Tadalafilo (Cialis) ¿Qué problemas y efectos secundarios puede provocar?

Los medicamentos orales para la disfunción eréctil como el sildenafilo (Viagra), Vardenafilo, Avanafilo y Tadalafilo (Cialis), son liberadores de óxido nítrico en los cuerpos cavernoso del pene, esto produce la expansión de las arterias para facilitar el flujo de sangre. La acción de la pastilla, sumada al mecanismo de excitación -los vasodilatadores no funcionan si no hay estímulo sexual- producen la erección. Cialis es un fármaco vasodilatador sumamente eficaz, pero como todas las sustancias químicas producidas en laboratorios, no está exento de efectos secundarios. ¿Qué problemas y efectos secundarios puede provocar el Tadalafilo? Te explicamos su mecanismo de acción en estas líneas, ¿nos acompañas con tu lectura hasta el final?

La disfunción eréctil 

La disfunción eréctil de origen vascular es la más común entre las disfunciones sexuales masculinas. Desafortunadamente, el porcentaje de hombres que buscan atención médica sigue siendo bajo. En promedio, un hombre con disfunción eréctil tarda hasta cuatros años en acudir a una consulta. Antes, toman decisiones erráticas como “esperar a que pase”, buscar remedios naturales con el Dr. Google o peor aún, automedicarse. El acceso a la información sobre medicamentos, las consultas médicas en farmacias de cadena o la venta de medicamentos por internet, pone muy a la mano fármacos cuyo uso debe estar restringido para ciertas personas o venderse sólo con receta médica, previa consulta con un especialista. Pero con tal de ahorrarse la vergüenza, muchos hombres ponen en riesgo su salud o incluso la vida.

Antes que nada, el paciente debe entender cómo ocurre el proceso de erección y dónde está la falla en su organismo.

La disfunción eréctil de origen vascular se debe a un mal funcionamiento del endotelio (disfunción endotelial). El endotelio es la capa de células que se encuentra dentro de las arterias, las venas y los vasos capilares. Su función es la de dilatar y contraer (vasodilatación y vasoconstricción) las paredes de estos conductos que son las arterias para regular la dinámica sanguínea y así, evitar que se formen coágulos si la sangre no circula bien, se forme óxido en las arterias o se inflamen; o si por el contrario, la sangre corre con demasiada presión (hipertensión), puede provocar infartos o un accidente cerebrovascular, entre otras anomalías. 

Cuando hay disfunción endotelial, predomina la función vasoconstrictora, es decir, las arterias se cierran y no permiten el libre paso de la sangre. Esto puede representar un problema en la función eréctil, que afecta la vida de muchos hombres al impedirles disfrutar de una vida sexual plena.

En concreto, la disfunción eréctil está relacionada con un inadecuado funcionamiento del sistema circulatorio. Si el pene no recibe la suficiente cantidad de sangre y con la presión necesaria para “levantarlo”, la erección sencillamente no se presentará, o en el mejor de los casos, será muy débil.

Los medicamentos orales de efecto vasodilatador como el Tadalafilo (Cialis) son el tratamiento de primera línea para casos de disfunción eréctil de origen vascular. Sin embargo, no todo el mundo puede tomarlos. Para los pacientes con presión alta u otras enfermedades que afectan el sistema cardiovascular, no son recomendables, ya que la presión sanguínea se elevará aún más.

¿Qué es Cialis?

Cialis es un medicamento cuyo principio activo es el Tadalafilo. Se comercializa en forma de comprimidos de 2,5 mg, 5 mg, 10 mg y 20 mg.

Es uno de los medicamentos orales más populares para tratar la disfunción eréctil. También se recomienda para tratar los signos y síntomas de hiperplasia prostática benigna (aumento de la glándula prostática no cancerosa), que provoca problemas con el flujo de orina. Cialis sólo se dispensa con receta médica (en teoría).

El Tadalafilo, principio activo de Cialis, pertenece a un grupo de fármacos llamados inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 (PDE5), que actúan bloqueando la enzima fosfodiesterasa, la cual normalmente produce una sustancia conocida como guanosina monofosfato cíclica (cGMP). Durante la estimulación sexual normal, se produce GMPc en el pene, lo que provoca la relajación del músculo del tejido esponjoso permitiendo un mayor flujo de sangre a los cuerpos cavernosos, la próstata y la vejiga. Al bloquear la degradación del GMPc, el Tadalafilo restaura la función eréctil, sí y sólo sí, hay estimulación sexual. 

Antes de su lanzamiento, este medicamento pasó por varios estudios y protocolos rigurosos. Cialis fue administrado “a demanda” antes de la actividad sexual, en seis estudios principales con un total de 1328 pacientes con disfunción eréctil. 

