Dicen los que saben, que el orgasmo de próstata es más intenso y placentero que un orgasmo tradicional. El pene no es el único órgano sexual masculino. Hay infinitas formas de experimentar placer, si abrimos la mente a la exploración de nuevos caminos eróticos.
En este artículo te contamos qué es el orgasmo prostático y si realmente puede ser más estimulante que tener relaciones convencionales.
¡No pierdas detalle, porque tenemos mucha información para ti hoy aquí!
La próstata
La próstata, esa pequeña glándula del tamaño de una nuez que es invisible a los ojos -pero no al tacto-, juega un papel protagónico en la sexualidad masculina. Sus funciones van más allá de producir líquido seminal:
- Produce entre el 30% y el 35% del líquido seminal. El fluido prostático es el que protege al esperma de la acidez de la vagina. Además, proporciona el medio y los nutrientes para la sobrevivencia de los espermatozoides.
- Remueve las toxinas que puedan dañar al esperma. Algunas de las sustancias que segregan la próstata, tienen propiedades bactericidas. También es una barrera mecánica frente a la entrada de patógenos del exterior.
- Proporciona placer.
El punto G masculino
En la próstata se puede encontrar el equivalente al famoso punto G de las mujeres. En los hombres se le llama Punto P.
Al contener una gran cantidad de terminaciones nerviosas, si se estimula correctamente, puede llevar a producir orgasmos sumamente intensos.
Existe la falsa creencia de que la estimulación prostática es una práctica reservada para los hombres que tienen sexo con hombres. Sin embargo, cada vez son más las parejas heterosexuales que se animan a probar el orgasmo prostático.
El sexo es para disfrutarlo. Si nos limitamos a un solo tipo de relación sexual, puede que nos estemos perdiendo de algo extraordinario. El orgasmo prostático no tiene por qué ser diferente al sexo oral, donde el pene no entra en la vagina, pero igual se llega al clímax y las sensaciones son tanto o más intensas que en la penetración.
No hay que tener miedo de probar nuevas cosas. Fuera prejuicios y háblalo con tu pareja, tal vez ella te ayude a dar el paso.
¿Quieres experimentar en carne propia qué es el orgasmo prostático? Aquí tienes algunos tips para que averigües por ti mismo si realmente puede ser más estimulante que tener relaciones convencionales.
¿Cómo encontrar y estimular la próstata?
La próstata está ubicada en el interior de la pelvis, detrás del pubis, entre la base del pene y el recto, aproximadamente a 5 centímetros del ano. Se siente como un pequeño bulto suave y carnoso dentro del recto, en dirección al ombligo.
Existen dos formas de tocar la próstata: por fuera o por dentro.
- Para lograr la estimulación prostática externa, hay que ejercer una suave presión en el perineo, que es la zona entre el escroto y el ano. Es posible que tú o tu pareja, quien esté estimulando, no puedan palpar la glándula tan claramente.
- También puedes llegar a sentir ganas de orinar, esto es por lo cercana que está la próstata de la vejiga.
- Masajear con suavidad, rítmicamente, pero con la suficiente presión para tocar la próstata desde afuera, sin duda puede ser muy excitante. Recuerda que la práctica hace al maestro. Es posible que las primeras veces no sientas algo tan placentero como el orgasmo tradicional, pero se trata de explorar y conocer tu cuerpo. Inténtalo hasta que identifiques bien dónde y cómo.
- Por otro lado, la forma más fácil de estimular la próstata es por dentro, a través del ano. El Punto P está ahí, listo para darte un enorme placer.
- Si no lo has hecho, seguramente tendrás muchas dudas: ¿me va a doler?, ¿me va a gustar?, ¿ocasiona enfermedades?, ¿me voy a volver homosexual? (aunque no lo creas, muchos hombres se preguntan eso). ¿Puede ser más estimulante que tener relaciones convencionales?
- No lo sabrás si no lo intentas. Lo primero es despojarte de prejuicios. Tal vez tú le hayas realizado sexo anal a tu pareja femenina, pero la idea de que alguien te penetre a ti, te asusta.
- Bueno, de entrada, será sólo con el dedo o cuando mucho, con algún juguete sexual diseñado para eso.
- El lubricante será tu mejor aliado. Es muy importante que no olvides esto. El ano es una zona muy delicada, con muchas terminaciones nerviosas y la piel es muy delgada, por lo que es fácil lastimarlo. Si es tu pareja quien va a realizar el masaje interior, asegúrate de que tenga las uñas cortas para no fisurar las paredes.
- El recto no se lubrica solo, como pasa con la vagina. Es necesario usar mucho lubricante a base de agua y asear el área perfectamente al terminar.
- Y ya que hablamos de limpieza, un aspecto muy importante a tener en cuenta es la higiene. El ano y el recto son la salida de los desechos corporales. Vaciar el intestino y aplicar un enema, es recomendable para estar seguros de que no habrá sorpresas desagradables.
- Si te animas a hacerlo, no olvides que es fundamental ir despacio y practicar diferentes posiciones hasta que te sientas cómodo; ir de afuera hacia adentro, estimulando con caricias y masajes suaves, primero la entrada del ano y yendo poco a poco más profundo.
- Otro de los mitos a derribar en cuanto al sexo anal, es si causa incontinencia fecal, hemorroides o infecciones.
Bueno, como en todo, es necesario tomar precauciones. La incontinencia fecal sucede raras veces, sobre todo si llegan a introducirse objetos muy grandes y se practica con mucha frecuencia.
