A los 50 años empiezan a aparecer los primeros signos visibles de envejecimiento: arrugas, canas, flacidez, abdomen, pérdida de masa muscular y según nuestra propensión genética, enfermedades como hipertensión o diabetes. Según los expertos, existen alrededor de 30% de probabilidades de tener problemas de erección a los 50. Esto es una media, ya que la disfunción eréctil depende en gran medida de nuestro estado de salud general. Los problemas de erección a los 50, de hecho, pueden ser el síntoma de alguna falla en el organismo, ya sea a nivel hormonal, circulatorio o cardiaco.
Hoy nos centraremos en contarte cuáles pueden ser los problemas de erección que un hombre puede desarrollar al entrar en la quinta década. ¿Nos acompañas?
Cambios fisiológicos
En las mujeres, los cambios fisiológicos a los 50 años son muy notorios. En promedio, es la edad en que dejarán de producir estrógenos; es el llamado climaterio y la posterior menopausia. Ellas lo asumen como algo natural e inevitable. Pero, aun así, a un gran porcentaje de la población femenina, los cambios bruscos que ocurren en esta etapa, les toman por sorpresa.
Los hombres no están tan acostumbrados a la idea de cambios radicales en su cuerpo. Salvo la subida de peso o el dolor de rodillas, piensan que todo lo demás seguirá como siempre, igual que a los 20, particularmente el apetito sexual y la capacidad de alcanzar y mantener las erecciones.
Pero resulta que un día, las erecciones matutinas dejan de aparecer o llegan con menos frecuencia; los argumentos como “no sé qué pasó, creo que estoy cansado”, “es que tú no le echas ganas, no me prendes”, “no me siento bien, creo que me va a dar gripa”, “yo nunca, nunca”, se oyen más a menudo.
Para los varones no es un hecho contundente la llegada al quinto piso, pero la andropausia llega; no de forma tan evidente como en el sexo femenino, pero claro que hay cambios. El proceso de envejecimiento es inevitable, así como la pérdida progresiva de algunas capacidades. Los problemas de erección a los 50 pueden ser algo común. Sin embargo, no son una sentencia.
El cuerpo de un hombre de 50 años
Si se ha cuidado la mayor parte de su vida, un hombre puede llegar “impecable” a esa edad. Las personas que llevan un estilo de vida sano, que hacen ejercicio, que se alimentan sanamente, procuran tener un descanso adecuado, se mantienen en el peso ideal y no se exceden en tabaco o alcohol, pueden darse por bien servidos si sólo pintan algunas canas.
De forma muy generalizada, estos son los cambios que pueden ocurrir en el organismo masculino a los 50:
- La producción de testosterona decae (1% anual a partir de los 40, aprox.). Esa es la famosa andropausia.
- Empiezan a manifestarse enfermedades cardiovasculares como la hipertensión, aterosclerosis (endurecimiento de las arterias) o hipercolesterolemia.
- Es la edad de los infartos, mucho más comunes y fatales a los 50 que a los 80, ya que el corazón trabaja más rápido.
- Se vuelve más difícil eliminar la grasa y subir de peso, especialmente si nunca ha realizado ejercicio.
- Si existen condiciones hereditarias o por malos hábitos, es posible que aparezcan várices o enfermedades más graves como diabetes.
- Empiezan los problemas de memoria. Por algo abundan los anuncios de multivitamínicos con ginseng justo a la hora de los partidos de fútbol o los noticieros.
- Si el hombre ha sido aficionado a la fiesta, el hígado y el páncreas se van a quejar.
- Si hablamos de fumadores, la falta de aire al mínimo esfuerzo será bastante notoria, esto en el mejor de los casos, porque dependiendo de los años de adicción a la nicotina, podría aparecer el tan temido enfisema pulmonar.
- Las grasas y azúcares consumidas hasta los 50 años, regresarán en forma de agruras y gastritis.
- Es la edad “de los crujidos”, truenan las rodillas, la espalda, los tobillos, la cintura, las articulaciones, el cuello…todo.
