Hipertensión arterial y disfunción eréctil. Estas dos enfermedades silenciosas están estrechamente ligadas y afectan la vida de millones de hombres en el mundo. Algunos medicamentos para la hipertensión provocan disfunción eréctil. Sin embargo, esto no significa que los varones hipertensos están condenados a sufrir de impotencia sexual. Hay alternativas. En este artículo te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre la relación entre estos dos padecimientos y lo más importante: cuáles son los medicamentos para la hipertensión que no producen disfunción eréctil. ¡Comencemos!
¿Qué es la hipertensión arterial?
Aunque estemos familiarizados con el término, muchas personas no saben realmente qué es la hipertensión arterial hasta que no les es diagnosticada, ya que muchas veces no presenta síntomas. Se da este nombre al aumento de la presión en la sangre que pasa por las arterias por encima de los niveles considerados normales. Su origen es desconocido la mayoría de veces; esta se denomina idiopática o esencial, también se tiene la hipertensión arterial secundaria que puede ser consecuencia de una deficiencia renal o glandular (trastorno endócrino).
¿Cuáles son los niveles normales de la presión?
Nadie tiene como pasatiempo medirse la presión, es por eso que muchas personas no saben que la tienen alta o baja. Vale la pena explicar un poco más al respecto.
La medida de la presión sanguínea se lee en dos números, uno sobre el otro: 120/80, por ejemplo. Esta es una lectura de presión normal. El primer número se conoce como presión sistólica (la presión más alta en una arteria mientras el corazón bombea sangre), el segundo es la presión diastólica (la presión más baja en la arteria con el corazón en reposo). Eso es lo que mide el famoso aparatito llamado baumanómetro más conocido como tensiómetro.
Con ligeras variaciones dependiendo del peso, la edad o el estado de salud del paciente, una presión alta se podría considerar a partir de 121 a 139 la alta y de 81 a 89, la baja (prehipertensión). Si la presión sistólica es mayor a 140 y/o la diastólica, de 90, es urgente ir al médico.
Una vez entendido esto, vamos a lo que nos interesa en este blog. ¿La hipertensión es causa de disfunción eréctil?
Sabemos que para lograr la erección, los cuerpos cavernosos del pene deben llenarse de sangre. La lógica haría suponer que si la presión es baja, podemos tener problemas de erección. Esto es fácil de entender. Con este mismo razonamiento, la presión alta ¿ayudaría a tener mejores erecciones?
¡Claro que no! Si no se detecta y atiende a tiempo, la hipertensión puede provocar endurecimiento y estrechamiento de las arterias (aterosclerosis), con la consecuente deficiencia de la irrigación sanguínea hacia los órganos, incluyendo el pene; esta es la razón por la cual la hipertensión puede causar disfunción eréctil.
¿Qué hacer entonces? Parece un círculo vicioso. En realidad, no lo es. La solución es acudir al médico para que nos haga un examen completo del estado de salud. Él sabrá qué medicamentos recetados para controlar la presión en caso de ser necesario. Si ya los estás tomando y notas que tienes problemas para lograr la erección, debes saber que algunos fármacos para la hipertensión, producen disfunción eréctil. Si es así, informa a tu médico para que te dé alternativas.
¿Qué medicamentos para la hipertensión no me producen disfunción eréctil?
El problema de estos dos padecimientos es que, como dijimos al inicio, se trata de enfermedades silenciosas; la hipertensión arterial, por no causar síntomas visibles y porque debe ser detectada por un médico; la disfunción eréctil, porque a los hombres les cuesta aceptarlo y no quieren hablar de ello.
Sobra decir lo importante que es hablar abiertamente con el médico acerca de todo lo que pueda preocuparte, por insignificante que parezca, ya que para recetar el fármaco adecuado, se debe conocer el cuadro completo.
Entre los medicamentos más comunes para la hipertensión arterial que sí producen disfunción eréctil, están:
- Los diuréticos tiazídicos.. Este tipo de activos impiden la absorción de sodio (sales) y cloro, pero sobre todo, ralentizan el flujo de la sangre que va al pene, lo cual puede dificultar o impedir la erección. También es muy probable que al orinar constantemente, se pierdan grandes cantidades de potasio y zinc, necesarios para la producción de testosterona.
- Los betabloqueadores. Suelen recetarse después de un infarto al miocardio y para controlar arritmias cardiacas -también consecuencia de la hipertensión-. Básicamente reducen la presión en el corazón y los vasos sanguíneos. Especialmente los betabloqueadores de antigua generación (Propranolol), tienen un efecto negativo en la capacidad de erección.
- Bloqueadores de los canales de calcio. Evitan que el calcio se adhiera a las células del corazón y a las paredes de las arterias; al mismo tiempo, relajan los vasos sanguíneos. la mayoría afectan la respuesta eréctil.
