Mujeres insatisfechas. La eyaculación precoz puede ser la causa

“A todo se acostumbra uno, menos a no comer”, dice el refrán. El sexo es tan necesario para el cuerpo y el alma, como los alimentos. Nadie puede ni debe acostumbrarse a la insatisfacción. Desafortunadamente, hay muchas mujeres que sí lo hacen por diversas razones. 

Una de ellas puede ser un mal aprendizaje. Sabemos que la eyaculación precoz, si bien puede deberse en ocasiones -las menos- a causas orgánicas, en la mayoría de los casos es por malos aprendizajes. El hombre no aprende, desde que inicia su vida sexual en la adolescencia, a reconocer las sensaciones de su cuerpo, cómo llegar de la excitación al orgasmo y desde luego, a cómo controlar el impulso de eyacular.

Orgasmos

Está comprobado que el orgasmo femenino no se logra necesariamente por la penetración vaginal, mientras que para los hombres, ésta es la vía más segura para la eyaculación. Pero, ¿qué pasa cuando el hombre eyacula demasiado rápido? Ella no tendrá el tiempo de explorar posiciones, sus zonas más sensibles, el ritmo, el tipo de movimiento, en fin; digamos que si empezando el baile, le quitan la música, nunca podrá aprender los pasos.

Otra razón por la que hay tantas mujeres insatisfechas a causa de la eyaculación precoz, es porque temen herir los sentimientos del varón. En una sociedad donde, históricamente, la hombría es directamente proporcional al tamaño del pene y su desempeño en la cama, la reacción de un hombre incapaz de satisfacer a una mujer, puede ir desde la depresión hasta la violencia. “Mejor no le digo nada, no sea que lo vaya a tomar a mal.” ¡Pues mal hecho! Ante un caso de eyaculación precoz, el silencio y el conformismo son los peores enemigos de la solución. 

Un eyaculador precoz no necesariamente queda satisfecho. Aunque él alcance el clímax, sabe que su mujer se queda con ganas de más, pero la imposibilidad de dárselo provoca frustración, angustia, tristeza o incluso, enojo, lo que tampoco contribuye a una vida armónica y feliz.

Cuando una situación así se presenta, las mujeres tienden a meterlo debajo de la alfombra y centrarse más en lo emocional: lo que comparten juntos, las tareas cotidianas, los hijos, el amor o el apoyo mutuo en situaciones difíciles. Disfrazar de comprensión algo que evidentemente está mal para ambos, a la larga, será perjudicial para la relación. Esa piedrita en el zapato siempre estará ahí, incomodando, hasta que no se saque a la luz. La verdadera comprensión radica en hablar de un problema que les afecta a ambos, en el caso de la eyaculación precoz, más directamente al hombre. El papel de la mujer es ayudarlo.

Pero también hay mujeres que no se resignan a una vida sexual a medias. Lo más deseable, es que expongan el problema. Pero si él no se decide a buscar ayuda profesional para la eyaculación precoz, es probable que ella busque alivio a su insatisfacción en otro lado, fuera de casa. Y sí, esto pasa con más frecuencia de lo que imaginamos. 

Mujeres a los 50 años

Finalmente, están las mujeres que entran a la menopausia. Sabemos que alrededor de los 50 años, disminuye el nivel de estrógenos y con ello, el deseo sexual. Los problemas como resequedad vaginal, ansiedad o insomnio, frecuentes en esta etapa, hacen que tal vez ellas prefieran mantenerse alejadas del sexo; cumplir con el ritual de las relaciones sexuales puede volverse una tortura, y mientras más rápido acabe él, mejor. Pero la menopausia no tiene por qué ser el fin del placer. Aún queda mucho por disfrutar. Supongamos que la eyaculación precoz aparece de repente (se llama eyaculación precoz secundaria o adquirida, es decir, que no ha estado presente a lo largo de la vida sexual del paciente). En este caso será evidente que algo anda mal, y más que un alivio, será una señal de alerta. Aun en la menopausia, la respuesta de la mujer es muy diferente cuando los momentos de intimidad incluyen juegos previos, caricias, besos, palabras al oído y otras manifestaciones de afecto. Ellas atraviesan por un momento difícil. Si esto se junta a una disfunción sexual en el hombre, el panorama no es alentador. La buena noticia es que a esa edad, se tiene la madurez suficiente para hablar de cualquier cosa y enfrentarla juntos.

Entre la insatisfacción y la felicidad, hay sólo una consulta

Una mujer insatisfecha por causa de la eyaculación precoz, puede experimentar la sensación de que algo le falta, un constante malestar que acaba por desvincular a la pareja, abriendo un abismo entre ambos que no saben cómo atravesar.

Lo peor que se puede hacer en estos casos es culpar al otro por su insatisfacción. No es egoísmo masculino ni falta de interés, es una situación que está fuera de su control y que también les genera angustia y desazón. Lejos de incrementar su ansiedad reclamando algo que él no puede solucionar solo, es necesario ofrecer apoyo, contención y acompañamiento. Juntos, pueden superar cualquier cosa, por dura que sea.

Si la eyaculación precoz es un problema de aprendizaje, hay que acudir con un experto en la materia que nos guíe para aprender de nuevo. Visitar a un médico experto en salud sexual masculina es el primer paso para redescubrir el placer en pareja.

Actualmente existen técnicas que han probado su eficacia en millones de hombres. En el caso específico de la eyaculación precoz, el tratamiento es relativamente sencillo y a veces, la cura es definitiva. Pero es necesario que sea un sexólogo calificado quien determine el tipo de terapia que se ha de llevar, así como la disciplina del paciente y desde luego, la participación de su pareja.

Es fácil confundirse cuando no se cuenta con la información adecuada. Los consejos encontrados en revistas o páginas de internet poco serias, como los anestésicos locales, el consumo de sustancias como alcohol y drogas, o técnicas poco efectivas como presionar la punta del pene antes de eyacular, pueden no solucionar  el problema y sobre todo, afectar la sensación de intimidad y goce que debería proporcionar el acto sexual. 

La importancia de la falta de estimulación 

Aquí una noticia importante: para las mujeres, el coito es sólo la cereza del pastel. No es la duración de éste lo que causa su insatisfacción, sino la falta de estimulación.

Esto no significa que no haya un problema qué atender. Recordemos que la eyaculación precoz es la falta de control sobre el impulso de eyacular, cuando el orgasmo masculino ocurre antes de desearlo. Si la eyaculación precoz se debe a una hipersensibilidad en el pene, por ejemplo, los juego preliminares y las caricias pueden ser contraproducentes. Por eso es indispensable la ayuda de un experto. 

Consideraciones finales

Un equipo interdisciplinario formado por médicos, psicólogos y terapeutas sexuales, ayudarán a hacer un diagnóstico sobre las causas y recomendar un tratamiento. Éste lleva un proceso a lo largo del cual, el hombre aprenderá a conocer las etapas por las que pasa su organismo, desde el estímulo en el cerebro hasta los músculos que intervienen en la eyaculación. Sin pasar por este “ciclo de reaprendizaje”, difícilmente podrá solucionar su problema.

Millones de mujeres insatisfechas por la eyaculación precoz de sus parejas, han recuperado el placer del sexo gracias a tratamientos . Habla con tu pareja sobre esta alternativa, hagan una cita, mantener vivo el deseo es cosa de dos.

Para terminar el artículo de hoy te dejamos la posibilidad de completar un test online y gratuito sobre eyaculación precoz que puedes encontrar aquí debajo.  ¡Muchas gracias por acompañarnos hasta aquí!

Artículo avalado por Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group.