En este blog hemos publicado muchos consejos para cuidar la salud sexual. Por lo general, hablamos de buena alimentación, ejercicio, visitar al urólogo y mantener controladas las enfermedades asociadas a disfunciones sexuales. Pero, ¿existe algo más que podamos hacer para mantenernos en buena forma sexual? Siempre se puede hacer más. Aquí tienes las reglas de oro para una buena salud sexual. ¡Continúa leyendo!
¿Qué es una buena salud sexual?
Normalmente asociamos este concepto a no padecer trastornos como disfunción eréctil, eyaculación precoz, enfermedades de transmisión sexual o falta de deseo. Sin embargo, la salud sexual abarca más que eso.
Nos referimos a mantener relaciones de pareja sanas, basadas en el respeto, la equidad y una buena comunicación; sentirse satisfecho -ambos- con el desempeño sexual, generar esas sustancias químicas que equilibran la salud mental, en fin, tener una vida plena de la cual, el sexo forma una parte fundamental.
Como sabemos, las disfunciones sexuales afectan, además de la vida íntima de un hombre, todo su entorno social, familiar, laboral y especialmente, su relación de pareja.
Imagina que de repente -situación hipotética- un día ya no puedes tener más relaciones sexuales o no puedes llegar al orgasmo. ¿Cómo sería el resto de tu vida? ¿Te sentirías feliz? ¿Afectaría esto tu salud mental? ¿Qué pasaría con tu relación de pareja? Ni pensarlo, ¿verdad?
Es cierto que los hábitos de vida saludables se reflejan en la satisfacción sexual. Mientras más sanos, mejor desempeño tendremos en la cama. Pero a veces influyen otros factores de orden más práctico o emocional.
Más allá de la función eréctil y cardiovascular, es esencial mantener el equilibrio en nuestra vida en general: la pareja, los hijos, la economía, los niveles de estrés y entrenarnos en técnicas eróticas para darle variedad a nuestras prácticas sexuales.
Dentro de las rutinas que recomiendan todos los médicos para favorecer la salud sexual, están la alimentación, la actividad física, el sueño, los chequeos anuales, darse tiempo para el sexo o evitar el consumo de sustancias como tabaco, alcohol y drogas. Pero…
Puedes leer más aquí: Hábitos de vida saludables y satisfacción sexual
¿Qué más podemos hacer para mantener una buena salud sexual?
Vivir nuestra sexualidad de forma libre, sana y segura no sólo es un derecho, sino una obligación.
Los hombres, principalmente, no tenemos la costumbre de acudir al médico hasta que algo malo pasa, y menos cuando se trata de la salud sexual. La prevención de padecimientos como el cáncer de próstata o la disfunción eréctil, simplemente no está en nuestro radar.
Tampoco nos damos mucho a la tarea de evaluar la satisfacción sexual de la otra persona. En las parejas que llevan mucho tiempo juntas, se dan por sentadas muchas cosas, y si el otro no se queja, ¿cómo darnos cuenta de que hay aspectos que se pueden mejorar?
Si llevas una vida sana, felicidades, tienes una parte ganada. Si no, estás a tiempo de cambiar de hábitos para poder llegar a los 60, 70 u 80, con un pene en buena forma.
Sin más preámbulos, aquí tienes las reglas de oro para una buena salud sexual.
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Acepta los cambios
La seguridad en uno mismo es el punto de partida para poder desempeñarse bien en la cama.
No se trata sólo de cuidar el físico, sino de aceptar los cambios que, inevitablemente, llegarán con la edad. En algún momento tendremos canas, subiremos de peso -no, si te cuidas-, los niveles de testosterona empezarán a bajar y con ellos, el pene; y tal vez dejemos de estar tan activos social o laboralmente.
En el plano emocional, también ocurren cosas difíciles de manejar: estrés laboral, presiones económicas, preocupación por los hijos, monotonía con la pareja y si ella ha llegado al climaterio, empezará a experimentar cambios de humor, insomnio, dolores de cabeza, depresión, bochornos y ¡falta de deseo sexual!