En uno de dichos estudios, participaron únicamente pacientes con diabetes; en otros tres, se estudió la dosis diaria de Cialis durante un periodo de 12 a 24 semanas con un total de 853 pacientes. 

Los efectos de Cialis fueron comparados con los de un placebo. Los resultados se registraron en dos cuestionarios cumplimentados en el domicilio del paciente. 

Cialis mostró ser mucho más eficaz para disfunción eréctil que el placebo. En los estudios de las poblaciones generales, el 81% de los pacientes afirmaron que Cialis mejoró sus erecciones en comparación con el 35% a los que se administró placebo. 

A partir de la aparición de Viagra (sildenafilo) en 1998, otros medicamentos inhibidores de la enzima fosfodiesterasa tipo 5 (PDE-5) fueron aprobados para el tratamiento de la disfunción eréctil. En 2003, la FDA aprobó Levitra (vardenafilo) y Cialis (Tadalafilo). 

En 1993, en Bothell, Washington, la compañía de biotecnología ICOS Corporation comenzó a estudiar el compuesto IC351 (inhibidor de la enzima PDE-5) como un medicamento para el corazón, y al igual que ocurrió con Viagra, se descubrió que los hombres participantes del estudio, tuvieron un efecto muy positivo en las erecciones.

En 1994, ICOS recibió una patente para el IC351 (estructuralmente similar al sildenafilo y al vardenafilo), iniciando los ensayos clínicos para disfunción eréctil. 

En 1998, ICOS Corporation y Eli Lilly and Company Lilly ICOS formaron una empresa conjunta para desarrollar y comercializar el Tadalafilo como tratamiento para la disfunción eréctil. En el año 2000, se presentó una solicitud de autorización a la FDA relativa a IC351 bajo el nombre genérico Tadalafilo y el nombre comercial Cialis. 

Dos años más tarde, Lilly ICOS informó a la Asociación Americana de Urología que las pruebas de ensayo clínico demostraron que Cialis es eficaz por hasta 36 horas, finalmente, la FDA aprobó el Tadalafilo para tratar la disfunción eréctil. 

La píldora de fin de semana

La principal ventaja competitiva que el Tadalafilo (Cialis) ofrecía sobre Viagra y Levitra, ya muy bien posicionados en el mercado, fue la duración media (17.50 horas) de su efecto en la función eréctil. La eficacia del Taladafilo persiste hasta por 36 horas, a diferencia de las 4 horas de los otros dos activos (sildenafilo y vardenafilo) consumiendo la misma dosis de 20 mg. De ahí el sobrenombre de “la píldora de fin de semana”.

Otro beneficio atractivo tanto para médicos como para pacientes, es que el Tadalafilo (Cialis) ofrece una dosis de 5 mg de “efecto continuo”, es decir, esta presentación de una toma diaria durante un mes, produce la erección siempre que el usuario reciba estimulación sexual sin necesidad de tomar un comprimido adicional. La presentación de Cialis 20 mg, así como el sildenafilo y vardenafilo, se toman según demanda, cada vez que el paciente quiera tener relaciones sexuales.

Y como “cereza del pastel”, resulta que Cialis no presenta interacción con el consumo de alcohol y alimentos grasos que reducen/retrasan la absorción del medicamento. El sildenafilo y el vardenafilo sí tienen este inconveniente.

¿Qué problemas y efectos secundarios puede provocar el Tadalafilo (Cialis)?

El Tadalafilo se ha utilizado en aproximadamente 15.000 hombres en ensayos clínicos y en más de 8 millones de hombres en todo el mundo a partir de su aprobación. 

La mayoría de los hombres que toman Cialis para la disfunción eréctil, presentan algunos efectos secundarios más o menos tolerables. Entre estos se pueden mencionar:

• Enrojecimiento de la piel.
• Dolor de cabeza.
• Indigestión.
• Cambios visuales, como tinte azul en la visión, sensibilidad a la luz o visión borrosa.
• Congestión nasal o con secreciones líquidas.
• Dolor de espalda.
• Dolores musculares.
• Priapismo.

Estos efectos adversos se deben a la inhibición de la PDE5 para promover la vasodilatación y por lo general, desaparecen después de unas horas. En cuanto al dolor de espalda y muscular, pueden ocurrir entre 12 y 24 horas después de tomar el medicamento, desapareciendo en un lapso aproximado de 48 horas. 

Según la FDA, el deterioro de la visión causado por el Tadalafilo (y otros fármacos vasodilatadores) se explica por la neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica (NOIA-NA). Es factible que la mayoría de los pacientes que sufren este efecto negativo, tuvieran factores de riesgo subyacentes anatómicos o vasculares para el desarrollo de NAION relacionado con el uso de la PDE5, como podrían ser personas mayores de 50 años, con diabetes, hipertensión, enfermedad coronaria, hiperlipidemia y tabaquismo. 