La disfunción eréctil causada por este tipo de medicamentos, puede deberse no sólo a los efectos secundarios propios del químico, sino a las dosis que se ingieren. Cabe recordar que bajo ninguna circunstancia es recomendable simplemente abandonar el tratamiento por cuenta propia. Algunos pacientes se ven tentados a hacerlo por no tolerar los efectos adversos, poniendo en grave peligro la vida. Una vez más, es necesario consultar al médico acerca de esto para que él pueda, ya sea ajustar la cantidad o bien, recetar otro fármaco con menos injerencia sobre el desempeño sexual.
Es probable que tu médico internista o el cardiólogo, no consideren los efectos que los fármacos para la hipertensión, pueden tener sobre tu vida sexual; desde luego no es por mala voluntad, sino porque su prioridad es salvar tu vida. Si te encuentras en esa situación, no tengas pena de preguntar al médico si lo que te está recetando, produce disfunción eréctil.
Otra opción es ir con un experto en salud sexual masculina, para él, tu vida sexual sí es una prioridad, ya que ese es el motivo de tu consulta. El urólogo especialista en sexología, preguntará sobre tu historia clínica, los medicamentos que tomas y seguramente te requerirá análisis clínicos para saber tu estado de salud, y sobre esta base, poder ofrecerte alternativas. ¿Cuáles?
Medicamentos para la hipertensión que no producen disfunción eréctil.
- Los betabloqueadores de tercera generación. A diferencia de los betabloqueadores de antigua generación, los más modernos optimizan la vasodilatación en el endotelio, relajando las paredes de las arterias a través del óxido nítrico (indispensable para favorecer el paso de sangre al pene). El Nebivolol, por ejemplo, es un medicamento de este tipo.
- Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (ECA). Este tipo de solución es de las más recomendadas a pacientes con insuficiencia cardiaca, ya que si el corazón no está bombeando sangre como debería, es necesario reducir la presión arterial dilatando los vasos sanguíneos. Se llaman inhibidores de la enzima porque bloquean los efectos de la proteína que estrecha los conductos sanguíneos; también contribuyen a que el cuerpo deseche líquidos (agua y sal), lo que disminuye la hinchazón y desde luego, la presión arterial.
- Antagonistas del receptor de la angiotensina II. La angiotensina es un químico que se encuentra de manera natural en nuestro organismo y puede endurecer o estrechar los vasos sanguíneos, lo que incrementa la presión arterial. Como su nombre lo indica, los antagonistas del receptor de la angiotensina II, bloquean el efecto de esta última, permitiendo la dilatación de los vasos sanguíneos y con ello, un mejor flujo de sangre al corazón y los demás órganos.
Pregunta a tu médico por estas versiones modernas de medicamentos para controlar la presión que no producen disfunción eréctil y considera que, si además deseas tomar pastillas para la impotencia sexual masculina (sildenafilo, vardenafilo o tadalafilo), debes consultar con tu médico si es seguro combinar ambos medicamentos. Esto dependerá de tu estado de salud general y del grado de disfunción que padezcas (leve, moderada o severa).
Como ya hemos mencionado en otros artículos, existen otros tipos de tratamientos para la disfunción eréctil que no interfieren con la presión sanguínea a nivel general, como los fármacos de aplicación local o la terapia de ondas de choque; estas también son buenas opciones para combatir la disfunción eréctil si eres hipertenso.
Consideraciones finales
Recuerda que la mejor medicina es la prevención. La falta de actividad física, el tabaquismo, las drogas recreativas, el alcohol, el sobrepeso o el consumo excesivo de grasas saturadas, sal, carbohidratos y colesterol, son el camino más seguro para tener problemas de presión alta y disfunción eréctil en el futuro. Desafortunadamente, no entendemos hasta que nos pasa.
A tu médico debes decirle la verdad, no le ocultes nada sobre cuáles son tus hábitos de vida, si consumes sustancias tóxicas, qué medicamentos tomas, incluyendo suplementos alimenticios o “naturistas”, ya que estos pueden interferir con el tratamiento para la presión arterial o la disfunción eréctil.
El experto en salud sexual masculina te preguntará si has tenido problemas para mantener relaciones sexuales, si esto te estresa o incluso te deprime. Sin pena, cuéntale todo, él está para ayudarte, no para juzgar.
El sexo debería relajarte, no causarte ansiedad o tensión. Si eres hipertenso y notas que ha disminuido tu capacidad de erección o el deseo sexual, no te preocupes, hay solución. Pregunta a tu doctor por los medicamentos para la hipertensión que no producen disfunción eréctil.
Para finalizar este artículo te invitamos a completar las preguntas del test online y gratuito sobre disfunción eréctil que tienes disponible en este espacio. ¡Solo te llevará algunos minutos!
¡Hasta la próxima entrada!
Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.
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