¿Qué es el priapismo o erección permanente y cómo tratarlo?

El priapismo es una erección permanente no relacionada con el deseo ni la estimulación sexual. Aunque su incidencia es baja -1,5 casos por cada 100.000 hombres al año y la frecuencia se triplica en hombres de entre 40 y 50 años, según datos de Boston Medical Group, es un problema que puede tener consecuencias muy graves si no se trata de inmediato.

Las causas del priapismo son diversas, más adelante explicaremos cada una y cómo tratarlas. Empecemos por explicar más ampliamente, de qué se trata este padecimiento. ¡No esperemos más tiempo en comenzar con el desarrollo de este tema!

¿Qué es el priapismo?

La medicina sexual masculina define al priapismo como un “trastorno de la erección prolongada sin que exista excitación sexual.” En ocasiones, puede asociarse a otras disfunciones como la disfunción eréctil.

Como ya mencionamos, son pocos los casos en comparación con otros trastornos sexuales masculinos, pero la experiencia indica que en su mayoría, el priapismo se presenta en varones con anomalías hematológicas (de la sangre) como la anemia drepanocítica o de células falciformes; de acuerdo con Mayo Clinic, éste es un trastorno hereditario en el que no hay suficientes glóbulos rojos sanos para transportar el oxígeno por todo el cuerpo. Los glóbulos rojos, normalmente redondos y flexibles, se deforman transformándose en células rígidas y pegajosas que se quedan atascadas en los vasos sanguíneos pequeños, lo cual puede aminorar o bloquear el flujo sanguíneo y oxígeno a distintas partes del cuerpo.

Recordemos que en el proceso de erección, la sangre juega un papel fundamental: cuando el cerebro recibe un estímulo sexual, envía señales a través de la médula espinal para que los cuerpos cavernosos del pene se llenen de sangre, produciendo un efecto de rigidez. Las arterias de la zona pélvica se dilatan y contraen para bombear el fluido sanguíneo, simultáneamente, las válvulas de las venas deben cerrarse para no dejar escapar la sangre que ha llegado a los tejidos esponjosos del pene. Éstas vuelven a abrirse después de la eyaculación. Así es como ocurre en un hombre cuyas erecciones son normales.

Pero cuando existe alguna anomalía en el sistema circulatorio, la sangre llega al pene sin que necesariamente haya excitación sexual de por medio y se queda atrapada allí, produciendo una erección de cuatro horas o más con un dolor agudo. Eso es lo que se conoce como priapismo.

Cuando esto se presenta, el diagnóstico médico debe ser inmediato, ya que la erección permanente no atendida llega a dañar los tejidos esponjosos del pene, causando fibrosis o necrosis (tejido muerto) de forma irreparable.

Tipos de priapismo

Se ha clasificado al priapismo en 3 tipos de acuerdo a su grado de frecuencia o gravedad:

• Priapismo Isquémico o de bajo flujo. Es el más común. Ocurre cuando la sangre queda atrapada en el pene y no puede evacuar del pene. También se le conoce como “priapismo de bajo flujo”. Algunos de sus síntomas son:

• Erección que dura más de cuatro horas o no está relacionada con la estimulación sexual.
• Cuerpo del pene rígido, pero la punta del pene (glande) está blanda.
• Dolor progresivo. 
• Priapismo recurrente o intermitente. Es una forma de priapismo isquémico. Pese a su nombre es muy poco frecuente, ya que se da en varones con anemia de células falciformes. El priapismo recurrente se describe como episodios repetitivos de erecciones prolongadas y a menudo incluye episodios de priapismo isquémico. A veces comienza con erecciones no deseadas y dolorosas de corta duración, pero que pueden convertirse en frecuentes y más prolongadas.
• Priapismo No Isquémico o de alto flujo. Es producido por lesiones leves (no perceptibles) en el pene o el perineo, lo que provoca que el flujo de sangre al pene no esté regulado de forma normal. Es muy raro. No produce dolor fuerte y entre sus síntomas figuran:

• Erección que dura más de cuatro horas sin deseo o estimulación sexual.
• Cuerpo del pene erecto, pero no con la rigidez normal.

¿Qué causa el priapismo?

