Los dos tipos de orgasmo que tienen los hombres

El orgasmo es el epítome del placer. Al respecto, el escritor argentino Jorge Luis Borges, decía:” Todos los hombres, en el vertiginoso instante del coito, son el mismo hombre”, lo cual nos hace pensar, ¿todos los hombres sienten lo mismo al momento del clímax? Si bien el orgasmo tradicional es más o menos similar fisiológicamente hablando, existen hombres que han experimentado algo mucho más intenso, un tipo de orgasmo al que no todos se atreven: el orgasmo prostático. Acompáñanos a leer hasta el final este artículo que explica a detalle los dos tipos de orgasmo que tienen los hombres.

Le llaman “petite mort” o “muerte pequeña”, haciendo referencia a ese estado de languidez que sobreviene después de una explosión, una descarga de 15 millones de voltios, como un rayo que te pega en la cabeza.

El orgasmo es una de las manifestaciones de apego a la vida más buscadas por el ser humano, no sólo por ser incomparablemente gratificante y la forma de preservar la especie, sino porque nos desconecta por un instante de todo lo adverso y nos conecta con la esencia de lo que somos: amor.

Dice Octavio Paz en La llama doble, “…una de las respuestas que el hombre ha inventado para mirar de frente a la muerte.” 

Poetas, pintores, científicos, religiosos o filósofos han tratado de describir lo que es el orgasmo. Pero, para fines de un blog de sexualidad masculina, nos centraremos en explicar desde el punto de vista médico, sexológico y de los felices exploradores de otras formas de erotismo, los dos tipos de orgasmo masculino: el tradicional y el orgasmo prostático.

Según explica el Máster sexólogo Ezequiel López Peralta, colaborador del equipo de terapia sexual de Boston Medical Group, “el orgasmo es una función dentro de la relación sexual que se va aprendiendo a dominar con el tiempo, con la práctica y la experiencia”, esto en el caso de las mujeres. En cambio, “el orgasmo masculino ocurre de manera más natural, pero los hombres deben aprender a regularlo, controlar el momento de llegar al clímax.”

El orgasmo masculino, como lo conocemos, suele ser la meta de la relación sexual y si bien existen variaciones en la forma y el momento de alcanzarlo, la sensación es más o menos la misma siempre. Pero, ¿hay algo más de lo cual nos estemos perdiendo?

¿Existe más de un tipo de orgasmo en los hombres? 

Afirma López Peralta: es posible llegar a ser “amantes gourmet, desarrollando la capacidad para explotar al máximo los cinco sentidos, explorar nuestras fantasías y despertar el placer por diferentes caminos al potenciar la capacidad creativa.”

Para aquellos que desean ir más allá del esquema de una sexualidad centrada en lo genital y enfocada en el rendimiento, tenemos buenas noticias: sí, existe otro tipo de orgasmo masculino. Veamos uno por uno.

Orgasmo masculino tradicional

Es importante establecer una diferencia: orgasmo masculino no es lo mismo que eyaculación. Son dos procesos diferentes que, si bien ocurren de forma casi simultánea, obedecen a distintos mecanismos.

Médicamente hablando, el orgasmo es un proceso neurológico que depende del sistema nervioso central. Las sensaciones de placer intenso que se producen, ocurren en el cerebro. Se cree que el orgasmo existe para estimular al humano a repetir el coito tantas veces sea necesario para preservar la especie, buscando repetidamente la generación de dopamina, serotonina, endorfinas y todos los neurotransmisores que el cerebro traduce en gratificación y bienestar.

Pero, de ser así, ¿por qué las parejas de mayor edad siguen experimentando orgasmos? Psicólogos y sexólogos explican la existencia del orgasmo en parejas que ya no están en edad reproductiva, como una forma de fomentar el apego, la cooperación y la comunicación a niveles más profundos.

El orgasmo en los hombres generalmente es consecuencia de la combinación de estimulación sobre los genitales (aunque no de manera exclusiva sobre el pene) y un estado mental de excitación (activación del sistema nervioso simpático).

Al llegar al clímax, aparecen una serie de contracciones principalmente en los músculos del suelo pélvico, lo que impulsa la emisión de semen y esperma, es decir, la eyaculación. Sin orgasmo, no hay eyaculación, a menos que se padezca un problema en la próstata, vejiga o gran debilidad en el suelo pélvico, algo parecido a la incontinencia urinaria, aunque esto es algo sumamente raro.

El orgasmo prostático

Existe cierta controversia de si son dos o tres los tipos de orgasmo que tienen los hombres; se reconocen el tradicional, el prostático y algunos autores y médicos hablan del orgasmo seco o eyaculación retrógrada. 

En este último, existen sensaciones orgásmicas, pero no hay expulsión de semen; éste se desvía hacia la vejiga y es desechado en la orina. En realidad, este no es un tipo de orgasmo sino de eyaculación -ya explicamos que son procesos diferentes- y se debe a causas físicas involuntarias.

Así que nos quedaremos con la afirmación de que sólo existen dos tipos de orgasmo masculino

En el libro The Ultimate Guide to Prostate Pleasure: Erotic Exploration for Men and Their Partners (Glickman y Emirzian), -muy recomendable para aquellos que desean saber más sobre la estimulación prostática-, se afirma que cada vez más hombres y sus parejas se atreven a sumar a sus prácticas sexuales el orgasmo a través de la próstata. 

Equivalente al famoso punto G femenino, el punto P masculino puede ser una fuente de inmenso placer inexplorado.

En el libro se explica desde cómo encontrar la próstata, cómo estimularla y cómo acceder a la penetración anal fácilmente a través de técnicas sencillas para dar masaje manual, utilizar juguetes y medidas de precaución necesarias, entre otros consejos.

