El priapismo es una erección que persiste por más de cuatro horas sin que exista estimulación sexual. Cuando la sangre queda atrapada en el pene, es decir, no se puede drenar, el pene se queda erecto produciendo un gran dolor. Si bien no es una afección muy recurrente, se considera una emergencia médica, pues de no atenderse, podría causar daño permanente en el órgano masculino.
¡Acompáñanos a leer todo sobre priapismo: por qué se produce y cuál es su tratamiento!
¿Qué es el priapismo?
El priapismo se define como una erección peneana prolongada y patológica, no asociada al deseo sexual ni a la estimulación sexual, que suele ocurrir por un fallo hemodinámico en los cuerpos cavernosos, donde el equilibrio entre el flujo sanguíneo arterial y su drenaje venoso, se ve alterado por diversas causas. El priapismo puede afectar a personas de cualquier edad y el tratamiento se considera una emergencia.
El papel de los cuerpos cavernosos en el priapismo
Para entender los efectos del priapismo en el órgano sexual masculino, vale la pena hacer una breve revisión de la anatomía del pene.
Todos conocemos las partes externas de los genitales masculinos: cuerpo del pene, glande o punta del pene, prepucio, testículos (glándulas ubicadas debajo del pene donde se producen los espermatozoides y la testosterona) y escroto.
Lo que tal vez no tenemos tan identificado, es la parte interna del aparato reproductor masculino, que está formada por:
- CUERPOS CAVERNOSOS. Son dos estructuras tubulares de tejido elástico que se llenan de sangre cuando se produce una erección.
- CUERPO ESPONJOSO. Una tercera estructura está localizada en la parte inferior del miembro. Su función es impedir la comprensión de la uretra durante la micción y la eyaculación.
- URETRA. Conducto u orificio por el que se expulsan la orina y el semen.
- VEJIGA. Músculo en forma de bolsa que almacena la orina.
- PRÓSTATA. Glándula que produce parte de las secreciones que formarán el semen.
También es la encargada de cerrar la vejiga (músculos del cuello vesical) para evitar que la orina se mezcle con el semen durante la eyaculación.
- EPIDÍDIMOS. Dos canales angostos (uno en cada testículo) que transportan el semen a los conductos deferentes.
- CONDUCTOS O CANALES DEFERENTES. Conductos de tejido muscular por los que el semen viaja desde el epidídimo hasta la uretra, mezclándose con otros fluidos para dar lugar al semen completo.
- GLÁNDULAS DE COWPER o glándulas bulbouretrales. Producen el “líquido preeyaculatorio” que lubrica y prepara a la uretra para la eyaculación. Se ubican debajo de la próstata y están conectadas a la uretra.
- VESÍCULA SEMINAL. Aquí se produce el 60 % del líquido espermático. Hasta que no pasa por la próstata y los conductos deferentes, este líquido es sólo un fluido mucoso compuesto de diversos nutrientes: fructosa, prostaglandinas y fibrinógenos, entre otros.
Si bien cada parte de la anatomía del pene juega un papel fundamental en la erección, no olvidemos que todo inicia en el cerebro. Ahí es donde ocurren los procesos químicos y hormonales que dan lugar a la respuesta sexual.
No ahondaremos en la fase de excitación masculina puesto que, como ya mencionamos, el priapismo no está asociado a los estímulos sexuales ni al deseo. Esta afección se debe exclusivamente a alteraciones fisiológicas.
¿Cómo ocurre el llenado de sangre en las arterias del pene?
Es importante entender cómo ocurre el llenado de sangre en las arterias del pene y cómo se vacían los vasos sanguíneos después de la eyaculación, ya que es en este mecanismo donde tiene lugar el priapismo.
Los cuerpos cavernosos son las estructuras que permiten la rigidez para lograr la penetración.
Como explican los expertos de Boston Medical Group, dos anomalías sexuales masculinas como la disfunción eréctil, y la curvatura peneana, están asociadas a estos “armazones”.
En el centro de los cuerpos cavernosos se ubican dos grandes arterias: arterias cavernosas, las más importantes al momento de llevar sangre al pene.
Existe una tercera columna más pequeña situada en la parte inferior del pene que contiene la uretra y da forma al glande: cuerpo esponjoso. Éste contiene vasos sanguíneos que también se llenan de sangre en la fase de excitación.
Los cuerpos cavernosos están compuestos de tejido elástico o eréctil, éste a su vez contiene arterias, nervios, fibras musculares y senos venosos con espacios separados entre sí. Algo muy parecido a una esponja.
Dichos espacios son una especie de “microlagos” llenos de sangre. Se trata de vasos sanguíneos que rellenan esos huecos.