El priapismo ocurre cuando alguna parte del sistema circulatorio o nervioso que interviene en la erección (volumen o densidad de la sangre, vasos sanguíneos, músculos lisos o nervios) altera el flujo sanguíneo normal y provoca una erección permanente.

Cuando no es posible determinar el origen de la disfunción, se denomina priapismo idiopático o primario. El priapismo secundario, en cambio, es aquel donde sí se conoce su origen. 

Será más fácil comprender esto si agrupamos las posibles causas:

Priapismo causado por trastornos en la sangre

• Anemia drepanocítica o de células falciformes. Por ser una enfermedad hereditaria, esta es la causa más común en niños pequeños que llegan a presentar erección permanente.
• Leucemia.
• Otras discrasias hematológicas (deterioro orgánico en fase final de una enfermedad) como la talasemia (enfermedad sanguínea caracterizada por cantidades inferiores a las normales de una proteína transportadora de oxígeno), mieloma múltiple, hipercoagulabilidad o condición protrombótica, enfermedad de Fabry (enfermedad hereditaria caracterizada por el almacenamiento de lípidos), diferentes vasculitis, embolismos grasos, diálisis o algunas enfermedades relacionadas con el sistema nervioso.

Priapismo causado por medicamentos

El priapismo puede ser  uno de los efectos secundarios de los vasodilatadores como el Sildenafil (Viagra) o el Tadalafil (Cialis). Aunque en principio podríamos pensar que para alguien con disfunción eréctil, una erección prolongada significa una fiesta, la realidad es que una erección dolorosa de más de cuatro horas, no tiene nada de divertido. Además, como ya dijimos, es peligroso; la atención inmediata es indispensable para no causar daños permanentes. Los pacientes que han presentado priapismo tras haber usado medicamentos de este tipo generalmente tienen factores de riesgo que los predispone a esta situación pero el paciente la mayoría de veces desconoce que tiene la condición predisponente. 

Es el mismo caso de los vasodilatadores de aplicación local, es decir, inyectables en el pene como el alprostadil, la papaverina o fentolamina, entre otros.

Otros medicamentos que pueden causar priapismo pueden ser:

• Antidepresivos. El Prozac o fluoxetina es el más conocido.
• Alfabloqueadores. Fármacos para el tratamiento de algunos casos de hipertensión o hiperplasia prostática benigna.
• Medicamentos para la ansiedad y otros trastornos psicóticos.
• Anticoagulantes.
• Hormonas. Testosterona o la hormona liberadora de gonadotropina.
• Medicamentos utilizados para tratar el trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH).

Priapismo causado por drogas recreativas o alcohol

El abuso de sustancias como alcohol, marihuana, cocaína y otras drogas químicas ilegales, pueden causar priapismo de tipo isquémico. Esto además de los graves daños que ocasionan a nivel cerebral, hepático, renal y en el organismo en general.

Priapismo causado por lesiones u otras enfermedades 

• Traumatismo o lesión en el pene, la pelvis, el perineo o el ano.
• Lesiones en la médula espinal.
• Sífilis
• Tumores en el pene.
• Malaria.
• Gota.
• Malformaciones arteriales congénitas.

Otros factores que pueden causar priapismo

El priapismo ya es por sí mismo una afección poco común, aún menos frecuentes -aunque no imposibles- son factores como la picadura de insectos venenosos (araña viuda negra y alacrán) o la intoxicación por monóxido de carbono.

¿Cómo tratar el priapismo?

Cuando aparece un episodio de priapismo o tienes una erección por más de cuatro horas, debes acudir al médico de inmediato, hay que entender que esta es una situación de emergencia.

Bajo ninguna circunstancia se puede esperar más del tiempo mencionado para recibir atención. Aunque a veces la erección ceda sola después de este tiempo, especialmente si ha sido causada por el efecto de vasodilatadores (pastillas o inyecciones para la disfunción eréctil), el especialista debe revisar para saber cuál es el motivo de la erección prolongada, si se trata de priapismo isquémico, no isquémico, recurrente y sobre todo, si hay alguna enfermedad oculta que se deba abordar.