Te sugerimos que sigas leyendo aquí: Tener problemas de erección a los 50 años ¿es normal?
Nos guste o no, esa será la realidad. Así que más vale trabajar en la aceptación de nuestra edad, los cambios físicos y trabajar en el desarrollo de la inteligencia emocional, para aceptar de la mejor manera que estamos envejeciendo.
Es primordial elegir a la persona adecuada para atravesar la etapa más difícil de la vida, y si nos toca enfrentarla solos, buscar aquellas cosas que nos hagan felices.
Entendernos como seres sexuados y aprender a expresar nuestra parte erótica, conocer el propio cuerpo, quererlo, valorarlo y aceptarlo tal y como es, nos dará la paz mental que viene del autoconocimiento.
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Mastúrbate
Pensarás, ¿para qué, si tengo pareja? Bueno, hay quienes no la tienen o no practican relaciones sexuales tan seguido como quisieran.
La autoestimulación, afirman los sexólogos, es un excelente ejercicio para reconocer nuestras zonas erógenas, mejorar nuestros tiempos de llegada al orgasmo y mantener los tejidos del pene y la circulación sanguínea en óptimas condiciones.
Esto es algo que también pueden compartir en pareja. Cuando existen problemas de eyaculación precoz, por ejemplo, o se ha pasado por un problema de salud que nos ha alejado del sexo -como un infarto o una cirugía de próstata-, reentrenar el cuerpo es necesario.
Según los expertos en salud sexual masculina de Boston Medical Group, practicar sexo a diario tiene muchos beneficios, desde mejorar el estado de ánimo, controlar el estrés y la ansiedad, fortalecer el sistema inmune, dormir mejor o reducir el riesgo de padecer cáncer de próstata.
Es probable que tu pareja no desee mantener relaciones sexuales todos los días, pero nada te impide disfrutar de este placer a solas, en favor de mantener una mejor salud sexual.
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¡Juega!
El sexo es una actividad 100% lúdica. Incorporar juegos eróticos a tu rutina sexual mantendrá viva la llama de la pasión.
Diviértanse en la cama, en la sala, el baño, el cuarto de lavado o donde se les ocurra. Incorporen juguetes, prueben nuevas posturas, sedúzcanse constantemente.
Si quieres puedes seguir este enlace para saber mucho más: Las posturas sexuales que seguro no conoces y van a ayudarte en tu vida sexual
Los juegos eróticos estimulan el apetito sexual y fortalecen los vínculos a través de la complicidad. Si no saben por dónde empezar, platiquenlo, y revisen esta lista de 10 juegos eróticos que potencian el apetito sexual masculino.
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Practiquen el “sexo oral”
Este juego de palabras se refiere a hablar de sexo. De vez en cuando, conviene sentarse frente a una copa de vino y platicar de fantasías, lo que les gusta, lo que no, qué tan satisfechos se sienten, en fin.
La comunicación con la pareja es primordial para mantener relaciones sexuales sanas. Enamórense con las palabras o tengan las “conversaciones incómodas” que sean necesarias.
Hablen sobre sus preferencias, límites, posibilidades, etc. No den por sentado nada ni tengan miedo a ser juzgados. Pareja que no hace acuerdos explícitos, está condenada al fracaso, afirma la sexóloga Nilda Chiaraviglio.
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No te conformes con un solo orgasmo
Algo que los hombres a veces les envidiamos a las mujeres, es la capacidad de experimentar orgasmos múltiples. Pero, ¿sabías que nosotros también podemos?
Explica el psicólogo estadounidense Barry R. Komisaruk, considerado uno de los más destacados expertos mundiales en el orgasmo: “el orgasmo masculino es una combinación de una estimulación sobre el área sexual masculina (básicamente, pero de manera no exclusiva sobre el pene) en el contexto de un estado mental de excitación sexual y activación del sistema nervioso simpático.”
Los hombres suelen confundir el clímax con la eyaculación, pero se trata de dos procesos diferentes, aunque ocurran casi al mismo tiempo.
Si no hay eyaculación, no significa que no pueda haber orgasmo. Se le llama orgasmo seco. ¿Cómo conseguirlo?