Cuando la sangre entra en estos espacios, los cuerpos cavernosos y el cuerpo esponjoso se hinchan y endurecen.
Los cuerpos cavernosos absorben 90% de la sangre llevada por las arterias hasta el pene, el 10% restante se queda en el cuerpo esponjoso; así, estas tres estructuras se expanden a lo largo y ancho para dar lugar a la erección.
Este mecanismo en su conjunto se llama mecanismo veno-oclusivo o córporo-venoclusivo. Si quieres leer más sigue tu atención aquí: Cuerpos cavernosos del pene. ¿Cuál es su función y por qué son tan importantes?
¿Por qué se produce el priapismo?
La mayoría de los casos de priapismo se presentan en hombres con alteraciones hematológicas como la anemia drepanocítica o de células falciformes; según indica Mayo Clinic.
En este trastorno hereditario, no hay suficientes glóbulos rojos sanos para transportar el oxígeno por todo el cuerpo. Los glóbulos rojos -redondos y flexibles en estado normal-, se transforman en células rígidas y pegajosas que se quedan atascadas en los vasos sanguíneos pequeños, lo cual puede aminorar o bloquear el flujo sanguíneo y oxígeno.
En la erección, las arterias de la zona pélvica se dilatan y contraen para bombear el fluido sanguíneo, simultáneamente, las válvulas de las venas deben cerrase para no dejar escapar la sangre que ha llegado a los tejidos esponjosos del pene.
Estas válvulas vuelven a abrirse después de la eyaculación. Pero si existe alguna anomalía en el sistema circulatorio, la sangre puede llenar el pene sin que necesariamente haya excitación sexual, la sangre tampoco se drena, se queda atrapada allí produciendo una erección de más de cuatro horas con dolor agudo.
Medicamente se reconocen tres tipos de priapismo
- Priapismo isquémico o de bajo flujo. El más común. En el priapismo isquémico la sangre queda atrapada en el pene sin poder ser evacuada de forma natural.
Algunos de sus síntomas son:
- Erección de cuatro horas o más no asociada a estimulación sexual.
- Cuerpo del pene rígido, pero glande blando.
- Dolor progresivo.
- Priapismo recurrente o intermitente. Es una forma de priapismo isquémico muy poco frecuente que ocurre a varones con anemia de células falciformes.
Son episodios repetitivos de erecciones prolongadas con episodios de priapismo isquémico. Puede comenzar con erecciones no deseadas y dolorosas de corta duración y convertirse en frecuentes y más prolongadas.
- Priapismo no Isquémico o de alto flujo. Producido por lesiones leves (no perceptibles) en el pene o el perineo, lo que provoca que el flujo de sangre al pene no esté regulado de forma normal.
Sus características más distintivas son que no produce dolor intenso y el cuerpo del pene permanece erecto, pero no con la rigidez normal. Es sumamente raro.
Un dato importante es que muchas veces, resulta imposible determinar qué origina una erección prolongada sin estimulación. A esto se le llama priapismo idiopático o primario.
Cuando la causa sí es detectable, se denomina priapismo secundario.
El priapismo puede ser causado por trastornos en la sangre como:
- Anemia drepanocítica o de células falciformes. Esta es una enfermedad hereditaria que causa priapismo en niños pequeños.
- Leucemia.
- Otras discrasias hematológicas (deterioro orgánico en fase final de una enfermedad):
- Talasemia. Cantidades inferiores de una proteína transportadora de oxígeno en la sangre(hemoglobina).
- Mieloma múltiple.
- Trastornos de hipercoagulabilidad o condición protrombótica.
- Enfermedad de Fabry, enfermedad hereditaria caracterizada por el almacenamiento de lípidos.
- Vasculitis
- Embolismos grasos.
- Diálisis
- Enfermedades relacionadas con el sistema nervioso.
¿El priapismo puede ser causado por medicamentos?
El priapismo puede ser causado por medicamentos vasodilatadores como el sildenafil (Viagra), vardenafil (Levitra, Staxyn), tadalafil (Cialis) u otros fármacos para tratar la disfunción eréctil.
Ocurre lo mismo con los vasodilatadores inyectables como el alprostadil, la papaverina o fentolamina, entre otros.
De ahí la importancia de que las fórmulas empleadas en la farmacoterapia intracavernosa, sean especialmente elaboradas por médicos expertos para cada paciente según sus características. Se les llama fórmulas magistrales.
Otros medicamentos que pueden causar priapismo, aunque es menos común, pueden ser los antidepresivos, alfabloqueadores, medicamentos para trastornos de ansiedad o TDAH, anticoagulantes o tratamientos hormonales. Para leer más sigue aquí: Priapismo como efecto secundario de medicamentos para la disfunción eréctil. ¿Cómo tratarlo?