- Empiezan a preocupar los problemas de erección, que antes ni siquiera estaban en la mente.
- En el plano psicológico también hay cambios, aunque menos perceptibles para los demás. Hay problemas difíciles de manejar como el desempleo o el estrés laboral, si se tiene un trabajo fijo; presiones económicas, preocupación por los hijos, monotonía con la pareja y si ella tiene más o menos la misma edad, habrá conflictos, derivados muchas veces de los cambios en el estado de ánimo, insomnio, dolores de cabeza, depresión, bochornos y ¡la falta de deseo sexual!
Todo lo anterior es menor en relación a posibles problemas de erección que se pueden desarrollar a los 50 años
Las erecciones se vuelven más lentas, menos frecuentes o menos firmes. Hace falta más tiempo de juegos previos. La erección se pierde a la menor distracción y cuesta más trabajo concentrarse en retomar. Y entonces viene la angustia, el miedo, la frustración o hasta los problemas de autoestima, lo cual sólo agrava el problema.
Pero este panorama catastrófico no tiene por qué ser una realidad, si se trabaja en aceptar que las cosas han cambiado y se logra un enfoque en lo bueno, y lo ganado con la madurez.
Los problemas de erección a los 50, suelen ser moderados o leves, a menos que exista un factor de riesgo (enfermedad subyacente, adicciones o depresión). Lo cual no libera del tratamiento. A esta edad es una obligación ir al médico, hacerse un chequeo anual y el tan temido examen de la próstata. Nada de antígeno prostático y ya. Si hay riesgo, tu propio médico te indicará qué análisis hacer. Y si hay problemas de erección, el urólogo es el especialista indicado para ayudarte.
Para darte un escenario más alentador, la empresa de juguetes sexuales Love Honey, realizó una investigación en la cual se demostró que los hombres de mediana edad, son quienes disfrutan más y mejor del sexo, en comparación con los jóvenes de entre 18 y 25 años.
Se entrevistó a 3.000 adultos de Estados Unidos, Australia y el Reino Unido. Los cincuentañeros salieron “mejor parados” que cualquier otro rango de edad: 95% de las personas de 55 años -la media-, aseguraron sentirse más que satisfechas sexualmente; mientras que los jóvenes de entre 18 y 25, sólo alcanzaron 68%.
De acuerdo con este estudio
“el pico de actividad sexual se dispara entre los 20 y 30 años y después decae, pero sólo hasta los 45, ya que una vez pasada esta barrera, vuelve a repuntar con más fuerza que nunca.”
Este rango de edad con menor goce de la actividad sexual, coincide con la crisis de los 40” o la edad en la que los hombres se enfocan en consolidar una carrera profesional y formar una familia. Las prioridades son otras, así que el sexo puede pasar a segundo término. Además, están las cargas de la vida adulta, causantes de la escasez de orgasmos: trabajo, hijos, padres mayores enfermos, preocupaciones económicas, obligaciones… pero a los 50, estas responsabilidades ya no son tan fuertes y, ¡milagro! El deseo resurge.
Las estadísticas demuestran que el rango de edad en el que ocurren más divorcios, es entre los 45 y los 50. ¿La causal más común? Claro, infidelidad.
El aburrimiento, el tedio, la cotidianidad, son los peores enemigos de la libido. Ya lo dijo el cantante Joaquín Sabina “que las caricias que mojan la piel y la sangre amotinan, se marchitan cuando las toca la sucia rutina.”
Pero si se tiene la suerte de superar ese momento crítico de vida y llegar a los 50 aún enamorado de la misma pareja, o incluso, estar en una recién estrenada relación, el sexo volverá a ser tan fabuloso como era a los 30 ¡o aún mejor!
A esta edad ya no hay prejuicio que valga, hay confianza absoluta con la pareja y muy probablemente, los hijos anden fuera o ya independizados. Por lo que es común retomar la etapa de novios. La pasión vuelve a florecer impulsada por la conexión emocional.
¿El secreto? Nada sorprendente: comunicación. A los 50, ya nadie debería tener reservas para hablar de sus necesidades sexuales.