Se requiere entrenamiento, pero se puede lograr estimulando ese órgano que a veces olvidamos: la próstata.
El famoso Punto P (próstata) te permitiría tener un orgasmo seco y posteriormente, otro a través del pene con expulsión de semen (eyaculación). Encontrarlo requiere práctica y apertura mental.
Para practicar el masaje prostático, debes acordar con tu pareja cuándo y cómo. También puedes practicarlo a solas, aunque la postura es un poco más incómoda.
Si quieres saber más, puedes pedir asesoría sexológica o buscar información en otros artículos de este mismo blog.
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Planea tus encuentros sexuales
No se trata de perder la espontaneidad, sino de dedicarle un tiempo específico al sexo, sin interrupciones y creando expectativa.
Según el Dr. Eusebio Rubio-Aurioles, fundador y director de la Asociación Mexicana para la Salud Sexual AC, “la cultura nos presenta un panorama de idealización de la sexualidad lleno de cosas “hollywoodescas”, como la expectativa de espontaneidad y de deseo al mismo tiempo que tu pareja.”
“Con la experiencia médica sabemos que ésta es una percepción errónea, en la vida real, las relaciones sexuales muy frecuentes y espontáneas, no ocurren”, explica el especialista.7
Cuando las parejas llevan ya un tiempo, la frecuencia del sexo empieza a bajar si no se organizan los quehaceres cotidianos para dar espacio a los encuentros sexuales.
¿La planeación hace que el sexo sea poco interesante? El especialista Rubio-Aurioles asegura: “por el contrario, anticipar el encuentro puede llenarlo de intensidad, si uno lo acomoda, esa espera puede funcionar a favor y el deseo puede ser la consecuencia y no el motor de un encuentro sexual con algo planeado.”
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Cuida tu estado mental
El deseo sexual es un proceso mental, a diferencia de la respuesta sexual humana, que es fisiológica.
Liberar la mente de preocupaciones y estrés, no sólo te ayudará a dormir mejor, sino a ser más feliz.
Los neurotransmisores como las endorfinas, dopamina, serotonina, oxitocina, entre otras hormonas, son las que activan los mecanismos de excitación y orgasmo. El ejercicio físico, una dieta equilibrada y mantener los niveles de estrés en el rango de lo normal, mantienen un cerebro sano, es decir, con los niveles de químicos óptimos.
Cuando hay problemas emocionales que te alteran y sientes que no puedes manejar, debes buscar ayuda profesional, pues es probable que la ansiedad te impida tener una vida sexual satisfactoria o peor aún, podría derivar en depresión.
Consideraciones finales
A veces no podemos tenerlo todo en la vida, pero recuerda que la felicidad no depende de factores externos como el dinero, el éxito profesional o tener una pareja.
El sexo está estrechamente relacionado a nuestro estado de ánimo. Por eso, una de las reglas de oro para una buena salud sexual, es cuidar tu salud mental.
El Dr. Héctor Corredor, especialista en urología y Máster en Sexología Clínica, director médico internacional en Boston Medical Group, recomienda: “Para tener una buena salud sexual hay que combinar dos cosas: una buena salud psicológica, lo cual significa tener un nivel de estrés controlado, buenos momentos de descanso, esparcimiento y sueño, además de un excelente y abierto dialogo sexual con la pareja, saber qué nos gusta y cómo nos gusta, conocer habilidades y dificultades de cada uno, todo esto ayuda a disminuir los niveles de ansiedad en el sexo.”
“Asimismo, se requiere una salud física óptima, que implica una buena alimentación, ejercicio cardiovascular regular, tener el control de las enfermedades de base que acompañan a cada paciente, así como evitar aquellos hábitos que sabemos son nocivos para nuestra salud, alcohol en exceso, tabaquismo, sedentarismo, entre otros.”
Seguir estas reglas de oro para una buena salud sexual y las visitas anuales al urólogo, son la base para disfrutar de relaciones sexuales placenteras durante toda la vida.
¡Hasta pronto!
Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, epidemiólogo, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.
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