¿Cómo repercuten las drogas y otras adicciones con el priapismo?
El abuso de sustancias como drogas recreativas -químicas o naturales- y alcohol, puede causar priapismo isquémico.
Lesiones en el pene, la pelvis, el perineo, el ano o la médula espinal, pueden derivar en priapismo; al igual que algunas enfermedades de transmisión sexual (ETS) como sífilis (que causa deformación o daño en los tejidos del pene), tumores, malaria, gota o bien, malformaciones arteriales congénitas.
Tratamiento del priapismo
En caso de tener una erección que perdure más de cuatro horas, el diagnóstico médico debe ser inmediato, ya que existe un alto riesgo de dañar los tejidos esponjosos del pene (fibrosis) o incluso, generar necrosis.
El médico, con base en tus síntomas y revisión de genitales, abdomen, ingle y perineo, determinará si padeces priapismo isquémico o no isquémico. El tratamiento es diferente para cada caso.
También se considera el nivel de dolor y grado de rigidez del pene. Es probable que se te realicen pruebas de diagnóstico como:
Medición de los gases en la sangre del pene. Para esta prueba, se toma una muestra de sangre directamente del pene.
Si la sangre es oscura, indicará que carece de oxígeno y sea un caso de priapismo isquémico; si es rojo brillante, lo más probable es que se diagnostique como priapismo no isquémico.
Paralelamente, un análisis de laboratorio medirá las cantidades de ciertos gases en la sangre.
Análisis de sangre. Puede extraerse del brazo para medir los glóbulos rojos y plaquetas. Esto es para indagar si hay indicios de enfermedades de células falciformes u otros trastornos de la sangre o -en raras ocasiones- cáncer.
Ecografía. El Doppler se usa para calcular el flujo de sangre por los vasos sanguíneos del pene.
Este examen también puede revelar una lesión o anomalía como causa subyacente.
Análisis toxicológico. La presencia de medicamentos o drogas puede detectarse en sangre u orina.
Tratamiento del priapismo isquémico
Cuando los vasos sanguíneos del pene no tienen la capacidad de drenar el fluido, lo más urgente será aliviar del dolor que puede ser muy intenso.
Para eso, se procede a una combinación de drenaje de sangre del pene y medicamentos.
La sangre atrapada se drena del pene usando una jeringa (muy pequeña). Esto se llama descompresión por aspiración.
Este tratamiento en sí mismo ya alivia el dolor, pues extrae la sangre mal oxigenada, bajando la erección. El procedimiento puede repetirse las veces que sea necesario hasta que el pene vuelva a su estado de reposo.
La fenilefrina es un medicamento inyectable (en el pene) que estrecha los vasos sanguíneos de los cuerpos cavernosos. Así, las venas que drenan la sangre del pene se abren y permiten su salida.
El equipo médico debe estar atento y controlar los efectos secundarios de la fenilefrina, como dolor de cabeza, mareos y presión arterial alta, especialmente si eres hipertenso o padeces o enfermedad cardíaca.
¿Cuándo se procede a la cirugía?
La cirugía u otros procedimientos invasivos, se aplican en caso de que los tratamientos anteriores no den resultado.
El objetivo de la cirugía es redirigir el flujo de sangre para restaurar la circulación en el pene.
En cuanto al tratamiento del priapismo no isquémico, indica Boston Medical Group, que a menudo desaparece sin tratamiento.
Al no existir riesgo de daño en el pene, el médico puede sugerir observar y esperar.
Las compresas de hielo y presión en el perineo pueden ser un remedio para bajar la erección. Sin embargo, esto no debe considerarse una opción sin haber hablado antes con el urólogo.
En algunos casos, una cirugía medianamente invasiva puede recomendarse para insertar un gel absorbible directamente en el pene, lo que bloquea temporalmente el flujo sanguíneo al órgano.
Si el daño a los tejidos o arterias fue producido por una lesión, la cirugía puede ser necesaria para repararlos.
¿Quieres ampliar la información? Te invitamos a seguir leyendo aquí: ¿Conoces el priapismo? Descubre las causas y tratamientos para mejorarlo
Conclusiones
Si el priapismo se trata a tiempo, suele tener muy buenas oportunidades de recuperación.
No esperes a que la erección desaparezca sola, ya que el daño en los tejidos causa disfunción eréctil permanente.
Si necesitas ayuda recuerda que la mejor es la de un médico experto en salud sexual masculina.
¡Hasta pronto!
Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, epidemiólogo, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.
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