En octubre de 2007, la FDA anunció que, en la etiqueta de Tadalafilo, debe figurar la advertencia prominente del riesgo potencial de pérdida repentina de la audición, debido a la aparición de casos de sordera asociada al uso de inhibidores de la PDE5. En caso de presentar éste u otro efecto secundario que no desaparezca en unas horas, se debe buscar atención médica urgente.

La misma recomendación debe seguirse en caso de priapismo, una erección que no desaparece por sí sola después del tiempo de acción indicado en este medicamento. Esta afección puede ser dolorosa y requiere tratamiento médico para evitar daños permanentes en el pene. 

¿Quién no debe tomar Tadalafilo (Cialis)?

Como ya se ha explicado en varios artículos, los fármacos vasodilatadores están contraindicados para cierto tipo de pacientes, no sólo aquellos que tienen baja tolerancia a los efectos secundarios de Tadalafilo antes mencionados, sino aquellos que padecen enfermedades asociadas a la función vascular, renal o hepática.

Un hombre no debe tomar Tadalafilo (Cialis) si:

• Es alérgico a este medicamento, a alguno de los componentes de la fórmula o a otros medicamentos, alimentos o sustancias. Informe a su médico acerca de esta alergia y qué síntomas ha presentado.
• Si padece enfermedad renal o enfermedad hepática crónica.
• Si tiene problemas hereditarios en la vista como retinitis pigmentosa.
• Si padece enfermedad venooclusiva pulmonar (EVOP).
• Si padece dolor en el pecho (angina inestable).
• Si ha presentado: ataque cardíaco en los últimos 90 días, dolor en el pecho durante las relaciones sexuales, insuficiencia cardíaca, frecuencia cardíaca anormal, presión alta o baja o embolia cerebral en los últimos 6 meses.
• Si usa drogas “poppers” como el nitrito de amilo y el nitrito de butilo.
• Si toma alguno de los siguientes medicamentos: dinitrato de isosorbida, mononitrato de isosorbida o nitroglicerina. Estos medicamentos NO SON COMBINABLES CON CIALIS u otros fármacos vasodilatadores; Alfuzosina, doxazosina, itraconazol, ketoconazol, prazosina, rifampina, riociguat, ritonavir, silodosina, tamsulosina o terazosina.
• Si toma otro medicamento para la disfunción eréctil o para presión alta en los pulmones.

Por todas estas razones, Cialis presenta una alta tasa de abandono. Aunque en general es seguro si se siguen estrictamente las indicaciones del médico y se asegura un estado de salud que permite esta opción de tratamiento, el paciente puede optar por otras líneas de tratamiento como: 

1. Terapia de ondas de choque. Es absolutamente segura, ya que no tiene efectos secundarios como las pastillas, es indolora, muy cómoda y aunque no es de “efecto inmediato”, sí presenta mejoras notables en un corto plazo. Se aplica en clínicas especializadas y después de recibir su tratamiento, el paciente puede reincorporarse sin ningún problema a sus actividades normales.
2. Vasodilatadores de aplicación local. Más comúnmente llamados, inyecciones en le pene. El nombre médico es farmacoterapia intracavernosal (FIC). La mezcla de medicamentos se aplica directamente en los cuerpos cavernosos del pene y actúan sólo ahí, sin interferir en el sistema circulatorio completo, por eso es más seguro para los hombres que padecen diabetes, hipertensión o enfermedades coronarias. El dispositivo es diminuto y el efecto es inmediato. El paciente puede aplicarlo en casa siempre que desee tener relaciones sexuales. La erección durará de 40 minutos a una hora.
3. Supositorios de alprostadil. Se introducen a través de la uretra, aunque su efecto es notablemente más bajo que la solución inyectable.

Conclusiones

Los problemas y efectos secundarios que puede provocar el Tadalafilo (Cialis) no son más graves que los de cualquier otro medicamento oral para la disfunción eréctil. Sin embargo, no debe tomarse a la ligera.

Los tratamientos vasodilatadores para la disfunción eréctil son una alternativa segura para recuperar el goce del sexo, siempre y cuando se cuente con la asesoría de médicos expertos en salud sexual masculina. Ellos podrán ayudarte a solucionar la disfunción eréctil con un diagnóstico certero y el tratamiento más adecuado para ti. 

Esperamos que este artículo haya sido útil y te invitamos a compartir esta entrada y tus comentarios si así fue. ¡Muchas gracias por tu lectura y opiniones, hasta pronto!

Artículo avalado por Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group.