sangrado en la zona de la hipófisis.
• Medicamentos como los glucocorticoides u opiáceos.
• Dejar de consumir esteroides anabólicos.
• Problemas genéticos.
• Infecciones.
• Deficiencias nutricionales.
• Hemocromatosis (exceso de hierro en sangre). 
• Radiación (dirigida a la hipófisis o al hipotálamo).
• Pérdida de peso rápida y significativa (tras una cirugía bariátrica, por ejemplo).
• Cirugía en la base del cráneo, cerca de la hipófisis.
• Traumatismos.
• Tumores. 
• Síndrome de Kallaman.

Todos los hombres que se despiertan con una erección, ¿tienen sueños húmedos?

¿Alguna vez te ha despertado una erección nocturna? Ese tipo de erecciones, a diferencia de la tumescencia peneal nocturna, sí tienen que ver con sexo, o mejor dicho, con sueños sexuales.

Es completamente normal. Los sueños húmedos o poluciones nocturnas -nombre correcto-, se refieren a eyaculaciones (poluciones) que ocurren mientras soñamos imágenes sexuales. Algunos jóvenes -y también adultos- se despiertan durante el sueño húmedo, pero muchos otros siguen durmiendo sin darse cuenta, sino hasta la mañana siguiente.

Según el Hospital Infantil Johns Hopkins, “los sueños húmedos comienzan en la pubertad, cuando el cuerpo empieza a producir más testosterona. Estas emisiones de semen nocturnas causadas por sueños eróticos, no se pueden controlar ni evitar, y no hay que sentirse avergonzado por eso.”

Los sueños húmedos pueden deberse a que, mientras dormimos, recreamos imágenes que hemos visto en algún momento, también puede ser por el roce de las sábanas o con la propia mano. Esto depende de la sensibilidad de los genitales.

Explica Silvia Carpallo, sexóloga y autora del libro “El orgasmo de mi vida”, que otra de las causas es que “cumplimos un deseo frustrado o interpretaciones más simples, que vienen a decirnos que la sexualidad es una parte importante de nuestro día a día”.

Conclusiones

Los sueños húmedos pueden aparecer en épocas donde la persona tiene menor actividad sexual y la polución nocturna ocurre “como una forma de buscar ese desahogo”, concluye Carpallo.

Si te despiertas recordando alguna imagen onírica, es probable que sea la erección la que la ha provocado y no al revés, según el diario El Confidencial (España). 

Los niños tienen erecciones desde la etapa fetal (más o menos al séptimo mes) lo cual demuestra que las erecciones nocturnas no son necesariamente pensamientos de tipo sexual.

En alguna etapa de la vida, es cierto que todos los hombres se despiertan con una erección, salvo en los casos que mencionamos. Es algo placentero y normal. 

Si necesitas ayuda no dudes en solicitar asesoría experta en el tema, podemos ayudarte con mucho gusto, haz clic aquí. 

¡Hasta pronto!

Artículo avalado por Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group.