Si se tratara concretamente de priapismo no isquémico, es posible que la erección desaparezca sin necesidad de un tratamiento más invasivo y sin daños permanentes en el pene. Si fuera el caso, no hay que alarmarse, se puede consultar al médico vía telefónica; él explicará de acuerdo a la información recibida, qué hacer. Normalmente se sugiere observar y esperar, hacer presión en el perineo para cortar el flujo sanguíneo y adicionalmente, poner compresas de hielo. Si pasado un rato la erección permanece, debes acudir a una clínica de salud sexual masculina o con el urólogo para que te revise.

El médico realizará una serie de exámenes para saber con exactitud qué tipo de priapismo es el que se está presentando. Te preguntarán sobre la situación que pudo causar el episodio, si estás tomando medicamentos y tu estado de salud general. También examinará tus genitales, abdomen, ingle y perineo para verificar si hay dolor y qué nivel de dureza tiene la erección. A través de la revisión táctil podrá saberse si hubo algún traumatismo o existe un tumor. 

Diagnóstico de priapismo

En la clínica u hospital, se realizan análisis de laboratorio y pruebas clínicas como una arteriografía, análisis de sangre para medir glóbulos rojos y plaquetas, esto es para descartar anemia drepanocítica o incluso, presencia de células cancerosas (leucemia). También se observará el color, si la sangre es oscura o negra, significa que falta oxígeno y que se trata de priapismo isquémico. Si el fluido sanguíneo es de un rojo normal, lo más probable es que se diagnostique priapismo no isquémico. Para esto es necesario tomar la muestra directamente del pene, con una aguja muy pequeña, no te asustes.

El médico puede solicitar una ecografía (ultrasonido Doppler) con el fin de calcular la cantidad de sangre que pasa por vasos sanguíneos o bien, para detectar una posible lesión o anormalidad como causa subyacente.

Desde luego es normal que te hagan un examen toxicológico (prueba de orina para detectar presencias de drogas).

Tratamiento del priapismo

Normalmente se atiende lo inmediato, que es eliminar el dolor y la erección lo antes posible. Esto se logra a través de una “descompresión de los cuerpos cavernosos por aspiración” y con una inyección intracavernosa posterior, la cual consiste en medicamentos que contraen los vasos sanguíneos que transportan la sangre al pene para impedir que el líquido siga llenando los cuerpos cavernosos. Igualmente, se procurará que los vasos sanguíneos que llevan la sangre fuera del pene, se abran y éste se vacíe. Los efectos secundarios de estos medicamentos pueden incluir dolor de cabeza, mareo y presión arterial alta. Adicionalmente, se administrarán fármacos para el dolor.

Si este procedimiento no da resultado y la erección no cede, lo que se requiere es una intervención quirúrgica para redirigir el flujo sanguíneo para que éste pueda desalojar el pene normalmente.

Por otro lado, cuando se ha detectado una de las enfermedades antes mencionadas como causa del priapismo, será menester tratar ésta. 

El priapismo o erección permanente es una condición poco frecuente, pero que puede ser grave. Si alguna vez te ha pasado, debes programar cuanto antes una cita con el urólogo especialista en salud sexual masculina. Él te explicará todo lo que necesitas saber acerca de este tema e indagará cuáles pueden ser los factores que la están causando.

Una vez más, recordamos la importancia de no automedicarse. Los hombres que padecen disfunción eréctil suelen buscar remedio en suplementos naturales, pastillas de todos los colores y lo peor, sin receta médica. 

Desafortunadamente los vasodilatadores como el Sildenafil, (Viagra), vardenafil (Levitra, Staxyn), el Tadalafilo (Cialis) o el Avanafil (Stendra), son medicamentos orales que se venden sin prescripción médica y, aunque en algunos casos son efectivos para controlar la disfunción eréctil, también tienen efectos colaterales adversos, el priapismo, entre otros.

Lo mismo pasa con las drogas, que de sobra se conocen los daños irreversibles que causan en el cuerpo. Una vida libre de adicciones, garantiza una buena salud en el futuro y un buen desempeño sexual por mucho más tiempo.

Conclusiones

La buena noticia es que si el priapismo o erección permanente de cualquier tipo se trata a tiempo, la recuperación suele ser exitosa. Insistimos en que el factor tiempo es fundamental, ya que si la atención se posterga pensando en que la erección desaparecerá sola, el riesgo de que se dañen los tejidos y se convierta en disfunción eréctil permanente, es alto. 

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¡Hasta pronto!

Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.