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¿Los medicamentos para la disfunción eréctil funcionan? Infórmate al respecto.

Los especialistas en salud sexual masculina cuentan con una amplia variedad de medicamentos para la disfunción eréctil. ¿Realmente funcionan?

A día de hoy, son muchos los ciudadanos que se ven afectados por esta problemática. Y la cosa no queda ahí, ya que cada vez la edad inicial de la disfunción eréctil es más baja.

Antes de pasar a enumerar un listado de medicamentos, sería conveniente que te explicaremos algunas cosas al respecto de esta enfermedad, su funcionamiento y demás.

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¿En qué se basa esta disfunción? 

Podemos definirla como la incapacidad de mantener una erección con la suficiente estabilidad para tener relaciones sexuales.

De una forma más general, el trastorno afecta sobre todo a varones de más de 40 años, no obstante, como dijimos antes, la incidencia en jóvenes ha aumentado.

Se cree que la creciente aparición en poblaciones más precoces es debido a la adopción de hábitos de vida poco saludables.

Para que la función eréctil se desarrolle correctamente entran en juego factores psicológicos y físicos, que a su vez pueden mezclarse. 

Los médicos y terapeutas le otorgan distintas clasificaciones, repasamos una de estas:

 

  • Impotencia erigandi: el paciente no consigue tener erecto el pene.
  • Impotencia coeundi: se consigue mantener una erección pero no con la calidad suficiente para tener un coito.
  • Impotencia generandi: se puede mantener una práctica sexual, pero hay una incapacidad para procrear.
  • Impotencia psíquica: la afección tiene un origen psicológico.

También podemos hablar de la disfunción eréctil en sentido que puede ser primaria, si se presenta desde la pubertad y suele estar asociada a anomalías vasculares congénitas, o secundaria: de aparición tardía posterior a tener un período de función eréctil normal, asociada a las patologías anteriormente mencionadas.

Según la etiología puede ser predominantemente psicógena o predominantemente orgánica, en cuyo caso se deben esclarecer si su origen es vascular, hormonal, anatómico, neurológico o inducido por

medicamentos, también puede ser de etiología mixta.

Para establecer la severidad de la disfunción no existe un consenso de los expertos en las definiciones. La guía internacional de la sociedad Europea o Americana de urología en la parte de disfunción eréctil, no establece una clara estratificación de la severidad de la enfermedad. 

En los pacientes de Boston Medical Group por ejemplo, se toma la estratificación de la severidad de la disfunción eréctil. Se hace con base en el resultado del IIFE-EF, lo encontrado en la historia clínica (antecedentes médicos, tiempo de evolución de la enfermedad, erecciones nocturnas, mejoría con la masturbación, calificación de erección espontánea, porcentaje de penetración y los resultados obtenidos en el examen físico).

La estratificación es de leve a severa, de la siguiente manera:

 

  • LEVE: Con duración menor a un año, con presencia de erecciones nocturnas, con requerimiento de pequeñas dosis de medicamento, sin comorbilidades o antecedentes de importancia, normalmente mejora con la masturbación, excelente respuesta a medicamentos orales. E.H.S. usualmente entre 3 y 4. IIEF entre 17 y 21.


  • LEVE A MODERADA: disfunción leve a moderada, con duración mayor de un año o cercana a esto, con erecciones matutinas pero de menor calidad, con comorbilidad usualmente controladas, puede mejorar parcialmente con la masturbación, medicamento oral funciona ocasionalmente. EHS 3 y IIEF entre 12 y 16.


  • MODERADA: disfunción moderada, con duración siempre mayor de un año, sin erecciones nocturnas o muy ocasionales, con más de una comorbilidad que tienen un control regular, no mejora con la masturbación, suele requerir una dosis de medicamento por encima de lo usual, el medicamento oral solo funciona a altas dosis, suele responder bien a Intracavernosos. EHS que suele ser de 2 en ocasiones 3 y IIEF entre 8 y 11.


  • SEVERA: disfunción severa, con duración de más de 3 años, antecedente de trauma pélvico o cirugía pélvica mayor, comorbilidad importante (oncológica) asociada, otras comorbilidades mal controladas, no mejora con la masturbación, requiere altas dosis en prueba farmacológica y el medicamento oral no funciona. IIEF menor a 8 y EHS entre 1 y 2.

Los daños neurológicos también son a tener en cuenta. Te lo detallamos:

Cuando se producen deformaciones del sistema nervioso, las respuestas de nuestro miembro ante determinados estímulos sexuales pueden ser negativas. Ten en cuenta que la erección es un proceso complejo con muchos factores. Si uno falla, todos caen.

Otras causas podrían ser:

  • Diabetes.
  • Consumo de drogas.
  • Edad avanzada.
  • Problemas de peso.
  • Desajustes hormonales.
  • De origen Psicógeno. 
  • Cirugías pélvicas o relacionadas al cáncer.
  • Problemas en la  columna vertebral.

Como el propio nombre indica, viene dado por un problema de carácter mental. En algunos pacientes se desarrolla todas las veces que van a tener relaciones, sin embargo, en otros, solo se presenta en determinadas ocasiones y ante hechos concretos. Esta modalidad se ve más en individuos jóvenes que en los de avanzada edad.

Mixto: suscitada por signos físico-orgánicos. En algunos pacientes, los motivos orgánicos supusieron trastornos psicológicos, fruto del estrés ocasionado. Tras esta avalancha de información, es comprensible que desees aún más conocer que ocurre en tu situación. Muy entendible. Por esa misma razón, te dejaremos debajo de este artículo un test de problemas de erección que puedes hacer en línea. Hazlo desde el smartphone y obtén resultados en tan solo dos minutos. 

Eficacia de los medicamentos para la disfunción eréctil

Los medicamentos para la disfunción eréctil son sin duda una excelente vía de tratamiento. La mayoría de pacientes reaccionan bien ante estos y notan escasos efectos secundarios. Ten en cuenta que tomarlos sin la supervisión adecuada entraña peligros para tu salud. 

El funcionamiento de estas medicinas es simple: interfieren en la química corporal, favoreciendo la relajación de los músculos del pene y contribuyendo a un flujo de sangre más apropiado.

Los más extendidos son:

  • Sildenafil.
  • Tadalafil.
  • Avanafil.
  • Vardenafil.
  • Alprostadil.

La elección de cualquiera de estos, dependerá en última instancia del especialista en salud sexual masculina que te aconseje.

Conclusiones y recomendaciones finales

Para concluir, podemos afirmar que el uso de medicamentos puede ser muy efectivo en los casos adecuados. Cuando la situación haya sido propiciada por estados emocionales se procederá a tratarla de una forma completamente diferente.

La única manera de conocer tu caso concreto, es realizar un examen completo por parte de médicos expertos en el tema, no dudes en consultar en nuestra página si tienes más dudas.

¡Hasta pronto! 

Artículo validado por el Dr. Jesse Jarrod Jimenez, Médico Especialista en Cirugía General, Urología, Andrología y Medicina Sexual, integrante del equipo de Boston Medical Group México – Monterrey.

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