Esto se confirma en los resultados de la encuesta de Love Honey: “La clave para disfrutar de plena satisfacción en la cama, está en la habilidad para comunicar claramente tus necesidades sexuales y deseos…”. En contraste con las inseguridades de la juventud, que se dedican más a experimentar o a relacionarse sin comprometerse. Muchas de sus experiencias son de una sola noche y no hay tiempo para aprender el uno del otro.
Sammi Cole, una de las científicas autoras de la encuesta, afirma que la franja de edad en la que hay menos orgasmos, es entre los 18 y los 24 años, ya que “aprender lo que disfrutas y cómo responde tu cuerpo a ello, puede llevar años.”
Consideraciones generales
Como hemos podido ver, los problemas de erección a los 50 son más o menos comunes, pero no deben ignorarse. Siempre se puede aspirar a tener mejores relaciones sexuales, independientemente de la edad. La disfunción eréctil tiene tratamiento y mejoría, especialmente si se atiende a tiempo, antes de que se vuelva crónica o irreversible.
La prevención es la mejor medicina. Si ves algo anormal constantemente en tus erecciones (no un episodio ocasional) haz una cita con el urólogo cuanto antes. Él te dará un diagnóstico y atenderá tanto las causas de la disfunción eréctil como el problema en sí. Un tratamiento integral que tome en cuenta todos los aspectos de tu salud sexual es lo indicado.
Si crees que la causa de tus problemas de erección puede ser de origen emocional, incluidos los problemas de pareja, se debe sumar la terapia sexual al tratamiento. Otra razón es que los problemas de erección tienen un fuerte efecto psicológico en los hombres: tristeza, negación, enojo, angustia, baja autoestima o depresión. La falta de capacidad para mantener sus erecciones, hace a un hombre cuestionarse su virilidad, por eso lo viven como un duelo. Y sí, en realidad es una pérdida muy importante. La asesoría sexológica puede ser la solución.
Los problemas de erección después de los 50 son comunes. No podemos evitar el paso del tiempo. Lo que sí está en nuestras manos, es disminuir los factores de riesgo como dejar de fumar, llevar una buena dieta que mantenga los niveles de colesterol “malo” a raya, estar alerta si tenemos antecedentes familiares de diabetes o hipertensión, tener actividad física, en fin, modificar nuestros hábitos para tener mayor calidad de vida y una mejor vejez. Tú puedes evitar que la edad sea un determinante para padecer problemas de erección. Sé del 47% de los hombres que nunca los tienen.
Cuídate, baja al estrés, visita al urólogo, haz tu examen de próstata, un chequeo anual, enamórate otra vez de tu pareja, cambia esa rutina, exploren nuevas formas y lugares para practicar el sexo. Recuerda que no todo es penetración.
Los problemas de erección a los 50 son reversibles si te atiendes
Según investigadores de la Universidad de Michigan, 40% de las personas de entre 65 y 80 años de edad, son sexualmente activas. 73% de éstas, afirman que sus relaciones sexuales son muy satisfactorias. Y es que la ciencia avanza constantemente. Hoy en día, incluso en casos graves de disfunción eréctil, hay tratamientos muy efectivos para darte una buena calidad de vida.
Si crees que puedes tener problemas de erección, acude a realizar una consulta con médicos expertos en salud sexual masculina, ellos te ayudarán a abordar la patología y prevenir cualquier tipo de disfunción, para que tu vida sexual dure mucho más tiempo.
¡Nos despedimos y nos volveremos a encontrar en la próxima entrega!
Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.
¿Crees que tienes disfunción eréctil?
Descubre si puedes estar teniendo disfunción eréctil con este test
Nuestra prueba diagnóstica está basada en los test de los índices urológicos internacionales
¡Conoce la respuesta en 2 minutos y resuelve tus dudas!
¿Necesitas ayuda?
Somos pioneros en ofrecer tratamientos para mejorar la salud sexual del hombre.
¡Resuelve tus dudas contactándote con nosotros totalmente gratis!
¡Da el paso más importante: el de tener una vida sexual plena!