Hemorroides
En cuanto a las hemorroides (várices en el recto), no suelen salir por eso. Normalmente aparecen por estreñimiento y otros trastornos intestinales. Pero si ya las tienes, tal vez el orgasmo prostático directo no es muy recomendable para ti. Depende de qué tan grave sea tu problema. Por si las dudas, mejor consulta con tu médico o con el sexólogo.
Las infecciones -especialmente las enfermedades de transmisión sexual- se contagian por intercambio de fluidos. En el caso del sexo anal, si el objeto que penetra es un juguete o el dedo, el peligro es poco. Sin embargo, es preferible usar protección (condón) e, insistimos, mucho lubricante.
Fíjate si tu pareja no tiene heridas en la mano, como padrastros, una cortada o algo que pueda infectarse. Es una zona con muchas bacterias. Si practican el llamado “beso negro” (sexo oral anal), deben usar protección.
Lo más importante: el sexo anal debe ser consensuado. Nunca hagas nada de lo que no estés seguro. Si alguno de los dos no desea vivir esa experiencia, el otro debe respetar y no presionar.
Si tú tienes ganas de probar qué se siente y tu pareja, no, puedes intentarlo tú mismo a través de la autoestimulación. Tal vez la postura no es tan cómoda como estar tendido bocabajo, pero se puede.
¿Cómo es un orgasmo prostático?
Pocas cosas son tan difíciles de describir como un orgasmo. En términos médicos, tendríamos que revisar la respuesta sexual humana de Masters y Johnson: fase de excitación, meseta, orgasmo y resolución.
Según Wikipedia, el orgasmo, también llamado clímax sexual o coloquialmente “venirse”, “es la descarga repentina de la tensión sexual acumulada durante el ciclo de respuesta sexual, resultando en contracciones musculares rítmicas en la región pélvica (y otras partes del cuerpo), caracterizadas por una intensa sensación de placer.”
El orgasmo viene acompañado de una sensación de euforia que puede expresarse en gritos, gemidos, respiraciones fuertes, aumento del ritmo cardíaco o acciones involuntarias como cerrar los ojos con fuerza. Esto se debe a la liberación de neurotransmisores como la dopamina, endorfinas, oxitocina y prolactina, entre otras sustancias. El periodo relajante posterior (resolución) es una sensación de descanso, somnolencia y probablemente, de conexión profunda con la pareja.
Pero, ¿en qué se diferencia el orgasmo del pene del orgasmo prostático? En principio, debemos decir que en el orgasmo tradicional masculino, hay eyaculación (aún cuando ésta sea retrógrada, es decir, hacia el interior).
En el orgasmo prostático, no necesariamente se expulsa semen, aunque sí puede ocurrir, especialmente si se estimula el pene al mismo tiempo que la próstata. Algunos hombres pueden liberar un líquido lechoso por la uretra.
Cuando un hombre alcanza el orgasmo por vía de la próstata, hay sensaciones orgásmicas como las antes descritas, pero sin salida de semen, lo que permitiría, si continúa la estimulación peneana, tener un segundo orgasmo.
Un estudio denominado Prostate-induced orgasms: A concise review illustrated with a highly relevant case study (Orgasmos inducidos por la próstata: una revisión concisa ilustrada con un caso de estudio muy relevante), publicado en la revista Clinical Anatomy, afirma que “estimular la próstata a través de la pared rectal puede crear sensaciones de éxtasis que son excepcionalmente placenteras, a menudo superando las obtenido de la estimulación del pene. Sin embargo, el mecanismo o mecanismos exactos por los cuales éstos son inducidos, no está claro.”
El mismo estudio infiere que las sensaciones intensas que produce la estimulación de la próstata, podrían deberse a los nervios que pasan a lo largo de la superficie externa de la glándula (plexo prostático) o bien, a un “recableado del cerebro, necesario para apreciar los efectos de la estimulación del órgano.”
Cabe aclarar que la información disponible sobre los orgasmos prostáticos, proviene de informes anecdóticos de individuos, no de ensayos científicos. No existe -menciona el autor- “una imagen cerebral de los orgasmos estimulados por la próstata para que podamos compararlos con los orgasmos del pene.”
Para que el semen pueda ser expulsado por la uretra, es necesario que haya contracciones pélvicas y prostáticas. Son estas últimas las que producen más placer, según explica el autor del estudio y algunos otros datos de literatura.
Orgasmo y eyaculación
Orgasmo y eyaculación son dos procesos distintos, aunque la mayoría de las veces ocurran casi al mismo tiempo. Al estimular la próstata, puede haber sensaciones de orgasmo, pero sin eyaculación. Si ésta llega posteriormente, ¡tienes un 2×1!
Afirma el Master en sexología, Ezequiel López Peralta, colaborador del equipo de terapia sexual de Boston Medical Group: es posible llegar a ser “amantes gourmet, desarrollando la capacidad para explotar al máximo los cinco sentidos, explorar nuestras fantasías y despertar el placer por diferentes caminos al potenciar la capacidad creativa.”
Conclusiones
En resumen, para saber qué es el orgasmo prostático y si realmente puede ser más estimulante que tener relaciones convencionales, tendrás que probar.
Recuerda que no se trata de “sufrir en nombre del placer”. No deberías sentir dolor intenso. Es probable que llegues a sentir una leve molestia las primeras veces, pero si no es un dolor fuerte, irá desapareciendo con el tiempo y la práctica.
De cualquier forma, si notas algo anormal como sangrado o dolor significativo, acude con el médico de inmediato.
Cada persona es única y reacciona a los estímulos de diferente forma. Se vale decir, ¡hasta aquí, esto no me gusta! Pero el orgasmo prostático se logra con la experiencia. Lo importante es que lo disfrutes y, sin prejuicio alguno, le des rienda suelta al placer.
¡Hasta pronto!
Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, epidemiólogo, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.
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