Una recomendación que nunca está de más, es comunicarse abiertamente y sin prejuicios. Todas las prácticas sexuales en pareja deben ser consensuadas. 

Abordar estos temas a veces no es fácil, el temor a ser juzgados muchas veces impide a los hombres abrirse a experimentar cosas que -se cree- son exclusivas de la comunidad gay. ¡Para nada es así!

Si tienes ganas de probar una forma de placer que podría llevarte a tocar el cielo, debes saber que el orgasmo prostático no tiene nada que ver con tus preferencias sexuales.

Esta es una práctica que, incluso, puedes realizar en solitario. Será un poco más complejo, pero todos aprendimos a reconocer nuestro cuerpo recurriendo a la masturbación, la estimulación prostática puede aprenderse de la misma forma.

Dicen quienes lo han probado, que el orgasmo prostático es el más intenso y la única forma en que un hombre puede experimentar el orgasmo múltiple.

Quizá uno de los factores que más contribuye al placer extremo en el orgasmo prostático, es la sorpresa. En el orgasmo tradicional, el del pene, se sabe cuándo va a llegar, es una sensación esperada y conocida. Pero con la estimulación de la próstata, es posible extender esas sensaciones y después, tener un segundo orgasmo a través del pene que concluya con la eyaculación. 

¿Cómo lograr el orgasmo prostático?

• Antes que nada, debes estar dispuesto a abrir tu mente, hacer a un lado los prejuicios y salir de tu zona de confort sexual.

• Explorar nuestro cuerpo no tiene nada de malo, de hecho, es absolutamente necesario para ser mejores amantes. La eyaculación precoz, por ejemplo, casi siempre es resultado de malos aprendizajes, cuando no aprendimos a reconocer las sensaciones previas al clímax. 

• Conocer nuestro cuerpo nos permite tener un mejor control sobre él y, por lo tanto, a obtener más placer.

• La próstata es un órgano con miles de terminaciones nerviosas y sumamente sensible, pero no lo sabremos si no lo tocamos, ¿verdad? 

• Para un hombre, pensar en un examen rectal para conocer el estado de su próstata es no sólo incómodo, sino que produce temor y desagrado. Desde luego no es lo mismo que el médico realice la exploración buscando una posible irregularidad en la glándula, que la pareja acariciando todos los rincones de tu cuerpo en un estado de total excitación.

Una pregunta común entre hombres heterosexuales al pensar en sexo anal es “¿y qué tal si me gusta?” Pues qué bueno, ¿no? No vas a cambiar de preferencias por tener un orgasmo prostático, si eso es lo que te preocupa.

El punto p

El tema es la ubicación del punto P: la próstata se localiza en la franja de piel que va desde los testículos hasta el ano, para estimular, el dedo o juguete deben entrar por “la puerta de atrás”, lo cual no puede hacerse de golpe, sino poco a poco, con ensayos previos. 

Afortunadamente, este tipo de orgasmo masculino está dejando de ser tabú y cada vez más hombres están abiertos a esta práctica, al igual que sus parejas femeninas tienen una mayor disposición a proporcionarla.

Recomendaciones

• Lo más recomendable es que empieces por la autoexploración y la estimulación externa. Comienza, solo o con ayuda de tu pareja, masajeando con suavidad la zona entre los testículos y el recto, presionando suavemente, mientras te masturbas. 

• Conforme te vayas sintiendo más cómodo, puedes pasar a la penetración por el ano con tu propio dedo o el de ella. Tu mejor aliado será el lubricante. ¡Úsalo siempre! Recuerda que el ano es una zona muy delicada y que puede lastimarse con facilidad. También es recomendable hacer un lavado previo de la zona (enema). 

• Empiecen masajeando suavemente por los alrededores. Mientras va subiendo el nivel de excitación, tu mismo cuerpo te indicará cuándo es momento de ir más profundo. Encontrarás la próstata debajo de la vejiga y delante del recto, a una distancia más o menos de cinco centímetros desde la entrada del ano. Toca hacia arriba y adelante, como si quisieras alcanzar tu ombligo por dentro. 

• Toma en cuenta que, para toda práctica sexual, ambos deben estar de acuerdo. Para eso es necesario hablar abiertamente, con la confianza que se supone, existe en toda pareja.

• Expresar sus fantasías ya es algo excitante. Llevarlas a la práctica puede descubrirles un mundo de sensaciones nuevas que le dé un nuevo impulso a su vida sexual.

Aunque el concepto de multiorgasmo se asocia normalmente a las mujeres, para los hombres también es posible experimentar varios orgasmos antes de eyacular. Desde luego, se requiere de concentración y práctica en el control del cuerpo y la mente. 

Un sexólogo puede guiarlos para lograr ampliar sus prácticas y encontrar nuevas formas de placer. La asesoría sexológica no es sólo para resolver problemas sexuales, sino para mejorar la vida íntima de parejas que desean explorar alternativas que les brinden más placer.

Consideraciones finales

El sexo es mucho más que sólo penetración y eyaculación. Lo conocido nos hace sentir seguros, por eso tendemos repetir una y otra vez aquello que nos sale muy bien. Pero, ¿queremos conformarnos con lo mismo siempre? 

Ponte el sombrero de explorador y decídete a indagar. Probar los dos tipos de orgasmo que tienen los hombres, experimentar nuevas técnicas y comprobar su efectividad, sólo puede llevarte a un nivel de placer mucho más intenso. 

Si necesitas ayuda no dudes en solicitar asesoría experta en el tema, podemos ayudarte con mucho gusto, haz clic aquí. 

¡Hasta pronto!

Artículo avalado por Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group.